Aqui encontrara estudios de guerra espiritual espero sean de mucha utilidad para su ministerio :

Liberacion Y Sanidad Interior

Siete Principios para Derribar Fortalezas Demoniacas

Siete principios para derribar fortalezas demoníacas Por; Alicia Munoz . Yo se que muchos ignoran mis experiencias personales , pero para yo poder explicarlas o compartirlas con todo el mundo , pienso no tendria el tiempo sufisiente para compartirlas de esa manera. Creo que deberia escribir un libro para poder expresar y contar cada una de mis experiencias contra el reino de las tinieblas y asi poder compartirlas con todos los que Dios preparara par escuchar estas tan grandes experiencias, cuando Dios nos llama y nos escoje a un ministerio en especial , inmediatamente el reino de las tinieblas se levanta a pelear con lo que Dios le a dado , para que los propositos de Dios no se cumplan en su vida Aveces nos preguntamos --Porque el diablo es así; aunque lo ignores, él tratará de hacerte la vida imposible--, le dijo el creyente, y Biblia en mano, leyó una serie de versículos que explicaban el por qué el mundo de las tinieblas atraviesa obstáculos en el camino de las personas, trayendo desánimo, ruina, crisis económicas, familiares o a nivel laboral. ¿Hay salida? Por supuesto que si. No estoy diciendo que todos los problemas que enfrentamos diariamente tengan un trasfondo satánico, pero sí advirtiendo sobre un hecho: el mundo de maldad en los aires trae dificultades y es necesario asumir una posición ofensiva, en oración y ejerciendo la autoridad en Cristo, para retomar el control. Hay siete principios que comparto con usted y que voy a ilustrar a partir del texto que hallamos en 1 Samuel capítulo 7, en donde describe el ataque físico y espiritual de que fuera blanco el pueblo de Israel por parte de los filisteos. 1. Sometimiento a Dios: paso a la victoria… Como cristianos, libramos batallas constantemente contra el mundo de maldad. La razón de que no podamos ser más eficaces, estriba en compartir la gloria de Dios—que sólo le corresponde a Él—con la mundanalidad, a la que abrimos las puertas y permitimos que anide en nuestro corazón. Termina convirtiéndose en una fortaleza que gobierna la mente y acciones en todos los ámbitos en que nos desenvolvemos: el físico y el espiritual. Una vez evaluamos nuestra vida y descubrimos que hay hábitos, inclinaciones, pensamientos e incluso, comportamientos que levantan un muro en nuestra relación con el Señor, es necesario proceder a derribarlos. Implica dos elementos esenciales: compromiso y acción. Sólo así damos pasos firmes hacia la victoria espiritual. Una ilustración de los principios que veremos hoy, la hallamos en momentos en que Israel procuraba alcanzar solidez en su territorio, en materia económica, gubernativa y militar. Los fracasos obedecían a su actitud idólatra. Frente a esta, el profeta Samuel fue contundente al instruirles sobre la imperiosa necesidad de quitar de en medio, en sus vidas y hogar, todo aquello que robara el primer lugar a Dios: “Veinte años pasaron desde el día en que se depositó el arca en Quiriat-jearim, y todo Israel buscaba con ansia al Señor. Por esto, Samuel dijo a todos los israelitas: “Si os volvéis de todo corazón al Señor, debéis echar fuera los dioses extranjeros y las representaciones de Astarté, y debéis dedicar vuestras vidas al Señor, rindiéndole culto solamente a él. Entonces él os librará del dominio de los filisteos.”(1 Samuel 7:2, 3, versión Dios habla hoy) Un joven a quien aconsejé en el proceso para salir de la drogadicción, insistía en que comenzaba bien el programa, pero terminaba cayendo en lo mismo. “La única salida—le dije—es que deje de frecuentes las amistades que le coaccionan a consumir marihuana y cocaína.” Lo pensó mucho. Incluso, dejó de llamar por algún tiempo. Finalmente, un viernes y justo cuando salía de la oficina, me dijo que había comprendido la necesidad de cortar todo nexo con las drogas, y que dejaría de frecuentar a los compañeros de pandilla. Renuncia. Un término que encierra disposición de corazón. 2. No permita la idolatría en su vida No basta con reconocer que debemos acabar con todo lo que nos perjudica, es imperioso y esencial que nos deshagamos de todo cuanto nos contamina. Es una decisión que solamente puede tomar cada uno; nadie nos obliga. Se fundamenta en la convicción, no en que recibamos presiones externas. El pueblo de Israel, tras reconocer que su estancamiento y reveses de carácter espiritual y material obedecían a su distanciamiento de Dios, dispuso echar fuera todo vestigio de idolatría: “Los israelitas echaron fuera las diferentes representaciones de Baal y de Astarté, y rindieron culto únicamente al Señor. Después Samuel ordenó: “Reunid a todo Israel en Mispá, y yo rogaré por vosotros al Señor.”(1 Samuel 7:4, 5, versión Dios habla hoy) Es probable que enfrente problemas al interior del hogar, en el trabajo, los estudios, la iglesia o donde quiera que se desenvuelva socialmente. Si está alejado de Dios, quien está tomando ventaja es nuestro adversario espiritual, Satanás, y es menester ponerle freno, de lo contrario seguirá ganando terreno. Piense por un instante que está cruzando un puente. Ha avanzado hasta la mitad de la estructura participando en toda suerte de prácticas mundanas. ¡Está a tiempo para volver atrás! No continúe adelante porque será la perdición y entrará en la frontera del enemigo espiritual, que no desaprovecha oportunidad. 3. Principio de victoria: compromiso con Dios Romper todo nexo con la mundanalidad, lo que lleva a que Satanás pierda “derecho” sobre las personas, implica asumir un compromiso decidido y consistente con Dios. Es echar afuera todo lo malo, como cuando usted está a las puertas de un trasteo a una casa nueva. Sin duda, bota todo lo que no sirve. Eso mismo es el pecado en nuestras vidas, es imperioso que rompamos con todo lo que nos ata. El texto bíblico señala que: “Los israelitas se reunieron en Mispá, y sacaron agua y la derramaron como ofrenda al Señor. Aquel día ayunaron y reconocieron públicamente que habían pecado contra el Señor. Allí, en Mispá, Samuel se convirtió en caudillo de los israelitas.”(1 Samuel 7:6) Hasta tanto reconozcamos el pecado, no tendremos victoria. Y recuérdelo: Satanás y su intrincada red de demonios que le asisten en el mundo de las tinieblas, sí sabe cómo está su vida espiritual; si tiene conciencia o no de su autoridad en Cristo, si la ejerce y, por supuesto, si tiene tal autoridad o la perdió por abrirle las puertas a la mundanalidad. 4. No se descuide ante los ataques del enemigo “Usted está ensañado con el diablo.”, me escribió una profesional desde España. La verdad es que sí. Si entendemos que Él anda tras nosotros buscando a quién devorar, es imperativo que lo mantengamos a raya, resistiéndolo, como recomienda el apóstol Santiago. Si lo hacemos, el adversario tiene que irse en retirada (Cf. Santiago 4:7) Si Satanás y su ejército son nuestros enemigos, ¿por qué debemos tener compasión o concesiones con él? Por el contrario, hay que resistirle en el poder de Jesús. Como sabemos que siempre él procura destruirnos (Cf. Juan 10:10 a), debemos mantenernos alerta frente a sus asechanzas. El enemigo, operando a través de los filisteos, procuró poner tropiezo a los israelitas en momentos en que ellos estaban buscando a Dios: “Y cuando los filisteos supieron que los israelitas estaban reunidos en Mispá, los jefes filisteos marcharon contra ellos. Los israelitas, al saberlo, tuvieron miedo y dijeron a Samuel: “No dejes de rogar al Señor nuestro Dios por nosotros, para que nos salve del poder de los filisteos.”(1 Samuel 7:7, 8 versión Dios habla hoy) Pregúntese por qué justo cuando anda en el temor reverente a Dios, se levantan tempestades. La respuesta es sencilla: “El Adversario pone tropiezos en su camino para asegurar que vuelva atrás, que desista de su propósito de ser fiel al Padre celestial.” Cuando vengan las dificultades, antes que desanimarnos o volver atrás, lo que debemos es prendernos de la mano del Señor Jesucristo en oración. Él es quien nos asegura la victoria. La oración es clave. No podemos dejar de perseverar. 5. Luche en el poder de Dios Cuando vengan en su contra dificultades, no las enfrente en sus fuerzas sino en el poder de Dios. Sólo así podemos asegurar la victoria. Obrar en nuestras capacidades, traerá derrota y desolación; en cambio, movernos en el poder de Dios nos permite caminar siempre de triunfo en triunfo. Al enfrentar la arremetida de los filisteos, “Samuel tomó un corderito y lo ofreció entero en holocausto al Señor; luego rogó al Señor en favor de Israel, y el Señor le respondió. Cuando Samuel estaba ofreciendo el holocausto, los filisteos avanzaron para atacar a los israelitas; entonces el Señor lanzó un trueno enorme contra ellos y los asustó, y de este modo fueron vencidos por los israelitas.”(1 Samuel 7:9, 10, versión Dios habla hoy) Observe que la derrota de los enemigos se produjo cuando dieron la batalla en la dimensión espiritual. Clamaron en oración, y Dios respondió trayendo a la dimensión física una descarga eléctrica que produjo el temor de los filisteos. El Padre celestial se sirvió de truenos para llevar a la derrota a un grupo de guerreros que tenían superioridad numérica y de armamentos sobre Israel. El Dios en el que usted y yo hemos creído, es un Dios de milagros. Nada puede detenernos cuando avanzamos en Su poder y ejercemos el poder que Cristo nos ha dado. No hay problema, por grande que parezca, que no podamos doblegar con las armas espirituales, en oración. 6. Acepte sobre su vida la protección divina Cuando nos movemos en el camino de Dios, nada ni nadie podrá derrotarnos. La razón es sencilla: Él nos ofrece su protección. Está siempre con nosotros, y brinda su cuidado y protección por nuestra condición de hijos, redimidos gracias a la obra del Señor Jesús en la cruz. Conscientes de que Dios era quien peleaba por ellos, a su favor, los israelitas se volvieron contra los filisteos, hasta derrotarlos: “Inmediatamente los israelitas salieron de Mispá persiguiendo a los filisteos, y los atacaron hasta más abajo de Bet-car. Después tomó Samuel una piedra y la colocó entre Mispá y Sen, y la llamó Eben-ézer, pues dijo: “Hasta ahora el Señor nos ha ayudado.”(1 Samuel 7:11, 12, versión Dios habla hoy) Igual cuando experimentamos ataques de Satanás y sus colaboradores. No podemos ni volver atrás ni ceder terreno. Hay que librar la batalla hasta el final, seguros de la victoria en Jesucristo. Reconozca la protección de Dios, siempre y en todo momento, y muévase en el poder de Aquél que todo lo puede. 7. Derribar todo dominio del enemigo A menos que usted levante una barrera de protección a su alrededor, producto de una íntima relación con Jesucristo, en Sus caminos y en oración, Satanás querrá volver a merodear. Pero ¡cuidado! Hay que mantenerlo a la raya. Inmediatamente después se produjo la derrota de los filisteos, el pueblo sentó su disposición de seguir a la expectativa, para repeler nuevos ataques: “Los filisteos fueron derrotados y no volvieron a invadir el territorio israelita; y mientras Samuel vivió, el Señor estuvo contra los filisteos. Las ciudades que los filisteos habían tomado a los israelitas, desde Ecrón hasta Gat, volvieron a poder de Israel. De esta manera, los israelitas liberaron su territorio del dominio filisteo, y hubo paz entre los israelitas y los amorreos.”(1 Samuel 7:13, 14) Es lo mismo que usted y yo debemos hacer con Satanás. Llevarlo a la derrota y levantar muros para evitar nuevas incursiones del mundo de las tinieblas. En ese proceso resulta clave depender de Dios, confiar en Él y orar. ¡Dios nos concede la victoria! Desconozco cuál sea su problema, incluso el tipo de ataque que haya podido experimentar en el mundo de las tinieblas, pero puedo asegurarle que prendidos de la mano, nuestro capitán y poderoso Gigante, tenemos asegurada la victoria cualquiera que sea la situación. Es menester que nos volvamos a Dios en consagración, en el convencimiento de que tenemos asegurada la victoria. Atentamente: Pastora Alicia Bendiciones
Siete Fundamentos de un guerrero espiritual
No es asunto de conocimiento sino de autoridad Con frecuencia me abordan y escriben personas con interrogantes alrededor de los secretos que encierra la liberación de una persona endemoniada. Mi respuesta es directa: “Primero, no hay tales secretos y, segundo, ministrar liberación no es asunto de gritarle al demonio ni tampoco de zapatear creyendo que así saldrá huyendo. Ante todo es cuestión de ejercer la autoridad de Cristo”. Hace siglos nuestro amado Señor Jesús dijo a sus discípulos: “Los setenta regresaron con gozo, diciendo: Señor, hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y El les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad, os he dado autoridad para hollar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada os hará daño. Sin embargo, no os regocijéis en esto, de que los espíritus se os sometan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.”(Lucas 10:17-20, La Biblia de Las Américas) Lo invito para que lea detenidamente el texto. Los seguidores del Maestro estaban exultantes de gozo porque dominaban sobre el mundo de las tinieblas, pero el Señor Jesús les dijo que no sólo podían hacer eso, sino nada les haría daño. Es decir, aunque Satanás y sus huestes librara ataques contra ellos –y contra nosotros hoy—no podría causarles daño ni en lo material ni en lo espiritual. En este punto es importante que nos preguntemos: ¿Estamos ejerciendo nuestra autoridad en Cristo? Ya descubrirá por qué es necesario formularnos este interrogante… Satanás sabe quién es quien Ante el ambiente sensacionalista que gravita en torno a los guerreros espirituales, hombres y mujeres que batallan en el poder de Jesucristo y ministran liberación espiritual y física, abundan quienes posan de ser “miembros del Ejército de Cristo”. Incluso, hay quienes buscando reconocimiento y admiración, se atreven a “alborotar avisperos”, como solemos decir en Latinoamérica, rentando el mundo de maldad. Esa actitud un tanto irresponsable no es nueva. La Biblia relata que “Algunos judíos que andaban expulsando espíritus malignos intentaron invocar sobre los endemoniados el nombre del Señor Jesús. Decían: «¡En el nombre de Jesús, a quien Pablo predica, les ordeno que salgan!»14 Esto lo hacían siete hijos de un tal Esceva, que era uno de los jefes de los sacerdotes judíos. Un día el espíritu maligno les replicó: «Conozco a Jesús, y sé quién es Pablo, pero ustedes ¿quiénes son?» Y abalanzándose sobre ellos, el hombre que tenía el espíritu maligno los dominó a todos. Los maltrató con tanta violencia que huyeron de la casa desnudos y heridos.”(Hechos 19:13-16, Nueva Versión Internacional) Es un pasaje que siempre llama poderosamente mi atención ya que pone al descubierto que Satanás sabe quién es quien. Él más que ninguno sabe si usted ejerce autoridad en Cristo o si por el contrario, fanfarronea con un poder espiritual que no posee. Buscando en las Escrituras encontramos por lo menos siete fundamentos que deben identificar a un Guerrero Espiritual, los cuales comparto con usted: 1. Sometimiento a Dios Solamente cuando nos rendimos a Dios, sometiéndonos en la totalidad de nuestro ser, consagrados a Él, nos afianzamos en autoridad espiritual. El apóstol Santiago lo explicó de manera contundente al escribir: “Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.”(Santiago 4.7, Nueva Versión Internacional) ¿Cómo podemos representar y obrar en nombre de Aquél a quien no estamos consagrados? Imagine por un instante a un guarda de tránsito que, en su motocicleta y justo en una intersección vial peligrosa, se pasa un semáforo en rojo. ¿Tendría autoridad? Por supuesto que no. El evangelista internacional, Carlos Annacondia escribe: “Ninguno de nosotros puede desarrollar un ministerio eficaz si no rendimos toda nuestra vida a Él. Dios no solo busca capacidad o sabiduría, sino consagración y entrega a Él. Lograr esto no es fácil, requiere luchas y demanda de nosotros una total entrega y muchas otras cosas que nos cuesta ceder… Si no hay una entrega total en nuestra vida, Él no nos puede usar.”(Annacondia, Carlos. “Oíme bien, Satanás”. Editorial, EE.UU. 1997. Pg. 44, 45) 2. Resistir al diablo, sin temor A Satanás hay que resistirle. Bien lo anotaba el apóstol Santiago, como acabamos de leer. Hay que echarlo fuera, sin temor. Él huye, porque sabe muy bien cuando se encuentra frente a un hombre o una mujer de Dios. 3. Consagración a la obra Resulta lamentable que al iniciar en el ministerio de Guerra Espiritual, muchos hombres y mujeres manifiestan entusiasmo; no es para menos, despiertan a una dimensión sobrenatural en la que antes no se habían desenvuelto. Todo resulta novedoso, atrayente y deslumbrador. Sin embargo, pasado un tiempo, dejan de orar y su desenvolvimiento ministerial se torna mecánico. El apóstol Pablo en su primera carta a su discípulo Timoteo le instruyó: “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.”(2 Timoteo 2:3-5, Reina Valera 1960) Puede que haya muy buenos programas en la televisión o que quizá tengamos una invitación a un evento de integración ministerial o familiar; pero usted y yo, en nuestra condición de Guerreros Espirituales, tenemos claro nuestro compromiso con Dios y obligatoriedad de consagrarnos a Él. Por eso es en Su presencia donde debemos permanecer. Comparto con usted la respuesta de Cindy Jacobs cuando le preguntaron cuánto tiempo oraba. Su respuesta me admiró y debe ser sin duda, la respuesta que debemos dar: “Oro cuanto más tiempo pueda”. (Cf. 1 Tesalonicenses 5.17) 4. Una vida de oración Lo comparto en todos los escenarios a los que me invitan a dar conferencias: No concibo un Guerrero Espiritual que no pase tiempo en oración. El autor lo expresa en sencillas palabras: “Se necesitan hombres de corazón íntegro para guardar los mandamientos de Dios y lo mismo para buscar a Dios. Estos son los que se consideran “bienaventurados”. Sobre éstos descansa la aprobación de Dios”. (Bounds, E.M. Los fundamentos de la oración. Editorial Clie. España. 198. Pg. 14) Nuestro amado Salvador Jesucristo instruyó a sus discípulos y a nosotros hoy: “Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo....”(Marcos 13.33). Esa fue una de sus múltiples recomendaciones a pasar tiempo en la presencia del Padre celestial. El apóstol Pablo, por su parte, exhortó: “Orad sin cesar.”(1 Tesalonicenses 5:17) Pregúntese ahora, ¿Cuánto tiempo pasa en oración?¿Cuánto fue la última vez que fue al lugar secreto a estar en la presencia del Padre celestial? Insisto: no concibo un Guerrero Espiritual que no ore… 5. Conocer al enemigo Usted y yo no podemos hacer frente, eficazmente, hasta tanto no conozcamos los sutiles pero certeros mecanismos que utilizan Satanás y sus huestes. En criterio del apóstol Pablo, una vida consagrada a Dios debe ir de la mano con mantenernos alerta “…para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.”(2 Corintios 2.11) Al Adversario espiritual no podemos ni debemos mirarlo de lejos, porque él se mantiene actualizado, procurando cómo hacernos daño. Hay que conocerlo para enfrentarlo. 6. Ejercer autoridad en fe Nuestro amado Salvador delegó en nosotros la Gran Comisión, y para ejercerla, nos dio autoridad. Él dijo a sus discípulos y a nosotros hoy: “Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado. Estas señales acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán en nuevas lenguas; tomarán en sus manos serpientes; y cuando beban algo venenoso, no les hará daño alguno; pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos recobrarán la salud.>>”(Marcos 16.15-18. Nueva Versión Internacional) Ese poder de Dios, lo ponemos en evidencia por fe. Cuando nos paramos frente a un endemoniado o tenemos evidencia de un ataque directo de Satanás, le ponemos de manifiesto nuestra autoridad. Es fe. Tener la certeza de que Dios la proveyó para usted y para mi, para hacer más eficaz nuestro desenvolvimiento como Guerreros Espirituales. 7. Pasar tiempo en la Palabra Así como reviste singular importancia que pasemos tiempo en oración, es esencial que estudiemos las Escrituras. Escudriñarla, edificarnos, alimentarnos con ella. Dios enseñó sobre el particular a Josué, a las puertas de entrar a la tierra prometida: “Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.» .”(Josué 1:8, 9) Cuando aprendemos el Plan de Dios para nuestra vida, y lo interiorizamos, podemos actuar con mayor contundencia. Satanás y sus estratagemas quedan al descubierto y aprendemos qué hacer en cada caso. Es hora de prepararnos para la batalla La guerra que se libra contra el mundo de las tinieblas no solo es enconada sino que, además, demanda que estemos preparados para dar la batalla. Estos siente fundamentos, algunos de los muchos que sin duda aprenderemos en nuestro ministerio –caminando de la mano del Señor Jesús--, son esenciales para obtener la victoria en cada batalla. Mi sincero deseo es que se fortalezca cada día en Dios y desarrolle una íntima dependencia de Él en oración. Recuérdelo siempre: la victoria está asegurada por el poder y la autoridad que nos dio Jesucristo. Oración: un principio de victoria sobre el mundo físico y espiritual “Estoy rodeada por tres brujas”, relató Irma en un correo que me llegó a primera hora de la mañana, cuando recién encendía el computador y el teléfono no comenzaba a repicar insistentemente, ocupándome en las labores cotidianas. A pocos metros de su apartamento, en un piso inferior y en otro superior, tres mujeres—de distinta familia y que incluso no mantenían una relación amistosa--, practicaban abiertamente el ocultismo. Como consecuencia, Irma sentía una pesadez enorme y, por momentos, fuertes dolores de cabeza la molestaban; incluso, en un área de su habitación sentía un frío tremendo, como nieve pertinaz en una noche de invierno. --Estoy desesperada—me dijo cuando hablamos por teléfono--. ¿Qué puedo hacer? Decirles váyanse, resulta imposible. ¿Qué hacer entonces?— --Lo que hace un guerrero espiritual, orar—respondí para encontrarme con un prolongado silencio. Era evidente que la mujer no daba crédito a mis palabras. --Pensé que igual, hacer riegos o tal vez, colocarles un crucifijo o por qué no, echar agua bendita…--musitó, después de un buen rato. --Nada de eso, Irma. Sería incursionar en el terreno del ocultismo en el que están moviéndose estas personas. Oración. Ese es el punto clave--, le expliqué. La batalla no fue fácil. Las señoras la insultaban, sin razón aparente aun cuando usted y yo sabemos que estar metidos con Dios, prendidos de su mano, nos convierte en enemigos del mundo de las tinieblas; no debemos sorprendernos si viene la oposición. Tal vez usted enfrente una situación similar. Mi recomendación en todos los casos: dar la batalla en oración. Respecto a Irma le diré que la batalla duró alrededor de dos meses, pero después de ese tiempo y de manera “inexplicable”—aunque usted y yo sabemos que el poder de Dios hace posible lo imposible—dos de ellas se mudaron de barrio y una, la más radical en sus prácticas ocultistas, terminó recibiendo a Jesucristo como Señor y Salvador. Otro caso cercano fue el de un negocio de aparente legalidad en un sector residencial al oriente de Santiago de Cali, que amparaba prácticas de prostitución, incluso con mujeres muy jóvenes. Algunos decían incluso, que menores de edad. Antes que pelear con los propietarios del establecimiento, un grupo de cristianos se dio a la tarea de orar. Poco tiempo después, sellaron ese lugar. ¡El poder de Dios hizo posible lo imposible! La oración, un arma importante ¿Sabía usted que una vez tenemos plena conciencia de qué ocurrió con nuestra vida al recibir a Jesucristo como Señor y Salvador, es necesario adoptar tres Principios de Victoria? Se preguntará, ¿de qué se trata todo este asunto? Es sencillo. Para asegurar crecimiento en nuestra vida cristiana, hay tres elementos fundamentales que debemos aprender. ¿Quieres saber cuáles son? Los describimos a continuación: 1.- El principio de la oración 2.- El principio del estudio de la Palabra de Dios: la Biblia. 3.- El principio de congregarse con otros creyentes en Jesucristo. Estos tres elementos son esenciales. Cuando alguien se convierte a Cristo, Satanás tratará de impedir que se mantenga en fidelidad al Hijo de Dios; y si se trata de un creyente, nuestro adversario Satanás procurará poner tropiezos en todo momento, propiciando el que—si no estamos firmes en Dios—tornemos a la mundanalidad. Principio de la Oración ¿Cuál es el significado de orar?¿Qué significa para usted?¿Cómo hacerlo? Es probable que tenga ideas preconcebidas, las mismas que le forjaron desde la iglesia tradicional a la que asistíamos, en la cual orar era no era otra cosa que una concatenación de frases, muchas veces sin mayor trascendencia para nosotros, conocidas como oraciones, novenas y letanías. El primer paso entonces es determinar qué es oración. He aquí una descripción sencilla: “La oración es un diálogo con nuestro amado Dios bajo la certeza de que Él nos escucha”. No concibo a un guerrero espiritual que no pase tiempo en oración delante de la presencia de Dios. “¿Qué debo leer o cómo ser eficaz en las batallas espirituales?”, me preguntó desde Montevideo la directora de un ministerio de una iglesia cristiana. “Oración”, fue mi respuesta y lo será siempre. Batallamos contra Satanás y sus huestes, pero en oración. Quien está en el ministerio de liberación y anhela poder en su guerra contra el mundo de las tinieblas, debe pasar tiempo—el que más pueda—en oración e intercesión. El Señor Jesucristo pasaba tiempo en oración ¿Desea aprender del Señor Jesús? Sin duda que sí. Una de sus motivaciones era la oración. ¿Lo sabía? Es lo que aprendemos en las Escrituras: “En aquellos días se fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos, a los cuales llamó también apóstoles...”(Lucas 6:12, 13). El texto nos enseña tres aspectos importantes: 1.- La oración formaba parte fundamental de las acciones diarias del Señor Jesús. 2.- Pasaba largas horas delante de Dios el Padre en oración. 3.- No tomaba ninguna determinación—como aquella de escoger a sus discípulos—sin antes orar. El Evangelio también registra el hecho de que el Señor Jesús comenzaba su jornada diaria con oración. También apreciamos en la Biblia que terminaba sus actividades cotidianas yendo a la presencia del Padre:"En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”(Mateo 14:22, 23). ¿Ha comprendido la enorme importancia de la oración? Ahora es probable que tenga un interrogante ¿Por qué cosas debemos pedir? Una pregunta de suma importancia. Si bien es cierto, en la Escritura encontramos que Dios conoce cuáles son sus necesidades y las mías, no estamos exentos de ser específicos en nuestras oraciones. Pueden ser por crecimiento espiritual, salud, provisión financiera, paz para nuestro ser, la conversión de un familiar y que el Señor te revele cuál es Su plan para tu vida, entre otras. Aquí hay tres elementos que debes conocer. Se trata de los tipos de oración: 1.- Oración general.- Cuando tú hablas con Dios y le refieres todo lo que concierne a tu vida, tus necesidades y la petición que tienes de ayuda. También puede estar orientada a expresar gratitud a Aquél que todo lo puede. 2.- Oración de intercesión.- Cuando nuestras oraciones son a favor de otras personas: por su conversión a Cristo Jesús, por sanidad física, por provisión financiera etc. 3.- Oración de guerra espiritual.- Se trata de un elemento trascendental. Cuando hacemos Guerra Espiritual a través de la oración, resistimos a Satanás, atamos su poder y recobramos el territorio que nos ganó por causa del pecado del hombre. No es otra cosa que extender el Reino de Dios con poder. También, mediante ese tipo de oración, procuramos que Dios nos fortalezca cuando vienen tentaciones y asedios de parte de nuestro enemigo espiritual: Satanás. 4.- Oración de clamor.- Cuando nos humillamos delante del Señor para elevarle una petición específica. Oramos intensamente hasta tanto vemos una respuesta. En algunas ocasiones nuestras oraciones van acompañadas con ayuno. ¿Qué cosas estorban nuestras oraciones? ¿Has escuchado frases como: “A pesar de mis oraciones parece que Dios no me escucha?”? Sin duda que sí. En tales casos pueden estarse manifestando impedimentos a la oración. Te preguntarás, ¿por qué ocurre? Hay varios aspectos que describimos a continuación. 1.- La falta de santidad. 2.- No perdonar a quienes nos provocan mal. La Biblia dice: “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda”(Mateo 5:23, 24). 3.- Una mala relación matrimonial tal como advierte el apóstol: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas (la esposa) sabiamente, dando honra a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo” (1 Pedro 3:7). 4.- La vana repetición de palabras. Para que nuestras oraciones sean eficaces, no es necesario abundar en palabras floridas, tratando de impresionar a Dios: “Y orando, no uséis de vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería, serán oídos. No os hagáis, pues, semejante a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros se lo pidáis” (Mateo 6:7, 8). Revise una y otra vez estos aspectos, que no puede ni debe siquiera pasar por alto. ¿Cuántas veces debemos orar? Tal vez te preguntarás, ¿cuántas veces sea necesario orar? Tal como lo aprendemos en las Escrituras: “También les refirió una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar”(Lucas 18:1). ¿Te das cuenta? No desmayar implica perseverar, que es una palabra clave cuando clamamos. El apóstol Pablo recomienda:”Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias”(Colosenses 4:2). Y más adelante exhorta: Orad sin cesar”(1 Tesalonicenses 5:17). ¿Lo observa? No existe basamento Escritural para asegurar que con orar una vez, basta. Es necesario perseverar, persistir, no desmayar hasta tanto veas la respuesta de Dios. Sin duda usted es de las muchas personas que me escriben a diario pidiéndome orientación sobre cómo lograr eficacia en la Guerra Espiritual. La respuesta está en la oración. Clamar con insistencia. Batallar de rodillas, sabiendo que con clamor e intercesión, estamos despojando a Satanás de su botín y regresando a Dios, todo aquello que le pertenece. --Estudios Bíblicos (Guerra Espiritual)— Si nesesita comunicarse con nosotos lo puede hacer a los siguientes numeros ( 413-883-8117 ) (407-704-5852) ¿Por qué los riegos, amuletos y ritos ocultistas desatan ruina, enfermedad y muerte? El Mundial de Fútbol de Johanesburgo, Sudáfrica, se encontraba a las puertas de comenzar. Afiches, publicidad, propaganda radial y televisiva y mensajes que iban y venían en todos los teléfonos celulares. En la ciudad así como en muchos rincones del planeta, no se hablaba de otra cosa que del balompié y el certamen que iniciaba. “Será todo un acontecimiento”, comentaban todos. Expectativa. Entusiasmo. Alegría. En medio de un tumulto, en la puerta principal de acceso al Estadio Soccer City, un grupo de curanderos tradicionales. Vestían sus atuendos coloridos, pero su rostro reflejaba la trascendencia que daban a la ceremonia. Lucían atentos. Uno de ellos, con la misma concentración de un cirujano, aplicó el puñal con fuerza en el cuello de un buey. “¿Qué ocurre?”, preguntó un periodista del diario The Star Mandla Qeleqele. “Estamos bendiciendo el mundial”, respondió uno de los sacerdotes participantes. El encargado de aplicar el cuchillo entre los cuernos del animal, frente a unos dos mil curanderos especializados en medicina tradicional sudafricana, fue el guerrero septuagenario de la etnia xhosa Zakhele Sigcawu, que pertenece al clan Tshawe. Durante el ritual, unos 300 brujos o sangomas invocaron a los antepasados para que aportasen su energía y quemaron impepho, una hierba tradicional, reclamando a los dioses de sus antepasados, prosperidad el torneo mundial. Después de sacrificio, los brujos más antiguos entraron en el estadio y cantaron y bailaron con su vestimenta tradicional para bendecir también el interior del recinto. "Nuestros estadios están ahora oficialmente consagrados para el torneo, de acuerdo a nuestra cultura", concluyó Mkhiva tras la ceremonia. Dios es quien nos bendice y prospera Resulta sorprendente pero hoy día millares de personas en todo el mundo depositan su confianza para prosperar, enriquecer y conservar un estatus de comodidad alto, a partir de la utilización de riegos, amuletos y prácticas abiertamente ocultistas. Hace muchos siglos Dios advirtió a los israelitas y a nosotros hoy, apartarnos de toda práctica que abra puertas al mundo de las tinieblas: “Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas.”(Deuteronomio 18:9-12) Asumir esos ritos nos separa de nuestro amado Padre celestial pero además, le otorga a Satanás y sus huestes el derecho legal para afligir nuestras vidas y traer ruina, enfermedad y muerte. Puede que no alcance a dimensionar el alcance del problema, pero es real. --No puedo prosperar; cada vez resulta más difícil. Al comienzo, todo pareció marchar bien, pero hoy día no puedo con las deudas--, confesó una mujer que acudía, todos los viernes, a una yerbatera en procura de preparaciones de plantas con las cuales se bañaba, para atraer la suerte. Una conocida le recomendó ir donde un santero, y ahí si que se le complicó la vida. Muy tarde descubrió que estaba tratando con demonios, los cuales no solamente controlaban sus acciones sino que llegaron a dominar su mente, llenándola de temor y angustia permanentes. ¿Abrió puertas al mundo del ocultismo y enfrenta la ruina? Lo más probable es que su situación se tornará cada vez más insostenible. ¿Quién nos da la “buena suerte”? La “buena suerte” como denominan algunos a la prosperidad en todos los órdenes de nuestra vida, no depende de los amuletos, rituales, riegos, consulta a adivinos o ceremonias con santeros. Por el contrario, lo que desata es ruina, enfermedad y muerte. Satanás destruye; esa es su naturaleza (Cf. Juan 10:10 a) A diferencia de lo que opinan muchísimas personas, quien nos bendice y prospera es Dios y no los amuletos, rituales o amuletos que promueve el ocultismo. Recurrir a tales fetiches o tornarse partícipes de la ceremonia, no hace otra cosa que atraer maldición. El rey Salomón enseñó que todo lo mejor, tanto en las dimensiones física como espiritual, provienen de Dios y de las fuerzas ocultas de las tinieblas: “La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.”(Proverbios 10:22) Desconozco cuál sea su necesidad o qué aspiración encierra. Lo que sí puedo asegurarle es que Dios es nuestra fuente de prosperidad, crecimiento y riqueza en todos los ámbitos. No hay tal como suerte. Es nuestro amoroso Padre celestial quien trae lo mejor para nosotros, como describe el rey David: “Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; tú sustentas mi suerte. Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado.”(Salmos 16.5, 6) Téngalo presente siempre: Dios es nuestra fuente de prosperidad. Es hora de renunciar al ocultismo Si alguna vez incurrió en alguna de estas actividades, abiertamente contrarias a lo que dispone Dios, es hora de que renuncie a todo pacto o compromiso con lo diabólico, reciba a Jesucristo en su corazón y lo declare—en adelante—como su Señor y Salvador. Es en ese momento cuando Satanás pierde toda autoridad sobre su existencia y las cadenas que lo atan a la maldad se rompen. ¡Podrá disfrutar de la libertad! Tomados de la mano del Señor Jesús aseguramos que no volverán a doblegarnos esas ataduras. ¡Hoy es el día para ser libres! A propósito, ¿Ya recibió a Jesucristo en su corazón como su único y suficiente Salvador? No deje pasar la oportunidad. Hoy es el día para hacerlo…

 Estudio Especial;  de demonologia

1. LA GUERRA ESPIRITUAL TIENE 6 NIVELES Cuando hablamos de guerra espiritual, pensamos inmediatamente en la "toma de ciudad" otros en "demonios oprimiendo a las personas" pero en realidad debemos estar pensando en varios niveles y atacarlos de manera ordenada. Los niveles no se pueden saltar como no podemos pasar de primer agrado al cuarto. Justamente uno de los errores que más hemos visto en iglesias es salir a tomar la ciudad cuando ni siquiera sacaron los demonios que venían de generación en generación sobre sus cabezas o hermanos que expulsan demonios de la gente cuando no han ellos sido ministrados todavía. Los niveles que Dios nos ha mostrado son los siguientes: 1. Personal 2. Terrestre 3. Iglesia 4. Aires 5. Ciudad-nación 6. Armagedón Miremos brevemente que significan cada uno: NIVEL 1: Personal. Todo tiene su tiempo y preparación. Nadie puede avanzar de 1 a 5 grado asi como nadie puede lanzarse a la guerra del 4 nivel sino esta bien el primero. Es por eso que este capítulo es él más extenso, él más importante y el clave para la gran cosecha. Consiste en sacarnos todos los demonios que tenemos en nuestra vida, maldiciones sin cortar, fortalezas en la mente, vendas mágicas que nos ha puesto el enemigo, Es estar ministrados en sanidad interior y en una búsqueda de Dios, hambrientos, con una fresca unción personal, oyendo a Dios. Aquí veremos como se forma un guerrero. Las armas y actitudes de guerra. NIVEL 2: Terrestre. Es la batalla terrestre. Como ya estamos bien y armados podemos llevar poder del Espíritu a los que están atados y perturbados por el diablo. Es batallar contra las fortalezas demoniacas de la gente, sacar demonios, sanar enfermos y discipular bajo los principios del maestro. NIVEL 3: Iglesia. Losprincipales demonios que hay sobre las iglesias como entraron y como gobiernan la vida de cientos de iglesias cristianas. El espíritu de chisme, división, legalismo, divorcio, celos, sexual, etc. Veremos también pasos prácticos para destrozarlos y hacer del Espíritu Santo nuestro único guía. NIVEL 4: Aires. Esto es como desenmascaramos al diablo en los medios de comunicación, quien es que hace y como son sus estrategias frente a las iglesias y los pastores. Como son los ataques del diablo cuando decidimos tomar los aires para Cristo, como funciona el ocultismo y como podemos vencerlo. Aquí comenzamos a desenmascararlo a nivel de ciudad, barrio o nación. Como son nuestras armas en este nivel, y como preparamos para la gran cosecha. El papel de la intercesión y la unción de conquista. NIVEL 5: Ciudad - Nación. Como hacer la cartografía, e iniciar un plan estratégico de invasión y conversión impactante en toda la ciudad. Los elementos que disponemos para hacerlo, el papel de la unidad y nuestras armas. NIVEL 6: Armagedón. Como será la ultima gran guerra contra el anticristo, como venceremos y cosecharemos de a miles para el reino de Dios. Una lectura victoriosa del Apocalipsis y de la gran tribulación. Ya aclarados en forma general que es cada nivel, definamos algunas características de los perímetros, para luego profundizar uno por uno. 2. CARACTERISTICAS DE CADA NIVEL O PERIMETRO a. Nunca se "superan" los niveles: Es decir yo ya pase el nivel 1, paso al 2 eso significa que el diablo nunca mas me va atacar en el 1. No es falso. Los niveles se acumulan, yo pase el 1, sigo con el 2 y luego paso al 3 es decir que yo batallo ahora simultáneamente en el 1,2,y 3, en los niveles anteriores sigue la guerra. Es decir que se van acumulando las batallas, se mezclan y el diablo intercala sus ataques simultáneamente o con armas distintas. Por eso es importante comenzar siempre por el primero y seguir luego a los otros. Los libros de guerra espiritual han puesto énfasis en como son los demonios o el diablo y su estrategia, nosotros queremos además poner el énfasis que el soldado debe estar firme, armado y pelear estratégicamente. b. Cada etapa puede durar mucho tiempo: Es decir que para pasar del nivel 1 al 2, el tiempo puede variar de iglesias en iglesias o de cristiano en cristiano. Esto depende de muchas circunstancias, hay cristianos que pasan del nivel uno al dos en semanas y otros pasan del nivel 1 al 2 en años y otros ni siquiera pasan del 1 al 2. El deseo de este trabajo también, es contar como fue nuestra experiencia. Algunas iglesias no pueden pasar mas del nivel 2 otras del 3.Dios desea ardientemente un pueblo victorioso. El libro esta desarrollado desde el punto de vista no de la iglesia universal, sino local. A medida que pasamos cada nivel en victoria, pasamos al otro, nuestra vida como soldados cambia, nuestra búsqueda de Dios es mayor y nuestras victorias y luchas son más poderosas en Él. No importa en donde nos encontremos parados, nunca podremos decir "ya esta", sino "Señor dame mas... mas... " c. La guerra espiritual en cualquier nivel presupone estar bajo el Señorío de Cristo y en santidad: Con esto lo que deseo enfatizar es que la guerra espiritual esta ensamblada a otro montón de "temas" espirituales. Guerra espiritual no consiste sencillamente en "reprender espíritus" y nada más. La santidad, la unidad, la presencia del E.S. etc., son elementos propios de la guerra espiritual, sin estos no existe guerra sino gente que grita al aire creyendo lograr algo para Dios. d. Las batallas y las armas deben ser estratégicos es decir usadas de acuerdo a cada nivel: La guerra espiritual es un asunto serio. No podemos ir al nivel 3 si no hemos batallado y crecido en el nivel 1 de la batalla a nivel personal. Como podemos batallar en la toma de ciudades (nivel 4) sí la iglesia no esta en unidad interna. ¿Puede acaso salir un ejercito a batallar contra el enemigo si no están de acuerdo ellos mismos con sus dirigentes?. Si no hay unidad en los soldados ¿cómo presentaran batalla contra el príncipe de la división?. Por otro lado si no conocen sus armas, no saben como usarlas y cuando ¿cómo vamos a hacer una guerra efectiva? e. En cada nivel lo importante es descubrirla estrategia del enemigo y combatirla: Analizar sus ataques, descubrirlos por la guía del Espíritu y por los ojos de la fe y destruirlos. El enemigo es vulnerable, descubre donde lo es y atácalo. Cada ataque del diablo sobre nuestra vida o la iglesia es débil en sí mismo, solo debemos localizarlo como explicaremos mas adelante y atacarlo. !Si él viene como un huracán saldrá corriendo como relámpago!!
Recobrando los territorios que robo satanas
Insólito. Una palabra que resume lo que ocurría en la calle del muerto. Larga, angosta, con baches en el asfalto, como si se tratara de un trágico escenario después de un bombardeo en Beirut. Ocurrió de todo desde accidentes de tránsito, pasando por crímenes agotados en la vida de incautos transeúntes, hasta incidentes de violencia intrafamiliar que estallaban de manera sorpresiva e inexplicable. --Vivir en este barrio es un infierno--, comentó doña Mélida mientras se abanicaba con una revista, un atardecer caluroso y monótono como la función de un payaso triste. --No creo que podamos hacer mucho—le respondió su marido, mirando en la distancia a dos niños que jugaban a la pelota, despreocupados de todo y de todos. --Sí, pues no podemos quedarnos quietos mientras que este sector que me vio crecer, otrora tranquilo y amañador, año por año se deja ganar terreno por la maldad—interrumpió la nieta. --Tú y tus cosas de religión---cuestionó la abuela, arrugando el ceño y mirándola a través de los anteojos, gruesos y grandes como lentes de telescopio. --No, abuelos. No es asunto de religión. Es simplemente recobrar el terreno que nos ha venido ganando Satanás—explicó la muchacha. Había logrado captar la atención de los ancianos. --Tonterías de fanáticos religiosos—desestimó su abuelo con el característico movimiento de mano, que igual denotaba indiferencia o desdén. --Te equivocas, abuelo—dijo ella.—Nos movemos en dos dimensiones: una física y la otra espiritual. Y la espiritual ejerce influencia en la dimensión física. Es la mejor explicación para lo que está ocurriendo en la cuadra. Tanta violencia y muerte no son algo lógico--. La joven ponía énfasis en cada una de sus palabras. --Déjala que nos explique…--salió al paso la abuela cuando adivinó el deseo de su marido, de irse hacia la sala. Tantos años de compartir la vida juntos le permitía casi anticiparse a lo que haría él. Hablaron por largo rato. La chica les detalló qué decía la Biblia al respecto. Ella comenzó orando, inicialmente en la soledad de su cuarto, en procura de recuperar el territorio en manos de Satanás. En menos de tres semanas otros cristianos comprometidos, se sumaron a su tarea, haciendo caminatas de oración y clamor, ungiendo todos los rincones y fachadas de las casas con aceite. Aunque muchos se reían al verlos, no pudieron ignorar los cambios que se produjeron en el sectgor. Los índices de violencia se redujeron dramáticamente y dos antros que funcionabamn cerca, cerraron sus puertas. Ni siquiera los propietarios podían explicar qué los impulsaba a moverse a otro lugar. ¡Los cristianos retomaron el control de la zona! La lucha de dos mundos Aun cuando muchas personas se resistan a aceptarlo, se libra una batalla entre dos mundos con características particulares: el físico y el espiritual. Y desde los dos, hay una interacción. En cierta ocasión el Señor Jesús, al recibir la declaración del apóstol Pedro sobre su divinidad, le dijo: "Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo" (Mateo 16:18-20) . Esa prerrogativa fue dada a los cristianos. Desde la dimensión material en la que nos movemos usted y yo, impactar la dimensión espiritual. Si clamamos, que lo hacemos desde la dimensión física, recibimos respuesta desde la dimensión espiritual, proveniente de Dios (Cf. Mateo 6:10). Igual cuando se trata de impactar las huestes de maldad. Si bien es cierto lo hacemos desde la dimensión física, Satanás y todos sus secuaces tienen que darse a la huida porque les estamos golpeando a través de un mecanismo poderoso como es la oración. Cuando los cristianos tomamos conciencia de esta realidad, se producen unos cambios extraordinarios en el medio que nos circunda. ¡Podemos recobrar los territorios que nos robó Satanás con sutileza y engaño! Piénselo: su nación, su provincia, su ciudad e incluso, el sector que habitan, pueden ser gobernados plenamente por Jesucristo si desde ya nos damos a la tarea de enviar en derrota todas las huestes de maldad que hoy dominan como consecuencia del pecado del género humano (Cf. Santiago 4.7) Debemos tomar posesión de los territorios Cuando Dios nos concede algo, por ejemplo nuestra familia a quienes somos creyentes, debemos obrar en fe y posesionarnos de todo cuanto nos fue legado. Declararlo con las palabras y creerlo con el corazón. Encuentro una excelente ilustración de este punto cuando se produce la muerte de Moisés y Josué—su más cercano colaborador—es encargado de llevar el pueblo de Israel a la tierra prometida. Dios fue explícito cuando le transfiere la misión pero a la vez, el poder y la autoridad: "Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio" (Josué 1:2-4). En el pasaje Dios declara que todo territorio que pisaran—es decir, de los cuales tomaran posesión—lo entregaba en su poder. El asunto no solo era que dijeran: "Esa tierra nos pertenece", sino que tomaran posesión de ella. Que dieran la batalla, no en sus fuerzas sino en las del Señor. Piense por un instante en el territorio que habita: ¿Hay violencia?¿Drogadicción?¿Promiscuidad sexual?¿Muertes?¿Brujería? Ahora, en el plano personal: ¿Enfrenta obstáculos?¿Ataques en su vida espiritual? Y, qué decir de su familia: ¿Se dificulta que su cónyuge, hijos y familiares reciban el mensaje de Salvación?¿Alguno de sus allegados está sometido a las drogas o aun comportamiento moral riesgoso? Si es así, mi pregunta obligada antes de proseguir con el Estudio Bíblico es: ¿Qué está haciendo usted para recobrar ese territorio que Satanás ha robado con engaño y sutileza? Es suyo, como lo es su familia y las bendiciones prometidas por Dios para su existencia—por ejemplo--, pero por asumir una actitud pasiva frente al asedio y ataques del adversario espiritual, ha cedido espacios que hoy debe recobrar. ¡La batalla será victoriosa porque no vamos a pelear nosotros solos, sino con Jesucristo como nuestro poderoso capitán! Tenga presente que Dios le dijo a Josué y también a nosotros hoy, que es necesario tomar posesión del terreno. No resignarnos sino tomar lo que nos pertenece. Dar la batalla desde el mundo material, impactando la dimensión espiritual. ¡Toda atadura debe romperse! Creer y obrar, clave para materializar las promesas La guerra espiritual tiene dos cimientos muy valiosos. El primer creer en las promesas de Dios. El segundo, actuar. Están estrechamente ligados. Por ese motivo Josué y los israelitas se decidieron a avanzar en esa dirección: creer y obrar. Cruzar el río Jordan era un primer obstáculo. Dios les prometió que al tomar posesión, es decir, cuando sus pies tocaren las aguas, se produciría el milagro. "Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán; porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón" (Josué 3:13). Sin duda para muchos debió ser aterrador tener ante sus ojos la majestuosidad de este enorme río. Pero ¡Creían lo que Dios les anunció! Por eso recibieron la victoria al atravesar lo que había sido una enorme mole de agua: "Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes" (Josué 4:18). Su familia, las propiedades, el trabajo, el sector que habita, la ciudad y la nación, son para Cristo. Le corresponde a usted tomar lo que es suyo. No permita que Satanás siga usurpando lo que el Señor le otorgó. No se conforme. ¿Por qué ver a sus hijos inmersos en drogas, su matrimonio en ruinas, los recursos económicos yéndose al drenaje y la sociedad en la que usted se desenvuelve sumida en el caos? Territorios ganados mediante guerra espiritual Llegado el momento decisivo, los israelitas con Josué a la cabeza, libraron una batalla pero no en la dimensión física sino espiritual. ¡Y conquistaron Jericó! Recuerde que tal como lo relata el capítulo 6 del libro de Josué, era una ciudad bien cerrada para evitar incursiones del enemigo (versículo 1). La urbe, ubicada en el valle del Jordan (Cf. Deuteronomio 34.1, 3), a unos 8 kilómetros del mar Muerto, era estratégica porque permitía el dominio de un amplio territorio. Los historiadores señalan que los muros tenían una altitud de 9 metros y 2 metros de espesos. Una auténtica mole de piedra. Sobre las murallas había viviendas. Y sus moradores estaban preparados para dar la batalla. Frente a esta realidad tangible, los israelitas concebían la posibilidad de entrar por la fuerza, aunque por supuesto, muchos debieron verse asaltados por el temor y el desánimo. Pero Dios les enseñó una estrategia diferente, que nosotros en nuestro tiempo definimos como plan de guerra espiritual: "Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante" (Josué 6:2-5). Sonaba ilógico, pero Josué y los israelitas emprendieron la batalla con las armas más inverosímiles, tratándose de un reto tan grande como era conquistar una ciudad fortificada: rodear el terreno tomando posesión de él, elevar sonidos de guerra—que no es otra cosa que la oración del pueblo en procura de un hecho que rompa toda explicación--, depender del poder de Dios, y finalmente: proclamar victoria. Piense por un instante en el territorio que habita, en su propio hogar, las finanzas personales… y tantos otros espacios que son suyos, que le corresponden, y que llegó la hora de retomar en el poder, la autoridad y la unción de Jesucristo. Al séptimo día de estar rodeando y posesionándose del terreno, dieron la última batalla espiritual: "Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó, El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron" (Josué 6.20). Por supuesto que Satanás tratará de disuadirlo diciéndole a su mente que sólo es una exposición de un fanático religioso. Incluso, es probable que le siembre semillas de dudas. Comprensible porque Él quiere seguir en control de los territorios, de ciudades, de hogares y de finanzas personales. ¡No le crea! Créale a Dios. Entre 1907 y 1952 arqueólogos europeos y norteamericanos realizaron excavaciones en Cisjordania, donde se ubicaba Jericó. Los estudios a fondo que realizaron, corroboraron que los muros en efecto cayeron, tal como lo evidencian restos de piedra y argamasa desenterrados. Se produjo una implosión, es decir, la estructura cayó de adentro hacia afuera. Precisan que los cimientos no fueron minados y el desplome se debió probablemente a un terremoto. Hay evidencias además, que paralelamente debió producirse un incendio al interior de la ciudad. Tres círculos divinos de protección La Biblia es clara cuando enseña que Dios ha definido círculos de poder para proteger nuestra vida, nuestra familia y nuestras posesiones. El mismo Satanás debió reconocerlo, hablando del patriarca Job a quien él no podía atacar. El adversario lo admitió ante el amado Padre celestial: "Satanás replicó:—¿Y acaso Job te honra sin recibir nada a cambio? ¿Acaso no están bajo tu protección él y su familia y todas sus posesiones? De tal modo has bendecido la obra de sus manos que sus rebaños y ganados llenan toda la tierra. Pero extiende la mano y quítale todo lo que posee, ¡a ver si no te maldice en tu propia cara!" (Job 1:9-11, Nueva Versión Internacional). Ah, sin duda estará pensando cuidadosamente en lo que hemos estudiado y en una realidad para su vida: desde el mundo material impactamos el mundo espiritual haciendo guerra espiritual (Cf. Efesios 6.12). Por ese motivo, hoy es el día para que cierre toda puerta que haya abierto a la maldad y comience a recuperar territorio en su ciudad, en su hogar, en su vida personal y sus finanzas. ¿Cómo hacerlo? Primero, evalúe su vida cuidadosamente, identificando dónde hay puertas abiertas al mundo de la maldad; segundo, sométase a Dios plenamente (Santiago 4:7); tercero, párese en la brecha y ordénele –en la autoridad que le dio Jesucristo—que se vaya de su vida, familia, posesiones y territorio. ¡Recobre el terreno! Jamás olvide que lo hacemos en oración y clamor, una poderosa arma que están dejando de utilizar los cristianos, mientras que el diablo está feliz porque puede seguir su estratagema de engaño y mentira. Adelante. No se detenga. ¡Usted nació para tomar la victoria en Cristo! Jamás lo olvide: Satanás está derrotado. Usted, como hijo de Dios, es el vencedor .

Espiritu de enojo y celos

Espíritu de enojo y celos Por Alicia munoz Lectura 1 Samuel 18:6-8 La victoria de David contra Goliat, se produjo como resultado de la fe de este hacia Dios. David tenía un corazón conforme al corazón de Dios. El reconoce que el gigante desafiaba no solo al ejercito de Israel, sino a Dios mismo, el Espíritu Santo estaba sobre David con gran poder, y todo lo que el emprendía el señor lo respaldaba, ¡estaba con Él como poderoso gigante!, sus triunfos y victorias eran cada vez más notorias ante Dios, ante los hombres... y el pueblo, pero el rey Saúl comenzó a ver con desagrado todo esto. A tal punto que en su mente se empezaron a generar pensamientos de enojo y celos, pensamientos contrarios al Espíritu del Señor, esto provoco ira y confusión. La mente de Saúl empezó a distorsionar la verdad y fue enfermando espiritualmente, cuando el cerebro humano desvaría, se produce dentro de la mente una visión de la realidad equivocada, la mente genera una distorsión, y transforma a su entorno en un lugar de tormento. Cuando el enojo pasa de de un día entero se transforma en pecado contra Dios y atrae como consecuencia el rencor. Aquí podemos ver como su enojo, produjo dos espíritus dañinos, la envidia y los celos, ambos pecados que pueden llevar a tener pensamientos de maldad y homicidio. V.10 dice que un espíritu malo de parte de Jehová fue enviado contra Saúl, pero la interpretación de este texto es que el señor permite que un demonio prevaricador tome la mente de Saúl, este espíritu de maldad se conoce como desvariación mental. Puede referirse a profecías falsas, o delirios demoniacos. La palabra celos traducida al hebreo significa cólera, envidia, pasión desmedida por algo en foma negativa. Traducida en el buen sentido, la frase “el celo de Jehová de los ejércitos ” 2ª reyes 9-31 significa celosa preocupación por el pueblo, celar algo con el celo de Dios es bueno, todo lo que de Él viene es bueno. Pero los celos en el sentido negativo producen amargura de espíritu, es un arma diabólica, destructiva que puede llevar al homicidio o suicidio. David era un adorador, ¡adoraba a Dios en espíritu y en verdad! y estaba en la presencia de Jehová, pero Saúl desvariaba por toda la casa porque el espíritu malo había tomado posesión de él. En su desvarío toma una lanza , el espíritu de homicidio comenzó a tomar el control, cuando los celos no pueden controlarse, se vuelven enfermizos y un espíritu posesivo toma a la mente para destruir. Saúl temía a David, sabia que la presencia de Dios estaba con él, cuando en un hijo de Dios nace esta raíz de amargura debe decirlo y ayunar para que esto se vaya de su mente, porque si ese espíritu, toma el control se aloja en el alma donde habrá posesión diabólica, es por eso que muchos caen de la gracia de Dios y cuando son ministrados se manifiestan aun siendo templo del espíritu santo blasfeman contra Dios mismo al sentir celos, ira, envidia y aun sentimientos de homicidio. V- 14 la prudencia de David hacia temer a Saúl, porque sabia que la presencia de Dios estaba con él. Muchos querrán lo que tu tienes, otros , trataran de sacarte lo que tienes, pero si prevalece la prudencia en ti debes saber que Dios peleara por nuestras causas, él despojara al celoso aun de su propias cosas o talentos y se los dará al justo. Veamos en esta historia, que realmente la presencia de Dios, estaba con David, Saúl, perdió su reinado y su corona por “ celos amargos” y David, el pastor de ovejas fue rey de Israel. Que maravilla, ¡gloria a Dios!. Piensa en esto: “Nadie que peleo contra Dios gano”. Nunca sientas celos ni envidia de nada, ni de nadie, el Señor reparte talentos , dones, riquezas, belleza, unción, a quien Él quiere. Alarga tu visión, busca a Dios y serás exaltado
INICIO ESTUDIOS BIBLICOS DE GUERRA ESPIRITUAL Estrategias para tomar territorios en oración ¿En qué se equivocaron los Mayas sobre el fin del mundo? ¿Cristianos endemoniados en nuestro tiempo? Maldición, ruinas y enfermedad, fruto de venerar a los muertos Dando la batalla contra el mundo de las tinieblas... Recuerdos traumáticos, arma satánica que nos impide crecer La masonería: el ocultismo tras la iluminación El Reino de Dios y el mundo de las tinieblas enfrentados por su alma Mentiras tras el anuncio Maya del fin del mundo Ocultismo y Nueva Era tras criminales en Serie Feng Shui: la maldición que encierra para su familia ¿Tentado por Satanás? Usted puede vencerlo en Cristo... ¿Qué son y cómo salir de las prisiones espirituales? ¿De dónde proviene la maldad que destruye al mundo? ¿Por qué se deja acusar por Satanás de sus errores pasados? ¡Llegó la hora de invadir los predios de Satanás! Derribe toda fortaleza demoníaca generada por la iniquidad ¡Rompa las maldiciones de su vida! Cuide sus pensamientos, no permita que el Adversario saque ventaja Siete fundamentos de la Guerra Espiritual Siete principios para derribar fortalezas de maldad... Saque a Satanás de su territorio Guerra Espiritual: la batalla de dos Reinos ¿Se puede romper un pacto satánico? Es tiempo de derribar fortalezas de las tinieblas Proyección astral: puerta abierta a los demonios ¿Cómo identificamos las manifestaciones demoníacas? Librando la batalla contra el mundo de las tinieblas... El mundo de las tinieblas es real, pero está vencido… Renuncie al pecado y libérese de las maldiciones Estamos en guerra para vencer el avance del satanismo Ejerza autoridad en Cristo contra Satanás El ocultismo, ¿qué peligros encierra? ¿Saben en el mundo de las tinieblas que usted es un Guerrero Espiritual? Es tiempo de romper las cadenas de los cautivos ¿Que tanto poder tiene el cristiano frente al mundo de las tinieblas? Liberación de endemoniados y sanidad a los enfermos, la voluntad de Dios para nosotros... Libres de toda atadura mental No se deje sacar del camino por el Adversario espiritual ¿Se mueve el ocultismo tras la Nueva Era y las terapias alternativas? ¡Alerta! Satanistas infiltran iglesias cristianas . ¡Comience hoy una nueva vida! Reciba hoy a JESUCRISTO como su SEÑOR y Salvador con esta sencilla oración: Señor Jesús, te recibo como mi único y suficiente Salvador. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Gracias por perdonar mis pecados y abrirme las puertas a una nueva vida. Amén” Felicitaciones por esa decisión. Ahora tengo tres recomendaciones: 1.- Ore diariamente. Saque un tiempo para hablar con Dios. 2.- Lea la Biblia. 3.- Comience a congregarse en una iglesia cristiana donde se enseñen principios bíblicos. Escríbame a aliciaartist@yahoo.com o puede llamarnos a los siguientes numeros 1-407-704-5852 / 1-413-883-8117 NOS ESTAN VISITANDO Conversación en Vivo: Escribanos al chat room le estaremos contestando diariamente CENTRO DE ESTUDIOS BIBLICOS Batallamos y aseguramos la victoria contra las tinieblas... Es necesario ejercer autoridad contra el mundo de las tinieblas.... desde la casería se apreciaba un hermoso valle, con un río que serpenteaba la planicie como una enorme cinta de plata que brillaba intensamente con el sol del mediodía. Y en un espacio tan pequeño, de casas grandes junto a callecitas empedradas, cualquier incidente—por pequeño que fuera, se difundía con una rapidez extraordinaria. “La dueña de la tienda está endemoniada”, comentaban, al tiempo que otro fue más específico e informó: “La invitaron a una sesión de tarot, donde Juana la bruja, y después de eso llegó diferente a su casa. Dicen que grita como un condenado y permanece mirando indiferente en cualquier punto recóndito. Perdida, totalmente. No la pueden detener ni varios familiares juntos”. No puedo hacer nada por ella—sentenció el líder religioso del pueblo--. Recomiendo que la lleven a la capital, donde nuestro Obispo. La familia estaba angustiada. El esposo había ido a cuanto yerbatero le recomendaban. Incluso, un viernes en la noche y a raíz de las presiones de algunos vecinos, la bañaron con agua de hierbas al filo de la medianoche. No sirvió de nada. Ella seguía peor. Antes que tanta superchería, lo que ella necesita es liberación espiritual dijo Rosaura, una mujer del grupo de oración de una congregación evangélica—Vamos a orar por ella y a ordenarle a Satanás que la deje libre de toda atadura. Muchos creyeron que estaba más desconectada de la realidad que la propia endemoniada. “Es una fanática religiosa”, decían. Los cristianos debemos prepararnos para batallar contra el mundo de las tinieblas… Rosaura se apropio del caso. Concertó con la familia para ir una tarde a interceder por la señora. Fue una ministración que duró dos horas. Una batalla sin cualquier; no obstante el resultado fue altamente satisfactorio. ¡Quedó libre! Una líder de una iglesia pequeña, sin profundos conocimientos teológicos, pero con el convencimiento de que contaba con la autoridad de Cristo para echar fuera al mismo demonio, como debiéramos hacer nosotros. Preparados para la batalla Libramos una batalla espiritual permanente con las fuerzas del mal. No es contra Satanás únicamente, y como muchos creen, incluso bajo el presupuesto mental de que “El diablo se mantiene bastante ocupado, y si no me meto con él, él tampoco se mete conmigo”. ¡Tremendo error! Nuestro enemigo siempre está en procura de ponernos tropiezo. Maquina permanentemente las estrategias para que experimentemos una caída o revés espiritual. O sencillamente busca que lleguemos a un desierto de estancamiento en el proceso de crecimiento personal y espiritual. Además de habilidoso, él cuenta con un ejército de ángeles caídos, los mismos a los que sedujo y llevó a una rebelión contra el Creador (Cf. Apocalipsis 12:3, 4). La Biblia identifica al dragón como Satanás mismo (Apocalipsis 12:9). Él se opone al plan salvífico de Dios. Dominio sobre regiones Aunque millares de personas manifiestan escepticismo sobre el dominio territorial que ejerce Satanás, es evidente. ¿De qué otra manera se explica que en un país, sector o ciudad prevalezcan el ocultismo, la violencia, la drogadicción, la prostitución y la miseria, entre otros fenómenos sociales? El evangelio de Marcos relata que el Señor arribó a la región de Gadara, junto al mar de Galilea (Marcos 5.1), una zona gobernada por fuerzas de maldad. Igual ocurre con muchas áreas geográficas: el adversario espiritual ha tomado fuerza y es necesario recordarle que Cristo ya lo venció a él y a todas sus huestes. Están derrotados por la obra del amado Señor Jesús en la cruz. Dominio sobre personas Quien vive al margen de Dios, está bajo el influjo del pecado y abre puertas al ocultismo, ofrece las condiciones propicias. Ejercemos dominio, en el poder de Jesucristo, contra el mundo de las tinieblas… El relato del evangelio de Marcos refiere que un endemoniado salió al encuentro del Señor Jesús. Alguien que habitaba los sepulcros y cuya atadura era tan fuerte que “Este hombre vivía en los sepulcros, y ya nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas. Muchas veces lo habían atado con cadenas y grilletes, pero él los destrozaba, y nadie tenía fuerza para dominarlo. Noche y día andaba por los sepulcros y por las colinas, gritando y golpeándose con piedras. Cuando vio a Jesús desde lejos, corrió y se postró delante de él.”(Marcos 5:3-5, Nueva Versión Internacional). Pese a la agresividad del ente del mal que lo dominaba, se arrodilló ante el Maestro. Lo mismo ocurre hoy día: las potestades demoníacas no pueden resistirse a un creyente que ejerce su autoridad en Cristo. ¡Es hora de que resistamos al diablo y a sus huestes en el poder de Jesucristo!(Cf. Versículos 7, 8) No podemos ser permisivos ni marginarnos de lo que está haciendo el diablo para impedir el plan de Dios. El adversario espiritual está derrotado y debemos recordárselo y pararnos en la brecha, como recomienda el apóstol: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7 Reina Valera 1960). Es imperativo que no olvidemos mantenernos alerta, porque como advertía el autor sagrado: “Vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe…”(1 Pedro 5:8, 9 a Reina Valera 1960). En el poder de Jesucristo Ser cristiano implica no solamente aprender, asimilar y poner en práctica nuevos parámetros de vida que den solidez al proceso de crecimiento personal y espiritual. Es necesario que nos movamos en el poder de Jesucristo, ejerciendo la autoridad que él nos ha delegado. El propio Salvador advirtió a sus discípulos y a nosotros hoy: “…he aquí, yo os envío como corderos en medio de lobos”(Lucas 10:3 Reina Valera 1960). Una vez regresaron los setenta misioneros, les aseguró: “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará”(Lucas 10:19) Usted y yo como cristianos, tenemos autoridad por el poder de Jesucristo Como soldados de Jesucristo estamos llamados a dar la batalla contra el adversario espiritual. Lograremos resultados si ejercemos la autoridad en Él: Vivir conforme a Su voluntad, resistir al diablo y echarle fuera de cualquier persona o territorio sobre el que gobierne. Tenga presente, siempre, que el poder que hay en nosotros, Jesucristo mismo por la obra de Su Espíritu Santo, es mayor que el de las fuerzas del mal: “Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.”(1 Juan 4:4, Nueva Versión Internacional) Si Satanás sigue atemorizando al mundo, haciéndole creer la mentira de que tiene poder ilimitado, es porque se lo permitimos. Él está vencido. Cristo ya hizo la obra en la cruz. Nos corresponde a nosotros asumir el papel protagónico que asiste a todo soldado de Jesucristo. En oración y recordándoselo, pierde terreno. La Palabra de Dios dice que huirá de nosotros. No depende tanto de Dios como sí de nosotros, porque Él ya nos concedió autoridad. Láncese a la batalla. Recuerde que en el amado Señor Jesús tenemos asegurada la victoria. Un llamado final: Ejerza autoridad en Cristo contra Satanas Venerar los muertos: Fuente de maldición, ruina y enfermedad Quien adora a los muertos o les rinde veneración, acarrea maldición, ruina y enfermedad... El {unico que merece adoraci{on es Dios... Descubra las terribles consecuencias de la veneración a la santa muerte, la creencia en las ánimas, el engaño tras la doctrina del purgatorio y de qué manera estas prácticas y convicciones abren puertas al mundo de las tinieblas… L O dijo con angustia: “Sueño cosas horrendas”. Verónica estaba muy asustada y ese estado de desasosiego no le permitía conciliar la tranquilidad cuando llegaba la noche: “Apenas cierro los ojos, veo imágenes que me aterrorizan”. Su esposo Sergio explicó que varias veces la escuchó gritar al filo de la madrugada, mirando con los ojos desorbitados en todas las direcciones de la amplia habitación. Le tomaba bastante tiempo recobrar la calma. “Esto es horrible; no lo puedo soportar”, murmuraba Laura con desaliento. Su martirio comenzó cuando se habituó a invocar a los muertos. Esa práctica se la recomendó una amiga al verla desesperada, buscando alternativas para salir de la crisis económica y personal por la que estaba atravesando. Al comienzo todo pareció ir bien, pero a vuelta de algunas semanas el estado de miseria se agudizó. A su esposo lo despidieron del trabajo, no le alcanzaba ni un solo centavo para cubrir las deudas y ella misma experimentaba depresiones constantes. Creo que me voy a enloquecer—se quejó mientras consultaba al médico--. Sólo puedo prescribirle medicamentos para que duerma—le dijo él. Las pesadillas proseguían. Era una situación dramática porque Laura estaba a las puertas de enloquecer. El pastor Raúl intervino en el caso. Le ministró liberación en el poder y autoridad de Jesucristo. La mujer renunció a toda puerta abierta al mundo de las tinieblas mediante la veneración de los muertos. También asumió un compromiso serio con el Señor Jesucristo. Una tercera etapa del proceso consistió en orar y ungir la vivienda, como paso para recuperar la tranquilidad. Cesaron los enfrentamientos al interior de la familia, la economía volvió a reverdecer y las puertas de las bendiciones de Dios se abrieron de nuevo. ¿Qué favorece la creencia de que los muertos pueden recibir veneración y aún, conceder milagros? ¿De dónde viene la doctrina del purgatorio? Es necesario que investiguemos detenidamente para que descubramos engaños que hay tras muchas doctrinas: Una doctrina que ha favorecido por igual, la vernación a los muertos o ánimas así como las prácticas de algunos países hispanos de celebrar fiestas en reconocimiento a la muerte, es la del purgatorio. La Iglesia católica define esta creencia en el literal 1054 del Catecismo y que describe de la siguiente manera: “Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su salvación eterna, sufren una purificación después de su muerte a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en el gozo de Dios.” Esta creencia de un lugar al que van las almas a pagar sus penas dentro de un complejo proceso de “purificación” fue avalada fundamentalmente en los Concilios de Florencia, Lyon y Trento. El Concilio Vaticano II (1962-1965), hizo alusión al tema y no lo desestimó, por el contrario, lo conservó. Ahora miremos lo que plantea al respecto el Compendio del Catecismo Católico: “El purgatorio es el estado de los que mueren en amistad con Dios pero, aunque están seguros de su salvación eterna, necesitan aún de purificación para entrar en la eterna bienaventuranza. En virtud de la comunión de los santos, los fieles que peregrinan aún en la tierra pueden ayudar a las almas del purgatorio ofreciendo por ellas oraciones de sufragio, en particular el sacrificio de la Eucaristía, pero también limosnas, indulgencias y obras de penitencia. (Compendio del Catecismo de la Iglesia católica, 210-211)” Diferencia entre adoración y veneración Como hemos visto, hay un marcado sincretismo que parte de convicciones religiosas sobre la validez de interceder por quienes murieron e, incluso, orar a las ánimas o almas de los difuntos. Ahora, hay que hacer una diferencia: la adoración a los muertos, se da en festividades como las que se realizan en México y otras regiones centroamericanas, mientras que en todo el mundo, entre quienes profesan el catolicismo, se ha legitimado el culto a las ánimas, con la anuencia o no de sus directores espirituales. Esta diferencia es bien importante, y no pretende señalar a una organización religiosa en particular sino advertir sobre los rituales que se realizan. Culto a la santa muerte Desde hace siglos, en Centroamérica la muerte dejó de ser motivo de angustia, temor o dolor para experimentar una metamorfosis hacia un ícono al que se le rinde culto, lo que sin duda parte de las estrategias del mundo de las tinieblas por generar ataduras en las personas. La adoración a las ánimas y el culto a los muertos es antiquísimo en varios países de américa En muchos lugares se elaboran efigies de una calavera, se le viste con mantos cuyos colores tienen una significación específica: el amarillo, dinero; azul, la salud; blanco, la lealtad. Tomó mucha fuerza durante el siglo XIX. Los devotos a este culto están convencidos que la “…señora puede manifestarse corporalmente, especialmente con características humanas” Cabe recordar aquí que algunos pueblos de Meso América tenían la costumbre de adorar bultos hechos con objetos que consideraban sagrados y que ubicaban junto a altares familiares. En lo que hoy es el territorio mexicano, esta celebración tiene más de 3000 años. Los indígenas asociaban la noche y el día con el ciclo natural de la vida y la muerte. Descubrimientos arqueológicos muestran la representación que hacían de la muerte mediante figuras humanas con una mezcla de piel y osamenta. Incluso, consideraban a los dioses mictlantecuhtli y mictecacihuatl como deidades de la oscuridad y la muerte. Los sacerdotes de esas culturas indígenas estaban familiarizados con rituales que adoraban o rendían especial veneración a los muertos. Estas prácticas fueron uno de los primeros retos de los colonizadores, pero persistió con los ritos de San Pascualito a la figura de un esqueleto mientras que en Hidalgo, también en México, se celebra una ceremonia especial a la santa muerte desde 1965. Está arraigada en el estado de México, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Campeche, Morelos y el Distrito Federal. Últimamente en Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. El día oficial es el 15 de agosto. La gente acude a ella para pedirle milagros o favores relacionados con el amor, la salud o el trabajo. Por otro lado, también se le pide por fines malévolos, tales como la venganza y la muerte de otros. Sus simpatizantes suelen identificarse al portar algún dije o escapulario de su imagen, mientras que otros optan por llevar su figura de manera indeleble, al tatuársela en la piel. Como elementos indispensables se exigen los puros, los cuales deben estar constantemente encendidos, y el imprescindible pedazo de pan. Devoción a las ánimas No estoy obsesionada con México ni con algún país centroamericano en especial, pero es donde hay mayor veneración a los muertos y, en la traslación que se hace al culto católico, a las ánimas. El 2 de noviembre, por ejemplo, constituye para millares de personas una celebración muy especial. La devoción a las ánimas atrae maldición a las personas Los niños creen, porque así se les enseña desde su más tierna infancia, que los muertos les traen regalos, mientras que los adultos llevan alimentos y licor a los altares que se establecen en los hogares para venerar a los muertos o ánimas. Todo se desarrolla en un marco festivo y hasta carnavalesco, como explica el autor y antropólogo mexicano, Eduardo Marco. Los niños tocan, durante estas ceremonias familiares, trompetas y silbatos “…con el objeto de atraer y orientar con música las almas de los niños que ya murieron para que acudan a los altares. En otras regiones de México, se preparan las comidas que más disfrutaban los finados, bajo el convencimiento que vendrán a disfrutarlos.”(Diario El País, Colombia. Noviembre 2 de 2011. Página C5). Milagros de las ánimas En Venezuela y otros países suramericanos, está difundida la creencia de que las ánimas y espíritus de muertos, obran milagros. Uno de los demonios que se esconden tras esta enseñanza, es José Gregorio Hernández(1864-1919), en memoria de un médico que murió ebrio en las calles de Caracas. Millares de personas aseguran que han sido curadas por este demonio que califican en la categoría de santo. Ignoran que de sus cuerpos salen enfermedades por obra de las fuerzas de lo oculto, pero entran espíritus muy fuertes que les atan. El sacerdote católico, conferencista y autor, Juan Gonzalo Callejas González, escribe que: “…acudió a mí una mujer campesina a la cual le habían hecho un maleficio de enfermedad y al ver que los médicos no daban con el origen de sus males y que los sacerdotes tampoco daban crédito al origen sobrenatural de sus dolencias, cometió el grave error de acudir a uno de los médiums de José Gregorio Hernández, buscando la salud, con tan mala suerte que no solamente empeoró su estado, sino que perdió el millón de pesos que le cobraron. Este caso fue bastante complicado para ministrarle liberación ya que al acudir al espíritu de José Gregorio Hernández, incrementó el poder destructivo de la enfermedad, y creo que gracias a ese error, nunca su recuperación va a ser óptima.”(Juan Gonzalo Callejas G., “Contra la brujería”.Colombia. 2011. Pg. 36) Es evidente, entonces, que venerar ánimas o espíritus de muertos en procura de prosperidad o milagros, no hace más que generar ataduras demoníacas muy fuertes. Adorar a los muertos abre puertas a las tinieblas La Biblia es clara al advertir que consultar o adorar a quienes fellecieron, es una afrenta contra Dios, quien realmente nos bendice y no aquellos en quienes no hay halito de vida: “Tal vez alguien les diga: «Preguntemos a los médiums y a los que consultan los espíritus de los muertos; con sus susurros y balbuceos nos dirán qué debemos hacer». Pero ¿acaso no deberá el pueblo pedirle a Dios que lo guíe? ¿Deberían los vivos buscar orientación de los muertos?.”(Isaías 8:19, Nueva Traducción Viviente) La Biblia es clara al advertir Sobre las maldiciones que acarrea la veneración a las ánimas y adorar a los muertos Es evidente que esta práctica está arraigada en la cultura latinoamericana, no solamente en México sino en países del sur del continente. Históricamente han desarrollado rituales y prácticas que hoy les resultan “normales”, pero que abren puertas al mundo de las tinieblas. Alguien preguntó con vivo interés: ¿Tienen poder los muertos? La respuesta tácita no. ¿La razón? Ellos pierden toda conciencia y no pueden hacer absolutamente nada, como escribió el rey Salomón “Los que están vivos al menos saben que un día van a morir, pero los muertos no saben nada. Ya no reciben más recompensas, y nadie los recuerda.”(Eclesiastés 9:5, Nueva Traducción Viviente; Cf. Salmos 6:5; 115:7) ¿Por qué entonces dentro del catolicismo se rinde tributo a las ánimas y quienes profesan esa fe, llegan a pedirle “favores” especiales? Despejar este interrogante gira alrededor de una realidad: A través de la historia y reafirmado en varios Concilios, la iglesia Católica Romana validó la existencia de las ánimas, a lo que se suma la ignorancia de muchos creyentes que aseguran, “han recibido milagros de los muertos”. Por supuesto, se trata de una práctica sin fundamento Escritural que sin embargo, tiene mucha ascendencia entre los católicos practicantes. Incluso, en países tales como Estados Unidos, específicamente en Miami y California, practicantes de la santería vuelcan sus esperanzas más en quienes ya fallecieron y a quienes llaman “santos” antes que en el Padre celestial. ¿Ocurren los milagros? Es innegable que hechos inexplicables ocurren, pero son propiciados por espíritus del mundo de las tinieblas. Con estas prácticas, entonces, se abren puertas al mundo de maldad, lo que favorece y en algunos casos alimenta la posesión o influencia demoníaca. Dios advirtió sobre el peligro de la contaminación Hace más de veinte siglos Dios advirtió sobre el peligro de abrir puertas al mundo de las tinieblas mediante consultar a los muertos: “No te contamines al recurrir a los médiums o a los que consultan con los espíritus de los muertos. Yo soy el SEÑOR tu Dios.”(Levítico 19:31, Nueva Traducción Viviente) Además, el Creador fue claro en advertir sobre las consecuencias que derivaban de consultar o venerar a quienes murieron: “También me pondré en contra de todos los que se entregan a la prostitución espiritual al confiar en médiums o en los que consultan a los espíritus de los muertos. Los eliminaré de la comunidad.”(Levítico 20:6, Nueva Traducción Viviente) La situación era a tal punto grave, que en la Ley se prescribía la lapidación para quienes incurrieran en tales prácticas: “Los hombres o las mujeres entre ustedes que actúen como médiums o que consulten a los espíritus de los muertos, deberán morir apedreados. Son culpables de un delito de muerte.”(Levítico 20:27, Nueva Traducción Viviente; Cf. Deuteronomio 18:11) Una de las primeras determinaciones del rey Saúl, al arribar al poder en Israel, fue quitar de en medio a los médiums al igual que a quienes consultaban a los espíritus o muertos. Es importante que revise su vida para identificar si en algún momento abrió puertas al mundo de las tinieblas mediante este tipo de prácticas de invocación a las ánimas o a los muertos. Renuncie a toda puerta abierta al ocultismo Probablemente usted abrió puertas al mundo de lo oculto mediante alguna de las prácticas relacionados anteriormente. ¡Hoy es el día para romper esas ataduras! ¿Cómo hacerlo? Mediante una sencilla oración, incluso, allí mismo donde se encuentra: “Señor Jesús, gracias por morir por mis pecados en la cruz, hacerme libre de las cadenas y abrirme las puertas a una nueva vida. Te recibo en mi corazón como único y suficiente Salvador. En tú Nombre renuncio a todo contacto con el mundo de lo oculto y cierro puerta abierta, mediante prácticas conscientes o inconscientes. Recibo la libertad que me das de las cadenas de la maldad y las tinieblas. Amén” Como sin duda hizo esta oración, tengo tres recomendaciones finales: 1. Lea la Biblia cada día. Tiene enseñanzas maravillosas que le ayudarán a crecer en los ámbitos personal y espiritual. 2. Ore diariamente. Orar es hablar con Dios. Nos permite desarrollar intimidad con Él. 3. Comience a congregarse en una iglesia cristiana . ¡Saque al diablo de su casa! En Jesucristo tenemos asegurada la victoria.... La lucha que libramos diariamente contra el mundo de las tinieblas, está ganada por la autoridad que Jesucristo --nuestro amado Salvador nos delegó. ¡Saque a Satanás y sus huestes del entorno donde usted se desenvuelve... Una ciudad; cualquiera de Latinoamérica. Grande. Ruidosa. Autos que iban y venían raudos por las avenidas. Y desde lo alto, la vivienda desvencijada, sin puertas ni ventanas que los vecinos aseguraban, se caía a pedazos. “Ese sitio es tétrico”, se quejó una vecina. Otra dijo que los viernes, en la noche, se realizaban allí extrañas ceremonias. “Jóvenes se reúnen allí, se drogan gritan, ríen, y hacen cosas que escandalizan”, explicó. Las paredes de la estructura estaban pintadas con diversos símbolos, poniendo en evidencia que adoraban al diablo. En lo que coincidían todos era en la racha de accidentes, crímenes, peleas, rupturas matrimoniales y hasta abuso de menores que se incrementaron ostensiblemente desde que comenzaron los extraños rituales. El ambiente es muy tenso acá. No provoca ni vivir por este sector—aseguró Juan Carlos, propietario de una farmacia. En su criterio, las prácticas ocultistas estaban generando condiciones difíciles para la sana convivencia. Un grupo de cristianos, de una iglesia pequeña, se dieron a la tarea de orar y ayunar para erradicar a Satanás del barrio. Su decisión estuvo acompañada por múltiples y extraños ataques del mundo de las tinieblas; sin embargo, persistieron. Logramos la victoria después de algún tiempo, indicó el pastor Roberto Triana, quien encabezó la avanzada contra el reino de maldad. Dios revelaba los espíritus que gobernaban en los diferentes sectores—explicó. Gracias a esa revelación del Espíritu Santo nuestros golpes contra Satanás y su ejército, fueron contundentes. Incluso, una noche, los jóvenes que se reunían en la casa abandonada, atacaron el templo con piedras. Rompieron el techo. Profirieron amenazas contra los creyentes. En el poder de Jesucristo lograron vencer las tinieblas. El poder demoníaco fue erradicado de aquél territorio… El poder oculto tras bambalinas “El satanismo es una ingeniosa invención de los escritores de guiones cinematográficos. Les permite hacer películas cada vez más taquilleras.” Contundente. Seguro. Contradictor. Escéptico. El crítico literario hablaba en televisión ante una audiencia de millares de personas en los Estados Unidos. Muchos de los televidentes se limitaron a asentir con la cabeza, testificando su acuerdo con aquella afirmación. Es lo mismo que ocurre con muchas personas en todo el mundo. Consideran que la existencia de Satanás y su cohorte de demonios se circunscriben a mitología con demasiada inventiva. “Inconcebible que en pleno siglo veintiuno, cuando el hombre avanza a pasos agigantados descubriendo las maravillas del universo”, argumentó un científico al desestimar la solidez de de fundamentos bíblicos que refieren la existencia milenaria del ocultismo, y restar importancia a los cultos satánicos que abundan por doquiera. Pero, ¿es esto así? Sin duda que no. Satanás es real y libra una enconada batalla para evitar la expansión del Reino de Dios. Uno de los escritores más rigurosos del Nuevo Testamento, el médico Lucas a quien se atribuye la redacción del Evangelio que lleva su nombre, escribió que el “…Espíritu de Dios llenó a Jesús con su poder. Y cuando Jesús se alejó del río Jordán, el Espíritu lo guió al desierto. El diablo lo llevó a un lugar muy alto. Desde allí, en un momento, le mostró todos los países más ricos y poderosos del mundo, y le dijo:Todos estos países me los dieron a mí, y puedo dárselos a quien yo quiera. Yo te hará dueño de todos ellos, si te arrodillas delante de mí y me adoras.”(Lucas 4:1-7, Traducción en Lenguaje Actual) El pasaje encierra varios aspectos de interés alrededor del dominio que ejerce Satanás sobre los territorios y las personas. Aprendemos, primero, que el Adversario es real, y viene a tentarnos aprovechando cualquier circunstancia en nuestra vida. El pecado es el que le otorga “derecho legal” para influenciar sobre el género humano y la tierra. Segundo, el Enemigo espiritual tiene dominio sobre las naciones. Ata a los hombres y mujeres a los deseos de la carne, lo que a su vez le confiere poder (Cf. Romanos 13:14, Gálatas 5:18; 1 Pedro 1:13-15; 2:11) Aprendemos, en tercer lugar, que el dominio del ejército satánico es evidente en todas las naciones; cuarto, que él—nuestro Acusador—tiene poder que si bien es limitado, es poder al fin y al cabo. Él lo transfiere a quienes le sirven. Un joven pactó con él por chicas y popularidad en la universidad. Y sí, obtuvo lo que pidió. No obstante, sólo disfrutó unos cuantos meses de los privilegios porque Satanás comenzó a reclamarle la vida. Lo atormentaba día y noche con ideas suicidas. El joven universitario no soportó la enorme presión y terminó por quitarse la existencia. Recuerde que el diablo sólo vino a “robar, matar y destruir”(Cf. Juan 10:10 a) Lo que comenzó como un juego inofensivo, terminó en tragedia. Una batalla entre dos reinos : Satanás no quiere ceder ni un centímetro de los territorios sobre los que hoy tiene dominio. Despliega todo su ataque contra todo propósito de ganar almas para el Reino de Dios. La oposición la desata desde el reino de las tinieblas. El apóstol Pablo se quejó de la fuerte oposición de un hombre que estaba al servicio del enemigo espiritual, como se infiere por sus acciones; por ese motivo, escribió a su discípulo Timoteo: “Cuídate Alejandro, el herrero, pues me ha hecho mucho daño y está en contra de lo que enseñamos. Pero yo se que el Señor Jesús habrá de castigarlo.”(2 Timoteo 4:15, 15. Traducción en Lenguaje Actual) Durante el ministerio terrenal del Señor Jesús los tropiezos por el cumplimiento de su misión fueron permanentes. ¡Satanás no se iba a quedar quieto! Mientras que muchos cristianos descuidan su vida espiritual, el Enemigo trabaja veinticuatro horas al día, siete días a la semana, los trescientos sesenta y cinco días del año. “Un día Jesús subió a una barca con sus discípulos, y les dijo:<>. Entonces partieron, y mientras navegaban Jesús se quedó dormido. De pronto se desató una tormenta sobre el lago, y el agua empezó a meterse en la barca. Los discípulos, al ver el grave peligro que corría, a gritos despertaron a Jesús:--¡Maestro, Maestro, nos hundimos!--. Jesús se levantó, y ordenó al viento y a las olas que se calmaran.”(Lucas 4:22-24, Traducción en Lenguaje Actual) El Maestro iba en dirección a Gadara, ciudad sobre una de las márgenes de Galilea, que era un territorio en el que Satanás había establecido una fortaleza demoníaca. Estoy convencida que la tormenta se produjo como consecuencia de un ataque del Adversario. Recuerde que, aunque limitado, él tiene poder, el mismo que le concede el pecado del género humano. ¿Cuántas acciones encaminadas a predicar las Buenas Nuevas de Jesucristo enfrentaron oposición en el reino de las tinieblas? Sin duda muchas. Es una realidad que, además de mantenernos alerta, debe llevarnos a estar prendidos de Dios en oración. Jamás olvide que usted y yo libramos nuestras batallas contra el mundo de lo oculto, no en nuestras fuerzas sino en el poder de Dios. ¡Él nos asegura la victoria! El enemigo despliega toda su artillería Un experimentado estrategia militar relataba que la forma más contundente y eficaz para destruir el ejército contrario se fundamentaba en conocerlo en detalle y atacar sus puntos neurálgicos. “Es necesario adentrarse en el territorio enemigo para asestarle duros golpes”, explicó. Como cristianos comprometidos, usted y yo estamos en la línea de batalla. Somos guerreros espirituales. No olvide que Satanás tratará de impedir a toda costa que invadamos con el Evangelio transformador de Jesucristo, las áreas geográficas sobre las cuales gobierna. Tras el incidente en el mar de Galilea, el Señor Jesús arribó a Gadara, ciudad en la que el Adversario tenía una verdadera fortaleza. Inmediatamente le salió al paso un endemoniado. “Ese hombre no vivía en una casa, sino en el cementerio, y hacía ya mucho tiempo que andaba desnudo… Cuando ese hombre vio a Jesús, lanzó un grito y cayó de rodillas ante él. Entonces Jesús ordenó a los demonios que salieran del hombre, pero ellos gritaron:--¡Jesús, Hijo del Dios Altísimo!¿Qué vas a hacer con nosotros? Te rogamos que no nos hagas sufrir!(Lucas 4:26-29, Traducción en Lenguaje Actual) ¡Satanás pone tropiezos! Olvida que Cristo lo venció en la cruz, y en medio de su tozudez, persiste desplegando ataques contra el Reino de Dios. Cuando Jesús les ordenó que salieran del hombre, “los demonios le rogaron a Jesús que no los mandara al abismo, donde se castiga a los demonios. Cerca de ahí, en un cerro, había muchos cerdos comiendo. Los demonios le suplicaron a Jesús que los dejara entrar en esos animales, y él les dio permiso.”(Lucas 8:31, 32, Traducción en Lenguaje Actual) ¿Cuál era el motivo de aquellos seres inicuos? Quedarse en Gadara, que consideraban territorio de su propiedad. Dominaba sobre sinnúmero de personas hasta tal punto que, una vez libertado aquel hombre y tras precipitarse los cerdos endemoniados en el mar, “…los habitantes de la región de Gerasa le rogaron a Jesús que se fuera de allí, porque tenían mucho miedo.”(Lucas 4:37, Traducción en Lenguaje Actual). Nuestro enemigo espiritual ejerce dominio sobre áreas geográficas específicas. Usted y yo, como cristianos comprometidos, estamos llamados a recobrar esos territorios. Lo hacemos extendiendo el Reino de Dios mediante la proclamación del Evangelio. Es una arremetida que emprendemos mediante oración y la identificación de los puntos donde opera el mundo de las tinieblas. Batallamos en oración y clamor, y tenemos asegurada la victoria. El mapeo espiritual, como se denomina a la cartografía, debemos realizarlo de una búsqueda sincera de Dios. ¿Ya tomó la decisión más importante? La mejor decisión que todo ser humano debe hacer, es recibir a Jesucristo como Señor y Salvador. Es una decisión de la que no nos arrepentiremos jamás. Además, es muy fácil. Basta con decirle, allí donde se encuentra: “Señor Jesús, reconozco mi pecado y gracias a tu muerte en la cruz, trajiste perdón a mi vida. Te recibo Señor Jesucristo como mi único y suficiente Salvador. Declaro que mi vida te pertenece. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea e inscribe mi nombre en el libro de la vida. Amén” ¡Bienvenido a la libertad! Cristo lo hace libre. En adelante, permanezca prendido de la mano de Jesucristo. Ahora tengo tres recomendaciones para usted. La primera, hacer de la oración un principio de vida diario; el segundo, lea la Biblia. Aprenderá principios maravillosos para su crecimiento personal y espiritual, y por último, comience a congregarse en una iglesia cristiana. ¡Su vida jamás será la misma! Siete fundamentos para vencer sobre el mundo de las tinieblas... Con el poder de Jesucristo podemos enfrentar exitosamente los ataques del mundo de las tinieblas... Él nos asegura la victoria siempre... El poder de Jesucristo nos convierte en vencedores en medio de la batalla que libramos diariamente contra Satanás y sus huestes... Otra Historia: Cerró la Biblia con sumo cuidado. Se esmeraba en evitar su deterioro. “Eres obsesivo”, le dijo su madre en cierta ocasión. Él personalmente creía que se trataba de ser cuidadoso. Pero algo que le inquietaba, después de leer la Palabra de Dios, era su vida espiritual. En la oficina, a la mañana siguiente, se encontraría como siempre con la orden de su superior para que denmascarara ciertos informes financieros que a simple vista pasaban desapercibidos, pero que resultaban ilegales. Una investigación en profundidad hubiera revelado que iban en contravía de lo dispuesto por las autoridades de impuestos del país. De otra parte estaba su novia, Aurora. Llevaban siete meses de relación. Algo de telenovela, como solía repetir. Con dificultades, pero firme. El problema sin embargo se había presentado dos semanas atrás. Tras quedarse solos, sucumbieron a la tentación y terminaron cayendo en fornicación. La situación había sido puesto en consideración del pastor de la congregación, y además de separarse temporalmente del ministerio, pactaron no volver a hacer lo mismo; pero estaba tentado de llamarla para que se vieran en un lugar discreto… Y para terminar el cuado, el examen que tendrían en la Universidad. Un parcial de cálculo. No era bueno para las matemáticas, pero debía enfrentarlos. José, un amigo, le había propuesto que hicieran trampa copiando las fórmulas. ¿Qué hacer? Estaba tentado. Pero volvía al asunto central: su fidelidad a Jesucristo. Estaba por encima de todo. No obstante con tantas sutiles invitaciones del enemigo espiritual para volver al pecado, no sabía qué hacer. ¿Orar? Por supuesto. Pese a ello, en algunos momentos pensaba que la incitación era mayor que sus fuerzas… Permanecer firmes en Cristo, la meta Ser cristiano no es fácil. Si alguien le vendió una idea contraria, permítame decirle que no le dijo la verdad plenamente. Aun cuando usted y yo nos propongamos caminar victoriosos, siempre tendremos a Satanás procurando hacernos caer. Si deseamos con todo el corazón, permanecer firmes y vencer, debemos recordar siempre que andar en Los propósitos de Dios se edifica sobre tres cimientos: el primero, la Obediencia; el segundo, la Fidelidad, y el tercero, la Perseverancia. Estos tres ingredientes aplicados a nuestra vida personal y espiritual, nos fundamentan para alcanzar la victoria. Un descuido, desencadenará un revés que a la postre puede conducirnos a una situación tan compleja o más aún que cuando comenzamos a caminar en la vida cristiana. La guerra no está ganada aún Si buscáramos expresarlo en términos militares, podríamos decir que la vida cristiana es como una guerra. Es probable que ganemos algunas batalles, pero si nos descuidamos, podemos perder todo el cometido. ¿Cuándo se produce una derrota? Cuando confiamos en nuestras fuerzas e incluso, en la intuición, antes que en la fortaleza que proviene del Señor Jesucristo y que nos ayuda a vencer (Filipenses 4:13) Hoy deseo compartirle siete principios dinámicos que le llevarán a la victoria personal y espiritual y evitarán que Satanás lo saque del camino. Para ilustrarlos, le invito para que lea el capítulo 6 del libro de Nehemías, desde los versículos 1 hasta el 14. Allí encontrará la historia de este valeroso patriota que se había dado a la tarea de reconstruir los muros de Jerusalén, en medio de una gran oposición. Siempre he pensado que su situación es muy similar a las adversidades que afrontamos a diario cuando nos asiste la meta de guardarnos en el sendero de la verdad, con el Señor Jesucristo. 1.- Sea conciente que Satanás no se quedará quieto jamás Satanás está vencido. Lo derroto el Señor Jesucristo al morir por el pecado del mundo en la cruz. No obstante, dado que es tozudo, se resiste a la derrota y no se da por vencido en su meta de provocar nuestra ruina personal y espiritual. Por ese motivo debemos permanecer alerta. ! ! ! Nehemías había adelantado el proceso de levantar los muros de Jerusalén. Un motivo de gozo, sin duda, pero inmediatamente asomó un motivo de preocupación: la oposición, fruto del obrar satánico para impedir que siguiera adelante. La Biblia relata el acontecimiento en los siguientes términos: “Sambalat, Tobías, Guesén el árabe y el resto de nuestros enemigos se enteraron de que yo había reconstruido la muralla, y de que se habían cerrado las brechas (aunque todavía no se habían puesto las puertas en su sitio). Entonces Sambalat y Guesén me enviaron este mensaje: «Tenemos que reunirnos contigo en alguna de las poblaciones del valle de Ono.» En realidad, lo que planeaban era hacerme daño.”(Nehemías 6:1, 2. Nueva Versión Internacional) Es probable que considere estar atravesando por un período excelente, de solidez espiritual, pero ¡cuidado! No se confíe. Es cuando más debe redoblar sus oraciones. Como un soldado en todo tiempo 2.- Permanecer con la mirada firme en Jesucristo, sin hacer concesiones al mal Un amigo que cayó en fornicación me relataba que su revés espiritual se produjo cuando atravesaba por el mejor momento en su vida ministerial. Tenía sinnúmero de invitaciones a predicar, daba conferencias en instituciones cristianas y la iglesia donde ministraba experimentaba crecimiento en su membresía. Creía que todo iba bien. Y en ese contexto fue que terminó enredándose con una mujer que llegó a la congregación en estado de crisis, buscó consejería y terminaron enredándose sentimentalmente. Una situación real para recabar en la necesidad de permanecer firmes, con la mirada puesta en Jesucristo. Él es quien nos fortalece para vencer. Si damos concesiones, por pequeñas que sean, al mal, terminaremos volviendo atrás. Nehemías se vio enfrentado a caer. De su puño y letra relata que los enemigos no perdían oportunidad para llevarle al rincón, entre la espada y la pared; “Así que envié unos mensajeros a decirles: «Estoy ocupado en una gran obra, y no puedo ir. Si bajara yo a reunirme con ustedes, la obra se vería interrumpida.»”(Nehemías 6:3. Nueva Versión Internacional) La maldad es la maldad. No podemos dejar que nos domine ni tienda sobre nuestra vida una red que nos lleve a caer. Lo más aconsejable en todo momento es mantenernos firmes, con la mirada puesta en Jesucristo. Es la única forma de evitar apartarnos del sendero apropiado. 3.- Satanás es astuto y perseverante en su meta de sacarnos del camino Hace algún tiempo fui al Teatro Municipal de Santiago de Cali a disfrutar de una versión moderna de la Caperucita Roja, el memorable cuento de los hermanos Grimm. Aunque el auditorio estaba lleno de niños y niñas, no puedo negar que disfruté bastante la función. En uno de los momentos de mayor tensión, un actor que hacía las veces de lobo, estaba arrimado a un árbol cavilando cómo engañar a Caperucita y a su abuela. Es la mejor imagen que tengo de Satanás. Siempre urdiendo cómo llevarnos a caer en pecado. Los enemigos de Nehemías procuraban tenderle trampas, y eran persistentes, tal como nuestro adversario espiritual. Astutos y perseverantes, dos características que también identifican a Satanás. El héroe israelita relata que: “Cuatro veces me enviaron este mensaje, y otras tantas les respondí lo mismo.”(Nehemías 6:4. Nueva Versión Internacional) Si nuestro enemigo espiritual es perseverante para conducirnos a pecar, más perseverantes debemos ser usted y yo en la oración. La dependencia del Señor Jesucristo es nuestra garantía de victoria. 4.- No preocuparnos por el qué dirán Alba Ruby no volvió a la iglesia. ¿La razón? No resistía las críticas de los vecinos los viernes y domingo, cuando al término del culto, regresaba Biblia en mano. Se burlaban por lo bajo y le hacían sentir mal. Finalmente se dejó arrastrar por las circunstancias y no se congregó más. He aquí uno de los problemas más grandes del cristiano hoy día: el temor al qué dirán. Satanás se aprovecha de esta circunstancia para tender trampas. Igual ocurrió con Nehemías. La diferencia es que a él le importó muy poco lo que pensaran los enemigos y siguió adelante. El pasaje Escritural señala que “La quinta vez Sambalat me envió, por medio de uno de sus siervos, el mismo mensaje en una carta abierta, que a la letra decía: «Corre el rumor entre la gente y Guesén lo asegura de que tú y los judíos están construyendo la muralla porque tienen planes de rebelarse. Según tal rumor, tú pretendes ser su rey, y has nombrado profetas para que te proclamen rey en Jerusalén, y se declare: "¡Tenemos rey en Judá!" Por eso, ven y hablemos de este asunto, antes de que todo esto llegue a oídos del rey.» Yo envié a decirle: «Nada de lo que dices es cierto. Todo esto es pura invención tuya.»”(Nehemías 6:5-8. Nueva Versión Internacional) Algo que sí debe inquietarnos es andar mal con el Señor Jesús. Pero ser fieles al Señor, en absoluto. Las burlas y críticas no deben pesar por encima de nuestra fidelidad, que reviste toda la importancia del mundo, en nuestra meta de crecimiento personal y espiritual. 5.- No permitir que nos gobiernen el temor y los pensamientos de acusación Hay dos armas sutiles de Satanás que han producido muchas más caídas que la fornicación, la ambición o la vanagloria. Esas dos estrategias son el temor y los pensamientos de acusación. Resultan ser muy eficaces entre aquellos cristianos que no permanecen fieles a Jesucristo. Nehemías pudo identificar a tiempo los dardos que estaba lanzando el enemigo y asumió una actitud firme: “En realidad, lo que pretendían era asustarnos. Pensaban desanimarnos, para que no termináramos la obra. «Y ahora, Señor, ¡fortalece mis manos!» ”(Nehemías 6:9. Nueva Versión Internacional) Si nos afirmamos en Jesucristo, podemos tener conciencia de vencedores. Nada nos detendrá. No importa cuántos obstáculos surjan en el camino, saldremos airosos. 6.- Reconocer que tenemos una naturaleza de vencedores en Dios Cierta vez entrevisté –recuerde que mi profesión secular es la de periodista—a un corredor de Kenya que ganó en dos años consecutivos, la Maratón Río Cali. Una verdadera gacela desplazándose con gracia sobre el pavimento. Le pregunté cómo era que había ganado con ventaja a otros competidores internacionales. Su respuesta fue contundente: “Por que yo vine fue a ganar. No vine a perder”. Él tenía clara su naturaleza de vencedor. Igual usted y yo. Debemos tener conciencia de que somos vencedores. Dios no nos creó para ser perdedores. Nehemías era conciente de este hecho, de acuerdo con lo que apreciamos en su relato: “Fui entonces a la casa de Semaías, hijo de Delaías y nieto de Mehitabel, que se había encerrado en su casa. Él me dijo: «Reunámonos a puerta cerrada en la casa de Dios, en el interior del templo, porque vendrán a matarte.¡Sí, esta noche te quitarán la vida!» Pero yo le respondí:—¡Yo no soy de los que huyen! ¡Los hombres como yo no corren a esconderse en el templo para salvar la vida! ¡No me esconderé! ”(Nehemías 6:10, 11. Nueva Versión Internacional) Lea cuidadosamente el texto. Piense por un instante que al igual que Nehemías, ni usted ni yo somos de los que huyen ante los primeros problemas. Por el contrario, nos enfrentamos con el convencimiento de que ganaremos, que saldremos airosos, porque quien pelea la batalla y nos asegura la victoria es Jesucristo. 7.- Guardar nuestro testimonio de visa Jamás olvidaré al esposo de una creyente, contrario él al Evangelio, que cierto día pidió cita para entrevistarse conmigo. Le dijo a la secretaria que la reunión conmigo revestía un carácter de “importante”. Cuando finalmente nos encontramos, me recriminó que un domingo a media mañana, me había visto en un balneario de la ciudad, con una ropa indecente, bebiendo cerveza y filtreando con una joven. “Imposible. Por cuatro razones: no voy a balnearios porque no se nadar; segundo, siempre que salgo, lo hago con mi esposa y mis hijos; tercero, no bebo jamás y ni siquiera lo hacía cuando no era cristiano, y cuarto, los domingos –en su totalidad—estoy ocupado en la iglesia todo el día. En semana, estoy en la oficina”, le respondí. El hombre se retiró furibundo, sin doblegar su argumento de que, a quien había visto, era a mi. Testimonio de vida. Tres palabras pequeñas pero con un alcance enorme. Usted y yo debemos cuidar nuestro testimonio de vida. Imagínese: sin ser cierto este hombre afirmaba haberme visto, ¡qué tal que hubiese sido cierto! Usted y yo somos cartas leídas. Me ha ocurrido encontrarme en muchos lugares que me saludan amablemente. No las recuerdo pero apenas intercambiamos unas cuantas palabras me dicen: “Usted predicó cierto día en nuestra congregación”. ¿Se da cuenta? Tenemos quien nos vea por todas partes. Es una razón de peso para cuidar nuestro testimonio de vida, además por supuesto, de que deberemos dar cuentas a Dios de nuestros hechos. Como leemos en la vida de Nehemías, él guardo y fue muy celoso con su testimonio de vida: “Y es que me di cuenta de que Dios no lo había enviado, sino que se las daba de profeta porque Sambalat y Tobías lo habían sobornado. En efecto, le habían pagado para intimidarme y hacerme pecar siguiendo su consejo. De este modo podrían hablar mal de mí y desprestigiarme. «¡Dios mío, recuerda las intrigas de Sambalat y Tobías! ¡Recuerda también a la profetisa Noadías y a los otros profetas que quisieron intimidarme!» ”(Nehemías 6:12-14. Nueva Versión Internacional) Tenga presente que usted debe seguir firme, fiel a Jesucristo, y que tomado de Su mano, jamás sucumbirá porque—también recuérdelo—, si nos descuidamos, Satanás aprovechará cualquier oportunidad para hacernos caer en pecado y sacarnos del camino… Tal vez no ha tomado la decisión más importante Es probable que no haya recibido a Jesucristo en su corazón. Recuerde que esa es la decisión más importante en la vida de todo ser humano. Si no lo ha hecho, hoy es el día para que lo haga. Basta que eleve una oración sencilla, incluso allí donde se encuentra. Dígale: “Señor Jesucristo, te recibo como mi único y suficiente Salvador. Gracias por perdonar mis pecados en la cruz y darme la vida eterna. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén” ¡Lo felicito! Ha dado el paso más importante de su existencia. Ahora le invito para que: primero, haga de la oración un principio de vida diaria. Orar—recuérdelo siempre—es hablar con Dios; segundo, lea la Biblia para que aprenda principios dinámicos que le llevarán al crecimiento personal y espiritual, y tercero, comience a congregarse en una Iglesia. Mentiras satánicas tras las profecías Mayas del fin del mundo No se deje engañar por quienes enseñan profecías de los Mayas que adviernten sobre el fin del mundo Descuba cuál es la sarta de mentiras y engaños que se esconde tras las profecías de los Mayas, las prácticas ocultistas de esta cultura indígena y de qué manera estos vaticinios son parte de de una habilidosa estrategia de Satanás para desorientar al mundo… La noticia se regó como pólvora en el caserío ecuatoriano al que llegó la noticia del final del mundo. “Será el 21 de diciembre de 2012”, explicó el boticario, con ojos muy abiertos y una sensación de angustia que no podía ocultar detrás de sus lentes. --No puedo creerlo—le dijo doña Lucrecia, que dejó su nieto al cuidado de una vecina, para recibir los detalles completos de la información. El hombre explicó, unas veces con palabras entrecortadas y otras, adicionándole uno que otro detalle que no había salido del documental de Discovery Chanel sino de su prolífica imaginación, que a vuelta de un año y unos cuantos meses, el universo entero enfrentaría un cataclismo, y que la tierra llevaría la peor parte. --Lo anunciaron los Mayas—dijo en tono ceremonioso, imprimiendo seriedad a sus palabras--. Una cultura milenaria con mucho conocimiento--, concluyó. La noticia pronto la conocieron todos en el pueblo y hasta el cura la mencionó el domingo siguiente, durante la misa de la noche. Aun cuando les advirtió que eran puras invenciones, y que en eso sí estaba de acuerdo con el pastor que desestimaba las profecías mayas, todos pensaron que tanto el sacerdote como el ministro evangélico, estaban equivocados… Ellos no fueron los únicos que se dejaron aterrorizar. Infinidad de personas en todo el mundo le están dando crédito a los vaticinios de la cultura Maya y hay quienes incluso, piensan qué hacer con todos sus bienes y de qué manera disfrutar los últimos días que les quedan. Pero, ¿es esto así? Para dar una respuesta, le invito a que consideremos las profecías Mayas… Confusión y engaño tras las profecías Mayas En esencia son siete profecías escritas por los Mayas. Toman como base la terminación de su calendario, que vendría a ser el 21 de diciembre de 2012—de acuerdo con nuestro sistema de medición de los días. Advierten que se producirán cambios de alcance mundial que debe ir de la mano de un cambio en todas las personas para “impulsar la humanidad hacia una nueva era”, como advierten los propagadores de las enseñanzas quienes han escrito millares de libros y artículos que copan hoy muchos portales de la Internet, facilitando su difusión. La que más despierta controversia y sirve de fundamento a las especulaciones, es la primera profecía según la cual a partir de 1999 quedan 13 años para aplicar modificaciones a la conciencia y actitud del género humano. El comienzo de la conmoción universal se producirá en el sol. El comportamiento de la humanidad, según explicaron en sus escritos los sacerdotes Mayas, experimentaría una modificación sin precedentes. El “nuevo amanecer” de la humanidad—escribieron—estará precedido por una oscuridad sin antecedentes. Esto implica que el infierno y el cielo se estarán manifestando al mismo tiempo y cada quien decidirá el camino a seguir. Después vendrá el fin de los tiempos presentes. ¿Podemos creerlo? En absoluto. Estoy convencido que se trata de una estrategia habilidosamente concebida por Satanás. El apóstol Pablo advirtió que “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea maldito.”(Gálatas 1:8, Reina Valera 1960) Recordemos un poco de la historia de este pueblo aborigen centroamericano, para que encontremos su íntima relación con el ocultismo. Los Mayas y el ocultismo Cuando desempolvamos las páginas de la historia, encontramos una estrecha relación entre las costumbres y rituales de la cultura Maya con el ocultismo. Por ejemplo, una de sus ceremonias incluía sacrificios humanos. Las víctimas eran arrojadas desde las escalinatas de una de sus pirámides emblemáticas, en Centroamérica. El sacerdote, que iba desnudo, se vestía con la piel de la víctima –generalmente niños-- que era separada de su cuerpo, como escribió Diego de Landa, Arzobispo de Yucatán (1,524-1,579). Uno de sus fundamentos son los restos de un menor hallados en las ruinas mayas de la Ciudad de Chichén Itzá. chi (boca), chén (laguna) y itzá (los Mayas) En esa laguna se encontraron 127 esqueletos que fueron analizados en Physical Anthropology Sektion, del Museo antropologico de México. El 80% eran criaturas entre 3 y 11 años. Esta práctica es muy similar a la utilizada por los adoradores del dios fenicio Moloc. Los cráneos tenían un corte que iba desde el mentón pasando por los glóbulos oculares, y las orejas. Muchas veces estos cortes eran realizados por brutales golpes llegándoles desprender las mandíbulas. Otros presentaban decapitaciones. Todo coincide con los dibujos de los sacrificios hechos por los Mayas donde se muestran decapitaciones y la sangre regando la tierra como símbolo de fertilidad, rito muy similar al que se practicaba por parte de los adoradores de Astoret. La cancha de juego de pelota de Chichén Itzá, era también una muestra de esta crueldad. Quienes perdían el juego eran sacrificados a los dioses. El juego consistía en empujar una pesada pelota de piedra, sin ayuda de manos y pies, hacia un anillo de piedra que se encontraba a una altura de 6,5 metros en el muro de la plaza. Esta ceremonia es descrita en los dibujos que adornan el lugar. A quienes perdían se les extraía el corazón palpitante que luego era arrojado junto con el cuerpo a la profundidad de la Pirámide. Como se recordará, sacrificar una persona y extraerle el corazón, es muy común entre quienes a lo largo de la historia han estados inmersos en el satanismo. El dios de la lluvia Chaac, que reinaba en lo profundo del ojo de agua, era quien recibía los sacrificios. Según su creencia, los dioses querían seres pequeños—como igual los reclamaba el dios-demonio Moloc en oriente. Sus ayudantes eran también enanos y por ello sacrificaban niños. La civilización maya se extendió por el sur de Yucatán, parte de Guatemala y Honduras entre los siglos III y XV. Los mayas no constituían un estado unificado, sino que se organizaban en varias ciudades-estado independientes entre si que controlaban un territorio más o menos amplio. Tampoco hablaban una única lengua. Los Mayas vivieron en una civilización que desarrolló una cultura que floreció en lo que hoy es Guatemala, Belice, partes de México, Honduras y El Salvador. Mientras que los europeos vivían en una época de oscuridad. Los Mayas sobrevivieron seis veces más tiempo que el Imperio Romano, y construyeron más ciudades que los antiguos Egipcios. Los templos antiguos podrían permanecer silenciosos en la selva, pero su corazón maya todavía late bajo las piedras que les dan forma. Fueron una de las más brillantes y poderosas culturas conocidas de Meso-América, su civilización se extendió por un periodo de 3 mil años. La Civilización Maya se extendió por el sur de Yucatán parte de Guatemala y Honduras entre los siglos III y XV. Actualmente viven en pequeñas aldeas que parecen ajenas al pasado del tiempo, hablan su antigua lengua, cosechan la tierra tal y como lo hacían sus ancestros y rinden culto a muchas de sus antiguas tradiciones. La danza de la lluvia –que otrora tenía similitudes con ritos satánicos-- la realizan hoy también los descendientes de los Mayas pero sin víctimas. Muchos fines del mundo No desconocemos que esta cultura indígena alcanzó un desarrollo admirable en campos como la escritura (jeroglíficos o Copán), el lenguaje, la astronomía y las matemáticas entre otras disciplinas, pero eso hecho no debe llevarnos a concluir que las profecías Mayas son la verdad revelada y que el mundo terminará el 21 de diciembre de 2012. Recordemos lo que enseñó el Señor Jesús: “Nadie sabe el día ni la hora en que yo vendré; no lo saben ni siquiera los ángeles del cielo. Es más, tampoco yo lo se. Sólo Dios, mi Padre, lo sabe.”(Mateo 24:36, Traducción en Lenguaje Actual) Recordemos que a lo largo de la historia ha habido corrientes filosóficas y religiosas que predijeron el fin del mundo. Ya en el año 90 de nuestra Era, Clemente—uno de los padres de la Iglesia cristiana predijo que el mundo terminaría en este año. En el año 500 d.C. teólogo católico predijo que la Segunda Venida sería estaba a las puertas, a partir de cálculos sobre las dimensiones del Arca de Noé. Ante la proximidad del inicio de un nuevo milenio, en el año 1000 d.C., millares de personas cayeron en la paranoia a lo que siguió el cálculo de muchos sobre los mil años de la muerte del Señor Jesús. Estos dijeron que en el 1033 vendría el fin del mundo. En el año 1186 d.C. en un escrito conocido como la "Carta de Toledo" se animaba a la gente a esconderse en las cuevas y en las montañas. El mundo sería destruido y solamente uno pocos se salvarían. Nada pasó. En el año 1499 d.C., el astrólogo alemán Johannes Stoeffer, profesor de la Universidad de Tubinga, publicó 'Ephemerides', anunciando que el 20 de febrero de 1524 sería el fin del mundo por la conjunción de los planetas en el signo de Piscis. Las víspera, 19 de febrero de aquel año, coincidió con una gran tormenta con una lluvia torrencial que provocó inundaciones. Cundió el pánico y la gente asaltó los barcos. Hubo naufragios y muertos por el exceso de pasaje, tras 24 horas de angustia, el 21 amaneció un esplendoroso día. Entre 1650 y1660 d.C., los hombres de la quinta monarquía sostenían que Cristo vendría e instalaría una teocracia. Se armaron y trataron de ocupar Inglaterra por las armas. El movimiento falló y la monarquía fue restablecida en 1660. En 1665 en medio de una pavorosa epidemia que asolaba Inglaterra, Salomón Eccles, aseguró haber tenido una visión según la cual aquellas enfermedades eran la antesala del fin del mundo. Terminó en la cárcel por difamador. Algo similar ocurrió en el 1666 d.C., cuando Londres fue presa de la peste bubónica que dejó más de cien mil muertos a lo que se sumó un incendio que destruyó parte de la ciudad. “Es el fin del mundo”, gritaban muchos. En el año 1736 d.C. el profesor de geografía astronómica de la Universidad de Cambridge, William Whiston, anunció seriamente desde su cátedra que en la madrugada del 14 de febrero de ese año aparecería una cometa y, en tres días, este mundo ya no existirá debido al fuego, los terremotos y las matanzas. Esta increíble profecía tenía cierta credibilidad pues a la hora anunciada se dejó ver por primera vez la impresionante cola del Cometa Halley. Los bancos no abrieron sus puertas y hubo una paralización general en todo Londres. Sin embargo, las autoridades eclesiásticas en un rasgo de lucidez se negaron a abrir las puertas de la Catedral de Westminster para la 'plegaria final'. Finalmente, pasó todo sin mayor novedad y WHISTON simplemente se disculpó diciendo que había hecho mal los cálculos, aunque le costó la cátedra. Los gestores de la Iglesia Adventista—por la que nunca he ocultado particular respeto por su consagración a Dios--, promovieron el fin del mundo para el 22 de Octubre de 1844. Luego trasladaron la fecha para 1845. Los promotores de la sociedad Watchtower—conocida mundialmente como los Testigos de Jehová—, anunciaron el fin de todo el sistema creado para 1914. Nada ocurrió y se buscaron explicaciones al hecho. Ahora, el segundo presidente de la organización, el juez, Joseph F. Rutherford, emprendió en 1920 su campaña de promoción del Armagedon—la batallafinal--- para 1925. Al acercarse la fecha, seguía insistiendo en su cuento, pero cuando no se cumplió, literalmente se retractó de sus vaticinios sobre el fin del mundo. Finalmente, en La Atalaya de Setiembre de 1941, Rutherford afirmaba que el Armagedón estaba a la vuelta de la esquina, y nada ocurrió. Así las cosas, no podemos seguir creyendo los primeros anuncios apocalípticos que se difunden aquí y allá; sin embargo, sobre lo que sí debemos estar alerta es sobre las señales de nuestros tiempos que preparan el escenario para el regreso del Señor Jesús aun cuando no podemos determinar fechas específicas porque sería ir en contra de las propias disposiciones de Dios. Señales de los últimos tiempos Aún cuando no podemos determinar cuándo estará listo el escenario para el regreso del Señor Jesucristo, nuestro Salvador hizo algunos adelantos: “Ustedes oirán que en algunos países habrá guerras, y que otros países están a punto de pelearse. Pero no se asusten; estas cosas pasarán, pero todavía no será el fin del tiempo. Porque los países pelearán unos contra otros, la gente no tendrá qué comer, y en muchos lugares habrá terremotos.”(Mateo 24:6-8, Traducción en Lenguaje Actual) Cuando echamos una rápida ojeada a lo que está ocurriendo alrededor nuestro, comprobados que el planeta está convulsionado. Regímenes totalitarios que parecían sólidos cayeron en cuestión de días en Oriente, desestabilizando sistemas de gobierno e impactando, de paso y como un efecto dominó, la economía de países desarrollados. Extremistas que ejercen dominio en amplios territorios como la Franja de Gaza, amenazan con activar el detonante de una guerra abierta y prolongada contra Israel, lo que polarizaría la confrontación y de paso, enfrentaría a países aliados en Oriente y Occidente. Ante la crisis económica que amenaza con agigantarse, una encuesta realizada por el diario USA Today anticipó que persiste un 30% de probabilidades de que Norteamérica sufra una profunda recesión. En criterio de 39 expertos entrevistados “La situación podría empujar a la Nación a un abismo.”(USA Today. EE.UU. – 15/08/2011.Pg. 1) Países como Rusia y Brasil rodearon la propuesta elevada por China “… para la creación de una nueva moneda que eventualmente reemplace el dólar como estándar mundial, proponiendo hacer una renovación a las finanzas globales.”(The Wall Street Journal. EEUU. 03/03/2009). El panorama es hasta tal punto sombrío, que el economista, Jim Paulsen, estratega de inversiones de Wells Capital Management, advirtió: “Estoy nervioso porque que el temor provocará el que las empresas dejen de contratar y la gente deje de gastar. Sería catastrófico”(Agencia AP.20/08/2011) El jinete del hambre cabalga hoy más rápido La escasez de lluvias y los efectos del cambio climático, desencadenaron en el segundo semestre del 2011 una de las sequías más prolongadas y grave de los últimos años que afectó a doce millones de personas en Somalia, Kenia, Etiopía y Yibuti, en el llamado Cuerno de África. El director ejecutivo de la Unicef, Anthony Lake, explicó que al menos 3oo mil niños y niñas africanos, están severamente desnutridos y en riesgo inminente de muerte. “La crisis en el Cuerno de África es un desastre humanitario que se está convirtiendo en una catástrofe” (Agencia AP. EEUU.20/08/2011) Aunque el horizonte a corto y mediano plazo luce cada día más ensombrecido, el Señor Jesucristo advirtió que situaciones como estas constituyen “…sólo el principio de todo lo que el mundo sufrirá.”(Mateo 24:8. Traducción en Lenguaje Actual. Cf. Marcos 13:8) De acuerdo con analistas mundiales, 1 de cada 7 habitantes del mundo enfrenta hambre permanente. En África Sahariana, la proporción se reduce a 1 persona con hambre por cada 3 habitantes. El mundo tiembla Tres grandes movimientos que han sacudido la tierra, prendieron las señales de alerta en muchos países: el Tsunami que afectó directa e indirectamente a países como Indonesia, Sri Lanka, India, maldiva y Tailandia; el terremoto de Haití y el tsunami de Japón. En conjunto más de quinientas mil personas perdieron la vida. Entre abril de 2009 y abril de 2010 hubo al menos 18 movimientos telúricos de marca mayor en varias naciones, lo que a todas luces no es algo nuevo porque el Señor Jesús advirtió sobre su ocurrencia: “… y habrá terremotos en muchos lugares. Eso será sólo el principio de todo lo que el mundo sufrirá.”(Marcos 13:8, Traducción en Lenguaje Actual) A este huracán que recorre muchos países, se suman enfermedades para las que hoy día no hay curación aparente y que coinciden con el anuncio del Señor Jesús: “… y muchos sufrirán enfermedades terribles.”(Lucas 21:11, Traducción en Lenguaje Actual) Estas afecciones que desconciertan a la ciencia, son responsables del deceso de una persona cada tres segundos, es decir, un promedio anual de 11 millones de víctimas. Familias en crisis Basta que abra un diario para que se tope con estadísticas alarmantes de divorcios y violencia intrafamiliar que en su conjunto está socavando los cimientos de la sociedad. El apóstol Pablo instruyó que “… antes que llegue el fin del mundo, la gente enfrentará muchas dificultades. Habrá gente egoísta… No respetarán a Dios ni obedecerán a sus padres, sino que serán malagradecidos y ofenderán a todos. Serán crueles y violentos, no podrán dominar sus malos deseos, se llenarán de odio, dirán mentiras acerca de los demás, y odiarán todo lo que es bueno.”(2 Timoteo 2:1-3, Traducción en Lenguaje Actual) En todos los países resultan alarmantes los índices de violencia intrafamiliar pero la situación amenaza con agravarse. ¿Es evidente que a la vuelta de la esquina está el regreso del Señor Jesús? Sería temerario decirlo, pero sí reflexionar que se está creando el escenario para su llegada. En medio del panorama que nos rodea, surgen muchos aquí y allá vaticinando que es inminente el fin del mundo. Llegan incluso a fijar fechas; sin embargo, el Señor Jesús alertó que “Llegarán muchos falsos profetas y engañarán a muchas personas.”(Mateo 24:11, Traducción en Lenguaje Actual) Debemos permanecer alerta, fieles a Cristo. Que no nos sorprenda la noche y estemos inmersos en una vida de pecado porque en ese caso, lo que sí tendríamos asegurada, es la condenación eterna. Fidelidad a Dios y perseverancia a pesar de que todo alrededor amenace con venirse a tierra. Eh ahí lo esencial. ¿Recibió a Cristo en su corazón? La mejor decisión que toda persona puede tomar, es rendirse a Cristo, Abrirle las puertas de su corazón. Es sencillo, basta que le diga en oración allí donde se encuentra; “Señor Jesucristo, reconozco que he pecado y que hasta hoy, mi vida ha sido un fracaso porque la mente del viejo hombre me dominaba. Gracias por morir por mis pecados en la cruz y abrirme las puertas a una existencia renovada. Te recibo en mi corazón como único y suficiente Salvador. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén” Puedo asegurarle que su vida jamás será la misma. Aceptar a Cristo es la mejor decisión. Ahora tengo tres recomendaciones para usted: la primera, que ore diariamente. Orar es hablar con Dios. La segunda, que lea la Biblia. Es un libro maravilloso en el que aprenderá principios para el crecimiento y la transformación personal y espiritual, y por último: comience a congregarse en una Iglesia cristiana. Otras personas que comparten su fe en Jesucristo, le ayudarán en el proceso de cambio. Cristo rompe toda atadura de cautividad El poder de Jesucristo nos hace libres de toda cautividad... Desesperación. Soledad. Desolación. Liliana sentía que todo convergía en el mismo punto: una crisis personal que no podía explicar. Incluso, creía que sus reacciones explosivas que derivaban en ira descontrolada e irracional, tenían origen en factores genéticos. Esa era su excusa. Sin embargo, tiempo después reconoció que no era así. La tranquilidad de su habitación, un atardecer de domingo cuando todos fuera iban de paseo, veían una película o simplemente caminaban en un parque, le sirvió para reflexionar. Una compañera de trabajo le habló de control que ejerce el mundo de las tinieblas sobre las personas. "Una locura", pensó al comienzo. En la quietud de la estancia, concluyó que anhelaba cambiar su forma de ser pero siempre terminaba en fracaso. Lo había intentado infinidad de veces; tantas, que perdió la cuenta. "No vale la pena intentarlo de nuevo", solía repetir. Su lucha tenaz persistió hasta el día que se rindió a Cristo y le permitió que gobernara su ser, comenzando por la mente. Siguiendo el consejo de una amiga, abrió su mente a nuevos pensamientos, de Dios. Las fortalezas de maldad, producto de muchos años de pecaminosidad, se fueron desmoronando. Fue Dios y nadie más que Dios, quien produjo el cambio que por años había deseado. Pensar diferente, lo llevó a actuar diferente. Ahí fue cuando descubrió que una vida plena sí era posible… Fortalezas espirituales de maldad en la mente Un error que se comete con frecuencia, es creer que al convertirnos a Cristo, automáticamente se produce una transformación de nuestra mente. Equívoco. Lo que sí ocurre es que emprendemos una nueva vida, pero es necesario emprender el proceso de transformación en nuestra forma de pensar para que se modifique nuestra forma de actuar. Es un proceso (Cf. 2 Corintios 5:17) Dios es quien hace la obra, que comienza derribando las fortalezas mentales que estableció Satanás en la persona que no tenía a Cristo en su corazón. ¿De qué manera lo hacía? Cegando la mente de hombres y mujeres para que no conocieran ni recibieran conscientemente la Salvación de Cristo, como enseñó el apóstol Pablo a los creyentes de Corintio en el primer siglo, y que aplica a nosotros hoy: "Si la Buena Noticia que predicamos está escondida detrás de un velo, sólo está oculta de la gente que se pierde. Satanás, quien es el dios de este mundo, ha cegado la mente de los que no creen. Somos incapaces de ver la gloriosa luz de la Buena Noticia. No entienden este mensaje acera de la gloria de Cristo, quien es la imagen exacta de Dios" (2 Corintios 4:3, 4. Nueva Traducción Viviente Cf- 2 Corintios 11:3). Al no filtrarse los pensamientos, paso esencial para recobrar el dominio de nuestro ser (Cf. Filipenses 4:8), nuestro enemigo espiritual generó engaño, temor, rechazo, preocupaciones irracionales e infundadas, ansiedad, negativismo y olvido. Igualmente una pasividad que resulta peligrosa, porque se acepta todo sin evaluarlo. Incluso, se asumen sin cuestionamiento los recuerdos traumáticos del pesado, aun cuando desencadenen dolor y resentimiento. No permita que Satanás con sus engaños le mantenga atado. Es necesario salir hoy mismo de esas regiones de cautividad. ¿Qué hacer? Rendir nuestra mente a Dios, saliendo al paso de los engaños que desata el mundo de las tinieblas (Cf. 2 Corintios 11:3) Nuestro Adversario espiritual utiliza atrayentes señuelos, pero una vez atrapa a las personas, no las deja salir. Las cautiva para que no puedan disfrutar la vida plena que ofrece nuestro amoroso Padre celestial. Usted puede emprender ese proceso de cambio y transformación. Basta que le abra las puertas del corazón a Jesucristo. Él le permite comenzar, con pasos firmes, una existencia renovada. Toda atadura de Satanás se romperá. Él, nuestro amado Salvador, le hace libre. ¡Rompa las maldiciones de su vida! El poder de Jesucristo rompe toda lamdición de nuestra vida... Alberto dejó caer el auricular, sin fuerzas. Al otro lado de la línea, su contador le había informado de la situación real: estaba a las puertas de la bancarrota. “No hay muchas alternativas, ni siquiera las leyes nacionales te favorecen en las actuales circunstancias”, le explicó el profesional. Una lluvia pertinaz caía sobre la ciudad. Unas gotitas salpicaban la ventana con persistencia. El cielo estaba nublado, color plomo, y los últimos rayos de luz se habían desdibujado para dar paso al anticipo de una tormenta. Gruesas lágrimas surcaron el rostro del empresario, El teléfono repicó, pero no quería contestarlo. Despacio, muy despacio, se desanudó la corbata. Suspiró.¡Cuánto hubiera deseado que se tratara de una pesadilla y no una poderosa realidad, como podía evidenciarlo. La crisis era inminente. Lo más probable es que perdiera todo lo que por años había cultivado, y que representaba la seguridad de su familia. Recordó el origen de su desgracia. El día que escuchó el consejo de un amigo suyo que le recomendó ir donde un brujo. “Podrás vender más, y de paso, amasarás la fortuna que siempre has anhelado”, lo alentó. Y hoy estaba enfrentando las consecuencias. No sabía qué hacer. Realmente lo asaltaba la desesperación. Se sentía en un callejón sin salida… Pecado y maldición van de la mano La crisis por la que atraviesa el género humano, en los ámbitos físico y espiritual, son consecuencia del pecado. ¿Cómo puede ser?, se preguntará usted. Es real y nos explica por qué ocurre lo que ocurre en nosotros y en derredor nuestro. Por eso le invito para que consideremos lo que dicen las Escrituras. Cuando Dios puso a Adán y Eva en el Jardín de Edén, les advirtió: “Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, si duda morirás.”(Génesis 2:15, Nueva Traducción Viviente). Pese a la exhortación de Dios, nuestros primeros padres cedieron a la tentación de Satanás. “La mujer quedó convencida. Vio que el árbol era hermoso y su fruto parecía delicioso, y quiso la sabiduría que le daría. Así que tomó del fruto y lo comió. Después le dio un poco a su esposo que estaba con ella, y él también comió. En ese momento, se les abrieron los ojos, y de pronto sintieron vergüenza por su desnudez. Entonces cosieron hojas de higuera para cubrirse.”(Génesis 3:6, 7, Nueva Traducción Viviente) El pecado trajo maldición al género humano y también a la tierra que habitaba, como señala el relato sagrado refiriendo la sentencia de Dios: “Luego le dijo a la mujer: <> Y al hombre le dijo: <>”(Génesis 3:16-19, Nueva Traducción Viviente). El pueblo de Israel, pese a ser el pueblo escogido por Dios, experimentó las maldiciones como consecuencia del pecado, tal como lo denunció el profeta: “Todo Israel desobedeció tus instrucciones, te dio la espalda y rehusó escuchar tu voz. Entonces ahora, a causa de nuestro pecado, se han se han derramado sobre nosotros las maldiciones solemnes y los juicios escritos en la ley de Moisés, siervo de Dios.”(Daniel 9:11, Nueva Traducción Viviente) ¿Se ha preguntado alguna vez por qué hay una estrecha relación entre la pobreza de muchos países con las prácticas animistas y de adoración pagana entre sus habitantes? Ahora observe el panorama en naciones cuyos moradores buscan a Dios. La prosperidad material es evidente y, generalmente, progresiva, en la medida en que se produce esa inclinación de las personas a colocar al Creador en el primer lugar de su existencia. Mida sus acciones, porque bendicen o maldicen la tierra Desde la niñez hemos escuchado la historia de Caín y Abel. De un lado, exaltamos la obediencia de Abel y condenamos abiertamente que Caín le diera muerte. Una vez se produce este trágico suceso, Dios llamó a cuentas al autor del crimen: “Pero el SEÑOR le dijo: ¿Qué has hecho?¡Escucha!¡La sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra! Ahora eres maldito y serás expulsado de la tierra que ha tragado la sangre de tu hermano. La tierra ya no te dará buenas cosechas, ¡por mucho que la trabajes! De ahora en adelante, serás un vagabundo sin hogar sobre la tierra.”(Génesis 4:10-12, Nueva Traducción Viviente) Recuerdo el caso de una mujer cuyas finanzas iban de mal en peor. Si bien es cierto había vivido períodos de bonanza con su negocio de importaciones, buscó adivinas y hechiceras para que le ayudaran a “revitalizar” las ventas cuando el país experimentó una recesión económica. Fue su peor decisión. Abrió puertas al mundo de las tinieblas y antes que prosperar, se vio sumida en la miseria. Sólo pudo salir de su crisis financiera cuando volvió su mirada a Dios, se arrepintió de su pecado por hacerse partícipe de prácticas ocultas (Cf. Levítico 18:24-30), renunció a los compromisos asumidos con el mundo de las tinieblas y se rindió a Jesucristo, permitiéndole tomar control de su vida y sus negocios. También nuestras decisiones pueden determinar bendición o maldición, como enseñó el patriarca Moisés: “Cuando el SEÑOR tu Dios vaya delante de ti y destruya las naciones, y tú las expulses y te apoderes de su tierra, no caigas en la trampa de seguir sus costumbres ni de rendir culto a sus dioses. No preguntes acerca de sus dioses diciendo: “¿De qué manera rinden culto estas naciones a sus dioses? Yo quiero hacer lo mismo.”(Deuteronomio 12.29, 30, Nueva Traducción Viviente) Quien anda en pecado y desconoce a Dios en su vida, mediante la práctica deliberada del pecado, atrae pecado sobre su vida y sobre la tierra que habita. Sus negocios van en declive. Tienen asegurada la derrota y la ruina. Es la consecuencia de sus propias determinaciones. Quizá reflexione en el hecho de la situación por la que atraviesa. Sus esfuerzos son inútiles. Nada sale bien. ¿Acaso lo que enfrenta no es producto de haber dejado de lado a Dios en su existencia? Tal vez abrió puertas al mundo de la maldad, acudiendo a prácticas ocultistas como riegos, conjuros o invocaciones procurando prosperidad. Hoy vive las secuelas que desataron sus acciones, que le otorgan “derecho legal” a Satanás y sus huestes para traerle miseria. Lo grave del asunto es que las maldiciones sobre su vida y la tierra, también alcanzan a su familia. No lo digo yo, lo dicen las Escrituras. Y ese comportamiento, es el que desencadena el juicio de Dios (Cf. Romanos 1;18) Las maldiciones anunciadas por Dios fruto de obrar abominación, no sólo aplicaban al pueblo de Israel sino también a nosotros hoy (Cf. Levítico 18:25, 26) Cuando leo los diarios o veo los noticieros de televisión no puedo menos que concluir que muchos de los hechos catastróficos que ocurren hoy día, son consecuencia directa del pecado del género humano. Cosechamos lo que sembramos Israel vivió muchas situaciones críticas producto de su maldad, hasta el punto que la sequía agostaba sus terrenos y Dios fue claro en señalar que “Contaminaste la tierra… Por eso incluso han faltado las lluvias de primavera…”(Jeremías 3:2, 3. Nueva Traducción Viviente) También explicó el profeta que “Sembraron vientos y cosecharon torbellinos. Los tallos de granos se marchitan y no producen nada para comer…”(Oseas 8;7, 8. Nueva Traducción Viviente) Los territorios que han sido maldecidos por el pecado del hombre, abren la puerta al establecimiento de “fortalezas de maldad” Es así como hay países que se caracterizan por altos índices de violencia, consumo de drogas, prostitución, ruptura de matrimonios en cifras alarmantes, abuso a menores de edad y un sinnúmero de hechos pecaminosos que destruyen la sociedad, que no tendría espacio para describir en detalle. ¿La razón? El pecado de un territorio abre puertas al enemigo. Y, cuando se abren puertas al Adversario espiritual, se produce destrucción (Juan 10:10 a) Su propósito indeclinable es causar nuestra muerte. ¿Hay alguna solución? Maribel es propietaria de un restaurante en mi amada Santiago de Cali. La conocí en medio de un indescriptible episodio de desesperación por el que atravesaba como consecuencia de encontrarse inmersa en el ocultismo. Desde hacía dos años consultaba una parasicóloga con el propósito de asegurar más clientes para su negocio. Al principio todo pareció ir bien, pero luego, además del dinero que debía darle cada nueva cita a la mujer que hacía “los trabajos”, encontraba que cosas extrañas ocurrían con su vida. “¿Hay alguna solución?”, me preguntó presa de la angustia. Y la respuesta para ella y para usted también hoy es: definitivamente sí. Está en Jesucristo. La Biblia nos enseña que sólo Dios es quien rompe la maldición de la tierra. Él dijo: “Puede ser que yo a veces cierre los cielos para que no llueva o mande langostas para que devoren las cosechas o envíe plagas entre ustedes. Pero si mi pueblo que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré la tierra.” (2 Crónicas 7:13, 14. Nueva Traducción Viviente) El curso de su historia puede cambiar. Basta con volverse a Dios. Él tiene la respuesta a sus interrogantes y la solución para sus problemas. Ahora, si usted es creyente en Jesús el Señor, deseo recordarle que como Iglesia es necesario que asumamos el papel protagónico de de traer transformación y restauración a la tierra (Cf. Romanos 8:19-23) ¿De qué manera? Ejerciendo la autoridad que nuestro amado Salvador nos delegó “Y te daré las llaves del reino delcielo. Todo lo que prohíbas en la tierra, será prohibido en el cielo, y todo lo que permitas en la tierra, será permitido en el cielo,”(Mateo 16:19, Nueva Traducción Viviente). Téngalo siempre presente: tenemos autoridad para atar las fuerzas espirituales de maldad. Tenemos asegurada la victoria por la obra del Señor Jesucristo (Cf. Juan 3:8b; Hebreos 2.14) La tierra puede estar maldecida por el pecado y Satanás ejercer dominio sobre territorios enteros como consecuencia de la maldad del género humano, pero en el eterno presente de Dios, el diablo y sus huestes constituyen enemigos derrotados: “Después el diablo que los había engañado, fue lanzado al lago de fuego que arde con azufre, donde ya estaban la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por siempre jamás.”(Apocalipsis 20:10, Nueva Traducción Viviente) Cristo rompe las cadenas. Vuélvase a Él hoy. Recíbalo en su corazón como Señor y Salvador. Un segundo paso, es renunciar a toda puerta abierta al ocultismo. Declarar sin poder ese obrar del mundo de las tinieblas sobre su existencia, sus finanzas, propiedades y, por supuesto, sobre su familia. Puedo asegurarle que todo, absolutamente todo será diferente. Las maldiciones que había sobre su existencia, sobre su tierra y sobre sus generaciones, se rompen. Hay libertad en Cristo. Si es creyente, mi recomendación es que asuma su rol como intercesor y guerrero espiritual. No podemos permitir que Satanás siga robando terreno. Recuerde que usted tiene asegurada la victoria. El mundo de las tinieblas está derrotado. . Es tiempo de invadir territorios que hoy ocupa Satanás Jesucristo nos llamó a ser libres... No podemos permitir que Satanás siga invadiendo nuestro territorio... El día que Aleyda y el grupo de evangelización de la iglesia se dieron a la tarea de tomarse el barrio con las Buenas Nuevas de Salvación, descubrieron qué significa enfrentar una oposición abierta. Dos días después de comenzar la distribución de tratados, arrojaron una gallina muerta, sin cabeza, junto a la puerta de su casa. No fue el único incidente; ocurrieron varios más. “Algo espeluznante; cualquiera se intimida—dijo una vecina--. Yo al menos no lo hubiera intentado de nuevo”. Algunos miembros del equipo comenzaron a enfermar, experimentando extrañas dolencias. “No puedo ir esta tarde”, explicó uno de ellos. Enfrentaba náuseas, fuertes dolores de cabeza y mareos. La sucesión de incidentes sin explicación aparente se constituyeron en una enorme barrera para predicar el Evangelio en el enorme caserío de calles anchas y largas, como una noche en vela. Creo que lo mejor es desistir, Aleyda—le insinuó el diácono Alberto a la joven, quien cabizbaja, siguió mostrando renuencia a renunciar--. Si se han presentado tantos inconvenientes, muchacha, lo mejor es que no insistas más. Quizá no es la voluntad de Dios--. No fue la primera vez. Ocurrió tres veces más. Los jóvenes no sabían quiénes eran los causantes de las acciones intimidatorias, que además de aves muertas con sevicia, incluían bolsitas de tela con tierra de mal olor, monedas de centavo y hasta un escapulario. El cambio dramático se produjo cuando Aleyda y el grupo de evangelismo acordaron orar por las jornadas de predicación. Si bien es cierto experimentaban oposición, encontraron que resultaba más fácil predicar. --Comprendimos que oración y acción van de la mano—explicó Aleyda--. Antes de salir a compartir el evangelio, acordaron clamar y recorrer toda el área, reclamando el barrio para Cristo. Tres años después, con perseverancia, habían ganado decenas de almas para Cristo. La iglesia comenzó a crecer. ¡La oración y la acción marcaron la diferencia! Invadiendo los territorios de Satanás Corría el año 55 de nuestra Era, cuando el apóstol Pablo, quien se encontraba en Corinto, decidió ir hasta el puerto comercial de Éfeso. Se reunió con varios creyentes, a quienes explicó en detalle el Evangelio transformador de Jesucristo. Una vez despejados sus interrogantes, se bautizaron (Cf. Hechos 19:5, 6), y recibieron el Espíritu Santo. Hasta allí, normal. Un relato alentador de la extensión del Reino de Dios en Asia menor. Incluso, compartió el mensaje en la Sinagoga por espacio de tres meses. Cuando se produjo la oposición—que nos interesa analizar porque tiene aplicabilidad en nuestro tiempo—decidió cambiar de escenario: “…pero algunos se pusieron tercos, rechazaron el mensaje y hablaron públicamente en contra del Camino. Así que Pablo salió de la sinagoga y se llevó a los creyentes con él. Entonces asistía diariamente a la sala de conferencias de Tirano, donde exponía sus ideas y debatía. Esto continuó los siguientes dos años, de modo que gente de toda la provincia de Asia —tanto judíos como griegos— oyó la palabra del Señor.”(Hechos 19:9, 10, Nueva Traducción Viviente) ¿Por qué tantos obstáculos? Porque el apóstol Pablo estaba invadiendo el territorio mismo de Satanás. Éfeso era una fortaleza del ocultismo. Recordemos que la diosa Diana o Artemisa, a quien se veneraba en aquella ciudad, es una deidad que por siglos estuvo presente en el oriente medio y lejano. Se la representaba como la madre de los dioses. Millares de personas visitaban anualmente el templo donde se le adoraba. La enorme estructura –de aproximadamente 400 metros cuadrados--cuya construcción inició en el año 356 a.C., tomó 120 años para su terminación. Las dimensiones de la edificación abrían lugar para acoger a más de quinientos de sus seguidores en las ceremonias que se realizaban en su honor y que, por supuesto, estaban revestidas de prácticas ocultistas. Los rituales que se desarrollaban, plagados de sensualidad, procuraban asegurar la fertilidad y la prosperidad. También la asociaban con la guerra y la caza, en consonancia con su historia dentro de la mitología griega. Este demonio que movía mucho dinero e intereses en Asia menor, se vio amenazado por la avanzada evangelizadora emprendida por el apóstol Pablo. La confrontación de los Reinos de Dios y de las tinieblas La presencia de Pablo en Éfeso despertaba reacciones encontradas. Y aun cuando se levantaban ataques en su contra, Dios le respaldaba con poder. “Dios le dio a Pablo el poder para realizar milagros excepcionales. Cuando ponían sobre los enfermos pañuelos o delantales que apenas habían tocado la piel de Pablo, quedaban sanos de sus enfermedades y los espíritus malignos salían de ellos.”(Hechos 19:11, 12. Nueva Traducción Viviente) Al paso del apóstol, el mundo de las tinieblas era conmovido. Los demonios salían de las personas y la fortaleza espiritual que gobernaba el territorio de Éfeso, entró en batalla, desplegando toda su artillería de maldad. La sucesión de hechos, trajo como consecuencia la conversión de muchas personas que habían estado atadas por el ocultismo. “…Un temor solemne descendió sobre la ciudad, y el nombre del Señor Jesús fue honrado en gran manera. Muchos de los que llegaron a ser creyentes confesaron sus prácticas pecaminosas. Varios de ellos, que practicaban la hechicería, trajeron sus libros de conjuros y los quemaron en una hoguera pública. El valor total de los libros fue de cincuenta mil monedas de plata. Y el mensaje acerca del Señor se extendió por muchas partes y tuvo un poderoso efecto.”(Hechos 19:17-20, Nueva Traducción Viviente) ¿Le sorprende la oposición que enfrenta cuando está desarrollando actividades de evangelización en su ciudad o barrio? Es apenas previsible cuando trata de recobrar áreas geográficas por años o siglos en poder de Satanás y sus huestes. Quizá haya pensado renunciar ante los múltiples ataques en su contra e incluso, de su familia. Todos en cierta medida enfrentamos esa tentación; sin embargo, es apropiado recordar lo que escribió Pablo al rememorar sus batallas por derribar la fortaleza espiritual de maldad en Éfeso para afianzar el Evangelio de Cristo: “Creo que deben conocer, hermanos, las tribulaciones que pasamos en Asia. Nos vimos aplastados bajo tanta presión, que temíamos no salir de allí con vida. Nos pareció que estábamos sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos sino en Dios, que puede hasta resucitar a los muertos. Él nos libró de la muerte y de la misma manera nos volverá a librar cuando sea necesario. En él hemos puesto nuestra esperanza. Pero ustedes nos ayudaron también con sus oraciones, y juntos podremos elevar alabanzas a Dios al contestar él los ruegos por nuestra seguridad.”(2 Corintios 1:8-11; Cf. 1 Corintios 15:33, Nueva Biblia al Día) ¿Comprende ahora que asumir nuestro papel como intercesores y guerreros espirituales? No se llame a equívocos ¡No será fácil! Pero…. No podemos eludir el compromiso… Lo hacemos, o lo hacemos… No hay alternativa… Batallando con armas espirituales Las Escrituras enseñan que, mientras decenas de personas rompían toda relación con el ocultismo en Éfeso, renunciando a sus ataduras espirituales, los adoradores de la diosa Diana articularon ataques directos para impedir la proclamación de las Buenas Nuevas: “Comenzó con Demetrio, un platero que tenía un importante negocio de fabricación de templos de plata en miniatura de la diosa griega Artemisa. Él les daba trabajo a muchos artesanos.. Pronto toda la ciudad se llenó de confusión. Todo era confusión. De hecho, la mayoría ni siquiera sabía por qué estaba allí.”(Hechos 19:24, 29, 32, Nueva Traducción Viviente). Un alboroto que puso el punto más alto en la despiadada oposición de Satanás a la extensión del Reino de Dios. Recuerde que al predicar, usted y yo estamos poniendo sitio a las fortalezas de maldad. Satanás no se quedará quiero. Eso obliga que usted afirme su vida en oración, delante de Dios. Recuerde que no batallamos con armas físicas contra los ataques del mundo de las tinieblas, sino con armas espirituales, como señala el apóstol Pablo: “Las armas que usamos no son las del mundo, sino que son poder de Dios capaz de destruir fortalezas. Y así destruimos las acusaciones. y toda altanería que pretenda impedir que se conozca a Dios. Todo pensamiento humano lo sometemos a Cristo, para que lo obedezca a él, y estamos dispuestos a castigar toda desobediencia, una vez que ustedes obedezcan perfectamente.”(2 Corintios 10:4-6, Versión Dios habla hoy) No es en nuestras fuerzas sino en el poder de Jesucristo como derribamos fortalezas de las tinieblas en un país, una ciudad o un barrio. Trazando estrategias ¿Qué hacemos en la lucha contra las fortalezas espirituales? Oración y resistencia, asidos de la mano de nuestro Salvador. Lo aconsejable es que, antes de emprender acciones evangelísticas en un lugar específico, identifiquemos varios aspectos que detallo a continuación: Lugares donde se expende droga, antros de prostitución, lugares de encuentro de gnósticos, masones o tiendas esotéricas. Reconozca, de ser posible, a quienes tienen negocios de lectura del Tarot o de adivinación. Consulte con las autoridades estadísticas sobre factores generadores de violencia: pandillerismo, robo, violencia intrafamiliar y asesinato, entre otros. Igualmente verifique cuáles son las enfermedades más recurrentes. Quizá se sorprenderá al descubrir que hay elementos comunes en todos los casos. Investigue cuáles son las imágenes religiosas que se veneran en el lugar donde desarrollará avanzadas de evangelización así como las fiestas patronales. Generalmente constituyen las fortalezas demoníacas que por años e incluso siglos, han gobernado en la zona. Cuando tenga un panorama claro, comience actividades de oración individual, en grupo, vigilias y tiempos de ayuno. De ser posible, haga caminatas por el sector, orando y ungiendo, declarando que la tierra le pertenece a Jesucristo. ¿El diablo se quedará estupefacto? Por supuesto que no; lo más seguro es que redoblará sus ataques, pero recuerde que usted y yo tenemos asegurada la victoria, como enseña el apóstol Santiago: “Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros.”(Santiago 4.7, La Biblia de Las Américas) Nuestro Adversario espiritual no se quedará quieto, como refiere el Evangelio cuando Jesús envió a sus discípulos a proclamar las Buenas Nuevas de Salvación: “Y volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás, como un rayo que caía del cielo. He aquí os doy potestad de hollar sobre serpientes y sobre escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Mas no os gocéis de esto, que los espíritus.”(Lucas 10:17-20, Versión Reina Valera) Usted y yo tenemos autoridad y poder de Dios. El mundo de las tinieblas no podrá avanzar en contra nuestra. Recuérdelo siempre: ¡Tenemos asegurada la victoria en Cristo Jesús! En adelante, las jornadas de evangelización no las realizará haciendo acopio de su pericia o capacidad sino dependiendo de Jesucristo, quien nos hace vencedores en la batalla para recobrar los territorios que Satanás robó a causa del pecado del hombre. Si tiene alguna inquietud, no dude en escribirme a pastorfernandoalexis@hotmail.com o llamarnos al (0057)317-4913705 . © Fernando Alexis Jiménez No olvide leer nuevo material en www.guerraespiritual.org y en http://estudiosbiblicos.jimdo.com No podemos eludir la batalla contra las tinieblas... Usted y yo no podemos eludir el papel protagónico que nos corresponde como guerreros espirituales contra el mundo de las tinieblas... Siete fundamentos Bíblicos sobre la validez de la Guerra Espiritual Cuando se desinfló una de las gomas de su auto, Ricardo pensó que era un simple accidente. “Mañana la repongo. Simplemente voy al hipermercado y compro un nuevo neumático”, murmuró mientras cambiaba la llanta. El segundo incidente ocurrió poco después. Su bebé de siete meses experimentó una fiebre muy alta. Los médicos lo ingresaron a una sala especial y lo sometieron a observación, en el hospital; no podían explicar qué tipo de afección era. El tercer incidente que le hizo tomar conciencia del asunto en el que estaba inmerso, fue un cobro inadmisible e ilógico por la hipoteca de la casa. Aparecía como atrasado en una cuota mensual. Aun cuando llevó la documentación de soporte por el pago realizado, no quisieron ayudarle en el proceso de reclamación. Pasaron varias semanas antes que se aclarara el asunto. Comprendió, como si instantáneamente se corriera un velo, que debía librar una batalla contra Satanás y sus huestes quienes—sin duda—le estaban poniendo dificultades. Peleó en oración, convencido y en su condición de soldado de Jesucristo, que tenía asegurada la victoria. Sí, reconoció, estaba involucrado en la Guerra Espiritual, y también, que él era un ganador. Enfrentando un mundo real invisible El mundo oculto es real. Lo gobiernan Satanás y sus huestes. Usted está inmerso en una batalla contra las fuerzas del bien, confrontación que se desencadena en la dimensión espiritual y que a su vez ejerce una poderosa influencia en la esfera física o natural. En cierta ocasión el Señor Jesús envió a setenta de sus inmediatos colaboradores a predicar las Buenas Nuevas. “Los setenta y dos discípulos que Jesús había enviado regresaron muy contentos, y le dijeron:--¡Señor, hasta los demonios nos obedecen cuando los reprendemos en tu nombre!--. Jesús les dijo:--Yo vi. que Satanás caía del cielo como un rayo. Yo les he dado poder para que ni las serpientes ni los escorpiones les hagan daño, y para que derroten a Satanás, su enemigo. Sin embargo, no se alegren de que los malos espíritus los obedezcan. Alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo--.”(Lucas 10:17-20, Traducción en Lenguaje Actual) El pasaje revela que hay poder en el Nombre del Señor Jesús para los creyentes. El mundo demoníaco se somete. Ligado a este hecho, aprendemos que Satanás está en constante guerra contra los hijos de Dios, y en tercer lugar, observamos que en todo momento debemos ejercer la autoridad que Cristo nos delegó. ¡Tenemos asegurada la victoria! Fundamentos bíblicos de la Guerra Espiritual Hay suficiente fundamento bíblico para asegurar que la Guerra Espiritual es real. Aun cuando no lo querríamos, usted y yo estamos inmersos en la confrontación espiritual. Un catedrático universitario refutó algunos de mis artículos sobre estos temas cuando dijo: “No puedo concebir que crea en esos incidentes que parecen fruto de la mente prolífica de un escritor”. Desestimó la existencia de Satanás y de sus huestes. ¡Tremendo error! Él es muy real La ciencia misma ha tenido que admitir la concurrencia de casos que no tienen relación con esquizofrenia o cualquier patología relacionada con un trastorno mental. “Desde la perspectiva científico no hay explicación para muchos fenómenos, pero es evidente que existen”, admitió un amigo sicólogo con quien hablábamos sobre la liberación de personas bajo posesión satánica. Y en medio del sinnúmero de opiniones encontradas alrededor de la existencia del mundo sobrenatural de maldad, reviste particular revisar las Escrituras para descubrir registros acerca de qué es, cómo operan y de qué manera los cristianos confrontamos las fuerzas satánicas. En esa dirección, comparto con usted siete verdades básicas sobre la Guerra Espiritual. 1. Existen dos dimensiones: la física y la espiritual Dominadas por la inquietud de conocer mucho más acerca del mundo sobrenatural de maldad, infinidad de hombres y mujeres acuden diariamente a diversas estrategias. Un buen número terminan inmersas en el ocultismo, abriendo puertas a Satanás. En cierta ocasión la ciudad de Samaria, donde se encontraba el profeta Eliseo, fue sitiada por tropas de Ben Hadad, rey de Siria. La situación se tornó grave. Escasearon los alimentos. Vinieron el hambre y la sed sobre decenas de hombres y mujeres que sucumbieron al temor y a la desesperación. “Al día siguiente, cuando el criado del profeta se levantó temprano y salió al exterior, vio las tropas, los caballos y los carros por toda la ciudad. --¡Hay, señor mío! ¿Qué haremos ahora?—exclamó ante Eliseo. –No tengas miedo—le dijo Eliseo--. Son más los que están cono nosotros que los que están con ellos--. Entonces Eliseo oró: “Señor, ábrele los ojos a mi criado para que vea.” Y el SEÑOR le abrió los ojos al criado y éste vio que estaban rodeados de caballos y carros de fuego. ¡No estaban solos en la montaña!. Cuando los sirios comenzaron a acercarse, Eliseo oró: “Señor, haz que queden ciegos.” Y así fue.”(2 Reyes 6:15-18, Nueva Biblia al Día) ¡Los ejércitos de Dios pelean por nosotros! Usted y yo no estamos solos en medio de la batalla y, además, tenemos asegurada la victoria. Estamos en medio de muna confrontación sin precedentes. No lo ponga en duda. El apóstol Pablo alertó: “Vístanse de toda la armadura que Dios les ha dado para que puedan hacer frente a los engaños astutos del diablo, porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra los poderes, las autoridades y los gobernantes de este mundo de tinieblas; o sea, que luchamos contra los espíritus malignos que actúan en el cielo.”(Efesios 6:11, 12, Nueva Biblia al Día) Si bien es cierto no la vemos, la guerra en los aires está latente, ahora, allí mismo donde usted se encuentra. El Reino de Dios enfrenta el mundo de las tinieblas y nosotros estamos llamados—en nuestra condición de cristianos—a asumir el papel protagónico en esta confrontación permanente, como potenciales guerreros espirituales que somos. 2. Estamos involucrados en una guerra invisible “El que está quiero se deja quiero”, me dijo un líder cristiano después de leer algunos de mis artículos: “No comprendo por qué usted se empecina en andar alborotando al demonio a toda hora. ¡Déjelo quieto!”. Aunque él se resista a creerlo, Satanás y sus huestes ejercen dominio de maldad sobre la creación gracias al pecado del género humano, como explicó el apóstol Pablo: “Si algunos no entienden nuestro evangelio, son aquellos que están perdidos, pues el dios de este mundo los ha cegado y no pueden contemplar la gloriosa luz de la buena noticia acerca de Cristo que brilla ante ellos…”(2 Corintios 4:3, 4. Nueva Biblia al Día) Hasta tanto hombres y mujeres vuelvan su mirad a Cristo y se rindan ante Él, Satanás y sus huestes tendrán “derecho legal” para seguir gobernando al mundo. ¿Cómo enfrentamos los ataques del mundo de las tinieblas? Con oración, como enseña la Biblia: “Si, es cierto, vivimos en este mundo, pero nunca actuamos como el mundo para ganar nuestras batallas. Para destruir las fortalezas del mal, no empleados armas humanas, sino armas del poder de Dios. Así podemos destruir la altivez de cualquier argumento y cualquier muralla que pretenda interponerse para que el hombre conozca a Dios.”(2 Corintios 10:3-5, Nueva Biblia al Día) ¿Se da cuenta? Estamos en medio de una batalla real y no podemos quedarnos impasibles; por el contrario, estamos llamados a librar las batallas en oración. 3. No podemos desestimar el poder del enemigo Es cierto que nuestro adversario tiene serias limitaciones; sin embargo, tiene poder. Recuerde; se lo otorga al género humano mediante el pecado. Porque sabe que aún tiene la capacidad de generar problemas ejerciendo influencia sobre el mundo físico desde la dimensión espiritual, nos asecha, como advirtió el apóstol Pedro: “Tengan cuidado y estén siempre alertas, pues su enemigo el diablo, anda como león rugiente buscando a quien devorar. Resistan sus ataques manteniéndose firmes en la fe…”(1 Pedro 5:8, 9. Nueva Biblia al Día) El enemigo espiritual no se queda quiero. Trabaja veinticuatro horas, siete días, todo el año. No podemos descuidarnos ni un solo minuto. Es necesario que libremos las batallas en oración (Cf. 1 Tesalonicenses 5:17; Génesis 3:1; 1 Crónicas 21:1; Mateo 4:1-11; Lucas 11:18; Apocalipsis 12:9) 4. Satanás formó parte de la creación de Dios ¿De dónde surgió Satanás? ¿Acaso emergió por generación espontánea?¡Por supuesto que no! Él estuvo con Dios como parte de su ejército (Cf. Ezequiel 28:14-19) El orgullo lo llevó a rebelarse contra el Señor y se convirtió en opositor y acusador (Cf. Job 1:6)(. Al ser desalojado de la presencia de Dios por su rebeldía “Con la cola arrastró tras sí una tercera parte de las estrellas y las arrojó sobre la tierra…” (Apocalipsis 12: 4 a. Nueva Biblia al Día). Tras él se fueron ángeles que menospreciaron su condición e igualmente se rebelaron. Desde entonces libra ataques persistentes contra el pueblo de Dios. Sin embargo, por la obra del Señor Jesús, está vencido. El fin del diablo es la destrucción, como lo enseñó el amado Salvador: “Entonces se volveré a los de la izquierda y les dirá: “Aléjense de mi, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios…” (Mateo 25:41, Nueva Biblia al Día). El apóstol Juan, por su parte, describe que en el final de los tiempos, el Adversario será literalmente destruido: “Se libró entonces una gran batalla en el cielo. Miguel y los ángeles que estaban bajo su mundo pelearon contra el dragón y sus huestes de ángeles. Estos últimos, una vez vencidos, fueron expulsados del cielo. ¡Aquel gran dragón, que no es otro sino la serpiente antigua que se llama diablo o Satanás, y engaña a todo el mundo, que fue arrojado a la tierra junto a la totalidad de su ejército!”(Apocalipsis 12:7-9, Nueva Biblia al Día) Nuestro Adversario procura que el género humano caiga en pecado. No podemos permitirlo. Siempre hay que estar alerta. 5. Satanás cayó de su condición espiritual por el orgullo ¿Satanás siempre fue malo? Sin duda que no. Él fue creado por Dios y estuvo en el estado angelical con un alto nivel de perfección, como leemos en la Biblia: “…dile que el SEÑOR dice: ¡Tú eras la perfección de sabiduría y hermosura! Estabas en el Edén, el jardín de Dios, tu vestimenta estaba adornada con toda piedra preciosa: rubí, topacio, diamante, crisólito, ónice, jaspe, zafiro, carbunclo y esmeralda, todas engastadas en el oro más fino. Ello te fue dado el día que fuiste creado… Tu gran riqueza te llenó de inquietud interior y empezaste a cometer falta tras falta. Por tanto yo te eché del momento de Dios como a un infractor cualquiera. ¡Yo te desalojé, oh querubín protector, de ese lugar privilegiado donde habitabas!.”(Ezequiel 28:12, 13, Nueva Biblia al Día) ¡Nuestro Adversario espiritual es real! Su condición de criatura revestida de poder, pone en evidencia que sigue utilizando condiciones especiales para causar daño el género humano. Satanás y sus huestes están condenados a la muerte eterna, como describe el autor sagrado: “Y a los ángeles que abandonaron el lugar de autoridad que Dios les había dado, ahora Dios los mantiene encadenados en prisiones de oscuridad en espera del gran día del juicio.”(Judas 6, Nueva Biblia al Día) Su gran error: rebelarse; su destino por la eternidad: la desaparición absoluta y total. 6. Respetamos el poder de las tinieblas, pero sin temerle Las serpientes en el campo se confunden con facilidad. Pasan desapercibidas; sin embargo, atacan certeramente si invadimos su territorio. Merced a que el ataque es sorpresivo, resulta eficaz. Igual Satanás, con la diferencia que siempre—absolutamente siempre—procura nuestra destrucción. Él no desaprovecha oportunidad ya que—como anota el apóstol Pablo--:”… ya conocemos sus malas intenciones.”(2 Corintios 2:11, Nueva Biblia al Día) No obstante, Satanás y sus huestes ya están vencidos (Colosenses 2:13-15; Juan 12:31). Desaparecerá por siempre jamás, en la muerte eterna (Apocalipsis 12:9; Mateo 25:41). ¿La razón? “Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los dejó encadenados en prisiones de oscuridad hasta el día del juicio.”(2 Pedro 2:4, Nueva Biblia al Día) Aunque él se ha declarado abiertamente nuestro enemigo, en el tiempo eterno de Dios no sólo está condenado sino también, juzgado. 7. Tenemos asegurada la victoria en la Guerra Espiritual Gracias a la obra poderosa del Señor Jesús en la cruz, usted y yo somos vencedores. El apóstol Juan enseñó que: “¡Nadie podrá jamás vencer en esta lucha sin creer que Jesús es el Hijo de Dios!!(1 Juan 5:5, Nueva Biblia al Día). También releva que usted y yo somos “… de Dios y han ganado ya la primera batalla contra los enemigos de Cristo, porque hay alguien en el corazón de ustedes que es más fuerte que cualquier falso maestro de este perverso mundo.”1 Juan 4:4, Nueva Biblia al Día) Jamás lo olvide: usted y yo somos vencedores por la “sangre del cordero.”(Cf. Apocalipsis 12:11, Nueva Biblia al Día) Quien tiene que salir huyendo en medio de la Guerra Espiritual es el diablo y no usted o yo. Así lo enseñan las Escrituras: “Por eso, obedezcan a Dios. Pónganle resistencia al diablo y él huirá de ustedes.”(Santiago 4:7, Nueva Biblia al Día) Usted y yo fuimos concebidos por Dios para ser ganadores. Satanás procura salirnos al paso para poner tropiezo, pero están vencidos. Usted y yo por el contrario tenemos asegurada de antemano la victoria. Jesús nos hizo vencedores. Sí, es cierto, estamos en medio de la guerra. Ahora nos corresponde batallar, como soldados de Cristo y no podemos eludir ese papel protagónico. ¿Ya tomó la decisión más importante? La mejor decisión que todo ser humano debe hacer, es recibir a Jesucristo como Señor y Salvador. Es una decisión de la que no nos arrepentiremos jamás. Además, es muy fácil. Basta con decirle, allí donde se encuentra: “Señor Jesús, reconozco mi pecado y gracias a tu muerte en la cruz, trajiste perdón a mi vida. Te recibo Señor Jesucristo como mi único y suficiente Salvador. Declaro que mi vida te pertenece. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea e inscribe mi nombre en el libro de la vida. Amén” ¡Bienvenido a la libertad! Cristo lo hace libre. En adelante, permanezca prendido de la mano de Jesucristo. Ahora tengo tres recomendaciones para usted. La primera, hacer de la oración un principio de vida diario; el segundo, lea la Biblia. Aprenderá principios maravillosos para su crecimiento personal y espiritual, y por último, comience a congregarse en una iglesia cristiana. ¡Su vida jamás será la misma! ¿Qué hace todavía Satanás en su barrio? Dios nos llamó a tener victoria en la lucha contra el mundo de las tinieblas... Una ciudad; cualquiera de Latinoamérica. Grande. Ruidosa. Autos que iban y venían raudos por las avenidas. Y desde lo alto, la vivienda desvencijada, sin puertas ni ventanas que los vecinos aseguraban, se caía a pedazos. “Ese sitio es tétrico”, se quejó una vecina. Otra dijo que los viernes, en la noche, se realizaban allí extrañas ceremonias. “Jóvenes se reúnen allí, se drogan gritan, ríen, y hacen cosas que escandalizan”, explicó. Las paredes de la estructura estaban pintadas con diversos símbolos, poniendo en evidencia que adoraban al diablo. En lo que coincidían todos era en la racha de accidentes, crímenes, peleas, rupturas matrimoniales y hasta abuso de menores que se incrementaron ostensiblemente desde que comenzaron los extraños rituales. --El ambiente es muy tenso acá. No provoca ni vivir por este sector—aseguró Juan Carlos, propietario de una farmacia. En su criterio, las prácticas ocultistas estaban generando condiciones difíciles para la sana convivencia. Un grupo de cristianos, de una iglesia pequeña, se dieron a la tarea de orar y ayunar para erradicar a Satanás del barrio. Su decisión estuvo acompañada por múltiples y extraños ataques del mundo de las tinieblas; sin embargo, persistieron. --Logramos la victoria después de algún tiempo--, indicó el pastor Roberto Triana, quien encabezó la avanzada contra el reino de maldad--. Dios revelaba los espíritus que gobernaban en los diferentes sectores—explicó--. Gracias a esa revelación del Espíritu Santo nuestros golpes contra Satanás y su ejército, fueron contundentes--. Incluso, una noche, los jóvenes que se reunían en la casa abandonada, atacaron el templo con piedras. Rompieron el techo. Profirieron amenazas contra los creyentes. En el poder de Jesucristo lograron vencer las tinieblas. El poder demoníaco fue erradicado de aquél territorio… El poder oculto tras bambalinas “El satanismo es una ingeniosa invención de los escritores de guiones cinematográficos. Les permite hacer películas cada vez más taquilleras.” Contundente. Seguro. Contradictor. Escéptico. El crítico literario hablaba en televisión ante una audiencia de millares de personas en los Estados Unidos. Muchos de los televidentes se limitaron a asentir con la cabeza, testimoniando su acuerdo con aquella afirmación. Es lo mismo que ocurre con muchas personas en todo el mundo. Consideran que la existencia de Satanás y su cohorte de demonios se circunscriben a mitología con demasiada inventiva. “Inconcebible que en pleno siglo veintiuno, cuando el hombre avanza a pasos agigantados descubriendo las maravillas del universo”, argumentó un científico al desestimar la solidez de de fundamentos bíblicos que refieren la existencia milenaria del ocultismo, y restar importancia a los cultos satánicos que abundan por doquiera. Pero, ¿es esto así? Sin duda que no. Satanás es real y libra una enconada batalla para evitar la expansión del Reino de Dios. Uno de los escritores más rigurosos del Nuevo Testamento, el médico Lucas a quien se atribuye la redacción del Evangelio que lleva su nombre, escribió que el “…Espíritu de Dios llenó a Jesús con su poder. Y cuando Jesús se alejó del río Jordán, el Espíritu lo guió al desierto. El diablo lo llevó a un lugar muy alto. Desde allí, en un momento, le mostró todos los países más ricos y poderosos del mundo, y le dijo:--Todos estos países me los dieron a mí, y puedo dárselos a quien yo quiera. Yo te hará dueño de todos ellos, si te arrodillas delante de mí y me adoras.”(Lucas 4:1-7, Traducción en Lenguaje Actual) El pasaje encierra varios aspectos de interés alrededor del dominio que ejerce Satanás sobre los territorios y las personas. Aprendemos, primero, que el Adversario es real, y viene a tentarnos aprovechando cualquier circunstancia en nuestra vida. El pecado es el que le otorga “derecho legal” para influenciar sobre el género humano y la tierra. Segundo, el Enemigo espiritual tiene dominio sobre las naciones. Ata a los hombres y mujeres a los deseos de la carne, lo que a su vez le confiere poder (Cf. Romanos 13:14, Gálatas 5:18; 1 Pedro 1:13-15; 2:11) Aprendemos, en tercer lugar, que el dominio del ejército satánico es evidente en todas las naciones; cuarto, que él—nuestro Acusador—tiene poder que si bien es limitado, es poder al fin y al cabo. Él lo transfiere a quienes le sirven. Un joven pactó con él por chicas y popularidad en la universidad. Y sí, obtuvo lo que pidió. No obstante, sólo disfrutó unos cuantos meses de los privilegios porque Satanás comenzó a reclamarle la vida. Lo atormentaba día y noche con ideas suicidas. El joven universitario no soportó la enorme presión y terminó por quitarse la existencia. Recuerde que el diablo sólo vino a “robar, matas y destruir”(Cf. Juan 10:10 a) Lo que comenzó como un juego inofensivo, terminó en tragedia. Una batalla entre dos reinos Satanás no quiere ceder ni un centímetro de los territorios sobre los que hoy tiene dominio. Despliega todo su ataque contra todo propósito de ganar almas para el Reino de Dios. La oposición la desata desde el reino de las tinieblas. El apóstol Pablo se quejó de la fuerte oposición de un hombre que estaba al servicio del enemigo espiritual, como se infiere por sus acciones; por ese motivo, escribió a su discípulo Timoteo: “Cuídate Alejandro, el herrero, pues me ha hecho mucho daño y está en contra de lo que enseñamos. Pero yo se que el Señor Jesús habrá de castigarlo.”(2 Timoteo 4:15, 15. Traducción en Lenguaje Actual) Durante el ministerio terrenal del Señor Jesús los tropiezos por el cumplimiento de su misión fueron permanentes. ¡Satanás no se iba a quedar quieto! Mientras que muchos cristianos descuidan su vida espiritual, el Enemigo trabaja veinticuatro horas al día, siete días a la semana, los trescientos sesenta y cinco días del año. “Un día Jesús subió a una barca con sus discípulos, y les dijo:<>. Entonces partieron, y mientras navegaban Jesús se quedó dormido. De pronto se desató una tormenta sobre el lago, y el agua empezó a meterse en la barca. Los discípulos, al ver el grave peligro que corría, a gritos despertaron a Jesús:--¡Maestro, Maestro, nos hundimos!--. Jesús se levantó, y ordenó al viento y a las olas que se calmaran.”(Lucas 4:22-24, Traducción en Lenguaje Actual) El Maestro iba en dirección a Gadara, ciudad sobre una de las márgenes de Galilea, que era un territorio en el que Satanás había establecido una fortaleza demoníaca. Estoy convencido que la tormenta se produjo como consecuencia de un ataque del Adversario. Recuerde que, aunque limitado, él tiene poder, el mismo que le concede el pecado del género humano. ¿Cuántas acciones encaminadas a predicar las Buenas Nuevas de Jesucristo enfrentaron oposición en el reino de las tinieblas? Sin duda muchas. Es una realidad que, además de mantenernos alerta, debe llevarnos a estar prendidos de Dios en oración. Jamás olvide que usted y yo libramos nuestras batallas contra el mundo de lo oculto, no en nuestras fuerzas sino en el poder de Dios. ¡Él nos asegura la victoria! El enemigo despliega toda su artillería Un experimentado estratega militar relataba que la forma más contundente y eficaz para destruir el ejército contrario se fundamentaba en conocerlo en detalle y atacar sus puntos neurálgicos. “Es necesario adentrarse en el territorio enemigo para asestarle duros golpes”, explicó. Como cristianos comprometidos, usted y yo estamos en la línea de batalla. Somos guerreros espirituales. No olvide que Satanás tratará de impedir a toda costa que invadamos con el Evangelio transformador de Jesucristo, las áreas geográficas sobre las cuales gobierna. Tras el incidente en el mar de Galilea, el Señor Jesús arribó a Gadara, ciudad en la que el Adversario tenía una verdadera fortaleza. Inmediatamente le salió al paso un endemoniado. “Ese hombre no vivía en una casa, sino en el cementerio, y hacía ya mucho tiempo que andaba desnudo… Cuando ese hombre vio a Jesús, lanzó un grito y cayó de rodillas ante él. Entonces Jesús ordenó a los demonios que salieran del hombre, pero ellos gritaron:--¡Jesús, Hijo del Dios Altísimo!¿Qué vas a hacer con nosotros? Te rogamos que no nos hagas sufrir!(Lucas 4:26-29, Traducción en Lenguaje Actual) ¡Satanás pone tropiezos! Olvida que Cristo lo venció en la cruz, y en medio de su tozudez, persiste desplegando ataques contra el Reino de Dios. Cuando Jesús les ordenó que salieran del hombre, “los demonios le rogaron a Jesús que no los mandara al abismo, donde se castiga a los demonios. Cerca de ahí, en un cerro, había muchos cerdos comiendo. Los demonios le suplicaron a Jesús que los dejara entrar en esos animales, y él les dijo permiso.”(Lucas 8:31, 32, Traducción en Lenguaje Actual) ¿Cuál era el motivote aquellos seres inicuos? Quedarse en Gadara, que consideraban territorio de su propiedad. Dominaba sobre sinnúmero de per4sdonas hasta tal punto que, una vez libertado aquel hombre y tras precipitarse los cerdos endemoniados en el mar, “…los habitantes de la región de Gerasa le rogaron a Jesús que se fuera de allí, porque tenían mucho miedo.”(Lucas 4:37, Traducción en Lenguaje Actual). Nuestro enemigo espiritual ejerce dominio sobre áreas geográficas específicas. Usted y yo, como cristianos comprometidos, estamos llamados a recobrar esos territorios. Lo hacemos extendiendo el Reino de Dios mediante la proclamación del Evangelio. Es una arremetida que emprendemos mediante oración y la identificación de los puntos donde opera el mundo de las tinieblas. Batallamos en oración y clamor, y tenemos asegurada la victoria. El mapeo espiritual, como se denomina a la cartografía, debemos realizarlo de una búsqueda sincera de Dios. ¿Ya tomó la decisión más importante? La mejor decisión que todo ser humano debe hacer, es recibir a Jesucristo como Señor y Salvador. Es una decisión de la que no nos arrepentiremos jamás. Además, es muy fácil. Basta con decirle, allí donde se encuentra: “Señor Jesús, reconozco mi pecado y gracias a tu muerte en la cruz, trajiste perdón a mi vida. Te recibo Señor Jesucristo como mi único y suficiente Salvador. Declaro que mi vida te pertenece. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea e inscribe mi nombre en el libro de la vida. Amén” ¡Bienvenido a la libertad! Cristo lo hace libre. En adelante, permanezca prendido de la mano de Jesucristo. Ahora tengo tres recomendaciones para usted. La primera, hacer de la oración un principio de vida diario; el segundo, lea la Biblia. Aprenderá principios maravillosos para su crecimiento personal y espiritual, y por último, comience a congregarse en una iglesia cristiana. ¡Su vida jamás será la misma! ¿Cómo surgieron Satanás y el mundo de las tinieblas? La armonía de la creación se rompió cuando huestes angélicas encabezadas por Lucifere se rebelaron contra Dios... La maldad está ligada a los pensamientos y acciones de nuestro adversario espiritual: Satanás. No encuentro mejor ilustración para graficarlo, que una fábula que leí y hoy comparto con usted: “Hace algún tiempo, una pequeña tortuga se encontraba retozando en un riachuelo disfrutando de una soleada mañana, sin ninguna preocupación, al poco tiempo escucho que una voz la llamaba desde una de las orillas del río: -Tortuga, tortuguita, ven por favor-. Como todos sabemos, las tortugas de río son básicamente animalillos de buen corazón, así que sin dudarlo un segundo la tortuga se acerco confiadamente a la voz que la llamaba. Al llegar a la orilla del río, la tortuga se llevo un gran susto al advertir que el dueño de la voz que la llamaba era un escorpión negro: son extremadamente peligrosos. La tortuga --ingenua al fin y al cabo-- le pregunto sin acercarse a la orilla: --¿Qué quieres de mi escorpión?- El otro respondió: --Pequeña tortuga, tengo una urgencia y debo cruzar hacia el otro lado del río. ¿Serias tan amable de ayudarme a cruzar llevándome sobre tu lomo?-- La tortuga solo tardó un instante en pensar que ahí había gato encerrado y rápidamente le contestó: --No puedo llevar porque eres un escorpión y en cuanto me acerque a ti, me vas a picar y moriré-- Al escuchar estas palabras el escorpión rompió a llorar a mares y usando un tono lastimero le dijo a la tortuga: --Es verdad, créeme: necesito cruzar al otro lado y no tengo tiempo para dar un rodeo; es una pena que no me quieras ayudar solo por que soy un escorpión. No tengo la culpa de ser lo que soy-- La pobre tortuga, que era de buen corazón, estuvo a punto de ayudarle al escuchar el llanto del que pedía su ayuda, pero recordó los escorpiones son bichos capaces de picar a otro y matarlo, así que comenzó a alejarse y le dijo al escorpión: --Lo siento mucho, pero no debo de ayudarte por que me matarías-- El escorpión desesperado le dijo: --Tortuguita, por favor espera; te propongo lo siguiente: ¿Sabes que yo no se nadar verdad?- --Si…--, contesto la tortuga un poco intrigada. --¿Y sabes también, que lo único que a mi me interesa es cruzar al otro lado verdad?- --Si…--, respondió una vez mas la tortuga. --Pues entonces, ¿que te parece si solo te acercas a la orilla lo suficiente para que yo pueda llegar a tu lomo mediante un salto?. De ese modo estarás segura de que no te puedo picar cuando te me acerques; también estarás segura de que no te puedo picar cuando me estés llevando por que si te hundes tu, pues yo también me hundiría y moriría junto contigo; además al llegar a la otra orilla me dejas a la distancia justa de un brinco y si desperdicio mis fuerzas en tratar de picarte, pues no voy a llegar a la orilla y me voy a ahogar--, argumentó el escorpión y por último agregó:--Por favor tortuga, por favor hazme ese gran servicio, sabes que si te pico pierdo yo tanto o más que tu— La pobre tortuguita no sabía qué hacer y repaso mentalmente el plan del escorpión. Pensó para sus adentros “Debe estar muy desesperado para pasar al otro lado ya que esta poniendo su vida en mis manos” y sin más, se decidió. -Esta Bien-- le dijo --. Súbete, te llevo--. El escorpión muy agradecido salto a lomos de la tortuga y ésta inicio su recorrido silbando una alegre melodía; sin embargo al llegar a la mitad exacta del río, la tortuga sintió el terrible piquete del escorpión en la base de su cuello. Atónita, al tiempo que sentía como su cuerpo se entumecía y comenzaba a hundirse, solo pudo voltear a ver al escorpión y preguntarle: --¿Que paso? Me picaste y ahora los dos nos hundiremos. ¿Por qué lo hiciste?— El escorpión le respondió antes de ahogarse: --No lo pude evitar, mi naturaleza es picar…-- Moraleja: Lo único a lo que nadie puede traicionar, es a su propia naturaleza. La naturaleza de Satanás se orienta a la destrucción de la obra más grande de Dios: usted y yo. A pesar de nuestros pecados, nos amó tanto que en Su Hijo Jesús trajo redención (Cf. Juan 3:16) ¿De dónde surge Satanás y sus huestes de maldad? La Biblia no nos relata en detalle la historia del origen y caída de Satanás y sus huestes de maldad; sin embargo, a través de varios pasajes podemos inferior de dónde proviene, cómo actúa en el mundo y cuál será su fin. El profeta Isaías quien ejerció su ministerio alrededor del año 700 a.C. durante los reinados de Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías, hace una vívida descripción de la figura de Satanás, poniendo de relieve varios aspectos que rodean a nuestro mayor adversario espiritual: orgulloso, ambicioso, no valoraba el estar cerca de Dios sino que quería estar por encima de Dios. El texto señala: “Aquí vinieron a parar tu orgullo y tu música de cítaras. Tu cama es podredumbre, tus mantas son gusanos. “¡Cómo caíste del cielo, lucero del amanecer! Fuiste derribado al suelo, tú que vencías a las naciones. Pensabas para tus adentros: ‘Voy a subir hasta el cielo; voy a poner mi trono sobre las estrellas de Dios; voy a sentarme allá lejos en el norte, en el monte donde los dioses se reúnen. Subiré más allá de las nubes más altas; seré como el Altísimo’.Pero en realidad has bajado al reino de la muerte, a lo más hondo del abismo! Los que te ven se quedan mirándote, y, fijando su atención en ti, dicen: ‘¿Es este el hombre que hacía temblar la tierra, que destruía las naciones, que dejó el mundo hecho un desierto, que arrasaba las ciudades y no dejaba libres a los presos?.”(Isaías 14:11-17, versión Dios habla hoy) Ese relatos nos explicaría por qué mientras que en Génesis 1:1 se nos habla de la creación de Dios, en el versículo 2 nos encontramos que había caos. La mayoría de los estudiosos de las Escrituras coinciden en señalar que ese desbarajuste de connotaciones universales se produjo como consecuencia de la rebeldía de Satanás. Esto tiene estrecha relación con la descripción que hace el apóstol Juan: “Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. ”. Los ángeles caidos se convirtieron en el ejército de Satanás, y son quienes cumplen sus órdenes en un muy bien estructurado esquema jerárquico (Cf. Efesios 6.12) Satanás traicionó la confianza de Dios De acuerdo con las citas Escriturales, encontramos que Satanás tuvo un lugar de privilegio en la presencia de Dios, tenía poder y lo ejercía sobre la creación; pese a ello, traicionó a su Creador y acarreó con las consecuencias, como lo describe el profeta Ezequiel, quien ejerció su ministerio antes de la caída de Jerusalén, en el 597 a.C, aproximadamente: “El Señor se dirigió a mí y me dijo: “Tú, hombre, entona un canto fúnebre al rey de Tiro. Dile: ‘Esto dice el Señor: Tú eras modelo de perfección, lleno de sabiduría y de perfecta belleza. Estabas en Edén, el jardín de Dios, adornado con toda clase de piedras preciosas: rubí, crisólito, jade, topacio, cornalina, jaspe, zafiro, granate y esmeralda; tus joyas y aretes eran de oro, preparados desde el día en que fuiste creado. Te dejé al cuidado de un ser alado, estabas en el monte santo de Dios y caminabas entre las estrellas. Tu conducta fue perfecta desde el día en que fuiste creado hasta que apareció en ti la maldad. Con la abundancia de tu comercio te llenaste de violencia y pecado. Entonces te eché de mi presencia, te expulsé del monte de Dios, y el ser alado que te protegía te sacó de entre las estrellas. Tu belleza te llenó de orgullo; tu esplendor echó a perder tu sabiduría. Yo te arrojé al suelo, te expuse al ridículo en presencia de los reyes. Tantos pecados cometiste y tanto te corrompiste con tu comercio, que llegaste a profanar tus templos. Entonces hice brotar en medio de ti un fuego que te devorase. Todos pueden verte ahora en el suelo, convertido en cenizas. Todas las naciones que te conocen se espantan al verte. Te has convertido en algo terrible; ¡para siempre has dejado de existir!’.”(Ezequiel 28:11-19) Observe cuidadosamente que el texto evidencia que Satanás, en esta profecía es presentado como un ser que estuvo en Edén, con dominio universal hasta tal punto que se movía “entre las estrellas”. Gozó de enormes privilegios hasta que el pecado anidó en su corazón. Y el pecado se unió a la violencia, que es la misma que despliega contra la creación de Dios, que somos usted y yo. Dejó de lado la sabiduría que le asistió cuando fue creado y cayó en la insensatez, obrando con locura. Satanás y sus huestes operan en el mundo Satanás ha desplegado su ataque sobre todo lo creado y las Escrituras le identifican como el Dios de este siglo (Cf. 2 Corintios 4:49) Su propósito indeclinable es frustrar el plan eterno de Dios para la humanidad. El orgullo lo sigue dominando, el que lo lleva a la caída y derrota (Cf. Isaías 14:13; Ezequiel 28:17; 1 Timoteo 3:6). Desde su posición, sigue siendo un acusador nuestro (Job 1-2; Zacarías 3; Lucas 22:31; Apocalipsis 12:10). Nuestro adversario y su equipo enorme de colaboradores en el mundo de las tinieblas es real; no en vano a Biblia hace más de 300 alusiones a su existencia, lo mismo que a sus agentes de maldad. Su nombre, que significa “adversario, enemigo”(Cf. Mateo13:39, 1 Pedro 5:8). A su turno, Diablo: Quiere decir "Calumniador, tentador" (Cf. Lucas 4:2), mientras que Lucifer—que es otra de las designaciones como se le conoce universalmente--, es vertido al español como "ángel de la luz", que trae engaño. Pese al despliegue espectacular que hace, en procura de hacer sentir que tiene poder, nuestro enemigo está vencido. Pese a sus ataques (Cf. Lucas 22:31) el Señor Jesús lo venció, destruyendo sus obras (Cf. 1 Juan 3:8). Lo derrotó con Su obra redentora en la cruz a favor de los pecadores. En el Gólgota, nuestro Salvador Jesucristo, lo avergonzó, exhibiéndolo públicamente derrotado (Cf. Colosenses.2:15; 1 Juan 4:4). No hay razón, por tanto, que los cristianos estemos de nuevo sujetos a la esclavitud, ya que por la redención del amado Hijo de Dios, "El Padre nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino del Hijo de su amor" (Colosenses 1:13). Cuando comprendemos el origen de Satanás, su rebeldía para con Dios y de qué manera opera en el mundo, lo reconocemos como nuestro enemigo. Ahora bien, en la propia Palabra hallamos noticias alentadoras: Jesucristo ya lo venció y nos corresponde—a usted y a mi—ejercer autoridad sobre su gobierno de maldad. Usted es soldado de Cristo. Levántese. Está llamado a vencer También hoy los cautivos por Satanás siguen siendo libres... Con el poder de Jesucristo, usted fue llamado a ser libre... --Las personas se tiran al suelo, gritan, lloran, cambian la voz... pero creo que es un show... Nada de eso puede ser verdad—Al otro lado de la línea, una joven mujer me compartía su incredulidad respecto a las posesiones demoníacas. Decenas de personas consultan a los astros, acuden a médiums, se bañan con riegos de cuanta hierba pueda imaginarse. La comercialización de libros sobre espiritismo, metafísica, desdoblamiento, el supuesto poder de las velas y los colores, entre otros, se ha disparado en los últimos años. Hay quienes mantienen fluctuaciones inexplicables en su estado de ánimo, escuchan voces extrañas que les incitan a prácticas igualmente extrañas, que ven sombras y perciben fenómenos inexplicables, y aún así no quieren admitir la influencia espiritual que prevalece en nuestro mundo. La Biblia relata en varios apartes sobre la confrontación a los demonios. Uno de los textos más gráficos de este asunto lo hallamos en el evangelio de Lucas, capítulo 8, versículos del 26 al 39. Si tiene acceso a un ejemplar de las Escrituras allí donde se encuentra, le sugiero que lea este pasaje ahora mismo. El mundo demoníaco sí existe Las Escrituras confirman que sí hay influencia demoníaca a nuestro alrededor.: “Al llegar él (Jesús) a la tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros”(versículo). El mundo espiritual de maldad se opone al bien y a la predicación del evangelio. Pero cristo ya venció y nos confirió autoridad cuando dijo:”He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo , y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino de que vuestros nombres están escritos en los cielos”(Lucas 10: 19, 20). La oposición de espíritus de maldad Señala la Palabra que “Este (endemoniado), al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz:¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? Te ruego que no me atormentes. (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos)”(versículos 28 y 29). Aunque el espiritismo avance, es un hecho que nuestro amado Señor Jesucristo ya venció, nos hizo vencedores y contra El ninguna fuerza del ocultismo se puede resistir... Jesús libera al ser humano El pasaje bíblico también relata que finalmente los demonios que habían poseído a este hombre, salieron, le dejaron libre por la orden de Jesús (lea los versículos 30 al 34). “Y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo”(versículo 34). Usted puede ser libre hoy. Basta que se disponga. Jesucristo le ofrece la oportunidad de ver rotas esas cadenas que lo atan al ocultismo. ¿Cómo? Primero, recuerde en qué momento tuvo contacto con el ocultismo. La decisión de incursionar en el espiritismo es suya, y también es usted y nadie más que usted quien toma la decisión de salir de las garras de Satanás. Segundo, renuncie a todo compromiso, pacto y atadura con el ocultismo. Hágalo con una oración sencilla. Repita algo como lo siguiente: “Señor Jesucristo, reconozco que por tu muerte en la cruz, me diste la libertad. Perdonaste mis pecados y me ofreces una nueva oportunidad. Acepto en fe tu obra redentora, te pido que mores en mi corazón, y confieso que mi vida te pertenece por la eternidad. También declaro que renuncio a todo pacto y contacto que haya tenido con Satanás y sus fuerzas demoníacas. Declaro sin poder esos acuerdos, por sangre derramada por Jesús en la cruz”. Amén. Estoy plenamente convencido que su vida será diferente. Le invito para que, si tiene algún interrogante o necesita que oremos por su vida, me escriba. Jesucristo le ofrece una nueva vida, y debe comenzar a vivirla ahora. No lo dude, escríbame... ESTUDIOS BIBLICOS ¡Permita que Jesucristo rompa las cadenas que le atan al ocultismo! En Jesucristo, toda atadura se rompe... El poder del ocultismo se desmorona... Uno de los encuentros cara a cara con las fuerzas del mal, la tuve en una vigilia de jóvenes realizada en una iglesia presbiteriana, al norte de Buenaventura. Ocurrió sobre las cuatro de la madrugada. Una joven que había hecho pacto con el diablo, hizo evidente la presencia satánica en su vida, cuando comenzamos a orar. Dos pastores más, y yo, nos dispusimos a invocar a Jesucristo sobre su vida. La liberación de los demonios tardó tiempo. Aunque no pasaba de los dieciséis años, tenía una fuerza descomunal bajo la posesión demoníaca. Difícilmente podíamos contenerla. Ese día mi mente racional, que no concebía esos asuntos de liberaciones o posesiones satánicas porque no lo habíamos tocado en profundidad cuando cursé la teología en el Seminario Bíblico, se abrió para reconocer que sí hay influencia de fuerzas ocultas en aquellos que han tenido contactos con Satanás o las diferentes manifestaciones de filosofías extrañas como en Ying Yang, el I Ching, el Feng Shui y toda suerte de enseñanzas de la Nueva Era. El mundo oculto es real El evangelio de Lucas relata la liberación de un joven endemoniado. “Y aconteció que al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud le salió al encuentro. Y he aquí, un hombre de la multitud gritó, diciendo: Maestro, te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo, y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y el espíritu le hace caer con convulsiones, echando espumarajos; y magullándole, a duras penas se aparta de él. Entonces rogué a tus discípulos que lo echaran fuera, y no pudieron.” (Lucas 9:37-40. La Biblia de Las Américas). Si leemos detenidamente el texto, encontraremos que el muchacho, dominado por la influencia demoníaca, manifestaba: primero, gritos; segundo, convulsiones; tercero, reacciones como náuseas y otras evidencias en su cuerpo; cuarto, heridas. Pero algo más, el padre relata angustiosamente que: “...sucede que un espíritu se apodera de él”. Luego no era permanente. Era frecuente, pero no a toda hora. Hay quienes interpretan este cuadro como epilepsia. Respeto su criterio. Podría ser probable si se tiene en cuenta que carecían de explicación para muchas enfermedades y las asociaban con demonios. Pero en este caso, es apenas comprobable que la fuerza del mal tomaba al chico y le desencadenaba esos cambios. ¿Cuándo se produce una posesión demoníaca? La posesión demoníaca se produce cuando una persona abre puertas a las fuerzas ocultas. Hay muchas maneras. Una de ellas cuando se consultan brujos, hechiceros, se hacen conjuros, se participa en sesiones de espiritismo o quizá, se permiten riegos y amuletos sobre el cuerpo. Lamentablemente dentro del pueblo cristiano hay quienes se niegan ante la realidad del mundo oculto. Como si se tratara de avestruces que esconden su cabeza en la arena, se sumergen en sus propias doctrinas y corrientes de enseñanza y desestiman aspectos relacionados con la lucha espiritual. ¿Qué dice la Palabra? Que el propio Señor Jesús enfrentó a Satanás. Y tuvo que salir de aquél chico. ¿Por qué no pudieron liberarlo los discípulos? El versículo 41 del texto que estudiamos, dice que informado sobre la situación y la imposibilidad de los discípulos, de liberar al jovencito “Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros y os he de soportar? Trae acá a tu hijo.” Algo que cuestionó fue justamente la incredulidad de ellos. Cuando no creemos, perdemos autoridad sobre el mundo de maldad. Es en fe, fruto de la fe y por fe es que ese poder glorioso de Dios se mueve en nosotros. Ahora, hay otro hecho de significación que nos demuestra que sí se trataba del demonio y no de una epilepsia. Lo encontramos en el versículo 42: “Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre.” Satanás y sus huestes no pueden resistir ni la presencia de Dios ni de ninguno de sus siervos. El obrar del Señor Jesús trajo libertad al muchacho. “Y todos estaban admirados de la grandeza de Dios.”(versículo 43). Usted puede ser libre Quizá en el pasado tuvo contactos con el ocultismo. Inclusive, pudo tener amuletos o de alguna manera hizo pacto con las fuerzas del mal. ¿Es posible ser libre? Por supuesto. En Jesucristo. ¿De qué manera? Primero, reconociendo que en la Cruz el Señor Jesús murió por nuestros pecados, para hacernos libres. Segundo, aceptándolo como único y Suficiente Salvador, a quien le pertenecemos –no por obligación sino por acción voluntaria--. Tercero, renunciando en el nombre glorioso de Jesucristo a todo pacto o contacto que se haya hecho con el mal. Declarando que En Jesús se es libre. No dudo que se romperán las cadenas. Usted nació para vivir en libertad, no bajo la opresión satánica. 1.- No pelee en sus fuerzas sino en las de Dios. El mayor factor de fracaso para el cristiano es pelear las batallas en sus fuerzas. ¿Cómo vencer cuando se levantan enormes dificultades? No deje de leer ahora mismo este poderoso Estudio Bíblico… 2.- ¿Por qué la Iglesia debe asumir su papel protagónico en la Guerra Espiritual?.- Mientras los cristianos asumen una posición relajada y cómoda en las cuatro paredes de los templos, Satanás sigue ganando terreno y estableciendo fortalezas espirituales de maldad en naciones, ciudades y barrios. ¿Qué hacer? Aprenda estrategias para librar la Guerra Espiritual en victoria, en este Estudio Bíblico… 3.- ¿Cómo perjudica someternos a terapias alternativas? Descubra de qué manera las terapias tan comunes hoy, están siendo utilizadas por el ocultismo para generar ataduras demoníacas. Un Estudio Bíblico que no puede dejar de leer… Guerra Espiritual para recobrar territorios en manos de Satanás La iglesia de Jesucristo debe asumir su papel protagónico en la Guerra Espiritual La iglesia de Jesucristo debe asumir su papel protagónico en la extensión del Reino de Dios, derribando fortalezas y erradicando el dominio del mundo de las tinieblas sobre naciones, ciudades y barrios. La imaginación de muchos en el pueblo llevó a que, durante las conversaciones en voz baja, se indicara que aquella casa de la colina, era un “lugar embrujado”. Todos comentaban sobre los ruidos y acontecimientos extraños que ocurrían allí e incluso, doña Genoveva, la matrona del caserío, se atrevió a decir que se trataba de una vivienda en la que se practicaban ritos satánicos, los viernes en la noche. Una familia se mudó, pero duró poco tiempo en la residencia. Tan misteriosamente como llegaron, se fueron. No dijeron nada. Un día amaneció y ya no estaban. No dejaron rastro alguno de su partida. --No soportaron la presión de los demonios—aseguró doña Genoveva--. Pasaron noches en vela, dominados por el terror--. --Y el niño menor veía espíritus—añadió otra comadrona--. Decía que eran rojos y se parecían a los duendes--. Sólo Sofía y Manuel, quienes compraron la vivienda en muy buen estado, hicieron frente al fenómeno. Por supuesto, no era el fruto de mentes fantasiosas sino real: en todos los espacios se producían hechos inexplicables. No había lugar en el que no sintieran la presencia del mundo de las tinieblas. --No era en las noches únicamente—relató la joven--. De día también se escuchaban ruidos, en algunos sectores como las piezas y el cuarto de baño, en donde además hacía un frío insoportable. Además eran comunes los malos olores. El ambiente era pesado—proseguía, enfatizando cada frase--. Definitivamente allí había algo extraño--. Manuel, que posaba de escéptico, tuvo que aceptar la situación; lo que pasaba en la vivienda no era normal. “Ese sitio se encontraba infestado de demonios”, admitió. Un sacerdote visitó la vivienda y practicó un exorcismo; luego lo hizo un pastor Pentecostal. --Reconocíamos la realidad del mundo de las tinieblas, pero más, de la posesión territorial que ejercían los espíritus sobre áreas geográficas específicas en aquel lugar--, explicó el reverendo Jaime, tras haber ministrado liberación en el Nombre y poder de Jesucristo. ¿Pueden los demonios posesionarse de un lugar? Por supuesto que sí. Hay fundamento bíblico para afirmarlo. Hay varios factores que favorecen esa situación. En el caso de la residencia Argentina, se comprobó que por años fue utilizada como punto de encuentro para reuniones de un grupo ocultista muy fuerte. Los demonios ejercen dominio territorial Desde la antigüedad encontramos pasajes Escriturales que nos corroboran el que los patriarcas conocían la realidad y consecuencias de los espíritus territoriales. Hasta tanto se eliminaran ídolos y lugares de adoración cúltica, el mundo de las tinieblas tenía “derecho legal” para operar en un país o una región determinada. A las puertas de la tierra prometida, Dios le habló a Moisés y al pueblo de Israel: “«Habla con los israelitas y diles que, una vez que crucen el Jordán y entren en Canaán, deberán expulsar del país a todos sus habitantes y destruir a todos los ídolos e imágenes fundidas que ellos tienen. Ordénales que arrasen todos sus santuarios paganos y conquisten la tierra y la habiten, porque yo se la he dado a ellos como heredad.”(Números 33:50-53. Nueva Versión Internacional) Observe que hasta tanto erradicaran todo vínculo con los pueblos paganos, adoradores de ídolos y dioses de las tinieblas, les iba a resultar imposible tomar la tierra que Dios les daba en posesión. Los demonios establecen potestades en áreas geográficas específicas, lo que explica que haya ciudades con mayor índice de violencia, manifestaciones de delincuencia y accidentes de tránsito, entre otros. En Marcos, capítulo 5, encontramos que la región de Gadara en la que ministró el Señor Jesús a un endemoniado, existía gobierno por parte de fuertes potestades. Una lectura cuidadosa del pasaje nos revelará que los espíritus inmundos no querían irse de la región. Una persona puede abrir puertas al dominio territorial Cuando un padre de familia o alguien con personas bajo su responsabilidad—por ejemplo los gobernantes--, le abren puertas a Satanás, él entra a ejercer influencia sobre viviendas, barrios, ciudades y países enteros. Un ejemplo claro lo hallamos en el rey Acaz, de quien dice la Biblia que: “…sacó las cosas de valor del templo del Señor, del palacio real y de las casas de los jefes para dárselas como tributo al rey de Asiria, no consiguió de él ninguna ayuda. Pero a pesar de encontrarse en tal aprieto, continuó siendo infiel al Señor. ¡Así era el rey Ahaz! Ofreció sacrificios a los dioses de Damasco, que fueron la causa de su derrota. Pensó que, si los dioses de Siria habían ayudado a los reyes de este país, también le ayudarían a él, si les ofrecía sacrificios. Pero ellos fueron la causa de su propia ruina y de la ruina de todo Israel. Ahaz juntó los utensilios del templo de Dios y los hizo pedazos, cerró las puertas del templo y mandó que se le hiciesen altares paganos en todas las esquinas de Jerusalén. Edificó santuarios paganos en todas las ciudades de Judá para quemar incienso a otros dioses, provocando así la ira del Señor, Dios de sus antepasados.”(2 Crónicas 28:21-25, Versión Popular) La inclinación del monarca a la idolatría, trajo como consecuencia la derrota, la ruina y enfermedades para su pueblo. Él pecó contra Dios, pero también el pueblo fue llevado a la crisis. ¿Qué de alguien que ve pornografía o guarda amuletos en una vivienda? Afecta a todos quienes residen bajo el mismo techo. No lo olvide: Satanás se vale de cualquier oportunidad para ejercer dominio sobre un territorio. En los aires, los demonios se oponen al plan de Dios Hay tres cielos. ¿Recuerda? El primero, compuesto por todo lo que vemos. El segundo, donde se mueven las tinieblas y, el tercero, donde está Dios. Sobre este aspecto he escrito bastante y aprovecharé nuevos Estudios para profundizar en el asunto, pero mi propósito es ilustrar el gobierno territorial de los espíritus. El profeta Daniel estaba orando a Dios por su pueblo, y el Señor le envió un mensajero. “Entonces me dijo: "No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí. Durante veintiún días el príncipe de Persia se me opuso, así que acudió en mi ayuda Miguel, uno de los príncipes de primer rango. Y me quedé allí, con los reyes de Persia. Pero ahora he venido a explicarte lo que va a suceder con tu pueblo en el futuro, pues la visión tiene que ver con el porvenir.”(Daniel 10:12- . Nueva Versión Internacional) Tome nota: Dios respondió a las oraciones de Daniel, sin embargo, Satanás y sus huestes se oponen abiertamente a que se cumpla Su plan divino. Eso explica por qué en muchas áreas parecieran infructuosos los esfuerzos evangelísticos. No obstante, cuando se hace guerra espiritual mediante caminatas de oración, ungir con aceite áreas y lugares donde se compartirán las Buenas Nuevas, ayunos y vigilias—entre otras actividades--, las fortalezas espirituales de maldad se debilitan y el Evangelio puede penetrar poderosamente en diferentes lugares. ¡Las vendas del enemigo caen del rostro de almas que, de otra manera, correrían el peligro de perderse por la eternidad sin Cristo en su corazón! Ídolos con revestimiento de religiosidad En mi amado país, Colombia, hay imágenes religiosas que reciben adoración. Esos ídolos se constituyen en “puntos de contacto” para el mundo de las tinieblas. Ejercen dominio sobre los territorios gracias a esas prácticas de veneración de feligreses. Cuando Pablo y sus colaboradores comenzaron a predicar en Éfeso, se enfrentaron abiertamente a la potestad territorial que dominaba allí. Las Escrituras señalan que “Por aquellos días se produjo un gran disturbio a propósito del Camino. Un platero llamado Demetrio, que hacía figuras en plata del templo de Artemisa, proporcionaba a los artesanos no poca ganancia.25 Los reunió con otros obreros del ramo, y les dijo: —Compañeros, ustedes saben que obtenemos buenos ingresos de este oficio. Les consta además que el tal Pablo ha logrado persuadir a mucha gente, no sólo en Éfeso sino en casi toda la provincia de Asia. Él sostiene que no son dioses los que se hacen con las manos. Ahora bien, no sólo hay el peligro de que se desprestigie nuestro oficio, sino también de que el templo de la gran diosa Artemisa sea menospreciado, y que la diosa misma, a quien adoran toda la provincia de Asia y el mundo entero, sea despojada de su divina majestad. Al oír esto, se enfurecieron y comenzaron a gritar:—¡Grande es Artemisa de los efesios! En seguida toda la ciudad se alborotó. La turba en masa se precipitó en el teatro, arrastrando a Gayo y a Aristarco, compañeros de viaje de Pablo, que eran de Macedonia.”(Hechos 19:23-29, Nueva Versión Internacional) Literalmente se enfrentaron al mismo demonio, a la fortaleza que gobernaba ese territorio y dominaba sobre hombres y mujeres. ¿Cómo comienzan a tomar fuerza las fortalezas de maldad? Desde la mente. Recuerde, es el principal blanco de ataque de Satanás y sus huestes. Es por eso que el mundo está inundado de perversión, pornografía y antivalores. El autor Francis Frangipane, explica que “Estas fortalezas existen en los patrones de pensamientos y de ideas que gobiernan en los individuos, las iglesias, las comunidades y las naciones, antes que se pueda reclamar la victoria, es necesario derribar tales fortalezas y quitarle la armadura a Satanás. Entonces las armas poderosas de la Palabra y del Espíritu podrán zaquear la casa de Satanás con toda eficacia.”(Frangipane, Francis. “Los 3 campos de la lucha espiritual”. Editorial Desafío, Colombia. 1989, pg. 30.) Las fortalezas, en esencia, deben derribarse. Es esencial y en esa tarea debe vincularse activamente la iglesia de Jesucristo hoy día. Los demonios sienten que un territorio es de su propiedad El Señor Jesús compartió con sus discípulos y nosotros hoy, un pasaje que le invito a considerar detenidamente: “Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos, buscando descanso sin encontrarlo. Entonces dice: "Volveré a la casa de donde salí." Cuando llega, la encuentra desocupada, barrida y arreglada. Luego va y trae a otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado postrero de aquella persona resulta peor que el primero. Así le pasará también a esta generación malvada. “(Mateo 12:43-45. Nueva Versión Internacional) Los demonios, como describe el amado Salvador, buscan corporizarse, y lo hacen a través de hombres y mujeres que les han abierto camino. Igual, toman gobierno de ciudades donde abunda el pecado y mediante prácticas perversas e idolátricas, se les abren puertas. ¿Casas poseídas por Satanás? El relato de la casa gobernada por espíritus en Argentina, es común en muchos países. El que esos lugares hayan sido utilizados para cultos satánicos, les permite ejercer demonio. ¿Qué hacer? Es necesario cerrar puertas al mundo de las tinieblas y deshacerse de todo lo que le conceda “derecho legal” al enemigo. El patriarca Josué fue claro al advertirle a Israel: “Por lo tanto, ahora ustedes entréguense al Señor y sírvanle fielmente. Desháganse de los dioses que sus antepasados adoraron al otro lado del río Éufrates y en Egipto, y sirvan sólo al Señor. Pero si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.”(Josué 24:14, 15. Nueva versión Internacional) Todo parte de una decisión personal, revestida de firmeza, renunciando a todo lo que pudiera atarnos al mundo de las tinieblas. Generando confusión en el mundo de las tinieblas Cuando echamos fuera todo lo que permite el dominio territorial, el mundo de las tinieblas sufre confusión como describe el profeta Jeremías: “La palabra del Señor acerca de los babilonios y de su país vino al profeta Jeremías: «¡Anuncien y proclamen entre las naciones! ¡Proclámenlo, levanten un estandarte! No oculten nada, sino digan: "¡Babilonia será conquistada!¡Bel quedará en vergüenza! ¡Marduc quedará aterrado!¡Sus imágenes quedan humilladas, y aterrados sus ídolos!.”(Jeremías 50:1, 2. Nueva Versión Internacional) Aunque inicialmente el pasaje alude a la confrontación a Babilonia, tiene estrecha relación con la Guerra Espiritual y nos muestra que podemos generar confusión en el mundo de las tinieblas cuando lo enfrentamos. En oración, bajo el poder y autoridad de Jesucristo, derribamos fortalezas territoriales (Cf. Lucas 10:18, 19). Es entonces cuando la iglesia asume su papel protagónico en guerra espiritual a través de la oración, como explica el autor y conferencista internacional, Frank Marzullo: “Si quiere ganar su ciudad, su iglesia, su hogar, su negocio para Jesús, hay que empezar aquí. En el Nombre de Jesús hay que atar el poder de los espíritus que Satanás ha asignado a fin de que gobiernen sobre áreas en particular.”(Marzullo, Frank. “Victoria sobre los espíritus malignos”. Editorial Unilit. EE.UU., 1996, pg. 12) Como pastor, obrero o líder pregúntese: “¿Qué estoy haciendo para evitar el avance del mundo de las tinieblas a través de las fortalezas territoriales?”. Recuerde que usted y yo libramos la batalla en oración y junto con nuestras congregaciones, debemos avanzar en esa dirección: recuperar los territorios en manos de los demonios. Tiempo de dar la batalla Además de debilitar el accionar del mundo satánico, es necesario compartir con las almas la importancia de sacar el anatema de los hogares. Que haya una renuncia voluntaria a toda atadura con el ocultismo. Es un paso fundamental para que comencemos a recuperar territorios. Las caminatas de oración, tomando para Cristo territorios, constituyen una opción importante orientada a derribar fortalezas como negocios de prostitución, discotecas, cantinas, centros de espiritismo, moteles y otros “puntos de contacto” mediante los cuales Satanás tiene “derecho legal” a gobernar sobre un área específica. Comparto Recuerde que es muy importante El Clamor. Persistencia. Convicción de que Dios peleaba por nosotros. ¡Es tiempo de dar la batalla! Vamos a recuperar el mundo para el Reino de Dios. Satanás y sus huestes no pueden seguir avanzando, porque sencillamente, no se lo vamos a permitir… Le recuerdo que acabamos de actualizar nuestros espacios en la Internet. Encontrará los siguientes temas: 1.- No pelee en sus fuerzas sino en las de Dios. El mayor factor de fracaso para el cristiano es pelear las batallas en sus fuerzas. ¿Cómo vencer cuando se levantan enormes dificultades? No deje de leer ahora mismo este poderoso Estudio Bíblico… 2.- Devocionales para comenzar cada día en victoria.- Mensajes alentadores que le servirán para comenzar cada día en victoria. Versículos bíblicos asociados a historias reales de personas como usted o como yo, que han triunfado en el poder de Jesucristo. Visítelos ahora mismo. 3.- ¿Cómo perjudica someternos a terapias alternativas? Descubra de qué manera las terapias tan comunes hoy, están siendo utilizadas por el ocultismo para generar ataduras demoníacas. Un Estudio Bíblico que no puede dejar de leer… Guerra Espiritual es más que gritería y zapateo... Es tiempo de entender qué significa la Guerra Espiritual... (Ponencia del pastor Fernando Alexis Jiménez en el Foro “Guerra Espiritual y Ministerio Cristiano” celebrado en Cali – Colombia, el 9 de Octubre de 2010) Resulta irónico pero el mundo de las tinieblas toma más fuerza en la medida en que los cristianos no libramos la batalla contra Satanás y sus huestes. Pero esa guerra no la libramos en nuestras fuerzas ni con prácticas extrañas como gritar duro “Fuera, fuera”, creyendo que por la intensidad de nuestra voz o los gestos que hacemos, los demonios saldrán más rápido. Tampoco por el zapateo, práctica que como recordará, consiste en taconear duro contra el suelo, argumentando que así estamos pisando a Satanás. Ni lo uno ni lo otro tienen fundamento bíblico. Los demonios y cómo combatirlos: un tema del momento El auge moderno de interés en lo oculto y la forma como operan los demonios, tuvo un punto de partida con la publicación de la novela, El Exorcista, en 1973, del escritor William Peter Blatty. Este relato –que inmediatamente se convirtió en éxito de librería—fue llevado al cine ese mismo año y se publicaron cuatro novelas más sobre el mismo tema, llevadas al cine. Desde la década de los setentas, se han multiplicado, no solamente relatos literarios sino producciones cinematográficas con el tema de los demonios y la forma como se enfrentan, en abierta alusión a la Guerra Espiritual, de cara a la liberación de los endemoniados, aunque por supuesto, con errores porque el enfoque es más sensacionalista que real. Eso lleva a que se hayan tejido mitos y se hayan construido muchas aplicaciones equivocadas, por ejemplo, en torno a cómo se ministra liberación a un endemoniado. Cada quien hace—a su manera y desde su perspectiva empírica—hace aportaciones al tema y tenemos hoy un cúmulo de creencias diametralmente opuestas a la realidad. Esta cadena de errores lleva a que muchas personas, sin fundamento bíblico, digan que la oración, ministración de liberación a endemoniados, y la Guerra Espiritual debe hacerse de tal o cual manera, sólo porque ellos lo dicen. ¿Las consecuencias? Muchísimas personas se oponen abiertamente a este desempeño ministerial y consideran que sólo lo ejercen quienes rayan en las fronteras del fanatismo. Quienes actúan así, sin asidero Escritural, antes que contribuir a la Guerra Espiritual, le han causado un enorme perjuicio a esta valiosa herramienta del ministerio cristiano, y en el imaginario colectivo de quienes no son cristianos evangélicos o carismáticos, está la imagen de que en nuestras iglesias a punta de gritería y ritos extraños, pretendemos sacar a los demonios. Este hecho nos retrotrae a la concepción medieval que se tenía del mundo de las tinieblas y cómo combatirlo. Recordemos, por ejemplo, que Santo Tomás, en el Siglo XIII, trataba de explicar de dónde venían los demonios y cómo actuaban. Incluso, fue más allá, y en la (Summa Teológica, Tomo I, Cuestión Décima, Artículo 5), decía por ejemplo que el tiempo en el mundo de las tinieblas, era muy distinto al nuestro—algo que en lo que estamos de acuerdo--, pero definió una medida especial de tiempo para los demonios al que llamó Evo (del Latin aevum). Precisaba que si bien es cierto los demonios tienen origen, su “tiempo” está marcado por cada acción mala que realizan, en la que cuentan cuando iniciaron su accionar y cuando lo terminaron. No en tiempo físico, sino en términos de impacto. A veces los cristianos evangélicos de nuestro tiempo, corremos el peligro de caer en esas mismas explicaciones extrañas. Es más—permítanme decir--, a veces se acude a prácticas extrañas, y por tanto extra bíblicas, que se utilizan hoy para echar fuera demonios y combatir el mundo de las tinieblas. He escuchado cosas tan extrañas, como que al guerrear en oración contra los demonios, no se debe estar postrado o de rodillas sino por el contrario, estar marchando—como soldados--. Y otra, que me pareció más curiosa todavía: que al combatir al mundo de las tinieblas, debemos tomar una “espada espiritual”—la entendería más, como imaginaria--, para cortar a Satanás y “sacarle sangre”. Esas excentricidades me recuerdan a los esfuerzos de la Iglesia Católica, en la época medieval, por identificar a los demonios y sacarlos del cuerpo de una persona. Por ejemplo, en el año 1231, se llegó a desenterrar un cadáver, porque se consideraba que el pobre hombre—que tenía problemas mentales, según parece—había muerto endemoniado. Un relato que reposa en los anales históricos de la Iglesia Católica, dice: “Desenterraron a ese Galván y lo llevaron del cementerio de Villenueve (en Italia) donde lo habían enterrado. Luego, en una gran procesión, arrastraron su cuerpo por la ciudad y lo quemaron en el campo común de las afueras de la ciudad. Esto se hizo en alabanza de nuestro señor Jesucristo y del bienaventurado Domingo y en honor de la iglesia Romana y Católica, nuestra madre, en el año del Señor de 1231)” En 5 de diciembre de 1489, durante el papado de Inocencio VIII, promulgó la Encíclica “Summis desiderantes affectivus” que desencadenó una feroz persecución a endemoniados y brujas, a quienes acusaba de aquelarres orgiásticos con Satanás, canibalismo, volar en escoba, provocar aborto a las mujeres y beber sangre de niños. Se les juzgaba con rapidez, se dictaminaba que estas personas estaban poseídas por Satanás, les pinchaban los ojos, arrastraban sus cuerpos atados a caballos hasta despedazarlas, y en los casos en que eran benévolos con sus víctimas, las azotaban para que “saliera el demonio”. Uno de los más destacados exponentes de estas prácticas de “liberación” era el sacerdote dominico, Fray Tomás de Torquemada, más conocido como el “gran inquisidor”. En solo dos años del Tribunal de la Inquisición quemó a 52 herejes y endemoniados, según su juicio y condenó a 220 fugitivos. Cuando esa forma extraña de identificar a los endemoniados y para hacerlos libres, la Santa Inquisición—que de santa no tenía nada-- llegó a ordenar que se quemara a 50 personas por día. En sus once años de ejercicio como inquisidor, a Tomás de Torquemada, produjo la muerte de 11.000 personas y la erradicación del judaísmo en España. Esos hechos horrorosos que la Iglesia Católica reconoció y por los cuales pidió perdón, nos despiertan estupor, pero nosotros mismos debemos preguntarnos, ¿hasta qué punto en nuestras iglesias se puede estar incurriendo en ritos extraños y prácticas excéntricas para liberar a los endemoniados? Ese es uno de los propósitos de este Foro: auto evaluarnos, pero a la vez, orientar nuestras acciones a un ministerio cristiano sano, bíblicos, que toma la Intercesión y la Guerra Espiritual, como valiosas herramientas para ayudar en la extensión del Reino de Dios, recuperando los terrenos que ha copado el mundo de las tinieblas por el pecado del hombre. El mundo de lo oculto en la era de la moderna tecnología Como Intercesores y Guerreros Espirituales nos desenvolvemos en un mundo con tecnología de punta, en el que ya no se utiliza solamente la tabla Ouija o una bola de cristal para establecer puntos de contacto con el mundo ocultismo, sino incluso la Transcomunicación Instrumental, que no es otra cosa que grabar períodos de silencio—por un medio electrónico—y luego escuchar mensajes o respuestas a preguntas formuladas con antelación a espíritus que son invocados. Los practicantes de esta modalidad hacen llamamiento a familiares muertos o personajes famosos. También se está utilizando un canal de televisión sin señal, en el que aseguran, escuchan voces y hasta ven imágenes de las personas que se invocan. Esta práctica de la Transcomunicación Instrumental inició en 1920. Uno de los pioneros fue el notable inventor Thomás Alba Edisón, quien en la Revista América Científica, dejó sentada su creencia de la sobrevivencia del espíritu, que de acuerdo a su concepción, continuaba latente en medio de nuestro mundo material. Eso llevaba a que se pudieran grabar mensajes del más allá, de espíritus que seguían moviéndose en nuestro medio. Este inventor escribió: "Si nuestra personalidad sobrevive, es estrictamente lógico y científico pensar que retiene la memoria y conocimientos que adquirimos en este mundo. Por lo tanto, si la personalidad sigue existiendo después de lo que llamamos muerte, resulta razonable deducir que quieran comunicarse con las personas que han dejado aquí. Me inclino a creer que si pudiéramos inventar un instrumento tan sensible como para ser afectado por nuestra personalidad, tal instrumento tendría que registrar algo". Resulta interesante, por ejemplo, que 1909, un portugués radicado en Brasil, Augusto Cambraia, llegó a patentar un aparato en el Archivo Nacional de Río de Janeiro, con el título de "Telégrafo Vocativo" que tenía como función hablar con "seres iluminados de fuera de la Tierra". En 1911, en Holanda, dos físicos publicaron el libro "Misterios de la muerte" en el cual describen un aparato cuyos detalles técnicos fueron proporcionados mediumnicamente, por espíritus. El objetivo era la transmisión por Clave Morse. Ahora, no solamente son los libros que circulan por doquiera con temas ocultistas los que están haciendo difusión masiva del mundo del ocultismo, sino la Internet, dond el 40% de las publicaciones a través de Foros, Websites y cuartos de Chats, entre otros, están íntimamente ligados a contenidos que favorecen o exaltan el mundo de las tinieblas. ¿A qué nos enfrentamos? Como cristianos, es importante tener en cuenta que nos enfrentamos—en Intercesión y Guerra Espiritual—a tres niveles específicos que describo a continuación: TRES NIVELES ESENCIALES DE GUERRA ESPIRITUAL NIVEL DESCRIPCION 1. Confrontación directa con los demonios Cuando enfrentamos los demonios en las personas (Cf. Lucas 10:1-12; 17-20 2. Confrontación en la dimensión del ocultismo Enfrentamos una estructura bien organizada de hombres y mujeres al servicio del mundode las tinieblas: chamanes, brujos, sacerdotes del vudú, santeros, hechiceros, canalizadores de la Nueva Era, curanderos, magos y adivinos. 3. Confrontación en la dimensión espiritual Enfrentamos en el mundo de las tinieblas (Cf. Apocalipsis 12.7; Efesios 6.12) Con el propósito de facilitar el proceso de análisis, les invito a comenzar por la confrontación en la dimensión espiritual: I. Confrontación en la dimensión espiritual Hay un versículo clave que sabemos de memoria (Efesios 6:12). Nos enseña claramente que el mundo de las tinieblas está jerarquizado. No estamos luchando contra Satanás únicamente sino contra todo su ejército. Ahora, ¿por qué libramos la batalla en la dimensión espiritual? Esencialmente para que los territorios sobre los que el mundo de las tinieblas tiene dominio geográfico, puedan ser impactados por el Evangelio transformador de Jesucristo. En esencia, es la batalla entre dos reinos, el Reino de Dios y el reino de las tinieblas. Nuestro interés no es sólo en sacar demonios por sacarlos, sino para asegurar que al ser desplazados de un área territorial específica, se pueda recobrar esos territorios que le corresponden al Reino de Dios. En este aspecto quiero resaltar lo que escribe el autor y conferencista, Peter Wagner: “No creo que debiéramos considerar la Guerra Espiritual como un fin en sí mismo. En un sentido válido, Jesús vino para destruir las obras del diablo (1 Juan 3:8), pero eso fue sólo para buscar y salvar lo que se había perdido (Cf. Lucas 19:10)… Mi interés en la Guerra Espiritual es directamente proporcional a su eficacia para mejorar la evangelización.”(Wagner, C. Peter. Oración de Guerra. Editorial Betania. EE.UU. 1993. Pg. 22, 23) Hay abundante documentación bíblica sobre el dominio de espíritus territoriales: DOMINIO ESPIRITUAL DE MALDAD EN LOS TERRITORIOS CITA BIBLICA TEMA Números 33:50-53 Desde el Antiguo Testamento Dios advirtió sobre la necesidad de deshacerse de ídolos, esculturas y lugares altos que le daban “derecho legal” al mundo de las tinieblas a ejercer dominio territorial. 1 Reyes 20:21-28 Los pueblos paganos tenían conciencia sobre el dominio territorial de los demonios y atribuían la fuerza sobrenatural y divina que ayudaba a los Israelitas en sus batallas, a los espíritus territoriales. 2 Crónicas 28:21-25 Cuando un gobernante abría puertas al mundo de las tinieblas, ataba sus gobernados y el territorio sobre el que ejercían gobierno, al dominio de los demonios. Daniel 10:12-21 Se evidencia que el clamor de Daniel—como puede ocurrir con nosotros—tuvo respuesta de Dios pero los espíritus territoriales impedían que se hiciera efectiva, como igual, impiden las bendiciones. Mateo 4:8, 9 La Biblia nos enseña que Satanás—producto del pecado del hombre—domina hoy sobre los reinos del mundo, sobre los que gobierna con poder económico y espiritual. Hechos 19:23-29 El Nuevo Testamento muestra que incluso entre los gentiles y paganos, se tenía conciencia del dominio que ejercían los demonios sobre los territorios. Jeremías 50:1-5 Hay evidencia bíblica de que, cuando como pueblo de Dios, empezamos por erradicar ídolos, imágenes y lugares altos, generamos confusión en el mundo de las tinieblas y podemos recobrar territorios donde los demonios ejercían dominio. Mateo 12:43-45 La Biblia revela que los demonios necesitan corporizarse o ejercer dominio en territorios (algo o alguien) porque de lo contrario, andarán en lugares secos, y requieren cuerpos humanos o animales, e incluso cosas (fetiches, objetos ligados al ocultismo etc.) para operar. Marcos 1:15 La batalla constante es entre el Reino de Dios y el Reino de las Tinieblas. Josué 24:14, 15 Es necesario que al menos, el cristiano que hay en una familia, tome autoridad y declare su vida y hogar, para Dios. Abrirle puertas al Reino de Dios. Zacarías 4.6 La batalla contra el mundo de las tinieblas no la libramos en nuestras fuerzas sino en el poder de Dios. Encuentro validez práctica, en la toma de territorios hoy en poder del mundo de las tinieblas, mediante: 1. Oración de intercesión y guerra espiritual 2. Vigilias 3. Acciones estratégicas de las iglesias como caminatas de oración, declarando los lugares como posesión del Reino de Dios. 4. Ungir con aceite territorios. 5. Períodos de ayuno 6. Cultos campales En este proceso de toma de territorios juega papel importante la Cartografía Espiritual, que define los lugares de mayor relevancia de pecado, prácticas ocultistas e incluso, ayuda a identificar espíritus territoriales de cara a librar las batalles que nos permitan ser más eficaces en la Guerra Espiritual. Cabe aquí recordar lo que plantea al respecto el autor y conferencista internacional, Peter Wagner quien señala: “En la actualidad cada vez más hay gente interesada en descubrir el significado de todo esto—se refiere a la Cartografía espiritual--, y particularmente la aplicación que pueda tener tanto para la evangelización mundial como para el mejoramiento de la sociedad humana. Creo que sería útil mirar un poco más de cerca el tema de la territorialidad entonces—en los tiempos del Antiguo y Nuevo Testamentos-y ahora, desde el punto de vista de los antropólogos y los expertos en misiones contemporáneas.” (Wagner, C. Peter. Oración de Guerra. Editorial Betania. EE.UU. 1993. Pg. 107) II. Confrontación en la dimensión del ocultismo La aparición de cadáveres con la caja torácica abierta, en la que se evidencia el retiro del corazón y su colocación nuevamente, después de un rito ocultista—acciones que protagoniza con mayor énfasis el grupo de Los Zetas, en México--, puso sobre el tapete de nuevo el papel que juegan los brujos para favorecer narcotraficantes, políticos e incluso, a quienes tienen ansias de poder y riqueza. No sólo en la época de Juan Domingo Perón, presidente de Argentina, los sacerdotes y médiums ocultistas lograron relevancia—como ocurrió al designar como Ministro de su Gabinete al brujo José López Rega—sino también en nuestro tiempo. Uno de los casos más recientes de mandatarios involucrados en ritos ceremoniales, es el de Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia. El 7 de agosto de 2010, horas antes de posesionarse como debía—de acuerdo con la Constitución Política de Colombia—ante el Congreso de la República, recibió un bastón de mando de manos de las autoridades espirituales de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el norte del país. La ceremonia se cumplió en Seyzhua, sitio sagrado de algunas comunidades indígenas. El ritual fue privado y estuvo a cargo de "mamos" (sacerdotes) de las etnias arhuaca, kogui y wiwa, que comparten junto a la kankuama la cadena montañosa con picos nevados de casi 6.000 metros sobre el nivel del mar, lo que la hace única en el mundo. El Presidente de Bolivia, Evo Morales, vistió traje típico –con gorro de cuatro puntas (chucú), poncho y un bastón de mando--durante la ceremonia ancestral que se realizó en Tiwanaku, el 21 de enero de 2010. Las prendas permanecieron durante dos noches en el templete de Kalasasaya, procurando que recibiera las fuerzas espirituales andinas. Los colores utilizados estaban orientados a deidades indígenas. El ritual estuvo a cargo del Consejo de Amautas. Durante una reafirmación de su gobierno al frente del Ecuador ante deidades indígenas, el Presidente Rafael Correa participó en una ceremonia –el 9 de agosto de 2010—en la taitas y mamas le pidieron a la pachamama que encendiera en ”nuestros pueblos las llamas del amor y hagan lo mejor por nuestros pueblos”. Le acompañaron Evo Morales y la premio Nobel de la paz, Rigoberta Menchú, quienes recibieron también las bendiciones del ritual de limpieza realizado por los líderes indígenas. Un caso patético de la crisis que produce el atar un país al mundo de las tinieblas, lo ofrece el ex sacerdote católico de la comunidad saleasiana, Jean Bertrand Aristide, quien ascendió al poder el l 7 de febrero de 2001--rompiendo una larga cadena de gobiernos dictatoriales-- y fue derrocado el 29 de Febrero de 2004. Si tenía tanta aprobación entre las clases populares, ¿qué llevó a su caída? El polémico mandatario emitió en el 2003 una resolución mediante la cual dio vía libre para que el vudú fuera inscrito en el Ministerio de Cultos, como práctica cultural aceptada. ¡Imagínese, le dio visto bueno y aprobación gubernamental a la adoración a Satanás! Como se recordará el Vudú se compone de ritos en que se invocan espíritus e involucran sacrificios de animales, entonación de coros y adoración a santos católicos que los adeptos nombran con deidades africanas. En la medida que los cristianos tomemos fuerza, podemos confrontar de manera eficaz al bien organizado mundo de las tinieblas, que tienen representatividad en hombres y mujeres al servicio del mundo de las tinieblas: chamanes, brujos, sacerdotes del vudú, santeros, hechiceros, canalizadores de la Nueva Era, curanderos, magos y adivinos, entre otros. III. Confrontación directa con los demonios Entramos en el tercer nivel, el más relevante y en el que se ha enfocado tradicionalmente la iglesia cristiana: la confrontación directa con los demonios. Perítame citar aquí nuevamente a Peter Wagner cuando señala que “Una persona endemoniada no es en sí alguien diabólico, sino más bien la víctima de una poderosa fuerza demoníaca. Del mismo modo, las estructuras sociales no constituyen en sí mismas, algo del diablo, pero pueden estar—y a menudo lo están—controladas por algunas personalidades demoníacas sumamente perniciosas y dominantes a las que yo llamo espíritus territoriales.” (Wagner, C. Peter. Oración de Guerra. Editorial Betania. EE.UU. 1993. Pg. 116) La confrontación entonces no es contra la persona en sí, sino contra el gobierno que ejerce Satanás en esa persona, bien sea por la demonización—que es la influencia de los demonios en una persona cuando le abre la puerta al ocultismo--, o la posesión demoníaca, cuando tiene dominio absoluto del ser. El evangelista argentino, Carlos Annacondia, insiste en la necesidad de librar esa confrontación, pero en la autoridad de Cristo. Él precisa que: “Dios le ofrece a usted, como cristiano, una autoridad espiritual que debe poner en acción. Desde la creación, Dios le otorgó al hombre toda la autoridad sobre la tierra, y lo puso como corona de la creación… ese dominio se perdió cuando el hombre cayó en pecado. Satanás le arrebató la autoridad y se hizo señor de la tierra. El hombre perdió la escritura de autoridad. Satanás se la arrebató… puedo garantizarles que tenemos la autoridad que proviene de Dios, y que a través de la fe en Él podemos quitarle cualquier cosa al diablo.”(Annacondia, Carlos. Oíme bien, Satanás. Editorial Betania. Estados Unidos. 1998. Pg. 58) El apóstol Pablo en 2 Corintios 10:3, 4, plantea que nuestras armas son espirituales, en clara alusión—entre otras—al arma de la oración. En íntima dependencia de Dios, derribamos fortalezas de maldad establecidas por Satanás y sus demonios en una persona. No concibo una iglesia con guerreros espirituales que no pasen tiempo en oración. Es esa intimidad con el Señor Jesús, la que nos permite identificar cuando hay posesión demoníaca y no un trastorno mental en una persona. El autor y conferencista Dean Sherman es específico al señalar que “Satanás es real. Su naturaleza, sus intenciones, y su participación maligna en nuestros asuntos son reales. Cuando entramos en su territorio, estamos haciendo amistad con un ladrón, un destructor diabólico y un asesino monstruoso que no tiene remordimiento. Su intención es destruir nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestro carácter, nuestra reputación y nuestras relaciones. Él anhela la extirpación de todo lo que es recto y bueno.”(Sherman, Dean. Guerra Espiritual. Editorial Vida, 1991. Pg. 37) En ese orden de ideas, no podemos olvidar que hay tres grados de posesión o influencia demoníaca que genera el mundo de las tinieblas sobre una persona: 1. Posesión de la mente Satanás sabe que la mente es el principal centro de operaciones y que si logra posesionarse de ella, dominará sobre el resto del cuerpo. En ella se nacen, se anidan y fortalecen los pensamientos que traducimos en acciones. 2. Posesión del área emocional Satanás se aprovecha de las heridas emocionales. Muchas personas—aun de las que se congregan en nuestras iglesias—pudieran estar influenciadas por el mundo de las tinieblas a través del daño o eventos traumáticos que sufrieron a lo largo de las diferentes etapas de la vida. 3.- Posesión del cuerpo Hay enfermedades que se producen como consecuencia del deterioro físico del organismo, mediante contagio, pero también, como consecuencia de posesión demoníaca. Es ese nivel de confrontación directa contra los demonios, para el cual debemos estar preparados. Es aquí donde comparto con usted, siete fundamentos de un Guerrero Espiritual. Siete fundamentos de un Guerrero Espiritual Con frecuencia me abordan y escriben personas con interrogantes alrededor de los secretos que encierra la liberación de una persona endemoniada. Creo que no hay secretos. Lo esencial es caminar de la mano del Señor Jesús. Recordemos que así como Dios sabe el grado de intimidad que desarrollamos con Él, Satanás y el mundo de las tinieblas también saben quién es quien… Y conoce si estamos o no consagrados al Señor Jesús. FUNDAMENTOS DEL GUERRERO ESPIRITUAL PRINCIPIO APLICACION 1. Sometimiento a Dios Santiago 4.7. Sometimiento en la dimensión de Dios, está asociado con autoridad espiritual. 2. Resistir al diablo, sin temor A Satanás hay que resistirle. Bien lo anotaba el apóstol Santiago: hay que echarlo fuera, sin temor. Él huye, porque sabe muy bien cuando se encuentra frente a un hombre o una mujer de Dios. 3. Consagración a la obra 2 Timoteo 2:3-5. Ser Intercesor y Guerrero Espiritual, demanda dedicación a Dios a tiempo completo; en otras palabras: consagración. 4. Una vida de oración Marcos 13.33; 1 Tesalonicenses 5.17. No somos eficaces en la lucha contra el mundo de las tinieblas, si no hay oración. 5. Conocer al enemigo 2 Corintios 2.11. Es necesario conocer cómo opera el enemigo, para poder confrontarlo. Eso demanda, además, estudio bíblico sistemático. 6. Ejercer autoridad en fe Marcos 16.15-18. No solo tenemos autoridad, la que nos dio el Señor Jesús, sino que debemos ejercerla. 7. Pasar tiempo en la Palabra Josué 1: 8, 9. A través de las Escrituras, además de sentar bases para nuestro crecimiento personal y espiritual, aprendemos a conocer la dimensión de las tinieblas contra la que estamos batallando. Permítanme resaltar aquí lo que plantea el evangelista internacional, Carlos Annacondia quien escribe: “Ninguno de nosotros puede desarrollar un ministerio eficaz si no rendimos toda nuestra vida a Él. Dios no solo busca capacidad o sabiduría, sino consagración y entrega a Él. Lograr esto no es fácil, requiere luchas y demanda de nosotros una total entrega y muchas otras cosas que nos cuesta ceder… Si no hay una entrega total en nuestra vida, Él no nos puede usar.”(Annacondia, Carlos. “Oíme bien, Satanás”. Editorial, EE.UU. 1997. Pg. 44, 45) La guerra que se libra contra el mundo de las tinieblas no solo es enconada sino que, además, demanda que estemos preparados para dar la batalla. Estos siente fundamentos, algunos de los muchos que sin duda aprenderemos en nuestro ministerio –caminando de la mano del Señor Jesús--, son esenciales para obtener la victoria en cada batalla. Mi sincero deseo es que se fortalezca cada día en Dios y desarrolle una íntima dependencia de Él en oración. Recuérdelo siempre: la victoria está asegurada por el poder y la autoridad que nos dio Jesucristo. ¿Podemos ministrar liberación a un endemoniado? Tenemos autoridad de Cristo para ministrar liberación... Fundamentos bíblicos sobre el poder y autoridad del cristiano para echar fuera el mundo de las tinieblas, de una persona poseída o de un territorio donde las potestades de maldad tienen dominio… Anneliese Michel jamás olvidará ese día de 1968 cuando su vida, en apariencia normal, dio un sorprendente giro que la marcó para siempre. Sin explicación alguna comenzó a temblar y perdió el control sobre sus movientos. Ni siquiera podía llamar a sus padres Josef y Anna, en aquella distante, fría y melancólica Alemania en que vio pasar muchos años de su niñez y adolescencia. Neurólogos de la Clínica Psiquiátrica de Wurzburg, diagnosticaron que padecía una extraña manifestación de epilepsia. Debido a lo que consideraban, eran fuertes ataques seguidos por amplios períodos de depresión, autorizaron su reclusión en la institución médica. Poco tiempo después las convulsiones iban acompañadas de raptos en los que veía imágenes diabólicas, especialemte cuando se dedicaba a la realización de sus devocionales. Una situación que se tornó angustiosa para la chica que, en el otoño de 1970, empezó a concebir la idea de encontrarse poseída por demonios. No encontraba otra razón para escuchar voces según las cuales sufriría los tormentos del infierno. Muchos líderes cristianos coincidieron en lo recomendable de que Anneliese, de veinte años ahora, prosiguiera con el tratamiento médico. Sólo en 1974 emergió una luz de esperanza cuando el reverendo, Ernst Alt, solicito permiso a su superior Wurzburg, para ministrar liberación a la muchacha. Hubo una primera negativa. Entretanto Anneliese, quien residía en Klingenberg, insultaba, golpeaba y mordía a los miembros de su familia. No ingería alimentos por temor a los demonios, quienes decía ella—se lo prohibían. Dormía en el suelo de piedra, comía arañas, moscas y carbón, y había comenzado a beber su propia orina. Se le podía escuchar por toda la casa gritar por horas mientras rompía crucifijos, destruía imágenes de Jesús al tiempo que se producía heridas y se desgarraba las prendas de vestir. Sólo en 1975 por autorización expresa de las autoridades religiosas Wurzburg, se dio paso a la liberación. Paralelo al período de ministración, la joven seguía siendo víctima de ataques de los entes que la poseían. No solo se paralizaba sino que perdía el conocimiento. El 30 de junio de 1976 vino la batalla final contra el mundo de las tinieblas, en momentos en que ya Anneliese sufría neumonía, estaba muy delgada y padecía fiebres muy altas. La joven murió un día después… Los médicos atribuyeron el deceso a desnutrición severa por parte de la joven. Un hecho de la vida real, debidamente documentado, y que sirvió de trama a la película “El exorcismo de Emily Rose”.Pregunta que se debe estar formulando, ¿Qué ocurrió? Sin duda hay varias respuestas, pero aquella en la que le invito a pensar, es que no habían hombres y mujeres preparados para ministrar liberación. Ante la presencia de las fuerzas de maldad en posesión de una persona, no sabían cómo actuar. Estamos en guerra, pero decididos a ganarla ¿Cómo nos enfrentamos a Satanás y sus huestes de maldad? En el poder de Dios. Hacerlo en nuestras fuerzas no es otra cosa que un suicidio espiritual y hasta físico. El poder del mundo de las tinieblas es real, y usted y yo como cristianos comprometidos, estamos llamados a resistirlo y recobrar territorios hoy en su poder, para extender allí el Reino de Dios. Si asumimos una actitud pasiva, millares de almas irán a la eternidad sin Cristo. Y ese es un drama muy grande que no podemos permitir. El apóstol Pablo, quien tenía amplio conocimiento como los cristianos del primer siglo, sobre la guerra constante en la dimensión espiritual contra las fuerzas de maldad, instó a los creyentes de Éfeso a librar la batalla. En la carta universal a esa iglesia, comparte varios principios que le invito a considerar con detenimiento: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”(Efesios 6:10-12) Pablo no ignora ni minimiza la dimensión de las batallas contra las fuerzas demoníacas; no obstante enfatiza: 1.- Debemos estar vestidos con la armadura de Dios. 2.- Estar preparados para las asechanzas y ataques del Adversario espiritual. 3.- Tener claridad que las confrontaciones son de carácter eminentemente espiritual. Estos tres elementos giran en torno a un aspecto fundamental: es necesario, primero, obrar en la fuerza y poder de Jesucristo, y segundo, estar fortalecidos en Él. ¿Qué podemos inferir? Que usted como cristiano o cristiana comprometidos en la Intercesión y Guerra Espiritual debe saber a qué se enfrenta. No es algo fácil, sin duda, pero tampoco, algo tan complejo que no podamos enfrentar. Los alimenta una certeza: en el poder de Dios tenemos asegurada la victoria. ¡Usted y yo somos vencedores! Impartiendo órdenes al mundo de las tinieblas El diablo no sale corriendo por que usted grite fuerte, haga ademanes agresivos o simplemente de taconazos contra el suelo. Eso no lo intimida. Lo que realmente alerta al mundo de las tinieblas es que usted, como siervo de Jesucristo, tenga una íntima relación con su salvador, conozca en qué batalla esté inmerso y en el poder de Dios, esté dispuesto a dar la pelea. ¿Cómo damos órdenes entonces al Satanás y sus huestes? En la autoridad de Cristo (Cf. Lucas 10:19) y bajo el poder de Dios, como leemos en el caso del arcángel Miguel. Él no reprendió a Satanás en su propio poder, sino que dijo: “El Señor te reprenda.” (Judas 9) Y estamos hablando de un ser angelical que, como leemos posteriormente en Apocalipsis 12:7, 8 derrotará al propio Satanás, al final de los tiempos. Es solo a través de nuestra relación con el Señor Jesucristo como tenemos autoridad sobre Satanás y sus demonios. Es solo en Su Nombre que nuestra reprensión tiene algún poder. En ese proceso es que usted y yo necesitamos de la Armadura de Dios, que describe el apóstol Pablo en Efesios 6.13-18. LA ARMADURA DE DIOS EN EL CRISTIANO Componentes de la Armadura de Dios Cinturón de la Verdad Coraza de Justicia Evangelio de la Paz Escudo de la Fe Yelmo de la Salvación Espada del Espíritu Oración en el Espíritu Nadie puede desconocer que las confrontaciones con el mundo de las tinieblas son duras, pero tampoco podemos pasar en alto que si nos movemos en el poder de Jesucristo, bajo Su protección divina, derrotamos las fuerzas de maldad. Usted y yo descansamos en el hecho de que somos justos delante de Dios por el sacrificio del amado Señor Jesús en la cruz. No importa cuánto hayamos pecado ayer; hoy somos puros y justos en Su presencia, gracias a la sangre vertida en la cruz por nuestro amado Salvador. Él nos trajo perdón. Usted y yo tenemos ahora entrada al Padre celestial, y somos—téngalo presente—vencedores. No debemos vacilar en nuestra fe, no importa cuán fuertemente seamos atacados. Nuestra defensa principal es la seguridad de que tenemos nuestra salvación, y el hecho de que las fuerzas espirituales no pueden quitárnosla. Nuestra arma ofensiva está en la Palabra de Dios, no en nuestras propias opiniones y sentimientos. Debemos seguir el ejemplo de Jesús en reconocer que algunas victorias espirituales solo son posibles a través de la oración. El Señor Jesús, ejemplo de un Intercesor y Guerrero Espiritual Nuestro amado Dios y Salvador Jesucristo, fue sometido a prueba por las asechanzas de Satanás. La Biblia nos enseña que “…Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a ÉL el tentador, y le dijo; Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está; No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.” (Mateo 4:1-11) ¿Nos exime el ser cristianos comprometidos enfrentar ataques del mundo de las tinieblas, bien sea bajo tentación, asedio o incluso, intentos de influencia en los pensamientos? En absoluto. Pero es en este punto donde debemos tener muy definida la necesidad de permanecer prendidos de la mano de Jesucristo. Observe que el propio Señor Jesús enfrentó momentos difíciles, justo cuando estaba en intimidad con Dios. El Adversario le tentó con fatiga, hambre y poder—tanto material como espiritual--. En todo momento nuestro amado Señor Jesús estuvo asido de las Escrituras y citó pasajes que rebatieron toda argumentación de Satanás. Un Intercesor y Guerrero Espiritual como usted y yo, debe pasar tiempo en oración con el Padre, pero también, asiduo en el estudio bíblico. Es un ejemplo que asumimos del amado Maestro. ¿Cómo nos conocen en el mundo espiritual? Adicionalmente otro hecho: Satanás sabe quién tiene autoridad y quien no. A usted y a mi, aunque lo pasemos por alto, nos conocen no solo en el mundo físico, sino también en el mundo espiritual. Un ejemplo que grafica este asunto, lo comparto con usted en el libro de los Hechos de los Apóstoles: “Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo; - Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo; -A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.” (Hechos 19:13-16) Observe que estos judíos, que pretendían ministrar liberación a los cautivos, profesaban una religión—el judaísmo—pero eso no les daba autoridad. Lo que realmente nos otorga autoridad es la intimidad con Dios, y vivir conforme a Su voluntad. No es la denominación en la que se congrega ni el tiempo que lleva como cristiano, es la intimidad con el Señor. No olvide, usted como Intercesor y Guerrero espiritual, no se puede apoyar en sus conocimientos ni tradición religiosa sino en el poder de Dios. Segundo, cuando reprende al mundo espiritual de las tinieblas, lo hace en el Nombre del Señor Jesús, no en el nuestro; en tercer lugar: Nos protegemos con toda la armadura de Dios y libramos las batallas con la espada del Espíritu – La Palabra de Dios. Por último, debemos recordar que aunque libramos batallas contra Satanás y sus demonios, no cada pecado o problema es un demonio que necesita ser reprendido. El propio apóstol Pablo nos enseña que “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó” (Romanos 8:37). Piense por un instante: usted es cristiano y como tal, llamado a vencer en el poder de Jesucristo. No es usted quien tiene que salir corriendo, sino Satanás y sus huestes. En Cristo somos –como lo dice el autor sagrado--, más que vencedores. ¿Le teme al mundo de las tinieblas? No, enfréntelo.. El mundo de las tinieblas lo enfrentamos en la autoridad de Jesucristo y en oración... El guarda de tránsito estaba borracho, manteniendo el equilibrio asido del semáforo que no cambiaba del color verde. Eran las nueve de la mañana y un calor insoportable se precipitaba sobre ciudad de México, muy cerca del Zócalo, tumultuoso y tradicional como una postal de verano. El hombre tenía la camisa por fuera, volteada su gorra, los zapatos sin amarrar y, vanamente mientras hacía sonar el pito, pretendía que los autos se detuvieran para dar paso a los vehículos de la avenida de enfrente. Estás loco, cuate…—le gritó alguien que pasaba raudo en un carro campero. Ve y tómate un agua de tamarindo antes que te esfumes por el calor—corearon a carcajadas varios muchachos en un camión de repartos. El agente los miró con desgano y siguió empeñado en permanecer erguido, aunque todo alrededor era como una gigantesca rueda de los juegos mecánicos. El incidente lo registró un conocido diario mexicano que tituló: “Por el licor perdió su autoridad”. Aunque vestía traje de guarda de tránsito, nadie lo tomaba en serio… Con todo y el amor que siento por mis hermanos mexicanos, el incidente me hizo pensar en el sinnúmero de cristianos que perdieron autoridad espiritual y hoy día están agobiados por los ataques del mundo de las tinieblas. Literalmente ignoran que prendidos de la mano del Señor Jesús pueden detener el avance de lo oculto… Satanás sabe quién es quien Ante el ambiente sensacionalista que gravita en torno a los guerreros espirituales, hombres y mujeres que batallan en el poder de Jesucristo y ministran liberación espiritual y física, abundan quienes posan de ser “miembros del Ejército de Cristo”. Incluso, hay quienes buscando reconocimiento y admiración, se atreven a “alborotar avisperos”, como solemos decir en Latinoamérica, rentando el mundo de maldad. Esa actitud un tanto irresponsable no es nueva. La Biblia relata que “Algunos judíos que andaban expulsando espíritus malignos intentaron invocar sobre los endemoniados el nombre del Señor Jesús. Decían: «¡En el nombre de Jesús, a quien Pablo predica, les ordeno que salgan!»14 Esto lo hacían siete hijos de un tal Esceva, que era uno de los jefes de los sacerdotes judíos. Un día el espíritu maligno les replicó: «Conozco a Jesús, y sé quién es Pablo, pero ustedes ¿quiénes son?» Y abalanzándose sobre ellos, el hombre que tenía el espíritu maligno los dominó a todos. Los maltrató con tanta violencia que huyeron de la casa desnudos y heridos.”(Hechos 19:13-16, Nueva Versión Internacional) Es un pasaje que siempre llama poderosamente mi atención ya que pone al descubierto que Satanás sabe quién es quien. Él más que ninguno sabe si usted ejerce autoridad en Cristo o si por el contrario, fanfarronea con un poder espiritual que no posee. Es tiempo de revisar cómo está su relación con Dios y verificar si hay disposición para librar la batalla eficazmente contra el mundo de las tinieblas. Su hogar, sus finanzas, su vida espiritual, las relaciones interpersonales y la paz interior, no pueden empañarse porque le dejamos hacer al diablo y sus colaboradores, lo que él quiere. Es necesario mantenerlo a raya y lo hacemos ejerciendo autoridad en Jesucristo prendidos de Su mano en oración. A propósito, ¿Ya recibió a Jesucristo en su corazón como su único y suficiente Salvador? No deje pasar la ocasión… 1.- Saque al diablo de su casa. Uno de los objetivos de Satanás y sus huestes es la destrucción del núcleo familiar. Descubra a la luz de las Escrituras cómo se puede mantener a raya el mundo de las tinieblas, para que no interfiera en el hogar, nuestra salud, economía o sociedad en la que nos desenvolvemos. No deje de leer hoy mismo este apasionante artículo. 2.- ¿Qué peligro encierra un noviazgo por el chat?. Las relaciones por Internet, en un mundo globalizado como es aquél en el que nos desenvolvemos, pueden albergar enormes peligros. ¿Es conveniente un noviazgo por chat, por ejemplo? Lea la respuesta en este interesante Estudio Bíblico. 3.- Las armas del Guerrero Espiritual.- ¿Desea involucrarse en la Guerra Espiritual? Es un reto enorme para cristianos comprometidos con Jesucristo, sin miedo a nada. ¿Cómo hacerlo? Le invitamos a leer pautas que deben caracterizar la vida devocional y espiritual de un Guerrero de Oración. Léalo hoy mismo. Tres círculos de poder frente a los ataques de Satanás Dios protege nuestra vida, familia y posesiones Insólito. Una palabra que resume lo que ocurría en la calle del muerto. Larga, angosta, con baches en el asfalto, como si se tratara de un trágico escenario después de un bombardeo en Beirut. Ocurrió de todo desde accidentes de tránsito, pasando por crímenes agotados en la vida de incautos transeúntes, hasta incidentes de violencia intrafamiliar que estallaban de manera sorpresiva e inexplicable. --Vivir en este barrio es un infierno--, comentó doña Mélida mientras se abanicaba con una revista, un atardecer caluroso y monótono como la función de un payaso triste. --No creo que podamos hacer mucho—le respondió su marido, mirando en la distancia a dos niños que jugaban a la pelota, despreocupados de todo y de todos. --Sí, pues no podemos quedarnos quietos mientras que este sector que me vio crecer, otrora tranquilo y amañador, año por año se deja ganar terreno por la maldad—interrumpió la nieta. --Tú y tus cosas de religión---cuestionó la abuela, arrugando el ceño y mirándola a través de los anteojos, gruesos y grandes como lentes de telescopio. --No, abuelos. No es asunto de religión. Es simplemente recobrar el terreno que nos ha venido ganando Satanás—explicó la muchacha. Había logrado captar la atención de los ancianos. --Tonterías de fanáticos religiosos—desestimó su abuelo con el característico movimiento de mano, que igual denotaba indiferencia o desdén. --Te equivocas, abuelo—dijo ella.—Nos movemos en dos dimensiones: una física y la otra espiritual. Y la espiritual ejerce influencia en la dimensión física. Es la mejor explicación para lo que está ocurriendo en la cuadra. Tanta violencia y muerte no son algo lógico--. La joven ponía énfasis en cada una de sus palabras. --Déjala que nos explique…--salió al paso la abuela cuando adivinó el deseo de su marido, de irse hacia la sala. Tantos años de compartir la vida juntos le permitía casi anticiparse a lo que haría él. Hablaron por largo rato. La chica les detalló qué decía la Biblia al respecto. Ella comenzó orando, inicialmente en la soledad de su cuarto, en procura de recuperar el territorio en manos de Satanás. En menos de tres semanas otros cristianos comprometidos, se sumaron a su tarea, haciendo caminatas de oración y clamor, ungiendo todos los rincones y fachadas de las casas con aceite. Aunque muchos se reían al verlos, no pudieron ignorar los cambios que se produjeron en el sectgor. Los índices de violencia se redujeron dramáticamente y dos antros que funcionabamn cerca, cerraron sus puertas. Ni siquiera los propietarios podían explicar qué los impulsaba a moverse a otro lugar. ¡Los cristianos retomaron el control de la zona! La lucha de dos mundos Aun cuando muchas personas se resistan a aceptarlo, se libra una batalla entre dos mundos con características particulares: el físico y el espiritual. Y desde los dos, hay una interacción. En cierta ocasión el Señor Jesús, al recibir la declaración del apóstol Pedro sobre su divinidad, le dijo: "Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo" (Mateo 16:18-20) . Esa prerrogativa fue dada a los cristianos. Desde la dimensión material en la que nos movemos usted y yo, impactar la dimensión espiritual. Si clamamos, que lo hacemos desde la dimensión física, recibimos respuesta desde la dimensión espiritual, proveniente de Dios (Cf. Mateo 6:10). Igual cuando se trata de impactar las huestes de maldad. Si bien es cierto lo hacemos desde la dimensión física, Satanás y todos sus secuaces tienen que darse a la huida porque les estamos golpeando a través de un mecanismo poderoso como es la oración. Cuando los cristianos tomamos conciencia de esta realidad, se producen unos cambios extraordinarios en el medio que nos circunda. ¡Podemos recobrar los territorios que nos robó Satanás con sutileza y engaño! Piénselo: su nación, su provincia, su ciudad e incluso, el sector que habitan, pueden ser gobernados plenamente por Jesucristo si desde ya nos damos a la tarea de enviar en derrota todas las huestes de maldad que hoy dominan como consecuencia del pecado del género humano (Cf. Santiago 4.7) Debemos tomar posesión de los territorios Cuando Dios nos concede algo, por ejemplo nuestra familia a quienes somos creyentes, debemos obrar en fe y posesionarnos de todo cuanto nos fue legado. Declararlo con las palabras y creerlo con el corazón. Encuentro una excelente ilustración de este punto cuando se produce la muerte de Moisés y Josué—su más cercano colaborador—es encargado de llevar el pueblo de Israel a la tierra prometida. Dios fue explícito cuando le transfiere la misión pero a la vez, el poder y la autoridad: "Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio" (Josué 1:2-4). En el pasaje Dios declara que todo territorio que pisaran—es decir, de los cuales tomaran posesión—lo entregaba en su poder. El asunto no solo era que dijeran: "Esa tierra nos pertenece", sino que tomaran posesión de ella. Que dieran la batalla, no en sus fuerzas sino en las del Señor. Piense por un instante en el territorio que habita: ¿Hay violencia?¿Drogadicción?¿Promiscuidad sexual?¿Muertes?¿Brujería? Ahora, en el plano personal: ¿Enfrenta obstáculos?¿Ataques en su vida espiritual? Y, qué decir de su familia: ¿Se dificulta que su cónyuge, hijos y familiares reciban el mensaje de Salvación?¿Alguno de sus allegados está sometido a las drogas o aun comportamiento moral riesgoso? Si es así, mi pregunta obligada antes de proseguir con el Estudio Bíblico es: ¿Qué está haciendo usted para recobrar ese territorio que Satanás ha robado con engaño y sutileza? Es suyo, como lo es su familia y las bendiciones prometidas por Dios para su existencia—por ejemplo--, pero por asumir una actitud pasiva frente al asedio y ataques del adversario espiritual, ha cedido espacios que hoy debe recobrar. ¡La batalla será victoriosa porque no vamos a pelear nosotros solos, sino con Jesucristo como nuestro poderoso capitán! Tenga presente que Dios le dijo a Josué y también a nosotros hoy, que es necesario tomar posesión del terreno. No resignarnos sino tomar lo que nos pertenece. Dar la batalla desde el mundo material, impactando la dimensión espiritual. ¡Toda atadura debe romperse! Creer y obrar, clave para materializar las promesas La guerra espiritual tiene dos cimientos muy valiosos. El primer creer en las promesas de Dios. El segundo, actuar. Están estrechamente ligados. Por ese motivo Josué y los israelitas se decidieron a avanzar en esa dirección: creer y obrar. Cruzar el río Jordan era un primer obstáculo. Dios les prometió que al tomar posesión, es decir, cuando sus pies tocaren las aguas, se produciría el milagro. "Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán; porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón" (Josué 3:13). Sin duda para muchos debió ser aterrador tener ante sus ojos la majestuosidad de este enorme río. Pero ¡Creían lo que Dios les anunció! Por eso recibieron la victoria al atravesar lo que había sido una enorme mole de agua: "Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes" (Josué 4:18). Su familia, las propiedades, el trabajo, el sector que habita, la ciudad y la nación, son para Cristo. Le corresponde a usted tomar lo que es suyo. No permita que Satanás siga usurpando lo que el Señor le otorgó. No se conforme. ¿Por qué ver a sus hijos inmersos en drogas, su matrimonio en ruinas, los recursos económicos yéndose al drenaje y la sociedad en la que usted se desenvuelve sumida en el caos? Territorios ganados mediante guerra espiritual Llegado el momento decisivo, los israelitas con Josué a la cabeza, libraron una batalla pero no en la dimensión física sino espiritual. ¡Y conquistaron Jericó! Recuerde que tal como lo relata el capítulo 6 del libro de Josué, era una ciudad bien cerrada para evitar incursiones del enemigo (versículo 1). La urbe, ubicada en el valle del Jordan (Cf. Deuteronomio 34.1, 3), a unos 8 kilómetros del mar Muerto, era estratégica porque permitía el dominio de un amplio territorio. Los historiadores señalan que los muros tenían una altitud de 9 metros y 2 metros de espesos. Una auténtica mole de piedra. Sobre las murallas había viviendas. Y sus moradores estaban preparados para dar la batalla. Frente a esta realidad tangible, los israelitas concebían la posibilidad de entrar por la fuerza, aunque por supuesto, muchos debieron verse asaltados por el temor y el desánimo. Pero Dios les enseñó una estrategia diferente, que nosotros en nuestro tiempo definimos como plan de guerra espiritual: "Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante" (Josué 6:2-5). Sonaba ilógico, pero Josué y los israelitas emprendieron la batalla con las armas más inverosímiles, tratándose de un reto tan grande como era conquistar una ciudad fortificada: rodear el terreno tomando posesión de él, elevar sonidos de guerra—que no es otra cosa que la oración del pueblo en procura de un hecho que rompa toda explicación--, depender del poder de Dios, y finalmente: proclamar victoria. Piense por un instante en el territorio que habita, en su propio hogar, las finanzas personales… y tantos otros espacios que son suyos, que le corresponden, y que llegó la hora de retomar en el poder, la autoridad y la unción de Jesucristo. Al séptimo día de estar rodeando y posesionándose del terreno, dieron la última batalla espiritual: "Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó, El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron" (Josué 6.20). Por supuesto que Satanás tratará de disuadirlo diciéndole a su mente que sólo es una exposición de un fanático religioso. Incluso, es probable que le siembre semillas de dudas. Comprensible porque Él quiere seguir en control de los territorios, de ciudades, de hogares y de finanzas personales. ¡No le crea! Créale a Dios. Entre 1907 y 1952 arqueólogos europeos y norteamericanos realizaron excavaciones en Cisjordania, donde se ubicaba Jericó. Los estudios a fondo que realizaron, corroboraron que los muros en efecto cayeron, tal como lo evidencian restos de piedra y argamasa desenterrados. Se produjo una implosión, es decir, la estructura cayó de adentro hacia afuera. Precisan que los cimientos no fueron minados y el desplome se debió probablemente a un terremoto. Hay evidencias además, que paralelamente debió producirse un incendio al interior de la ciudad. Tres círculos divinos de protección La Biblia es clara cuando enseña que Dios ha definido círculos de poder para proteger nuestra vida, nuestra familia y nuestras posesiones. El mismo Satanás debió reconocerlo, hablando del patriarca Job a quien él no podía atacar. El adversario lo admitió ante el amado Padre celestial: "Satanás replicó:—¿Y acaso Job te honra sin recibir nada a cambio? ¿Acaso no están bajo tu protección él y su familia y todas sus posesiones? De tal modo has bendecido la obra de sus manos que sus rebaños y ganados llenan toda la tierra. Pero extiende la mano y quítale todo lo que posee, ¡a ver si no te maldice en tu propia cara!" (Job 1:9-11, Nueva Versión Internacional). Ah, sin duda estará pensando cuidadosamente en lo que hemos estudiado y en una realidad para su vida: desde el mundo material impactamos el mundo espiritual haciendo guerra espiritual (Cf. Efesios 6.12). Por ese motivo, hoy es el día para que cierre toda puerta que haya abierto a la maldad y comience a recuperar territorio en su ciudad, en su hogar, en su vida personal y sus finanzas. ¿Cómo hacerlo? Primero, evalúe su vida cuidadosamente, identificando dónde hay puertas abiertas al mundo de la maldad; segundo, sométase a Dios plenamente (Santiago 4:7); tercero, párese en la brecha y ordénele –en la autoridad que le dio Jesucristo—que se vaya de su vida, familia, posesiones y territorio. ¡Recobre el terreno! Jamás olvide que lo hacemos en oración y clamor, una poderosa arma que están dejando de utilizar los cristianos, mientras que el diablo está feliz porque puede seguir su estratagema de engaño y mentira. Adelante. No se detenga. ¡Usted nació para tomar la victoria en Cristo! Jamás lo olvide: Satanás está derrotado. Usted, como hijo de Dios, es el vencedor. ¿Por qué batalla un guerrero espiritual? Por las almas cautivas… El centro de la Guerra Espiritual radica en ganar almas para el Reino de Dios Junto al cuerpo de Adrián, un perro enfermo, un millar de insectos, desechos—unos reciclables y otros descompuestos que despedían un olor nauseabundo—y los comentarios despectivos de los transeúntes que iban de regreso a casa, presurosos por encontrar un autobús con puesto en el centro de Lima, nostálgica y colonial como una postal de antaño. --Ese hombre huele muy mal, ¿qué hacen las autoridades, por Dios?—replicó una mujer de mala gana, sintiendo el frío de la noche que caía sobre la ciudad. Nadie se preocupaba del joven, adolorido después de una fuerte golpiza, quizá propinada por una pandilla de la zona; querrían—tal vez—robarle los pocos soles que consiguió durante la jordana. --Este no ha sido terreno fácil—me explicó el pastor Ricardo--. Acá hay droga, prostitución, homosexualismo. Son almas que se pierden. ¿La gente? Solo se limita a criticar. Usted sabe, ellos se sienten ajenos a la realidad--. Él junto con varios creyentes de la iglesia, se habían dado a la tarea—meses atrás—de orar por el territorio que habitan los farmacodependientes y mendigos. Iban en la madrugada hasta el lugar para ungir con aceite las calles, paredes y sitios donde usualmente se reúnen a consumir marihuana y cocaína. --Al principio corríamos peligro, porque nos amenazaban. Creían que éramos de la policía—relató María Hortencia--. Hoy día es distinto. Nos esperan. Les compartimos la Palabra de Dios y están ansiosos, dispuestos a cambiar--. --La oración marcó la diferencia. Hoy día Satanás ha tenido que soltar todas estas calles, ¿ve? Hasta allá—interrumpió José Simón para mostrarnos varias cuadras en las que ahora están desarrollando avanzadas de evangelización. Sus palabras calaron profundamente en mi corazón y las recordaba una y otra vez, mientras el avión se remontaba por los Andes, de regreso a mi amada Santiago de Cali: “La oración marcó la diferencia”. No es con gritería ni zapateo—como suelo decir—que vamos a desterrar a Satanás, sino librando batallas en oración. Ese es el cimiento de la Guerra Espiritual… Millones van al infierno sin Cristo ¿Sabía usted que cada hora mueren aproximadamente 6.000 personas? Eso significa que precisamente, en este instante, han fallecido dos seres humanos… Ahora, ¿cuántos de ellos, hombres y mujeres, partieron a la eternidad sin Cristo Jesús en su corazón? Pero sorpréndase más: cada hora nacen 15 mil niños y niñas, es decir, casi cinco por segundo; ¿a cuántos de ellos se les compartirán las Buenas Nuevas de Jesucristo? El mayor reto que enfrenta la iglesia cristiana en todo el mundo radica en fortalecer sus acciones orientadas a proclamar las Buenas Nuevas por todos los medios. No obstante, la otra cara de la moneda estriba en que Satanás, nuestro adversario espiritual, se opone y gracias al pecado en sus diferentes manifestaciones, mantiene atados a hombres y mujeres. Este es un aspecto que tenían muy claro los cristianos del primer siglo. El apóstol Pablo en su primera carta a los creyentes de Corinto, escribió: “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.”(2 Corintios 4:3-5, Reina-Valera 1960) El objetivo central de la Intercesión y la Guerra Espiritual es la extensión del Reino de Dios a través de las Buenas Nuevas de Salvación. A quienes me abordan con frecuencia, interesados en saber qué hay detrás del ministerio y si veo demonios hasta en la sopa, le explico como a usted hoy, que este no es asunto de “amarillismo” en el que utilicemos la ministración de liberación a los endemoniados para llamar la atención sobre la “unción que reposa en nosotros”. En absoluto. Hay un solo propósito: liberar a los cautivos y que, una vez libres de toda atadura demoníaca, reciban a Jesucristo en su corazón como único y suficiente Salvador. ¿Cómo libramos la batalla? Esencialmente la Guerra Espiritual tiene como fundamento, la oración. No concibo a un guerrero espiritual que no interceda. Comparto con usted una anécdota. En cierta ocasión, mientras viajaba en autobús de regreso a casa, un vendedor ambulante pidió a los pasajeros que le compraran una cruz en un material metálico de nombre extraño. Insistía que la Biblia decía en “Mateo 5:7, ayúdate que yo te ayudaré”. Una y otra vez repetía lo mismo. Al término de su perorata, le invité a sentarse a mi lado. “¿Va a comprarme una cruz?”, interrogó. Le expliqué que le iba a traer claridad sobre algo que no dice la Biblia y es el “Ayúdate que yo te ayudaré”. Pero, aparte del carácter anecdótico del incidente, es evidente que no podemos dar la batalla sin estar prendidos de la mano de Dios. Las dos cosas van de la mano. Sólo de esta manera podemos cumplir eficazmente el enorme compromiso que tiene la iglesia y que describe el apóstol Pablo: “Aunque soy el más insignificante de todos los santos, recibí esta gracia de predicar a las naciones las incalculables riquezas de Cristo, y de hacer entender a todos la realización del plan de Dios, el misterio que desde los tiempos eternos se mantuvo oculto en Dios, creador de todas las cosas. El fin de todo esto es que la sabiduría de Dios, en toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por medio de la iglesia, a los poderes y autoridades en las regiones celestiales, conforme a su eterno propósito realizado en Cristo Jesús nuestro Señor.”(Efesios 3:8-12, Nueva Versión Internacional) Podemos tener los mejores templos, dictar las conferencias más motivadoras e incluso, ofrendar más allá de nuestras posibilidades, pero si no evangelizamos quien gana terreno es Satanás. No en vano Pablo alude a los poderes y autoridades en las regiones celestiales, al referirse a la proclamación de las noticias de Salvación como una prioridad. Atando fortalezas mediante la oración Como cristianos libramos la batalla contra el mundo de las tinieblas en oración. Identificamos el área en que vamos a compartir o el segmento poblacional al que buscamos compartir las Buenas Noticias de Cristo, y clamamos por ellos. Es una labor que nos corresponde como intercesores, en nuestra condición de hombres y mujeres que están recobrando los territorios sobre los que dominan Satanás y sus huestes por medio del pecado. A través del profeta Ezequiel nuestro amado Dios expresó lo que espera de su pueblo: “Yo he buscado entre ellos a alguien que se interponga entre mi pueblo y yo, y saque la cara por él[a] para que yo no lo destruya. ¡Y no lo he hallado!.”(Ezequiel 22:30. Cf. Isaías 52.16. Nueva Versión Internacional) Pregúntese ahora, ¿Cuántas veces ha intercedido por ese familiar reacio a la Palabra de Dios, el amigo o quizá vecino que se opone a los cristianos? Recuerde que no se interponen por voluntad propia sino que opera en sus vidas una atadura al pecado que les lleva a levantar una enorme barrera con todo aquello que les suena a Salvación y Dios. No podemos eludir la tarea que tenemos delante. Hay poder en nuestras vidas, como ministros de Jesús el Señor, para conquistar territorios hoy en poder de Satanás y su ejército de maldad: “Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas y levantará los cimientos de antaño; serás llamado "reparador de muros derruidos", "restaurador de calles transitables".”(Isaías 58:12. Cf. Amós 9:11. Nueva Versión Internacional) Cuando veo a un cristiano que ora, veo a un guerrero que se mueve en el poder de Jesucristo, a un vencedor. Batallando en oración La iglesia de la que el Señor Jesús me permitió ser co-pastor, ha entrado en la dinámica de pasar mucho tiempo en oración. Otrora los hermanos en la fe llegaban antes del servicio a conversar entre ellos. Pero se encontraban con una sorpresa: junto con mi esposa estábamos de rodilla junto a una silla, clamando a Dios. Sin presionarlos, simplemente asumiendo una posición de liderazgo alrededor del tema de orar, dando ejemplo, muchos se fueron sumando progresivamente. Ya no llegaban a comentar sobre temas con los demás, sino a doblar rodilla en oración delante del Señor. Es una forma de asegurar victoria en las jornadas de evangelización, y además, de sentar bases que fortalezcan nuestra autoridad como ministros de liberación. El autor y directivo del Ministerio Internacional “Cristo para la Ciudad”, señala que: “Nosotros participamos en esta “espera” por medio de la oración. Se recomienda que nos humillemos y nos sometamos a Dios. No pretendemos saber mucho acerca de lo oculto, más bien nos especializamos en las cosas de la luz del Evangelio de nuestro Señor, en dependencia viva de Él por medio del Espíritu Santo. Pedimos al Señor que ponga en su corazón la carga de orar junto con nosotros y muchos otros, de manera que podamos “atar” o incapacitar al “dios de este mundo” el tiempo suficiente para que muchos oigan del evangelio, reciban el perdón y sean colocados entre aquellos santificados por la fe en Jesucristo.”(Huffman, Juan C. Manual de Oración Misionera Participativa. Cristo para la Ciudad, Costa Rica. Pg. 2) Orar es un paso fundamental para atar los avances de Satanás y desatar a quienes se encuentran cautivos por la maldad. Por ese motivo Dios advirtió a Israel y también a nosotros, sobre la necesidad de asumir el lugar que nos corresponde como intercesores: “No han ocupado su lugar en las brechas, ni han reparado los muros del pueblo de Israel, para que en el día del Señor se mantenga firme en la batalla.”(Ezequiel 13.5, Nueva Versión Internacional) Pocos imaginan las tremendas batallas que debo librar contra Satanás y su mundo de tiniebla. Atacan de diversa forma, pero si usted y yo nos mantenemos firmes en Jesucristo, en oración, tenemos asegurada la victoria. El propio adversario espiritual tendrá que salir huyendo (Cf. Santiago 4.7) El intercesor es clave en la extensión del Reino de Dios Usted y yo como Guerreros Espirituales, debemos asumir nuestra posición de intercesores. Moisés, el patriarca hebreo, es el mejor ejemplo de un intercesor. Cuando se encontraba con Dios en la montaña, el pueblo decidió construir un becerrero de oro: “Al ver los israelitas que Moisés tardaba en bajar del monte, fueron a reunirse con Aarón y le dijeron:—Tienes que hacernos dioses que marchen[a] al frente de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado! Aarón les respondió: —Quítenles a sus mujeres los aretes de oro, y también a sus hijos e hijas, y tráiganmelos.”(Éxodo 32:1, 2. Nueva Versión Internacional). Un pecado grave. Fruto de la superstición y de no haber tenido una experiencia personal con el Creador, fabricaron una imagen. Querían una imagen que los acompañara en la travesía por el desierto, hecho que despertó la ira de Dios: “Entonces el Señor le dijo a Moisés:—Baja, porque ya se ha corrompido el pueblo que sacaste de Egipto. Demasiado pronto se han apartado del camino que les ordené seguir, pues no sólo han fundido oro y se han hecho un ídolo en forma de becerro, sino que se han inclinado ante él, le han ofrecido sacrificios, y han declarado: "Israel, ¡aquí tienes a tu dios que te sacó de Egipto!".”(Éxodo 32:7, 8.Nueva Versión Internacional) ¿Qué hacer?¿Usted—en la situación de Moisés—qué habría hecho? Piense por unos segundos. ¿Lo hizo? Moisés actuó como todo creyente hoy día debe hacerlo: intercediendo. “Moisés intentó apaciguar al Señor su Dios, y le suplicó:—Señor, ¿por qué ha de encenderse tu ira contra este pueblo tuyo, que sacaste de Egipto con gran poder y con mano poderosa?¿Por qué dar pie a que los egipcios digan que nos sacaste de su país con la intención de matarnos en las montañas y borrarnos de la faz de la tierra? ¡Calma ya tu enojo! ¡Aplácate y no traigas sobre tu pueblo esa desgracia!.”(Éxodo 32:11, 12. Nueva Versión Internacional) Moisés no era el que había pecado, sin embargo, intercedió por Israel. Satanás está muy contento de ver que dejamos a las almas que se pierdan. Las ata y, cuando hay lugar, se posesiona de sus mentes y de sus vidas. ¡Desde hoy no vamos a permitirlo! Recuerde que cuando intercedemos, tocamos el corazón de Dios: “Entonces el Señor se calmó y desistió de hacerle a su pueblo el daño que le había sentenciado.”(Éxodo 32:14. Nueva Versión Internacional) Uno comentarista señala que “El verdadero carácter de Moisés se reveló en la respuesta que dio en oración cuando supo de la ingratitud y el rechazo del pueblo de Israel. Preocupándose por el honor de Dios y no el suyo, Moisés rogó a Dios que no destruyera a Israel. Luego de recordar el compromiso de Dios con Israel, Moisés expuso su vida por la de ellos --Salmo 106:23.”(Comentario “Dinámica del Reino”. Biblia de Estudio Plenitud. Jayford, Jack E., Editor General. Editorial Caribe, 1994. Pg. 114.) ¡La intercesión tocó el corazón de Dios! Satanás se llenó de mal humor aquél día. No quiso beber el café tinto que le ofrecieron, gritó a varios demonios que le fueron con chismes y tuvo que ver, desde el inmenso ventanal de su oficina, como un hombre—de rodillas—impidió la muerte de millares de personas en el desierto. Usted y yo estamos llamados a hacer lo mismo. Clamar por las almas que se pierden. Batallar en oración contra Satanás y sus huestes, en la autoridad de Cristo, recobrando esos territorios que nos ha robado. ¡Tenemos asegurada la victoria! No permita que las tinieblas manipulen su vida No permita que las tinieblas manipulen su existencia La historia de los títeres y las marionetas se remonta a los orígenes de la humanidad. Hay registro de que estos muñecos eran utilizados en espectáculos para distracción de chicos y grandes desde hace tres mil años. En Grecia, donde florecieron las artes escénicas, la datación es mucho mayor. Se estima que desde el siglo V antes de Cristo utilizaban estos elementos artísticos. Los hechiceros de África los manipulaban con fines religiosos. En el más reciente devenir, las sombras chinescas que utilizan las manos para proyectar sombras sobre un telón tienen registro desde el siglo XVII, específicamente en Turquía donde tenían diferentes aplicaciones. A partir de esa época cobraron particular auge en representaciones teatrales en escenarios europeos y también en Japón. En 1700 los londinenses dieron igual importancia a los títeres que las escenificaciones que protagonizaban seres humanos. Sramaturgos como Henry Fielding y Samuel Foote escribieron obras destinadas a su representación en teatrinos. En Austria e Italia, Joseph Haydn y Alessandro Scarlatti escribieron óperas especiales para marionetas. Con demasiada frecuencia los cristianos olvidamos que el enemigo espiritual desde siempre ha buscado generar engaño, y extraviarnos del Camino de Salvación. Hay quienes sucumbren a sus estratagemas y, como si fueran marionetas, permiten que Satanás los manipule a su antojo. Una relación con la vida cristiana ¿Hay alguna relación entre los títeres y marionetas con la vida del cristiano? Por supuesto que sí. El diablo—a quien muchos se empeñan en desconocer e incluso desvirtuar su existencia—quiere tomar control de nosotros y manejar los hilos de nuestra existencia, como si fuéramos muñecos que obran a su antojo. Para evitarlo, e necesario permanecer alerta, caminar asidos de la mano del Señor Jesucristo y entender que la lucha espiritual que libramos es enorme. Por la obra redentora en la cruz fuimos llamados a vencer. Al referir acontecimientos de los últimos tiempos, las Escrituras dicen que “El dragón, esa antigua serpiente llamada también Diablo o Satanás, que engaña a todo el mundo, fue expulsado del cielo y arrojado a la tierra junto con sus ángeles”(Apocalipsis 12:9. “Nuevo Testamento, la Palabra de Dios para todos”). Observe los tres aspectos que hallamos: el dragón obra desde la antigüedad; segundo, engaña a todo el mundo –por lo que debemos permanecer atentos--, y tercero, se mueve en la tierra poniendo trampas. ¿Seguiremos siendo marionetas de sus acciones? En absoluto. Es necesario volver la mirada a Dios, buscar su guía y permitir que oriente nuestros caminos... Reciba a Cristo en su corazón El paso más grande para avanzar hacia el perdón, radica en recibir a Jesucristo como Señor y Salvador de nuestras vidas. Puede hacerlo ahora mismo, con solo decirle: “Señor Jesucristo, reconozco que he pecado. Gracias por perdonarme y permitirme perdonar, mediante la fuerza de tu Espíritu Santo. Hoy te recibo en mi corazón como su único y suficiente Salvador. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Inscríbeme en el Libro de la Vida. Amén” Si hizo esta oración, lo felicito. Su existencia será renovada. Comienza hoy un nuevo capítulo en su existencia. Ahora tengo tres recomendaciones: 1. Lea la Biblia. Es un libro maravilloso en el que aprenderá principios que le llevarán al crecimiento personal y espiritual. 2. Ore cada día. Orar es hablar con Dios. Nos permite tener intimidad con Él. 3. Comience a congregarse en una iglesia cristiana. Es hora de dar la pelea contra Satanás en el poder de Jesucristo Lo que menos esperaron encontrar las autoridades en aquél ducto de aguas lluvias, era una capilla en la que jóvenes estudiantes dedicaban noches enteras a adorar a Satanás. Un recinto oscuro, apenas visible por la tenue luz de velas que tenían calaveras por candelabros, y que resaltaban paredes pobladas de símbolos esotéricos. “Santo Dios” se atrevió a decir el oficial a cargo, sin dar crédito a los restos de alcohol, marihuana y objetos cortopunzantes que formaban parte de sus rituales, los que utilizaban con desenfreno en insólitas prácticas para alabar al príncipe de las tinieblas. El oficial Eliécer Santos relataría después a la prensa, que no podía concebir que en pleno siglo veintiuno ocurrieran hechos de este género. “Pensé que eran sólo novelas de terror o de misterio, pero no que se dieran en nuestro tiempo” , explicó. El operativo realizado en La Paulina de Montes de Oca, Costa Rica, puso en evidencia una creciente adoración de lo oculto por parte de una juventud rebelde, que encuentra en el satanismo una forma de expresar su inconformidad con los principios y reglas impuestos por la sociedad. Asedio creciente del ocultismo Hoy día muchos niegan la existencia de un mundo oculto. Consideran que se trata de mera superstición en un siglo en el que los avances científicos sorprenden cada vez por su ingeniosidad. Y mientras cierran los ojos a la realidad, se abren a corrientes filosóficas y de pensamiento que encierran mucha maldad. Sutilmente la perversidad está tomando fuerza en nuestra sociedad. Sin embargo los cristianos debemos permanecer alerta. Tenemos claro que “... no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”(Efesios 6:12). ¿Cómo hacerle frente? Con oración y una estrecha relación con el Señor Jesucristo. La Biblia dice: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”(Santiago 4:7). Recuerde: Con el poder de Dios ¡Tenemos asegurada la victoria! Es probable que usted sea consciente de la urgencia de luchar contra la maldad. Pero siente que falta algo. Es un soldado sin armas enfrentando una dura batalla. ¿Qué necesita? Sin duda a Jesucristo en su corazón. Es fácil. Basta con hacer una sencilla oración. Dígale: “Señor Jesucristo, te pido que entres en mi corazón. Gracias por perdonar mis pecados en la cruz. Obra en mi ser y haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén”.Si tomó esta decisión, que es trascendental para su vida, no dude en escribirme ahora mismo. Cuatro principios de victoria en la Guerra Espiritual Como cristianos fuimos llamados a vencer en la Guerra Espiritual El diablo tocó su familia con ruina y enfermedad. Laura no podía explicar el por qué de las continuas dolencias de su hijo de dos años, afectaciones para las cuales ni siquiera el médico pediatra encontraba una explicación. También la escasez económica tocó a su puerta, de tal manera que pese a tener los ingresos normales, no alcanzaba un solo peso para cubrir las necesidades básicas. Incluso tenían dos meses de retraso en la factura de servicios básicos. --¿Qué puedo hacer? No encuentro salida. En mi casa todo es caos. Peleo mucho con Ricardo, imagínate, sin razón alguna porque siempre nos hemos querido. Lo único que hay es ruina y enfermedad, por donde quiera que mires. —Le dijo desesperada a la que consideraba su mejor amiga. --Conozco una mujer que te puede ayudar—le aconsejó--: Con solo mirar tus ojos y examinar la mano, puede decirte cu{al es el origen de tus males ahora—Guardó silencio unos instantes--. Puedo asegurarte que hallarás la solución a tus problemas--. Ese fue el comienzo de una espiral sin fondo. Cada vez los problemas se agudizaban más. Ahora no solo era su niño quien enfermaba, sino también su esposo y ella misma experimentaba terribles dolores de cabeza sin razón aparente. Para saldar la deuda con la hechicera, debió vender hasta el televisor y el equipo de sonido. No, no es una exageración. La crisis económica era muy profunda. Literalmente debía ponerle la trampa a cada centavo para que no se le fuera como agua entre las manos. --Estoy desesperada—le dijo de nuevo a su amiga--. Cada vez la situación es más insostenible.Lágrimas corrían por sus mejillas--. Ahora sí que puedo asegurar que no encuentro una salida--. La mujer se quedó mirándola e hizo un gesto de impotencia.—A mí los riegos y los amuletos me sirvieron mucho—le explicó--. No sé qué más decirte ni aconsejarte--. Presa de la angustia clamó a Dios. Días después, de regreso a casa, descubrió una iglesia evangélica. El domingo siguiente fue al servicio y habló con el pastor. Él le explicó que a través del ocultismo había abierto puertas a Satanás y el mundo de las tinieblas. --Debes renunciar a todo pacto con la maldad. Hasta tanto lo hagas, Satanás tendrá derecho legal para seguir trayendo enfermedad y ruina a tu familia--, le dijo. --¿Pero si mi esposo y mi hijo nada tienen que ver con que yo haya consultado a una bruja?--, interpeló Laura. --Mujer, cuando fuiste a la bruja, trajiste contaminación a tu familia—explicó el pastor--. Además de renunciar al pecado y la maldad, debes permitir que Jesucristo gobierne tu vida y a través tuyo, ocupe el primer lugar en la vida de tu marido y tu hijito--. A Laura le ministraron liberación espiritual. En adelante y aun cuando querían reaparecer los mismos problemas, clamaba a Dios y reprendía toda obra del mundo de las tinieblas. Echaba fuera a Satanás y declaraba—en la autoridad de Jesucristo—que las obras del maligno no tenían poder. Desde entonces no volvieron las enfermedades y el dinero, por fin alcanzó- Inmersos en una batalla que no termina La batalla contra el mundo de las tinieblas es permanente. Estamos inmersos en ella. No podemos descansar. Si lo hacemos, Satanás y sus huestes –que no descansan ni un minuto los 365 días del año--, tomará ventaja. Damos la batalla en el convencimiento de que en Dios tenemos asegurada la victoria. Jesucristo es nuestro poderoso capitán, y de su vamos, derribamos toda estratagema del mundo de las tinieblas. El rey David, a quien nos referiremos unas líneas más adelante, escribió: “Con tu apoyo me lanzaré contra un ejército. Contigo, Dios mío, podré asaltar murallas.”(2 Samuel 22:30. Nueva Versión Internacional) Nuestro Adversario espiritual siembra escepticismo y oposición cuando se aborda el tema de la Guerra Espiritual.Pero, ¿acaso no le han ocurrido incidentes inexplicables?¿Situaciones aparentemente triviales no terminaron en discusión generando división al interior de su familia? Sinnúmero de lectores en todo el mundo me han descrito experiencias extrañas, las que se profundizaron cuando comenzaron a buscar a Dios. “Hasta en pensad en renunciar a mi vida cristiana”, me escribió una joven universitaria desde Argentina. De los hechos que he vivido desde el momento en que me vi estrechamente vinculado al tema de la Intercesión y Guerra Espiritual, ocurrió después de medianoche—minutos después de haber estado guerreando en oración contra el mundo de las tinieblas--, cuando apareció una extraña humedad en nuestro apartamento, aparente daño que aumentó con el paso de los minutos hasta convertirse en un goteo incesante. La arquitecta del conjunto residencial, un ingeniero, un maestro de obra y dos ayudantes de albañilería, no encontraron explicación al fenómeno a tras las comprobaciones de que todas las conexiones hidráulicas estaban en buen estado. Cesó el problema con oración. Cierto día cuando actualizaba mi Website poniendo al descubierto estratagemas de Satanás en el mundo actual, el computador se bloqueó una y otra vez, literalmente impidiendo que se pudiera subir el Estudio Bíblico al Internet. Superé el problema orando y reprendiendo las obras de Satanás. No hay duda que como lo anota el autor Sagrado, más poderoso es el que está de nuestro lado que el que opera en el mundo: nuestro Adversario espiritual y sus huestes: “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.”(1 Juan 4:4. Nueva Versión Internacional) No olvide que estamos inmersos en una batalla y no podemos dar el brazo a torcer. ¡Con Jesucristo tenemos asegurada la victoria! El descuido, nuestro mayor peligro Cuando un cristiano deja de orar y permite un distanciamiento progresivo de Dios, quien gana terreno y se fortalece es nuestro enemigo espiritual. Un descuido puede resultarle caro. Es necesario permanecer alerta (Cf. 1 Pedro 5:8) y tener claro que al Adversario y a su ejército es necesario confrontarlos. La Palabra dice que huirá de nosotros, si nos sometemos al Señor, ejercemos la autoridad que nos dio Cristo y resistimos sus obras de maldad (Cf. Santiago 4.7) Un relato de la Biblia ilustra el asunto. Lo protagonizó el rey David: “Los filisteos reanudaron la guerra contra Israel, y David salió con sus oficiales para hacerles frente. Pero David se quedó agotado, así que intentó matarlo un gigante llamado Isbibenob, que iba armado con una espada nueva y una lanza de bronce que pesaba más de tres kilos. Sin embargo, Abisay hijo de Sarvia fue en su ayuda e hirió al filisteo y lo mató.”(2 Samuel 21:15-17 a, Nueva Versión Internacional) Llama poderosamente la atención el hecho de que el cansancio llevo a que un gigante procurara matarlo. Aunque no es literal, lo invito a encontrar allí una figura de lo que hace Satanás cuando usted se desprende de la mano de Dios. Sacará ventaja. Traerá desánimo a su vida, pensamientos de derrota, incredulidad y en el peor de los casos, le llevará a un estado de estancamiento y revés espiritual y personal. Se encontrará gobernado por la vieja naturaleza, que le llevaba a moverse en el pecado, insensible a todo lo que produce la maldad en nuestra existencia. Mi sincera recomendación es que jamás se desprenda de la mano de Dios. No deje de orar, de meditar en la Biblia y de dar nuevos pasos, de la mano de Jesucristo, en su camino de crecimiento tanto personal como espiritual. Hay cuatro principios que comparto con usted en esa búsqueda que le asiste para ser un guerrero espiritual eficaz, guiado siempre por el Señor que nos asegura la victoria. 1. Fidelidad a Dios Si quiere tener victoria en la batalla contra Satanás y el mundo de las tinieblas, permanezca fiel a Dios. No basta con asistir a la iglesia, saber unos cuantos versículos de la Biblia y orar cinco o diez minutos. Es necesario en todo momento, movernos en fidelidad a nuestro amado Padre celestial, caminando en rectitud delante de Su presencia. Una vez venció a los filisteos que procuraban su muerte y el sometimiento de Israel, el rey David escribió un maravilloso cántico en el que destaca la decisión personal de permanecer lejos del pecado: “He sido íntegro ante él y me he abstenido de pecar. El SEÑOR me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a mi limpieza delante de él.”(2 Samuel 22.24, 25. Nueva Versión Internacional) Un cristiano comprometido, fiel a Dios, será el blanco de las asechanzas del enemigo—sin duda—pero el propio Adversario sabe que no le puede tocar porque ese creyente tiene en el Señor su fortaleza y es por naturaleza un vencedor sobre las maquinaciones del mundo de las tinieblas- 2. El Señor nos fortalece para la batalla Las batallas contra el mundo de las tinieblas las debemos dar en el poder de Dios. Recuerde que tenemos la autoridad que nos dio Jesucristo. Ahora, somos más que vencedores. Tomados de Su mano, encontramos la fortaleza, firmeza, destreza, sabiduría y protección. En su magistral cántico del segundo libro de Samuel, el rey David lo explica así: “Él es quien me arma de valor y endereza mi camino: da a mis pies la ligereza del venado y me mantiene firme en las alturas; adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar arcos de bronce. Tú me cubres con el escudo de tu salvación; tu bondad me ha hecho prosperar. Me has despejado el camino; por eso mis tobillos no flaquean.”(2 Samuel 21:33-37. Nueva Versión Internacional) En la lucha contra las artimañas y ataques de Satanás, pelee en las fuerzas de Dios y no en su propia capacidad humana. Es el secreto de la victoria. 3. Asuma una actitud ofensiva, de confrontación No espere que Satanás lo ataque con enfermedades, ruina económica y espiritual y problemas inexplicables. Es usted quien debe—en el poder de Dios—asumir la actitud ofensiva de quien sabe que está inmerso en la batalla contra la dimensión espiritual de maldad. Uno no espera ataques, ataca cuando se trata del Adversario, nuestro peor enemigo. El rey David enseñó este principio de guerra cuando escribió: “Perseguí a mis enemigos y los destruí; no retrocedí hasta verlos aniquilados. Los aplasté por completo. Ya no se levantan. ¡Cayeron debajo de mis pies! Tú me armaste de valor para el combate, bajo mi planta sometiste a los rebeldes. Hiciste retroceder a mis enemigos, y así exterminé a los que me odiaban… Los desmenucé. Parecían el polvo de la tierra. ¡Los pisoteé como al lodo en las calles!”(2 Samuel 21:38-43. Nueva Versión Internacional) Observe cuidadosamente que el monarca israelita relata que fue en contra de sus enemigos, y no descansó hasta verlos fuera de su territorio. No dio un paso atrás hasta que los liquidó. Así es Satanás. Está vencido y su lugar es bajo nuestros pies. No olvide que usted y yo somos hijos de Dios. Gracias a la obra redentora del Señor Jesús tenemos naturaleza de vencedores. 4. Ejerza la autoridad en Cristo En la cruz el amado Señor Jesucristo derrotó el mundo de las tinieblas. Fue una obra maravillosa, que rompió ataduras y trae libertad a los cautivos. Pero a usted y a mí nos corresponde ejercer la autoridad que Él nos dio, tal como enseñó a sus discípulos y a nosotros hoy: “Sí, les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder del enemigo; nada les podrá hacer daño.”(Lucas 10:19, Nueva Versión Internacional) Tenemos el poder y la autoridad de nuestro amado Salvador Jesucristo para confrontar el mundo de las tinieblas, y nada—dice la Palabra que absolutamente nada—nos podrá hacer daño. Fuimos llamados a vencer y no cejar ni un solo centímetro en nuestra batalla. No más ruina, enfermedad y problemas en su vida. Eche fuera a Satanás y sus huestes y permita que solamente el amado Señor Jesús reine en su vida, su familia, su trabajo y donde quiera que se desenvuelva. El mundo de las tinieblas no es la solución. Por el contrario, acarrea maldición y debe renunciar a todo contacto con el mundo de las tinieblas hoy mismo. Su vida es de Jesucristo Quizá en algún momento abrió puertas al ocultismo o hizo un pacto con Satanás y sus huestes a cambio de poder, fama, amor, placer o algo que anhelaba y consideraba difícil de alcanzar por sus propias fuerzas. Rompa esa atadura. Gracias a la obra del Señor Jesucristo es posible hacerlo. Dígale en oración, allí donde se encuentra: “Señor Jesús, reconozco que he pecado. Mi maldad me llevó a pactar con el mundo de las tinieblas. Estoy arrepentido y te pido perdón. En Tu presencia, amado Señor, renuncio y rechazo toda relación, pacto y atadura con Satanás y sus huestes y declaro que tú eres—Señor Jesucristo—mi Señor y Salvador desde hoy y para siempre. Te recibo en el corazón. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén” Si hizo esta oración, lo felicito. Es el mejor paso que pudo haber dado jamás. Tengo ahora tres recomendaciones para usted: 1. Haga de la oración un principio de vida diaria. Orar es hablar con Dios. 2. Lea la Biblia. Es un libro maravilloso en el que aprenderá principios que le ayudarán en el crecimiento personal y espiritual. 3. Comience a congregarse en una iglesia cristiana, ¿Cómo lo conocen a usted en el mundo de las tinieblas? Un cristiano consagrado está llamado a derribar muros Decidido. Ceño fruncido, gestos agresivos, mirada centelleante. Abordó el autobús en una parada, justo antes de salir de la ciudad. El uniforme arrugado, sin cinturón ni insignias, y las botas sin embetunar. --Bájense todos, es para una requisa…, ordenó mientras, con gestos, indicaba al conductor que se detuviera. El radio sonaba con estridencia. Una ranchera mexicana, para ser más exactos. Ana Gabriel, con voz que mezclaba una amalgama de angustia y llanto en su tonada. --Les ordené que se bajaran para una requisa…repitió el hombre, bastante molesto. Un joven de pelo largo que viajaba en el fondo, luchando por acomodarse en una silla con resortes que emergían de todas partes de la cocinería, echó a reírse: --Este hombre está loco…--dijo, mirando alrededor como si se tratara de algo divertido--: Mas bien, señor conductor, detenga el carro, pero para que se baje este orate…-- Una mujer de edad hizo señas para que callara. El hombre, cerca de la puerta de acceso, explicó que era oficial de la policía y demandaba revisar maletines y bolsos. “Es por la seguridad de todos ustedes”, murmuró quedamente, ensordecido por las burlas de todos. Después de quince minutos de porfiar, debió descender del vehículo. Cuando se alejaba, muchos chiflaban. “Está rematadamente loco”, era el comentario de los pasajeros. Al día siguiente el caso ocupaba los titulares del diario amarillista de la ciudad. Había sido retenido. En efecto, se trataba de un intendente de la fuerza pública, pero procesado disciplinariamente por ausentismo laboral. ¿La razón? Estaba bajo el gobierno de la bebida y literalmente se le olvidaba ir a trabajar. Cuando recordaba su compromiso, hacía lo que el día anterior: dar órdenes, sin tener la autoridad para ser acatado. No, no es producto de la imaginación. El caso es real. Ocurrió el año pasado en Bolivia. Lo documentaron los periódicos. Unos rieron, otros se encogieron de hombros, indiferentes ante el incidente; unos cuantos creyeron que se trataba de una nueva artimaña para vender periódicos y a otros lectores, como a mí, me hizo pensar que igual ocurre con decenas de personas en todo el mundo que profesan fe en Jesucristo pero no andan conforme a Su voluntad. Por ese motivo, Satanás literalmente se ríe de ellos en la cara. Son conocidos en el ámbito espiritual de maldad como “tibios”, por no estar comprometidos. Conocido o desconocido en el ámbito espiritual Aun cuando parezca extraño, en el mundo de las tinieblas hay un pormenorizado registro de quiénes somos usted y yo. Satanás y sus huestes saben a ciencia cierta con quién está tratando. Él es experto en ese asunto porque de acuerdo con la recomendación del apóstol Pedro, debemos mantenernos alerta: “Sed prudentes y manteneos despiertos, porque vuestro enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que en todas partes del mundo vuestros hermanos soportan los mismos sufrimientos.”(1 Pedro 5:8, 9) Cuando somos precavidos, y nos mantenemos íntimamente unidos a Dios en oración y dependencia de Él, el propio diablo debe salir de huida, como explica el apóstol: “Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y este huirá de vosotros.”(Santiago 4.7, versión Dios habla hoy) Un cristiano consagrado ejerce mucho poder, más del que podamos imaginar. El Adversario espiritual que conoce nuestras fortalezas y debilidades, lleva una pormenorizada bitácora de lo que hacemos o dejamos de hacer, y ésa constituye su estrategia más eficaz. Pregúntese por un instante, ¿cómo lo conocen a usted en el mundo de las tinieblas? Para ilustrar el asunto voy a compartir con usted una escena que tuvo ocurrencia en Éfeso y que describe el capítulo 19 del libro de los Hechos de los apóstoles: “Pero algunos judíos que andaban por las calles expulsando espíritus malignos trataron de usar para ello el nombre del Señor Jesús. Decían a los espíritus: “¡En el nombre de Jesús, a quien Pablo anuncia, os ordeno que salgáis!” Esto hacían los siete hijos de un judío llamado Esceva, que era un jefe de los sacerdotes. Pero en cierta ocasión les contestó el espíritu maligno: –Conozco a Jesús y sé quién es Pablo, pero vosotros, ¿quiénes sois? Al propio tiempo, el hombre que tenía el espíritu maligno se lanzó sobre ellos, y con gran fuerza los dominó a todos, maltratándolos con tanta violencia que huyeron de la casa desnudos y heridos..”(Hechos 19:13-16, versión Dios habla hoy) Le pido que lea el texto con detenimiento y descubrirá tres cosas respecto a Satanás y sus huestes: 1. Él sabe quién tiene autoridad y quién no. 2. Él resiste a quienes no tienen la autoridad de Cristo. 3. Él ataca a quienes no están cubiertos con el poder y autoridad de Cristo, y pretenden oponérsele Observe cuidadosamente que a Jesucristo, el amado Hijo de Dios, naturalmente que lo conocían, pero también a uno de sus siervos: al apóstol Pablo. Él hacía temblar el mundo de las tinieblas. En su presencia tenían que salir corriendo los demonios. Igual ocurre con usted y conmigo, cuando estamos prendidos de la mano de nuestro Padre celestial en oración. Hay autoridad de Cristo en nuestras vidas y podemos despojar las huestes de maldad de los territorios que ha venido ocupando. ¿Por qué Pablo tenía autoridad? El apóstol Pablo era sin duda, un guerrero de oración del primer siglo, que tenía muy clara la batalla que libramos contra el mundo espiritual de maldad en los aires (Cf. Efesios 6:10-12). Tras visitar Corinto donde desplegó un amplio trabajo de evangelización, pasó a Éfeso, que era una fortaleza de Satanás. Éfeso era una ciudad de Lidia, en la costa occidental de Asia Menor, a mitad de camino entre Mileto al sur y Esmirna al norte. Estaba en un cruce de caminos comerciales, de camino a Roma. Dos siglos antes de Cristo, los griegos de Jonia se apoderaron de la ciudad y en el año 190 a.C. fue dominada por los romanos al ser vencido en batalla Antíoco El Grande. Roma convirtió la urbe en su capital en Asia, es decir que estamos hablando de un asentamiento humano bastante grande e importante para el mundo de entonces, una verdadera metrópoli. En el año 29 d.C. quedó devastada por un terremoto y Tiberio la reconstruyó. Allí residían muchos judíos que poseían el título de romanos, y era tal su influencia, que establecieron una sinagoga. El apóstol Pablo visitó a Éfeso durante tres viajes misioneros. Hoy día solo se ven ruinas de la otrora ciudad capitalina. Ese fue el escenario de uno de los períodos más agitados en la vida del apóstol. Hubo victorias pero también, muchas batallas. Él se movía con autoridad en aquél fortín de idolatría y maldad. ¿La razón? Su íntima relación con Dios a través de la oración y vivenciar a Cristo. En medio de la oposición, predicaba a Cristo “Y Dios hacía tan grandes milagros por medio de Pablo, que hasta los pañuelos o las ropas que habían sido tocadas por su cuerpo eran llevadas a los enfermos, y estos se curaban de sus enfermedades y los espíritus malignos salían de ellos.”(Hechos 19:11, 12. Versión Dios habla hoy) El poder de Dios operaba a través de Pablo. Igual con su vida y la mía, cuando estamos consagrados a Él. El amado Padre celestial nos utiliza para hacer temblar las regiones de maldad. Un cristiano lleno del Espíritu Santo A Pablo lo conocían en el mundo de las tinieblas como a un hombre lleno de la presencia del Espíritu Santo. De hecho, en una de sus visitas a Éfeso impuso manos y todos fueron llenos del poder de lo Alto. Les predicó el Evangelio y “…fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús; y cuando Pablo les impuso las manos vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en otras lenguas y comunicaban mensajes proféticos. Eran en total como unos doce hombres. ”(Hechos 19:5-7, versión Dios habla hoy) Otro elemento que cabe destacar en la vida de este siervo del Señor Jesús es la perseverancia. ¿Problemas? Enfrentó muchos. Lo cuestionaban, se burlaban y aún, ponían acecho a su vida, pero no dejaba de predicar el Evangelio: “Durante tres meses, Pablo estuvo acudiendo a la sinagoga, donde anunciaba el mensaje sin ningún temor, y hablaba y trataba de convencer a la gente acerca del reino de Dios. Pero como algunos se negaban tercamente a creer, y ante la gente hablaban mal del nuevo camino, Pablo se apartó de ellos y llevó a los creyentes a la escuela de un tal Tirano. Allí hablaba todos los días, y así lo hizo durante dos años, de modo que cuantos vivían en la provincia de Asia, tanto judíos como no judíos, oyeron el mensaje del Señor..”(Hechos 19:8-10, versión Dios habla hoy) La perseverancia es clave en todo lo que hacemos. Y Satanás lo sabe. Fundamentado en eso, está alerta para identificar a quienes se desaniman fácilmente, para convertirlos en el blanco de sus ataques. De frente contra las fortalezas del diablo En una sociedad en la que muchos asumen una actitud indiferente ante los ataques de Satanás y de sus huestes, el apóstol Pablo se convirtió en ejemplo de guerrero, enfrentando las fortalezas del diablo como ocurrió con Éfeso. Recuerde que esta ciudad de Asia albergaba un templo de Artemisa, conocida también como Diana, quien representaba una de las principales diosas de los griegos. La tradición prevaleciente entre los efesios, es que la imagen había caído del cielo. El lugar donde le rendían adoración estaba construido en mármol escogido, del que se vendían millares de réplicas, porque los seguidores consideraban que “no se podía hacer menos para la diosa de la luna, divinidad de los campos, de los bosques y del clima”. La presencia de un hombre o una mujer consagrados a Dios, siempre despertará temor en el mundo espiritual de maldad, y la reacción no se hará esperar. “Por aquel tiempo, y a causa del nuevo camino, hubo en Éfeso un gran alboroto provocado por un platero llamado Demetrio. Este hombre fabricaba figuritas de plata que representaban el templo de la diosa Artemisa, con lo que proporcionaba buenas ganancias a los que trabajaban con él. Reunió, pues, a estos y a otros que trabajaban en oficios semejantes y les dijo: “Compañeros, todos sabéis que nuestro bienestar depende de este oficio. Pero, como podéis ver y oír, ese tal Pablo anda por ahí diciendo que los dioses fabricados por los hombres no son dioses, y ha convencido a mucha gente, no solamente aquí en Éfeso sino en casi toda la provincia de Asia. .”(Hechos 19:23-26, versión Dios habla hoy) El argumento de Demetrio tenía otro componente: evitar que la diosa Artemisa o Diana, perdiera “…su prestigio, y entonces será despreciada la grandeza de esta diosa que se adora en toda la provincia de Asia y en el mundo entero.””(Versículo 27). Satanás y sus huestes no estaban dispuestos a permitir que una fortaleza sobre la que tenían mucho arraigo, fuera conmovida por las fuerzas del bien. E hicieron despliegue de su influencia, utilizando instrumentos humanos para defender a Diana, la deidad de engaño. Así como Dios se mueve a través de sus siervos, Satanás también tiene ministros. Sin embargo triunfó el poder de Dios. El registro bíblico e histórico señala que en Éfeso no solamente se predicó el Evangelio sino que se estableció un grupo sólido de cristianos que siguieron batallando en la dimensión física y espiritual. Un hombre, sin mayor ostentación, simplemente con la firme decisión de caminar en consagración delante de Dios, hizo temblar los cimientos de Éfeso, una fortaleza del diablo. Pregúntese dos cosas. La primera, ¿cómo lo conocen a usted en el mundo espiritual de maldad: como un cristiano comprometido o como alguien que sólo dice ser cristiano pero no obra en consonancia con lo que profesa?, y la segunda: ¿qué está haciendo en su país, ciudad o sector para sacar a Satanás y sus huestes, recobrando el territorio que él se tomó hace tiempo? Recuerde: un hombre o una mujer que se mueven en la consagración de Dios, pueden hacer temblar los cimientos de una fortaleza de maldad. . Rompa el poder de las maldiciones en su vida ¿Es posible romper el poder de las maldiciones? Euforia. Una palabra pequeña que describe cómo se sentían en aquél momento. El sol canicular se proyectaba sobre las ruinas de Jericó. Miles de bloques de piedra desperdigados. Algunos focos de humo emergían en la distancia. Lenguas de fuego consumiendo aquí y allá, en lo que otrora fuera una majestuosa metrópoli que se erigía sobre el enorme valle del Jordán. Atrás quedaban siente días ininterrumpidos de dar vueltas alrededor de la urbe, en clamor y orden de batalla. Marchaban desde cuando despuntaba el alba, con un sol perezoso en la distancia, como el niño que ha dormido plácidamente y no quiere despertar a la realidad. Esta tierra es ahora nuestra, le dijo uno de los israelitas a su compañero, con la emoción destellando en los ojos. Tierra que fluye leche y miel, como prometió Dios. Sí, Dios fue fiel a sus promesas, respondió aquél con la sonrisa que dibujan en su rostro los triunfadores después de una prolongada y cruenta batalla. Josué se abría paso en medio de los escombros. Grandes gotas de sudor perlaban su frente y se perdían en la espesa barba. El polvo se adhería a su piel, haciéndose lodo con la humedad. ¡Habían logrado lo imposible, con el poder de Dios! Las puertas estaban derribadas. Las exultaciones de gozo no se dejaban esperar. Aquí están Rahab y su familia—le dijo uno de los guerreros, mostrando a las personas, sudorosas y aún con visible angustia reflejada en el semblante. Tampoco hemos perdido sus propiedades. Hombres nuestros las están recogiendo--. Bien, pongámoslos a salvo; procuren que sea fuera del campamento. Ya me ocuparé del asunto—ordenó Josué. Luego, dirigiéndose a todos, gritó: Ahora salgan, es hora de incendiar lo que queda. No traigan nada consigo--. Se apresuraron a traer los objetos de plata, oro, hierro y bronce, mientras que el fuego comenzaba a devorarlo todo. Sólo entonces, dieron la retirada. --¡Maldito sea en la presencia del Señor el que se atreva a reconstruir esta ciudad!—declaró Josué Que eche los cimientos a costa de la vida de su hijo mayor. Que ponga las puertas a costa de la vida de su hijo menor.-- (Cf. Josué 6:26, Nueva Versión Internacional) Quienes oyeron la maldición, jamás imaginaron que se cumpliría 500 años después durante uno de los reyes más malvados de la historia de Israel: Acab. ¿Son reales las maldiciones? Muchísimas personas desestiman el poder que tienen las palabras y en particular,la enorme influencia que ejercen las maldiciones en las dimensiones física y espiritual. Sin embargo, aun cuando traten de minimizar el impacto que tiene cuanto decimos, el rey Salomón escribió: “Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios. La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. ”(Proverbios 18:20, 21, Reina Valera 1960). Un ejemplo claro lo hallamos en la maldición proferida por Josué respecto a quien reconstruyera Jericó. Cinco siglos después se hizo realidad, como lo enseñan las Escrituras: “Durante el reinado de Ahab, un hombre de la ciudad de Betel que se llamaba Hiel, reconstruyó la ciudad de Jericó. Cuando comenzó a reconstruirla murió su hijo mayor llamado Abiram. Su hijo menor, llamado Segub, murió cuando puso los portones de la ciudad. Esto sucedió porque Dios había dicho, por medio de Josué, que morirían los hijos del hombre que reconstruyera Jericó”(1 Reyes 16:34. Traducción en Lenguaje Actual) Resulta sorprendente que por mucho tiempo la maldición permaneciera latente, y llegara el momento de materializarse, sin importar cuánto tiempo hubiese transcurrido. Cuando son maldiciones proferidas por el hombre o auto impuestas, se convierten en instrumentos de Satanás para causarnos daño. En los pueblos de la antigüedad la maldición—escrita o pronunciada-- fue utilizada como medio para dominar a otros pueblos a través del miedo. En la historia se han registrado casos de palabras pronunciadas para provocar maldad, que se evidenciaron en hechos inexplicables. Uno de ellos, la del místico Rasputìn a quien se atribuye, maldijo la dinastía de Nicolás II. Desde ese momento se produjeron raras coincidencias en la sucesión del zar. La caída de su gobierno monárquico no tardó en producirse. Cuando era martirizado ante una multitud curiosa y despiadada Inglaterra, en agosto de 1305, el líder independentista William Wallace elevó una maldición contra Eduardo I. Afirmó que sus acabarían destronados por falta de heredero y que pagaría la injusticia de que era objeto, en la vida de su hijo Eduardo II. La proclama se cumplió cuando el heredero del trono fue ejecutado en el castillo Berkeley. Posteriormente esa estirpe se fue desmoronando hasta perderse en las brumas del tiempo, sin mayor significación. ¿Coincidencia? Es probable. O tal se abre puertas al tema de análisis hoy acerca de las maldiciones y su maléfica influencia en las dimensiones física y espiritual Y en la modernidad… Recientemente los medios de comunicación publicaron en primera página la noticia sobre las maldiciones y hechizos de un brujo europeo contra la vida del jugador portugués, Cristiano Ronaldo. El hechicero habría sido contratado por una mujer despechada en contra del futbolista del Real Madrid, con el ánimo de poner tropiezos a su carrera, hasta echarla por tierra. Por el trabajo habría cobrado 15 mil euros. Pese a los anuncios, no se cumplió ninguno de los augurios. No obstante, millares de personas en todo el mundo seguían paso a paso la historia del jugador, con curiosidad e incluso el convencimiento de que la maldición se haría realidad… Surge entonces varias preguntas: ¿Son reales las maldiciones y ejercen poder en las personas?¿Quiénes profieren maldición?¿Qué clases de maldiciones se conocen con fundamento en los registros de la Biblia?, y finalmente, ¿Se pueden romper las maldiciones? Raíces griega y hebrea El Antiguo Testamento registra en 82 ocasiones el verbo maldecir (Heb. Talal), que traduce «Ser insignificante, liviano, ligero, veloz; maldecir» y tiene tanto en el antiguo hebreo ugarítico como en el acádico, connotaciones altamente negativas. Los pueblos paganos de la antigüedad acudían al poder de la «maldición» para deshacerse de sus enemigos, como cuando Balac convocó a Balaam con el encargo: “Ven y maldíceme a este pueblo” (Números 22:6). Por su parte, los Israelitas usaban en sus ceremonias «…el agua amarga que acarrea maldición» (Nùmeros 5:18 ss.). En el Nuevo Testamento encontramos seis verbos en griego para definir la maldición. El primero, anathematizo, que está relacionado con declarar anatema algo o a alguien, es decir, para la destrucción; el segundo, ozkatanathemati, que define una maldición en el sentido extensivo de la palabra (Cf. Mateo 26:74); el tercero, katathematizo, con una aplicación similar y el cuarto kataraomai que denota orar en contra de alguien para desearle mal; el quinto, kakologeo, estrechamente ligado a hablar mal de los progenitores sin necesariamente procurar su mal, y el sexto, loidoreo, que se traduce como ser injuriado o recibir expresiones en contra. Clases de maldiciones Una vez conocemos los vocablos en torno a las maldiciones y su presencia a lo largo de la historia de la humanidad, cabe entonces que resaltemos tres clases de maldiciones con poder en los mundos físico y espiritual: 1. Maldiciones provenientes de Dios 2. Maldiciones elevadas por el hombre 3. Maldiciones auto impuestas De acuerdo con lo que enseña la Palabra, las maldiciones trascienden en el tiempo y no tienen limitaciones geográficas ni de personas, salvo en aquellos que están cubiertos por el poder de Dios (Cf. Salmo 91:1,2), tras romper con la influencia que tales palabras pudieron ejercer en su existencia, generalmente producto del pecado o por sucesión generacional. 1. Maldiciones provenientes de Dios La primera causa de las maldiciones sobre nuestra vida y propiedades, es ceder al pecado en sus diferentes manifestaciones. Dejar de lado al Señor y sus preceptos al permitirnos que nos arrastren Satanás y sus obras, desata terribles y lamentables consecuencias. La Palabra nos enseña que producto del pecado y desobediencia de Adán, atrajo sobre sí la maldición de Dios: “Ahora por tu culpa la tierra estará bajo maldición, pues le hiciste caso a tu esposa y comiste del árbol del que te prohibí comer. Por eso mientras tengas vida, te costará mucho trabajo obtener de la tierra tu alimento” (Génesis 6:13, Traducción en Lenguaje Actual) Cuando estaban a las puertas de entrar a la tierra prometida, Dios advirtió a los israelitas sobre las maldiciones que vendrían sobre su vida al desconocer sus mandatos: “El Señor enviará contra ti maldición, confusión y fracaso en toda la obra de tus manos, hasta que en un abrir y cerrar de ojos quedes arruinado y exterminado por tu mala conducta y por haberme abandonado.”(Deuteronomio 28:29. Nueva Versión Internacional) Pero hilemos más delgado en este asunto. De acuerdo con las instrucciones impartidas a los israelitas “Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. Si obedeces al Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre…”(Deuteronomio 28:1, 2. Nueva Versión Internacional) Las bendiciones por la fidelidad al Señor se veían reflejadas en prosperidad a planes y proyectos, en la economía, abundancia, armonía familiar, victoria sobre los enemigos, afianzamiento como pueblo escogido de Dios (Deuteronomio 28:1-14). Pero en cambio, a quienes desobedecieran, se les vendría encima el fracaso, la derrota, escasez económica, esterilidad, pérdidas de cosechas, crisis a nivel de familia, enfermedades, no serían escuchadas sus oraciones, los descendientes enfrentarían demencia, sería víctima de la opresión y el robo, entre otras (Cf. Deuteronomio 28:15-44). ¿No le suena muy similar a lo que le ocurre a tantas personas que están distantes del Padre celestial hoy? Nuestro Supremo Hacedor fue claro al advertir que: “Todas estas maldiciones caerán sobre ti. Te perseguirán y te alcanzarán hasta destruirte, porque desobedeciste al Señor tu Dios y no cumpliste sus mandamientos y preceptos. Ellos serán señal y advertencia permanente para ti y para tus descendientes, pues no serviste al Señor tu Dios con gozo y alegría cuando tenías de todo en abundancia.”(Deuteronomio 28:45-47, Nueva Versión Internacional) A lo largo de la historia de Israel, vemos cumplidos tales anuncios. Apenas se apartaban de Dios, entraban en crisis; se volvían a Él, y el panorama se despejaba y retornaban de nuevo los buenos tiempos. Lo que resulta aún preocupante, es que las maldiciones como tal, se prolongaban a la descendencia, fenómeno espiritual que aún se aprecia. Muchísimas personas enfrentan las secuelas de maldiciones generacionales, como usted mismo habrá podido comprobar. Cierta persona a quien conocí, fue diagnosticada con una penosa enfermedad, de la cual sus antepasados habían muerto. Al auscultar su caso, descubrimos que todos habían enfrentado el común denominador de aquél mal. Incluso, todo comenzaba desde su tatarabuelo quien había practicado la brujería en el pacífico colombiano. La única forma de que fuera libre, fue llevándola a renunciar a esa atadura generacional, arrepentirse por el pecado cometido por sus ascendientes y declarar que Dios era el centro de su vida, su sanador y redentor. La enfermedad fue sanada y en adelante, ni sus hijos ni sus nietos han tenido siquiera vestigios de la enfermedad, considerada por la ciencia como incurable. Sin duda resulta inexplicable para nuestra mente finita, pero no en las leyes que operan en el reino de Dios, porque al fin y al cabo declaran las Escrituras que: “Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley.”(Deuteronomio 29:29, Nueva Versión Internacional) 2. Maldiciones elevadas por el hombre El ejemplo relatado en la introducción al Estudio Bíblico, sobre la proclamación de Josué a quien reconstruyera a Jericó y que se reflejó en la muerte de los descendientes de quien 500 años después se dispuso a reedificar la ciudad, es el más apropiado para ilustrar la incidencia de las maldiciones sobre las personas. Nuestro amado Señor Jesús mismo elevó una maldición sobre “algo”, en este caso una higuera, y se cumplió: “Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera. ”(Mateo 21:17-19, Reina Valera 1960) Insisto en algo que considero fundamental, y es medir cuidadosamente el alcance de lo que decimos. La Biblia es clara al enseñarnos que con las palabras podemos edificar o destruir, y que tácitamente lo que proclamamos tiene poder: “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.”(Santiago 3:10, Reina Valera 1960) Pero también el apóstol Pedro es enfático al señalar: “Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. ”(1 Pedro 3:8-10, Reina Valera 1960) En el contexto entendemos que maldecir tiene implícitos perjuicios no solo para el prójimo sino contra nosotros mismos. 3. Maldiciones auto impuestas Pedro es alguien que logró vencer el fracaso. Siempre repetía: “No sirvo para nada”, “Todo me sale mal”, “Soy un insensato, por eso me ocurren cosas así”. En su vida todo iba mal. La situación cambió cuando hablamos acerca de las maldiciones auto impuestas. Él mismo estaba declarando fracaso y ruina en su vida, y eso era lo que obtenía. Como él, muchísimas personas se maldicen a sí misma. Vienen a mi mente las palabras de quienes pedían la muerte del Señor Jesús, aún sabiendo que era inocente. Ante el gobernante de Jerusalén, no les importó maldecirse a sí mismos, como relata la Escritura: “Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros. Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos” (Mateo 27:24-25). Es apenas natural que las consecuencias que obtuvieron no fueran para nada envidiables. Ellos se maldijeron a sí mismos. Igual ocurre con muchas personas hoy día. Por eso, para cortar la cadena de malas situaciones en su vida, declara victoria, sometido bajo el poder de Dios, y en obediencia a Él. ¿Hay forma de romper las maldiciones? Con frecuencia, al término de conferencias, me preguntan si hay forma de romper con el enorme poder físico y espiritual de las maldiciones. La respuesta en todos los casos es un tajante sí. La propia Biblia nos enseña los pasos que se deben seguir: “Cuando recibas todas estas bendiciones o sufras estas maldiciones de las que te he hablado, y las recuerdes en cualquier nación por donde el Señor tu Dios te haya dispersado; y cuando tú y tus hijos se vuelvan al Señor tu Dios y le obedezcan con todo el corazón y con toda el alma, tal como hoy te lo ordeno, entonces el Señor tu Dios restaurará tu buena fortuna y se compadecerá de ti. ¡Volverá a reunirte de todas las naciones por donde te haya dispersado! Aunque te encuentres desterrado en el lugar más distante de la tierra, desde allá el Señor tu Dios te traerá de vuelta, y volverá a reunirte. Te hará volver a la tierra que perteneció a tus antepasados, y tomarás posesión de ella. Te hará prosperar, y tendrás más descendientes que los que tuvieron tus antepasados. El Señor tu Dios quitará lo pagano que haya en tu corazón y en el de tus descendientes, para que lo ames con todo tu corazón y con toda tu alma, y así tengas vida. Además, el Señor tu Dios hará que todas estas maldiciones caigan sobre tus enemigos, los cuales te odian y persiguen.”(Deuteronomio 30: 1-7 , Nueva Versión Internacional) Los pasos, de acuerdo con lo que acabamos de leer en el pasaje bíblico, son muy sencillos pero eficaces: a. Reconocer nuestro pecado y errores, que han desencadenado las maldiciones. b. Pedir perdón a Dios por el pecado y las prácticas ocultistas en que hayamos incurrido. c. Renunciar a toda atadura de maldición, bien sea desde generaciones pasadas o en nuestro presente, de tal manera que se rompa la cadena y tenga permanencia en el tiempo. d. Volvernos a Dios,abriéndole las puertas de nuestro corazón, para que sea Él quien gobierne nuestro ser, en las dimensiones física y espiritual. e. Caminar en consonancia con las pautas trazadas por Dios para nosotros a través de ese maravilloso libro que es la Biblia. Por favor, considere que hay una hermosa promesa de nuestro amado Padre celestial y es que si andamos conforme a Su voluntad,seremos bendecidos en todos los órdenes: la vida espiritual, la familia, el trabajo, la economía, el desenvolvimiento secular y por supuesto, nuestro trabajo ministerial: “Entonces el Señor tu Dios te bendecirá con mucha prosperidad en todo el trabajo de tus manos y en el fruto de tu vientre, en las crías de tu ganado y en las cosechas de tus campos. El Señor se complacerá de nuevo en tu bienestar, así como se deleitó en la prosperidad de tus antepasados, siempre y cuando obedezcas al Señor tu Dios y cumplas sus mandamientos y preceptos, escritos en este libro de la ley, y te vuelvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. ”(Deuteronomio 30:9, 10. Nueva Versión Internacional) Por favor, tome nota que todo parte de su decisión: prefiere seguir como hasta ahora atado por enfermedades, ruina, fracaso e incertidumbre, o quiere caminar en las bendiciones. Nuestro amado Dios dejó en sus manos el tomar la opción que quiera: “Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes”(Deuteronomio 30:19, Nueva Versión Internacional) ¿Ya se decidió por Jesucristo? No podría terminar este Estudio Bíblico sin antes hacerle la mejor invitación que puede haber recibido jamás: recibir a Jesucristo en su corazón. Es muy sencillo. Puede hacerlo allí donde se encuentra. Basta que le diga: “Señor Jesús, reconozco que he pecado y que gracias a tu muerte en la cruz, no solo perdonaste mis pecados sino que me abriste las puertas a una nueva vida. Te recibo en mi corazón como único y suficiente Salvador. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén” Puedo asegurarle que jamás se arrepentirá de esta decisión. Ahora tengo tres recomendaciones para usted. La primera, que comience a leer la Biblia, el libro más maravilloso que contiene principios sencillos y prácticos que nos ayudan a avanzar hacia el éxito y a afianzar nuestro crecimiento personal y espiritual; la segunda, que comience a congregarse en una iglesia cristiana, y la tercera, que a mi criterio es la más importante: haga de la oración un principio de vida. Orar es hablar con Dios. Él es nuestro Padre celestial y nos da la mano para crecer en Él. Derribando el dominio de Satanás sobre los territorios Es hora de quitarle territorio al diablo, porque Jesucristo ya lo venció Como si se tratara de escenas bien elaboradas de películas de terror, la familia Gaviria comenzó a experimentar extraños fenómenos en la casa que recién habían comprado por un muy buen precio: Pasillos donde predominaba un frío sin explicación alguna, ruidos sin aparente motivo de origen, sombras que se proyectaban sobre la alfombra, y una pesadez que se podía percibir en el ambiente. Incluso los esposos relataron que el comportamiento de sus dos hijos era inexplicable, como si en ningún lugar encontraran sosiego, y ellos mismos, como pareja, peleaban constantemente. Tras averiguar sobre los propietarios anteriores de la enorme vivienda de dos pisos, a las afueras de la ciudad, se descubrió que habían sido dos personas mayores cuyo comportamiento cotidiano estaba rodeado de misterio, distantes en el trato con los vecinos y con quienes difícilmente se podía cruzar palabra. Pero algo más: había quienes aseguraba que—especialmente los fines de semana--, realizaban ceremonias de ocultismo. Personas en lujosos vehículos, rigurosamente vestidas de negro, entraban y salían muy tarde en la noche. --Se marcharon tan sorpresivamente como llegaron—dijo alguien a quien el comportamiento de aquella pareja le despertaba serias reservas. Los esposos Gaviria consultaron con el pastor de la congregación, quien los llevó a un poderoso pasaje de la Biblia: “…lo que ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo.”(Mateo 16:19 b, Versión Popular; Cf. Mateo 18:18) Si bien es cierto que atar y desatar son términos que usaban los rabinos con el propósito de incluir y excluir algo, respectivamente, encierran un profundo significado porque denotan la poderosa influencia del mundo físico sobre el espiritual, y viceversa. El asunto está ligado al ejercicio de autoridad, creyendo al anuncio del Señor Jesús cuando dijo: “Y estas señales acompañarán a los que creen: en mi nombre expulsarán demonios… tomarán en las manos serpientes; y si beben algo venenoso, no les hará daño”(Marceos 16:17, 18. Versión Popular) Afincados en el otorgamiento de poder y autoridad del Señor Jesucristo a sus discípulos, este joven matrimonio no solamente reprendió sino que ordenó a aquella presencia de maldad, que saliera de aquél lugar. La tranquilidad volvió a la casa. El dominio territorial Aun cuando muchas personas se resisten a aceptarlo, Satanás (del Hebreo Satan que traduce adversario, y del Griego Diabolos, que significa acusador, opositor y calumniador) y sus demonios ejerce dominio territorial con la autoridad que le concede el pecado del hombre. El apóstol Pablo lo dejó muy claro cuando escribió a los cristianos del primer siglo: “Porque no tenemos lucha contra poderes humanos sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, dominio y autoridad sobre el mundo de las tinieblas que nos rodea”(Efesios 6:12, Versión Popular) Permítame resultar tres términos del pasaje: mando, dominio y autoridad. ¿De dónde deriva el adversario tal potestad? Del pecado del género humano. Por este motivo, alguien redimido por Jesucristo, debe levantarse en poder y en victoria, ejerciendo autoridad—la que le delegó el Salvador—tal como lo enseña el apóstol: “Sométanse, pues a Dios. Resistan al diablo, y éste huirá de ustedes”(Santiago 4:7, Versión Popular). Es evidente, por el pasaje, que no solo tenemos autoridad, sino que podemos lanzar en huida al diablo. Demonios en las regiones La Biblia presenta pasajes que son pruebas fehacientes de que algunos demonios tienen dominio sobre territorios específicos. Un ejemplo lo encontramos en la vida del profeta Daniel, quien se dispuso a escudriñar las Escrituras y orar en procura del perdón de Dios por el pecado de los Israelitas: Un ángel se le apareció: “…y me dijo: "Levántate, Daniel, pues he sido enviado a verte. Tú eres muy apreciado, así que presta atención a lo que voy a decirte." En cuanto aquel hombre me habló, tembloroso me puse de pie. Entonces me dijo: "No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí. Durante veintiún días el príncipe de Persia se me opuso, así que acudió en mi ayuda Miguel, uno de los príncipes de primer rango. Y me quedé allí, con los reyes de Persia. Pero ahora he venido a explicarte lo que va a suceder con tu pueblo en el futuro, pues la visión tiene que ver con el porvenir."… Y me dijo: "¿Sabes por qué he venido a verte? Pues porque debo volver a pelear contra el príncipe de Persia. Y cuando termine de luchar con él, hará su aparición el príncipe de Grecia. Pero antes de eso, te diré lo que está escrito en el libro de la verdad. En mi lucha contra ellos, sólo cuento con el apoyo de Miguel, el capitán de ustedes.”(Daniel 10:11-21, Nueva Versión Internacional) Observe el texto con cuidado. Comprobará que las oraciones de los creyentes, no solamente son escuchadas por Dios, sino que en muchas ocasiones, Satanás pone tropiezos para impedir las bendiciones del Señor. La lucha que se relata por parte del ángel, es literal, y se libra en la dimensión espiritual, en plena coincidencia con lo que anota el apóstol Pablo (Cf. Efesios 6:12) Desde el mundo espiritual, se ejerce influencia en el mundo físico, que encuentra su expresión en la territorialidad geográfica. Otro ejemplo de las acciones encaminadas a impedir el obrar de los cristianos, lo hallamos en la comisión que hizo el Señor Jesús a sus discípulos para que proclamaran las Buenas Nuevas. Al regresar “Jesús les dijo: --Yo vi que Satanás caía del cielo como un rayo. Yo les he dado poder para que ni las serpientes ni los escorpiones les hagan daño, y para que derroten a Satanás, su enemigo. Sin embargo, no se alegren de que los malos espíritus los obedezcan. Alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el libro del cielo. ”(Lucas 10:18-20, Nueva Versión Internacional) Nuestro adversario espiritual obraba de diversas maneras para impedir que los seguidores del amado Maestro cumplieran la misión. Igual en nuestro tiempo. Satanás, por el pecado del hombre, tiene puertas abiertas para ejercer dominio territorial, y cuando vamos a evangelizar—por ejemplo—es necesario retomar el control ejerciendo la autoridad que nos dio Jesucristo, y atar toda fuerza del maligno. Millares cegados por el dominio del pecado La situación es tan remota como los mismos orígenes del género humano. Tan convencido está Satanás de su poder sobre el mundo físico, que tentó al amado Salvador durante el ayuno que tuvo de cuarenta días: “Por último, el diablo llevó a Jesús a una montaña altísima. Desde allí podían verse los países más ricos y poderosos del mundo. El diablo le dijo: --Todos estos países serán tuyos, si te arrodillas delante de mí y me adoras. ”(Mateo 4.8, 9, Nueva Versión Internacional) Jesús no solo lo reprendió sino que le recordó su naturaleza de Dios y que por tal motivo, Satanás no debía ni podía tentarle. Pero ¡cuidado! El adversario es muy hábil y si usted no permanece alerta, puede llevarlo a caer. Hasta tal punto se da sus mañas, que tiene cegados a millares de hombres y mujeres en el mundo entero, para evitar que conozcan el Evangelio (Cf. 2 Corintios 4:4). Para quitar la venda de los ojos de toda criatura y recordarnos que en Él, en Cristo, somos libres, vino el Salvador. Pablo lo explica de manera magistral cuando enseña: “Antes, ustedes estaban muertos para Dios, pues hacían el mal y vivían en pecado. Seguían el mal ejemplo de la gente de este mundo. Obedecían al poderoso espíritu en los aires que gobierna sobre los malos espíritus y domina a las personas que desobedecen a Dios.”(Efesios 2:1, 2. Biblia en Lenguaje Sencillo). También anota: “Antes, ustedes estaban muertos, pues eran pecadores y no formaban parte del pueblo de Dios. Pero ahora Dios les ha dado vida junto con Cristo, y les ha perdonado todos sus pecados.”(Colosenses 2.13, Biblia en lenguaje sencillo) En la medida en que Jesucristo establece su Reino, cuando proclamamos las Buenas Nuevas de Salvación, el diablo pierde dominio territorial. Un ejemplo sencillo lo hallamos en Almolonga, en Guatemala. A partir de la proclamación del Evangelio, un pueblo que había sido territorio de borrachos perdidos, llegó a los pies del Redentor y hoy las cosas son distintas: hay bendiciones de todos los órdenes para quienes habitan allí. Dos conclusiones a las que quiero llevarle: la primera, que si bien es cierto Satanás tiene dominio territorial en muchos lugares, en la autoridad de Jesús el Señor podemos atar sus fuerzas y accionar, y segunda, que urge evangelizar como paso del creyente para ir retomando el Continente, la Nación y su ciudad para quien le pertenece realmente: a nuestro Dios. Es hora de dar la batalla. No se de por vencido. Recuerde siempre que Satanás es perseverante, y más debemos serlo nosotros, que al reprenderlo, tenemos asegurado—como lo anotan las Escrituras—que lo echaremos en huida. Pastora Alicia Munoz – Contacto (1-407-704-5852) (1-413-883-8117) Email aliciaartist@yahoo.com Aviso legal | Imprimir | Mapa web | Recomendar esta página www.restaurandolasnaciones.yolasite.com
INICIO GUERRA ESPIRITUAL GUERRA ESPIRITUAL Se ha preguntado, ¿Dónde pasaré la eternidad? Si algo caracterizaba a Víctor, era la sonora carcajada que dejaba escapar por cualquier motivo trivial, imprimiéndole un sello alegre y carnavalesco a todo cuanto acontecía a su alrededor. Si mi abuelo Angelino Barco viviera, diría de él que era un buen hombre. Era bastante trabajador. No tenía confrontaciones con ninguna persona. Dedicado a su familia, salvo los viernes en la noche cuando invariablemente se reunía con sus amigos a beber cerveza. Del dinero que ganaba, apartaba unos buenos pesos para la manutención de sus padres. Su mujer enfatizó que jamás, ni por equivocación, intentó levantar la mano contra ella. La propietaria de la vivienda donde estaba realizando reparaciones, le habló siempre de Cristo. "Reciba al Señor Jesús, y verá como su vida cambia", le insistía. --Doña Margot, soy buen hombre, no robo, no ando con mujeres, soy buen hijo; en pocas palabras, no tendría que preocuparme de nada porque si muero voy al cielo—se defendía Víctor. Decídase hoy por la eternidad con Cristo... No rechace la Salvación o estará por siempre en las tinieblas... --Pero se iría sin Cristo en el corazón, porque no le ha recibido como su Señor y Salvador—argumentaba la mujer. --Un poco más adelante me entrego a Cristo, ya verá--, solía prometer. Pero no tuvo tiempo. Un jueves, a primera hora de la mañana y cuando él se dirigía a su trabajo montando una bicicleta, lo arrolló un bus de pasajeros. La muerte fue inmediata. --¿Dónde estará mi marido ahora?—preguntó su esposa a Margot. --Si no tenía a Cristo Jesús en su corazón, no podría decirle dónde está—le dijo ella. Una historia real con un final triste. Lo más probable, de acuerdo con las Escrituras, es que Víctor se haya perdido por la eternidad. Tuvo muchas oportunidades de recibir la Salvación, pero siempre eludió el compromiso. La Salvación rechazada por el hombre Dios ofreció multitud de oportunidades al pueblo de Israel para que caminara en la Salvación, cambiara el rumbo de pecado en el que estaba inmerso, y se volviera a Dios. Sin embargo, rechazaron el amoroso ofrecimiento del Padre celestial. Esta actitud fue descrita por el Señor Jesús con una de las magistrales parábolas que incluye el Evangelio de Mateo: "Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle. " (Mateo 21:28-32) La última advertencia de la época la hizo el Señor a través de Juan el Bautista, pero los judíos la rechazaron. En cambio, los gentiles y pecadores en general, escucharon el mensaje, se arrepintieron y tuvieron acceso libre a la Salvación. El amado Maestro resaltó esta situación cuando les dijo: "De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios." Fue una enseñanza contundente. Dejó sentado que aquellos que recibieron el mensaje y lo aceptaron en su corazón, son salvos y tienen asegurada la vida eterna. El proceso implica creer y recibir a Jesús en nuestro corazón. Sencillo pero con implicaciones eternas, porque el Hijo de Dios nos limpia de todo pecado y nos abre las puertas a una nueva existencia. Una decisión muy importante Quizá usted no ha tomado la decisión, pero tiene inquietud. Hoy es el día. Reciba a Cristo. Dígale en oración: "Señor Jesús, reconozco que he pecado. Me arrepiento. Te recibo en mi corazón. Haz de mí la persona que tú quieres que yo sea. Amén." Lo felicito porque ha dado un paso que le lleva a la eternidad con Dios. Ahora tengo tres recomendaciones. La primera, que haga de la oración un principio de vida diaria. La segunda, que estudie y aplique los principios dinámicos de la Biblia, que le permitirán alcanzar crecimiento personal y espiritual. Y por último, comience a congregarse en una iglesia cristiana. No lo olvide: Su verdadera vida, apenas comienza hoy en Cristo Jesús... Sociedades Secretas: Otra cara de la Masonería Una voz de alerta ante el inusitado avance de la Masonería. Símbolos que encierran nexos con el ocultismo. ¿A qué nos enfrentamos? Lo que no podía creer Raquel es que Roberto insistiera en haber encontrado “enseñanzas ocultas” por siglos y que ahora, en uno de los tantos nombres con los que se camufla la masonería, dijera estar en la senda correcta. “Creo que hallé el camino hacia Dios”, le dijo. Él no es el único. Los sábados en las noches, se reúnen en el barrio, varias personas que aseguran estar en un proceso de crecimiento espiritual que les ha llevado a ser nuevas personas. “Las enseñanzas son buenas; he cambiado y creo que mi familia lo sabe”, aseguró José Manuel, un militante de una corriente espirita que tiene en su cabeza una amalgama de creencias que no diferencian entre cristianismo y demonismo. A Raúl y Rosa les llamaron la atención porque andaban, a altas horas de la noche, pegando afiches en una avenida concurrida de la ciudad fijando afiches en los que invitaban a conferencias gratuitas para el crecimiento del espíritu y poder llegar a nuevos niveles de iluminación. --Es como una epidemia-- aseguró un ingeniero de sistemas al analizar el crecimiento inusitado de la masonería a través de la Internet.—Actualmente tienen más de tres mil páginas, especialmente en Estados Unidos, México, Chile y Argentina. Millones de personas de habla hispana las visitan—explicó. Surgen muchos interrogantes: ¿Tiene acaso algo de malo la masonería?¿Qué verdad hay las afirmaciones de que encierran muchas prácticas del ocultismo?¿Qué relación tiene la masonería con los antiguos cultos de Babilonia?¿Qué nexos podría haber entre el cristianismo y los masones? Con el fin de despejar estas y otras preguntas que sin duda le asaltan, le invito a que consideremos el origen histórico de la masonería, sus prácticas y la estrecha relación que tiene con el ocultismo. Dios y el Arquitecto del Universo El dios de la masonería y el Dios de la Biblia no son lo mismo. Hay una gran diferencia entre los dos conceptos de Dios. Se considera que el dios masónico, "el Gran Arquitecto del Universo" (E.G.A.D.U.), está por encima de todos los demás dioses. De hecho, muchos investigadores consideran que la masonería es la unificadora de todas las religiones, y que "el cristiano, el hebreo, el musulmán, el brahmán, los seguidores de Confucio y Zoroastro, pueden reunirse como hermanos y unirse en oración al único Dios que está por encima de todos los baales". ¿Cómo definir entonces al dios de los masones? En criterio de sus exponentes, reúne dos características: 1. El dios de la masonería es una fuerza que mora dentro de las cosas vivas 2. La religión de los masones tiene una concepción panteísta, muchos dioses Es imperativo poner freno al avance del ocultismo ¿Cuál es la perspectiva de Jehová Dios, en quien creemos los cristianos? Sin duda, que estar inmersos en la masonería es idolatría y causa de maldición, como enseñan las Escrituras: “A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás… No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra" (Deuteronomio 6:13-15). Es a Dios únicamente a quien debemos tributar adoración como enseña la Biblia: "Escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás" (Lucas 4:8). Pese a que los textos escriturales son muy claros, los masones pervierten las enseñanzas, con lo que son abiertamente contrarios a la advertencia: “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella" (Deuteronomio 4:2). Cuando las oraciones masónicas incluyen el nombre de Jesucristo, se refieren sin duda a un demonio al que asocian con el Gran Arquitecto del Universo, y no con el Hijo de Dios que murió el la cruz para traernos Salvación y Vida Eterna. ¿Participó alguna vez de estas prácticas? Es tiempo de renunciar a ellas y volver su mirada a Jesús. Cuando renunciamos a toda puerta abierta al ocultismo, y le damos a Cristo el primer lugar, seremos libres de toda atadura en la que podamos estar inmersos. Nuestro amado Salvador rompe las cadenas… ¡Hoy es el día para abrirle las puertas de nuestro corazón! ¿Tentado y atacado por Satanás? Resístalo en el poder DIOS Orlando estaba disfrutando de una enorme jarra con limonada a orillas del mar pacífico, arrullado por el rumor de las olas y la fresca brisa que bañaba la playa, mientras que a cientos de kilómetros de distancia, un pirata informático dejaba sin un peso su cuenta bancaria. La tarde era de ensueño. “Como cuando era niño y me escapaba a nadar en la bahía”, rememoró mientras su rostro dibujaba una plácida sonrisa. Ignoraba el ataque del que era víctima en esos instantes y que lo dejaría virtualmente en la ruina. En la oscura oficina desde la cual estaba haciendo su trabajo, el asaltante no quitaba su mirada del monitor. El resplandor iluminaba su rostro dándole una tonalidad azulada. “Vamos… Funciona. No te vayas a caer. Apúrate”. Hablaba febrilmente, como si el sistema de banda ancha fuera un adolescente travieso 2que en cualquier momento pudiera dejarlo desconectado de la Internet. Sólo al día siguiente y cuando por curiosidad consultó vía on line su estracto, Orlando comprobó que había sido blanco de un asalto informático, y que en cuestión de horas o quiza de minutos, le había desocupado su cuenta bancaria de ochenta mil dólares. ¡Una cantidad significativa, fruto de su trabajo de seis años como importador y comercializador de equipos portátiles de cómputo! Un ataque silencioso, certero, demoledor. El empresario no salía de su consternación. Daba vueltas en la habitación, como león en una jaula. “No puede ser. ¡Dios mío! Esto es una pesadilla. ¿Qué voy a hacer ahora?”, se repetía. El Señor Jesús nos llamó a ser ganadores por encima de cualquier tentación de nuestro Adversario Satanás Los investigadores de delitos informáticos le confirmaron que este tipo de artimañas registran un inusitado crecimiento en los últimos cinco años. La compañía Google advirtió hace algún tiempo sobre los ataques recibidos por parte de piratas de la red desde China. El director Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos, Dennis Blair declaró a comienzos del 2010 que los ataques cibernéticos, además de encontrarse en escala ascendente, son cada vez más sofisticados y—para preocupación de las propias autoridades--, logran evadir muchos de los controles. A su turno el Asesor en la Lucha contra el Terrorismo, John Brennan, advirtió que el pueblo norteamericano encara serias amenazas por ataques cibernéticos, que ponen en peligro incluso la seguridad nacional. En declaraciones a la Cadena NBC aseguró que los piratas de la red son cada vez más ingeniosos y toman por sorpresa a sus víctimas. La noticia me inquietó como sin duda a usted también. A pesar de los enormes avances tecnológicos, no estamos seguros en ninguna parte. Ahora le invito para que traslademos esta inquietud al ámbito espiritual. Atacados por el enemigo espiritual El apóstol escribió en el primer siglo una recomendación que sigue vigente para nosotros hoy: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar…”(1 Pedro 5.8) A su turno el autor sagrado salió al paso para señalar que es menester mantenernos alerta y actuar “… para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”(2 Corintios 2:11). Sobre este particular, el comentarista de la Biblia de Estudio de la Vida Plena, publicado por Editorial Vida, anota: “Una de las principales defensas del creyente contra los ataques de Satanás es estar consciente de los continuos esfuerzos del enemigo por aventajarlo y alejarlo de la devoción a Cristo”. La analogía con los piratas de la red es apropiada porque Satanás nos ataca constantemente y de muchas maneras, y es necesario “Estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes de maldad en las regiones celestes”(Efesios 6:11, 12) Téngalo presente siempre: nuestro adversario espiritual no descansa. Sus ataques son continuos. Día y noche concibe planes para destruir a los cristianos. Hay dos aspectos que le motivan principalmente: Generarnos inseguridad en torno al hecho de que somos salvos por la obra redentora del Señor Jesucristo en la cruz, y la segunda, afectar nuestro testimonio de vida. La Nueva Era, la gran imitación Satanás es un gran engañador. No en vano dijo de él nuestro amado Señor Jesús: “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir…”(Juan 10:10 a. Nueva Versión Internacional) Su propósito indeclinable es acabar con el género humano, la máxima creación de Dios. Cuando Dios comisionó a Moisés para que se presentara ante Faraón con el encargo de pedir que dejara ir a Israel para adorar en el desierto “…Aarón arrojó su vara delante del faraón y de sus nobles, y la vara se transformó en una enorme serpiente. Entonces el faraón llamó a los magos y a los hechiceros, y los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos, porque cada uno arrojó su vara delante del faraón, y éstas se transformaron en serpientes enormes; pero la vara de Aarón se tragó las varas de ellos”(Éxodo 7:10-12. Versión Aramea Peshita) Algo similar ocurre hoy día: el diablo se vale de toda suerte de engaños. A través de la Nueva Era con toda su amalgama de variables, convence a millares de hombres y mujeres. Hace pocos días invite a unos amigos a una taza con café en un lugar cercano a mi oficina. Aunque era más cómodo para ellos, se negaron a ubicarse de espaldas a la puerta de ingreso. “No es de buena suerte según el Feng Shui”, explicó uno de ellos. Se movían y tomaban decisiones siendo muy cuidadosos de no ir en contravía de los postulados de las filosofías orientales. Y me pregunto, como sin duda lo hace ahora mismo usted: ¿En qué momento Satanás cegó el entendimiento de tal manera a la humanidad? Incluso aquellos que posan de hacer milagros o demuestran gran elocuencia en sus conferencias de motivación, deben estar bajo nuestra mirada cuidadosa. ¡Pueden ser agentes diabólicos procurando extraviar al pueblo de Dios!(Cf. 2 Corintios 11.3) Recuérdelo siempre: usted y yo estamos en continua guerra contra nuestro adversario espiritual; y es menester que tomemos nota de la recomendación del apóstol Pablo: “Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, tinieblas, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales”(Efesios 6:11, 12. Nueva Versión Internacional) En nuestra condición de creyentes, de solados de Jesucristo, no podemos estar al margen de esta conmoción de carácter universal. Satanás está vencido, pero aún así, aprovechando la ignorancia de millares, ataca a los cristianos poniendo tropiezo en su camino. ¡No podemos quedarnos quietos mientras alrededor nuestro, en la dimensión espiritual, se desatan grandes confrontaciones! Los múltiples ataques de Satanás Si algo caracteriza a nuestro adversario espiritual, Satanás, es su capacidad de desplegar ataques dirigidos específicamente contra ciertas áreas de la persona. En la segunda carta a los creyentes de Corinto, el apóstol Pablo se refirió a “… un mensajero de Satanás, para que me atormentara…” Cuando él clamó al Señor sobre este asunto, Dios le dijo “…te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca en mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones, y dificultades que sufro por Cristo, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”(2 Corintios 12:7-10, Nueva Versión Internacional) Preguntémonos por un instante, ¿de dónde provienen los insultos, privaciones, persecuciones y el conjunto de circunstancias adversas que describe Pablo? Pues del propio adversario, por supuesto. Él conoce nuestras debilidades y procura arrinconarnos para producir una caída espiritual. Por esa razón, el propio Pablo insiste en la necesidad de fortalecernos en Cristo. No en nuestras fuerzas sino en las que vienen de Él, nuestro amado Salvador. Y es posible cuando tenemos una vida íntima de oración. Es cierto que por momentos queremos renunciar, nos agobia el desánimo, y si pudiéramos, daríamos al traste con todo. Cuando atravesamos períodos así, resulta urgente e ineludible que volvamos la mirada del Salvador, prendidos de Su mano, siempre en oración. Es fundamental que clamemos y no dejemos de hacerlo, tal como recomendó el apóstol Pablo a Timoteo: “Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús”(2 Timoteo 2:1, Nueva Versión Internacional), y también: “Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos”(1 Timoteo 2:1, Nueva Versión Internacional) La batalla es muy fuerte. No podemos dar tregua. Satanás está vencido, y usted y yo, apropiándonos de la autoridad que tenemos en Cristo (cf. Marcos 16:17, 18), tenemos que hacerle frente, resistirle y echarlo fuera. Recuerde que tenemos asegurada la victoria… Feng Shui: La maldición tras el disfraz Una voz de alerta ante el inusitado avance de la Masonería. Símbolos que encierran nexos con el ocultismo. ¿A qué nos enfrentamos? Fernando Alexis JiménezLo que no podía creer Raquel es que Roberto insistiera en haber encontrado “enseñanzas ocultas” por siglos y que ahora, en uno de los tantos nombres con los que se camufla la masonería, dijera estar en la senda correcta. “Creo que hallé el camino hacia Dios”, le dijo. Él no es el único. Los sábados en las noches, se reúnen en el barrio, varias personas que aseguran estar en un proceso de crecimiento espiritual que les ha llevado a ser nuevas personas. “Las enseñanzas son buenas; he cambiado y creo que mi familia lo sabe”, aseguró José Manuel, un militante de una corriente espirita que tiene en su cabeza una amalgama de creencias que no diferencian entre cristianismo y demonismo. A Raúl y Rosa les llamaron la atención porque andaban, a altas horas de la noche, pegando afiches en una avenida concurrida de la ciudad fijando afiches en los que invitaban a conferencias gratuitas para el crecimiento del espíritu y poder llegar a nuevos niveles de iluminación. --Es como una epidemia-- aseguró un ingeniero de sistemas al analizar el crecimiento inusitado de la masonería a través de la Internet.—Actualmente tienen más de tres mil páginas, especialmente en Estados Unidos, México, Chile y Argentina. Millones de personas de habla hispana las visitan—explicó. Es hora de poner al descubierto todas las estratagemas del ocultismo Surgen muchos interrogantes: ¿Tiene acaso algo de malo la masonería?¿Qué verdad hay las afirmaciones de que encierran muchas prácticas del ocultismo?¿Qué relación tiene la masonería con los antiguos cultos de Babilonia?¿Qué nexos podría haber entre el cristianismo y los masones? Con el fin de despejar estas y otras preguntas que sin duda le asaltan, le invito a que consideremos el origen histórico de la masonería, sus prácticas y la estrecha relación que tiene con el ocultismo. Dios y el Arquitecto del Universo El dios de la masonería y el Dios de la Biblia no son lo mismo. Hay una gran diferencia entre los dos conceptos de Dios. Se considera que el dios masónico, "el Gran Arquitecto del Universo" (E.G.A.D.U.), está por encima de todos los demás dioses. De hecho, muchos investigadores consideran que la masonería es la unificadora de todas las religiones, y que "el cristiano, el hebreo, el musulmán, el brahmán, los seguidores de Confucio y Zoroastro, pueden reunirse como hermanos y unirse en oración al único Dios que está por encima de todos los baales". ¿Cómo definir entonces al dios de los masones? En criterio de sus exponentes, reúne dos características: 1. El dios de la masonería es una fuerza que mora dentro de las cosas vivas 2. La religión de los masones tiene una concepción panteísta, muchos dioses ¿Cuál es la perspectiva de Jehová Dios, en quien creemos los cristianos? Sin duda, que estar inmersos en la masonería es idolatría y causa de maldición, como enseñan las Escrituras: “A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás… No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra" (Deuteronomio 6:13-15). Es a Dios únicamente a quien debemos tributar adoración como enseña la Biblia: "Escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás" (Lucas 4:8). Pese a que los textos escriturales son muy claros, los masones pervierten las enseñanzas, con lo que son abiertamente contrarios a la advertencia: “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella" (Deuteronomio 4:2). Cuando las oraciones masónicas incluyen el nombre de Jesucristo, se refieren sin duda a un demonio al que asocian con el Gran Arquitecto del Universo, y no con el Hijo de Dios que murió el la cruz para traernos Salvación y Vida Eterna. ¿Participó alguna vez de estas prácticas? Es tiempo de renunciar a ellas y volver su mirada a Jesús. Cuando renunciamos a toda puerta abierta al ocultismo, y le damos a Cristo el primer lugar, seremos libres de toda atadura en la que podamos estar inmersos. Nuestro amado Salvador rompe las cadenas… ¡Hoy es el día para abrirle las puertas de nuestro corazón! Prácticas milenarias de oriente encierran un enorme peligro porque abren puertas al ocultismo y otorgan derecho legal a Satanás para generar maldiciones, enfermedad y opresión Lo vio en televisión. Un anuncio corto. Daba justo en el punto: generación de ingresos. No, no era un nuevo negocio sino las herramientas que garantizarían prosperidad económica. Isabel no lo pensó dos veces. Apuntó con rapidez el número de teléfono que anunciaban y llamó. “Centro de Terapias Alternativas”, le contestó una voz amable al otro lado de la línea. La chica que despejó sus interrogantes—sobre todo los relacionados con costos--, le dijo que se trataba de Feng Shui. “Es una técnica milenaria que traerá prosperidad a su vida, su familia y—por supuesto—a su economía”, le dijo. La joven empresaria pagó con gusto un kit compuesto de libros, cintas y una especie de croquis donde se indicaba cómo debía orientar objetos tales como espejos, fotografías, mesas y hasta camas. Ella estaba encantada. Por fin, además de darle mejor presentación a su casa y oficina, podía granjearse mejor estilo de vida. Le atraía lo económico. Ah, y le convenció aquello que se trataba de una enseñanza milenaria. “Con tantos siglos de práctica, es imposible que se equivoquen”, repetía para afirmarse en su decisión. Pero ese fue el comienzo de sus problemas. Al principio, todo parecía ir bien; luego todo—absolutamente todo—se convirtió en un infierno. Los negocios iban de mal en peor; su pareja le ventiló la posibilidad de divorciarse porque todo diálogo terminaba en disgusto, como si hablaran idiomas diferentes, y además, las relaciones con sus hijos se tornaban cada vez más tensionantes. Isabel estaba desesperada. No encontraba salida a su laberinto. Unos le recomendaban una cosa y otros, otra. No sabía qué hacer. La situación además de lamentable, parecía complicarse cada día más. Por fin, un domingo en la tarde que a pesar de soleado le parecía gris, reconoció que el cúmulo de sus dificultades había comenzado desde que trajo a su casa los principios del Feng Shui… Un atractivo anzuelo El Feng Shui vende atractivas promesas, como tranquilidad en los espacios que se practica, supresión de los factores desencadenantes de las enfermedades y prosperidad económica. Sus promotores aseguran que se trata de una disciplina que busca la armonía interior y exterior, que incluso, contribuye a mejorar la comunicación. Todo depende de la ubicación de objetos así como la utilización de colores específicos y distribución de áreas que facilitan el acceso de luz, como ventanas. Que su familia no resulte perjudicada con sus prácticas que están rodeadas de ocultismo Recomiendan, por ejemplo, la utilización de brújulas que permitan orientar la distribución de elementos, los cuales preferiblemente se deben orientar en dirección sur. Se atribuye a los colores propiedades especiales; por ejemplo, al rojo se le asocia con la capacidad de sobresalir; el verde, seguridad; el azul, serenidad y el blanco, generador de pureza, de energías buenas. Aseguran los promotores de esta práctica, que es importante la utilización de fotografías de seres queridos, porque energizan positivamente la inspiración, al tiempo que aseguran, es necesaria la utilización de sustancias aromatizantes. Una especialista a quien consultamos, instruyó sobre la importancia del Feng Shui como herramienta para “garantizar que las energías positivas fluyan libre y naturalmente” y aconsejó aplicar estos principios milenarios al lugar donde se duerme, a la cocina, a la sala de estar y los espacios donde se realizan oficios domésticos. Para tener prosperidad económica recomiendan ubicar estratégicamente un elefante; un móvil en el umbral de la puerta para atraer vibraciones positivas; colocar mandarinas o naranjas amarillas en el centro de la mesa para que los alimentos no falten y ubicar en un lugar específico espejos, también catalizador de la prosperidad. Sin duda, todo esto suena inocente y en cierta medida, como un aporte de significación para hacer más atractivos los espacios en los que habitamos con la familia o nos desenvolvemos laboralmente. Pero aunque parezca atrayente, sólo es un anzuelo que le abre las puertas al mundo de las tinieblas. Antes que prosperidad, acudir al Feng Shui desencadena maldición que afecta no solo nuestra vida sino también a la de toda la familia… Una historia ligada al ocultismo La historia del del Feng Shui está ligada, desde sus orígenes, a la astrología y la adivinación. Se estima que hay registros de su existencia desde el año 2700 a.C., en China, corroborada con investigaciones arqueológicas. Tuvo su mayor desarrollo en los siglos III o IV a.C., paralelo a las artes adivinatorias del Yijing, la teoría del ying-yang y el pensamiento cosmológico basado en los Cinco Elementos. Se atribuye al erudito y estratega militar, Zhang Liang (230-185 a.C.), en la dinastía Han, la utilización de esta práctica. Otro militar chino, Zhu Geliang (181-234 d. C.), también conocido como Kongming, hacía acopio de principios del Feng Shui para atrapar a sus enemigos. No fue sino hasta el año 200 a.C., en el período Han, cuando el autor Qing Niao escribió un tratado de tres tomos sobre estas actividades aplicables a espacios específicos como una vivienda. Otro texto famoso sobre esta filosofía, es el Zang Shu o libro de los entierros. El Feng Shui era un arte clandestino. En el siglo VII d. C. se hallaron numerosos escritos sobre su práctica, pero no han sobrevivido muchos debido a la tradición china de transmitir sus conocimientos de manera oral. El interés en el Feng Shui y en su práctica se renovó durante la dinastía Song (960-1279 d. C.) en la que aparecieron otros maestros como Wu Aixian (siglo XI d. C.) y sus discípulos, Liu Qiwan y You Gongliang. Wu Aixian fundó una escuela llamada los Treinta y Seis Meridianos, y escribió un tratado sobre formas de montañas para emplear en el emplazamiento de terrenos funerarios y edificios residenciales. El día que el demonio se metió en la casa El avance inusitado de las prácticas de la Nueva Era, que encierran veladamente promesas de prosperidad, se constituyen en una de las puertas más poderosas para el mundo de las tinieblas. El problema estriba en asumir estas actividades que desencadenan maldición al interior del hogar. Puede que a muchos les resulte inofensivo, pero acudir a todo cuanto encierra ocultismo no lleva más que a destrucción. Refiriéndose a quienes acuden a lo oculto en procura de prosperidad, dos autores italianos explican: “El que vaya a estos hechiceros tal vez en un primer momento advierta un ligero mejoramiento de liberación, pero luego es un desastre. Y puedo asegurar que el 99,9% de quienes han venido a mi han tenido contacto con tales personas, sino también a través de sus parientes o antepasados.”( Casadei, Lucía y Francisco. “Cara a cara con el demonio.” Ediciones San Pablo, Colombia. 2011. Pg. 35) Una atribulada esposa refería el sinnúmero de discusiones que mantenía con su esposo. Habían acudido a toda clase de alternativas, incluso de consejería matrimonial. En apariencia, nada funcionaba. El asunto se resolvió cuando, tras hacer un análisis detallado de qué había en casa que podía darle lugar a Satanás y sus huestes para que mantuvieran “derecho legal” de crear problemas, encontró que el Feng Shui. “Desde que acomodamos todo para abrir el acceso a energías armonizadoras”, explicó. Ese fue el comienzo de las dificultades. Antes que armonía lo que encontraban a cada paso eran disensiones y peleas. Desde el momento en que alguien compromete su casa con estas prácticas, está ligándose a lo oculto, compromisos que cuando son voluntarios acarrean consecuencias sobre las cuales advierte la Biblia: “…no aceptes ese compromiso, pues caerás en la trampa.”(Proverbios 6:2, Nueva Traducción Viviente) ¿Cuál es la razón? Cuando se permite que el ocultismo tome forma en un territorio—incluyendo por supuesto una vivienda—se produce un anclaje espiritual del que se vale Satanás para sentir que le pertenece. Dios advirtió al pueblo de Israel y a nosotros hoy, sobre estas ataduras que desatan maldición: “Quema sus ídolos y no codicies ni la plata ni el oro que los recubre. No te los lleves contigo, o se convertirán en una trampa para ti, porque son detestables al SEÑOR tu Dios. No traigas a tu casa ninguna clase de objetos detestables porque, si lo haces, serás destruido, igual que ellos. Aborrece por completo esas cosas, porque están apartadas para ser destruidas.”Deuteronomio 7:25, 26. Nueva Traducción Viviente) Las Escrituras aseguran dos cosas: la primera, que estas actividades ocultistas desencadenan destrucción física y espiritual, y la segunda, que la actitud de un creyente debe ser de rechazo y además, apartarnos por el mal que acarrean. Es cierto que el Feng Shui está muy difundido, gracias a la forma inusitada con la que se promociona en los medios de comunicación; sin embargo, el que sea popular no significa que sea algo benigno. Por el contrario, cuando lo permitimos en el hogar, no se hace otra cosa que abrirle las puertas al diablo. “Es algo inocente”, se excusó una madre de familia cuando descubrió el trasfondo que tenía el Feng Shui. Una amable señora argumentó que procuraba la prosperidad y armonía en la familia. “Lo hice pensando en mi esposo y mis hijos”, dijo ella. No obstante la Biblia es muy clara al advertir que debemos responder por todo cuanto hagamos, como enseñó el Señor Jesús: “Les aseguro que en el día del juicio final todos tendrán que explicar por qué usaron su boca y su lengua para hacer mal a los demás. Dios juzgará a cada uno de acuerdo con sus palabras: si dijeron cosas buenas se salvarán, pero si dijeron cosas malas serán castigados.”(Mateo 12:36, 37. Traducción en Lenguaje Actual) No podemos eludir la responsabilidad por lo que hacemos. Así haya caído inocentemente en la trampa, deberá responder y más cuando llega a conocer qué encierra el Feng Shui. Es tiempo de romper con las maldiciones Hay quienes consideran que el Feng Shui no encierra ningún peligro; incluso, me han tildado de fanático extremista al plantearlo; No obstante, me identifico con una pareja de autores italianos que libraron una intensa lucha para sacar a Satanás de su territorio: “Pero está ausente de la gran mayoría de nosotros la conciencia de los planos invisible, y, sin embargo, buena parte de nuestra vida se desarrollar en los ámbitos espiritual, mental y emocional, que son precisamente complementos invisibles, pero no por eso menos reales… Estos planos invisibles poseen sus propias frecuencias, sus propios espacios y leyes, el único límite está en que nuestros conocimientos científicos no se encuentran aún en un grado de relacionarse con ellos y de medirlos y dominarlos como lo hacemos habitualmente con las ondas radiales… En cambio, quien practica la magia negra conoce bien estos planos invisibles, junto con las leyes que los regula, porque es precisamente a través de estos planos como ejercen sus maleficios.”(Casadei, Lucía y Francisco. “Cara a cara con el demonio.” Ediciones San Pablo, Colombia. 2011. Pg. 27) Satanás sabe vender el engaño y el Feng Shui es una de sus estrategias más poderosas para tener camino expedito al interior de las familias, trayendo destrucción. Las maldiciones que desencadena abrir las puertas de casa a las prácticas del ocultismo, así como el derecho legal que se le concede al mundo de las tinieblas, se rompe cuando voluntariamente renunciamos a esos pactos. Recuerde que “…la lengua puede traer vida o muerte; los que hablan mucho cosecharán las consecuencias.”(Proverbios 18:21, Nueva Traducción Viviente) Usted debe verbalizar la renuncia a todo lo oculto. Hágalo mediante confesión sincera de su pecado y la determinación de romper con toda atadura al mundo de las tinieblas. Es una decisión suya y nada más que suya. El segundo elemento que encierra mucha importancia, es determinarse por ser fiel a Dios; no solo usted sino también su familia. Un hombre de la antigüedad –el conquistador Josué--se decidió por el Señor y asumió públicamente ese compromiso ante el pueblo de Israel, atrayendo las bendiciones de Dios para su generaciones: “Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.”(Josué 24:14, 15. Versión Reina Valera 1960) Ese es el tipo de decisiones que nace en lo más profundo de nuestro ser y tienen trascendencia también para la familia. Nos decidimos por lo mejor: por la fidelidad a Dios y las bendiciones que se derivan de caminar tomados de Su mano. Claro, enfrentará oposición “Desde que opté por buscar a Dios, se han incrementado los problemas”, me escribió un ingeniero desde Monterrey, en México. Es previsible. Satanás no quiere perder el control sobre la vida de las personas que por años mantuvo atadas. El Señor Jesús advierte en las Escrituras que “Cuando un espíritu malo sale de alguien, viaja por el desierto buscando donde descansar. Cuando no encuentra ningún lugar, dice: "Mejor regresaré a mi antigua casa y me meteré de nuevo en ella". Cuando regresa, la encuentra desocupada, limpia y ordenada. Entonces va y busca a otros siete espíritus peores que él, y se meten dentro de aquella persona y viven allí. ¡Y la pobre termina peor que cuando sólo tenía un espíritu malo! Esto mismo va a pasarles a ustedes, porque son muy malos.”(Mateo 12:43-45, Traducción en Lenguaje Actual) Por esa razón, a la decisión de renunciar a toda práctica ocultista, debe sumar una segunda: la fidelidad a Dios (Cf. Josué 24:14, 15). Sólo cuando lo hace, se logra la ruptura total de las ataduras, como instruye el profeta: “En ese día, el SEÑOR acabará con la servidumbre de su pueblo; romperá el yugo de la esclavitud y se lo quitará de los hombros.”(Isaías 10:27, Nueva Traducción Viviente) No olvide jamás que si usted determina renunciar a los yugos del ocultismo, y marcha de la mano del Señor Jesús, Él le asegura la victoria definitiva. No deje pasar esta oportunidad: hoy es el día para hacerlo… Ábrale las puertas de su corazón al Señor Jesús… La mejor decisión que toda persona puede tomar, es rendirse a Cristo, Abrirle las puertas de su corazón. Es sencillo, basta que le diga en oración allí donde se encuentra; “Señor Jesucristo, reconozco que he pecado y que hasta hoy, mi vida ha sido un fracaso porque la mente del viejo hombre me dominaba. Gracias por morir por mis pecados en la cruz y abrirme las puertas a una existencia renovada. Te recibo en mi corazón como único y suficiente Salvador. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén” Puedo asegurarle que su vida jamás será la misma. Aceptar a Cristo es la mejor decisión. Ahora tengo tres recomendaciones para usted: la primera, que ore diariamente. Orar es hablar con Dios. La segunda, que lea la Biblia. Es un libro maravilloso en el que aprenderá principios para el crecimiento y la transformación personal y espiritual, y por último: comience a congregarse en una Iglesia cristiana. Otras personas que comparten su fe en Jesucristo, le ayudarán en el proceso de APRENDISAJE RECIBE A JESUCRISTO EN TU CORAZON Su vida puede ser diferente desde hoy. Basta que le abra el corazón al Señor Jesús. Dígale: "Señor Jesús, gracias por morir en la cruz por mis pecados, trayendo perdón a mi vida. Te recibo en mi corazón como único y suficiente Salvador. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén" Si recibió a Jesucristo en su vida, le recomendamos: 1. Lea la Biblia diariamente. 2. Ore a Dios cada día. 3. Comience a congregarse en una iglesia cristiana.

El Gran Enga~o Del Espiritismo

El Gran Engaño del Espiritismo Viernes, 23 de Enero de 2009 11:38 El espiritualismo está cundiendo en nuestro mundo. No es que la gente sea más espiritual, sino que está más sensible a los fenómenos paranormales. Los casos de gente que ha tenido contacto con ángeles, aunque no sean personas espirituales o religiosas, los relatos de vida después de la muerte, contados por personas que han “regresado” de la muerte crean un ambiente sensible a los fenómenos de este tipo. INTRODUCCIÓN Es interesante notar que ninguna de las personas que han pasado por estas experiencias de “volver de la muerte” han sido personas religiosas, ni antes ni después de estas experiencias. Lo que refuerza el concepto de que no importa cómo vivas, ni lo que creas, puedes seguir siendo una persona “espiritual” “Canalizadores” espirituales que reciben mensajes del más allá, escriben libro dictados por los espíritus o hablan lenguas que nunca han aprendido, crean en el espectador una sensación que vivimos en una era espiritual. Nada más falso, si vemos por otro lado el materialismo galopante en que vive nuestro mundo. Hay un conocido predicador evangélico que dice que recibe sus mensajes de Dios a través de un “ángel” llamado Emma. Esto está ocurriendo a personas en todo el mundo de distintas confesiones y no solamente cristianas. LA PALABRA DE DIOS ADVIERTE Sin embargo, la Palabra de Dios nos alerta contra este engaño. Los programas de televisión nos hablan de fantasmas, brujas, vampiros y todo género de conceptos paranormales lo que hace que la gente piense que esto es normal, inclusive se revisten de conceptos cristianos. Pero el concepto central detrás de esto es la vida después de la muerte, la extendida creencia en la inmortalidad del alma, que la Biblia condena así como quien intenta comunicarse con los muertos: No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero. Deuteronomio 18:10 Y si os dijeren: Preguntad a los pitones y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿Por ventura no consultará el pueblo a su Dios? ¿Apelará por los vivos a los muertos? ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. Isaías 8: 19, 20 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; Levítico 20:27. Solamente podemos confiar en la Palabra de Dios, no en nuestros sentidos. Mas aún si nosotros o un ángel del cielo os anunciare otro Evangelio del que os hemos anunciado, sea anatema. Gálatas 1: 18 El engaño maestro de Satanás, será aparecer como Jesús, lo que ya hace en los círculos de la Nueva Era, pero que intentará reproducir a gran escala. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz. 2 Corintios 11: 14 TRISTES EVIDENCIAS Cada día aumentan las tristes evidencias de que disminuye la fe en la segura palabra profética, y que en su lugar la superstición y la hechicería satánica cautivan muchos intelectos. Hoy los misterios del culto pagano han sido reemplazados por reuniones y sesiones secretas, por las obscuridades y los prodigios de los médiums espiritistas. Las revelaciones de estos médiums son recibidas con avidez por miles que se niegan a aceptar la luz comunicada por la palabra de Dios o por su Espíritu. Los que creen en el espiritismo hablan tal vez con desprecio de los antiguos magos, pero el gran engañador se ríe triunfante mientras ceden a las artes que él practica en una forma diferente. Son muchos los que se horrorizan al pensar en consultar a los médiums espiritistas, pero se sienten atraídos por las formas más agradables del espiritismo. Otros son extraviados por las enseñanzas de la Ciencia Cristiana, y por el misticismo de la Teosofía y otras religiones orientales. Es más, se contrasta la sabiduría de la Palabra de Dios con la de estos supuestos mensajeros, reduciendo la confianza en la Palabra de Dios. Pero nosotros ya estábamos advertidos sobre la existencia de estas sabidurías distintas y que además la del Señor sería despreciada. No despreciemos a los rivales que tenemos. Luchamos contra seres excepcionalmente poderosos e inteligentes, mucho… muchísimo más que nosotros. Pero el Espíritu dice manifiestamente, que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus de error y a doctrinas de demonios; 1 Timoteo 4: 1 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del siglo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los cielos. Efesios 6: 12 NUESTRO ESCUDO ANTE EL ESPIRITISMO Nuestra única salvaguardia es la Palabra de Dios y el trabajo del Espíritu Santo en nuestras vidas. Tenemos también la palabra de los profetas más firme, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una lámpara que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. 2 Pedro 1: 19 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, aquel os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho. Juan 14: 26
El mundo del ocultismo
En un popular programa de televisión, la heroína convoca espíritus y realiza hechizos y magia para derrotar a seres demoníacos. En otro programa, brujas adolescentes usan su magia blanca para vencer a hechiceros y espíritus malignos. Este tipo de programas populares tratan con el mundo del ocultismo. El ocultismo ha prosperado desde el comienzo de la civilización. A lo largo del Antiguo y el Nuevo Testamento, los profetas de Dios han confrontado el problema del ocultismo. El término “ocultismo” está tomado el latín occultus, que significa ‘tapar’, ‘esconder’ o ‘aquellas cosas que son ocultas o secretas’. Una breve definición de ocultismo es ‘la práctica de lograr conocimiento o poderes sobrenaturales fuera del Dios de la Biblia’. A través de estas prácticas, los ocultistas buscan ejercer influencia en circunstancias presentes o futuras, en la vida de ellos o de otros. ¿Por qué hay tanto interés en el ocultismo? Los expertos señalan varios factores. El primero es el desencanto con la iglesia y la religión organizada. El segundo factor es la curiosidad. Hay una atracción hacia el ocultismo que apela a nuestro interés en lo invisible. Muchos comienzan con un juego “inofensivo”, pero esto suele llevar a más. Tercero, hay una búsqueda de poder. Las personas quieren tener control sobre el futuro, los espíritus o sobre otras personas. Hay tres categorías principales del mundo del ocultismo: la adivinación, la magia y el espiritismo. La adivinación es un intento de predecir el futuro y, con él, moldear nuestra vida en consecuencia. Las artes de adivinación incluyen la astrología, el zodíaco, las bolas de cristal, las cartas de tarot, la quiromancia, los médium, la numerología y los horóscopos. La segunda categoría es la magia, o paganismo. Los que están en la magia intentan controlar el presente mediante ceremonias, sortilegios y hechizos. Las artes mágicas incluyen la hechicería, la magia blanca, la brujería, el satanismo, las misas negras y los hechiceros. Luego tenemos el espiritismo. Los que están involucrados en el espiritismo intentan comunicarse con los muertos y recibir información o ayuda de ellos. El espiritismo involucra las tablas guija, sesiones de espiritismo, necromancia y fantasmas. El mundo del ocultismo no solo trae un mensaje falso, sino un mensaje peligroso también. Las experiencias con el ocultismo nos alejan de Dios y nos ponen en contacto con el mundo de los demonios. Jesús dijo que el diablo es “mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44). Al tratar con lo demoníaco, uno no puede esperar tratar con la verdad. El demonio y su legión solo intentan “robar, matar y destruir” (Juan 10:10). Por esta razón, Deuteronomio 18 dice que las prácticas de la hechicería, brujería, adivinación y necromancia son detestables para el Señor. Fueron estas prácticas que atrajeron juicio sobre los cananeos y los expulsó de la tierra. Dios no quería que estas enseñanzas infiltraran ninguna cultura. La iglesia debe no solo presentar el peligro del ocultismo, sino el mensaje de vida y victoria que se encuentra en Jesucristo sobre los principados de las tinieblas. Los peligros del ocultismo “¿Qué tiene de malo unirme al Club de Vampiros o asistir a una sesión de espiritismo?”, podría preguntarle su hijo. Para algunos, la exposición al ocultismo a través de los juegos de fantasía, los medios de comunicación o la música podría llevar a una mayor participación en un mundo peligroso. El principal peligro del ocultismo es que es un camino fuera de Dios que puede ponernos en contacto con el mundo de los demonios. Las fuerzas demoníacas intentan engañar y destruir a las personas. Por lo tanto, el contacto con lo demoníaco genera numerosos problemas. Primero, los expertos en sectas y los psicólogos han documentado la conexión entre la participación en el ocultismo y los trastornos psicológicos y emocionales. Los participantes pasan muchísimas horas estudiando, practicando y jugando juegos que involucran conjurar demonios, sacrificar criaturas en ritos crueles, controlar fuerzas siniestras y echar hechizos para inutilizar y matar a sus enemigos. Esto puede afectar el estado espiritual, mental y emocional de una persona. Segundo, está el peligro de la posesión demoníaca. Las artes ocultistas suelen exigir que uno vacíe su mente e invite a espíritus extraños a controlar el intelecto y el cuerpo de la persona. Por ejemplo, al operar una tabla guija, se les pide a los participantes que vacíen sus mentes y permitan que otras fuerzas los guíen para intentar obtener mensajes. Estas técnicas abren la puerta a la posesión demoníaca. Tercero, existe el peligro de violencia contra uno mismo y contra otros. Muchos casos de violencia y suicidios están vinculados con el ocultismo. El Dr. Thomas Redecki, un psiquiatra y presidente de la Coalición Nacional sobre la Violencia Televisiva, ha dado testimonio experto en varios juicios por asesinato que estaban conectados con juegos de roles y fantasía. Dice: “He encontrado múltiples casos de actitudes, valores y percepciones de la realidad que estaban fuertemente influidos por una inmersión en estos juegos. Cuando alguien pasa 15 a 30 horas a la semana soñando cómo salir a matar a sus oponentes y robar un tesoro, no sorprende que ocurra el deseo de representarlo en la vida real”. Los casos reales incluyen el famoso ocultista practicante de la magia negra Aleister Crowley. Terminó en un manicomio por seis meses luego de tratar de conjurar al diablo. No solo eso, sino que sus hijos murieron y sus esposas o se volvieron locas o murieron como consecuencia de adicción a la bebida. En Florida, un grupo de tres adolescentes fue acusado de matar a golpes a los padres de una cuarta niña de su grupo. Estos adolescentes participaban en el juego de rol y fantasía Vampiro. No produce ningún beneficio meterse en el ocultismo. La Palabra de Dios nos dice que evitemos el ocultismo porque puede ser adictivo y dañino. En cambio, Filipenses 4 nos dice que pasemos nuestro tiempo en todo lo verdadero, respetable, justo, puro, amable, digno de admiración. Aquello en lo que nos centramos afecta nuestras acciones y nuestra perspectiva de la vida. Por lo tanto, debemos meditar en lo que edifica la mente, el cuerpo y el espíritu. La investigación de los fenómenos ocultistas ¿Pueden los videntes predecir sucesos futuros? ¿Pueden los médium realmente hablar con los muertos? ¿Cómo se explican los fenómenos psíquicos? Tratar con el ocultismo exige un enfoque equilibrado. La cosmovisión bíblica reconoce tanto el mundo físico como el espiritual. Hay seres físicos, pero también seres espirituales del bien y del mal. No podemos ignorar lo sobrenatural, pero tampoco debemos estar obsesionados con ello. C. S. Lewis comentó: “Hay dos errores iguales y opuestos en los cuales puede caer nuestra raza con relación a los demonios. Uno es no creer en su existencia. Otro es creer y tener un interés malsano en ellos. Ellos mismos están tan complacidos por un error como por el otro, y reciben a un materialista o a un mago con el mismo deleite”. Lo que pide Lewis, igual que nosotros, es un enfoque equilibrado. Hay numerosas afirmaciones de acontecimientos sobrenaturales en el mundo del ocultismo. Sin embargo, no todos los fenómenos ocultistas deben ser atribuidos a lo sobrenatural. Ha habido casos en los que las personas han atribuido rápidamente sucesos no explicados a lo demoníaco, solo para descubrir más tarde otras explicaciones naturales. Esto suele causar vergüenza y daña la credibilidad de la persona y del grupo. Debemos cuidarnos de investigar todas las explicaciones posibles. La mayoría de los fenómenos ocultistas son meros trucos. Técnicas como la prestidigitación, engaños físicos o mecánicos, la suerte o la probabilidad matemática, y la lectura corporal pueden explicar muchos casos. Por ejemplo, se creía que el psíquico judío Uri Geller tenía poderes sobrenaturales, como la capacidad de mover o doblar objetos a cierta distancia con su mente. Hasta llegó a engañar a científicos con sus proezas. Sin embargo, se demostró que sus supuestos poderes eran falsos cuando el mago James Randi realizó las mismas proezas, exponiendo los trucos del charlatán. Otros fenómenos pueden ser atribuidos a factores psicológicos. Por ejemplo, una persona que demuestra tener varias personalidades y habla con diferentes voces puede tener un trastorno de personalidades múltiples que debería ser tratado con medicación. Los cambios inusuales de la personalidad o el temor de objetos o nombres pueden deberse a algún tipo de desequilibrio químico. Uno debería ser cuidadoso e investigar estas posibilidades antes de concluir que hay poderes ocultistas trabajando o que es una posesión demoníaca. La cuarta explicación puede ser atribuida a nuestra naturaleza pecaminosa. Santiago 1:14, 15 dice: “Cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte”. Demasiado a menudo, los cristianos son rápidos para atribuir malos hábitos y conflictos a lo demoníaco, y no asumen la responsabilidad por sus acciones. Por ejemplo, la adicción a la pornografía es el resultado de ceder a nuestra naturaleza pecaminosa, y no una actividad satánica, necesariamente. Antes de atribuir sucesos y dificultades al mundo demoníaco, primero debemos determinar si es consistente con la actividad demoníaca, según la describe la Biblia, y que no puede explicarse naturalmente. Entonces podemos considerar la posibilidad de que sean demoníacos. Cómo testificar a los que están en el ocultismo ¿Qué debería hacer usted si descubre que un amigo o un hijo están involucrados en el ocultismo? Al testificar a los ocultistas, debemos entender que, para ellos, el cristianismo es intolerante y mezquino. Se sienten incomprendidos, y una rápida condenación a menudo hace que la persona se retraiga y se meta más en el ocultismo. Muchas personas ingresan a organizaciones ocultistas porque la iglesia y sus pares los han rechazado. Así que, al testificar, debemos acordarnos de ser firmes, pero también amables y sensibles. Recuerdo una situación en el parque de diversiones Six Flags. Mientras esperaban en una cola, dos hombres cristianos observaron a un estudiante que llevaba una camisa que promocionaba una banda que tenía claras conexiones con el ocultismo. De una forma muy condescendiente, preguntaron al joven por qué usaba esa camisa. “Me gusta la música de ellos”, fue la respuesta. A lo cual los hombres lo reprendieron duramente. Pronto surgió una breve y acalorada discusión. El joven quedó con una sensación de enojo y de condenación, mientras los dos cristianos se felicitaron mutuamente por otra gran tarea de “testificación”. Lamentablemente, este tipo de incidentes son demasiado frecuentes. El primer paso al testificar es demostrar amabilidad y respeto. Segundo, haga alguna investigación en el área para saber de qué está hablando. Las personas que están en el ocultismo no consideran que su actividad sea peligrosa, y piensan que las advertencias de otras personas son ingenuas y malinformadas. Por lo tanto, poder señala ejemplos específicos de preocupación es mucho más productivo que las acusaciones generalizadas. Si usted no puede encontrar información, siéntese y escuche pacientemente mientras la persona explica por qué y cómo se involucró. Al escuchar, haga preguntas que lleve a la persona a analizar su creencia. El escuchar siempre logra mucho en todo tipo de testificación. Tercero, señale el peligro de la adicción que puede ser el resultado de pasar grandes cantidades de tiempo y dinero en actividades ocultistas. 1 Corintios 6:12 nos advierte: “No dejaré que nada me domine”. La adicción al ocultismo lleva a la esclavitud, pero la verdad de Dios nos libera. Cuarto, sepa lo que dice la Biblia sobre el ocultismo. Señale que la naturaleza del Adversario es engañar y destruir. La naturaleza de Dios es verdad y amor. Dedicar mucho pensamiento a las enseñanzas falsas del ocultismo puede distorsionar la visión de la realidad que tiene uno. Este mensaje lleva finalmente a la ruina, mientras que la verdad de Dios lleva a la vida. Comparta el mensaje de amor de Dios y demuéstrelo en sus acciones. Finalmente, presente el mensaje de vida, verdad y esperanza que se encuentra en Cristo. El ocultismo solo ofrece un falso mensaje que trae destrucción, porque la fuerza detrás de él es el padre de mentiras. La decepción del ocultismo lleva a la esclavitud, pero la verdad lo libera. Al tratar con el mundo del ocultismo, los cristianos no tienen que temer, porque tenemos la autoridad sobre lo demoníaco a través de Cristo que triunfó sobre todos los poderes y autoridades por medio de la cruz (Colosenses 1:15). Liberación del ocultismo Si usted se ha metido en el ocultismo, o conoce a alguien que quiere salir de él, ¿qué debería hacer? Primero, la liberación y restauración permanente comienzan por una relación con Jesucristo. Si usted no ha confiado en Cristo, recibirlo como su Señor y Salvador es el primer paso. Cuando esto ocurre, usted es liberado del reino de las tinieblas y está ahora bajo la autoridad del reino de la luz. 1 Pedro 2:9 dice que es Cristo quien “nos llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Segundo, reconozca y confiese su pecado de participación en el ocultismo. Luego acepte el perdón de Dios por fe. 1 Juan 1:9 dice: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad”. Tercero, deshágase de todos los objetos ocultistas. Se nos presenta este ejemplo en Hechos 19:19, 20. Quienes habían llegado a Cristo quemaron sus objetos públicamente. Tener artículos ocultistas cerca, como tablas guija, cartas y estatuas, puede ser una fuente de tentación para volver. La remoción de estos objetos ayuda a evitar enfrentar la tentación y tratar con los recuerdos. Cuarto, rompa todo contacto con médium y asociaciones ocultistas. Los guías y amigos espirituales en el ocultismo lo alentarán a abandonar su confianza en Cristo y volver a participar en el ocultismo. Uno debe confiar valientemente en que Cristo lo protegerá de la represalia demoníaca y le brindará nuevos amigos que lo alentarán en el Señor. Quinto, si encuentra difícil la transición, busque un consejero cristiano con conocimiento en esta área. Solo un consejero cristiano entiende que la sanidad viene cuando tratamos no solo con el aspecto físico, mental y emocional, sino también con el espiritual. Sexto, únase a una comunidad de cristianos que oren por usted y que se interesen por usted. También, trate de crecer en su nuevo andar con Jesucristo. Usted ha estado llenando su mente con las enseñanzas del ocultismo y ahora debe, como dice Pablo en Romanos 12: “ser transformado mediante la renovación de su mente”. Esto viene de llenar su mente con la verdad de Dios y tener comunión con Él. Al buscar la liberación del ocultismo, no podemos quedarnos a mitad de camino. Debemos dedicarnos a alejarnos del pecado y seguir a Cristo con todo nuestro corazón. Los creyentes deben prestar atención a la exhortación de Pablo de vestirse con toda la armadura de Dios. En Efesios 6, Pablo nos recuerda que “nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales”. Solo los cristianos que se ponen bajo la autoridad de Cristo pueden tratar con el mundo del ocultismo, y solo los que están protegidos por su armadura pueden resistir al Adversario y ser liberados del ocultismo.
La Wicca: una crítica bíblica
Según algunos cálculos, la Wicca “parece ser la religión de crecimiento más rápido de Estados Unidos”.Pero, ¿qué es exactamente la “Wicca”, en todo caso? Un estudioso escribe: “La moderna religión de la Wicca, conocida también como la Antigua Religión, la Brujería, la Artesanía y los Misterios, forma parte del movimiento neopagano”. En este artículo espero lograr dos cosas. Primero, quiero bosquejar algunas de las doctrinas fundamentales de la Wicca; en segundo lugar, quiero ofrecer una crítica bíblica de esas doctrinas. Comencemos por la teología de la Wicca. Si bien algunos wiccanos son devotos exclusivos de la Diosa, la mayoría adora tanto a la Diosa como al Dios. Raven Grimassi, un erudito wiccano, ha escrito: “La Fuente de Todas las Cosas, también conocido como el Gran Espíritu, suele ser personificado en la creencia wiccana como una Diosa y un Dios”. Es importante señalar que la Diosa y el Dios son meramente personificaciones de esta fuente última de todas las cosas. La Fuente misma es a la vez “incognoscible” e “incomprensible”.{4} Tal vez por este motivo algunos “neowiccanos” has abandonado simplemente este tipo de personificaciones por completo, escogiendo más bien ver a sus dioses como simples “conceptos metafísicos disociados”.Pero, para quienes adoptan este tipo de personificaciones, la Diosa ha sido asociada frecuentemente con la luna (y, por lo tanto, ha sido llamada a veces Reina del Cielo).{6} También es conocida en tres aspectos, que corresponden a las tres etapas de la vida de una mujer: Doncella, Madre y Arpía. Ella habría reinado supuestamente “con un consorte masculino llamado El del Cuerno, que fue un dios de la naturaleza y que estaba asociado también con el sol”. Lo interesante es que este dios era considerado no sólo como el consorte de la Diosa sino que era también su hijo. Cada año, nacía de la Diosa, se convertía en su amante, y moría… ¡para volver a nacer nuevamente al año siguiente de su propia simiente! Esto era conocido como el ciclo del Dios del Año, y estaba asociado con la fertilidad de la tierra y los ciclos anuales de la época de la siembra y de la cosecha. Es interesante que la Wicca moderna comparte muchas similitudes con las antiguas religiones de fertilidad de Canaán, religiones condenadas específicamente por Dios en la Biblia.Por ejemplo, la Diosa de la Wicca es venerada por algunos como la Reina del Cielo, y por otros como Astarté. Pero, en la Biblia, el culto a Ishtar, la reina del cielo, y Astarté, o Ashtoreth, es condenado repetidamente, como también el culto a su consorte, conocido a veces como Baal, y a veces como Tammuz. Así, leemos en Jueces 2:11-13: “Esos israelitas hicieron lo que ofende al Señor y adoraron a los ídolos de Baal. Abandonaron al Señor, Dios de sus padres, que los había sacado de Egipto, y siguieron a otros dioses de los pueblos que los rodeaban, y los adoraron, provocando así la ira del Señor. Abandonaron al Señor, y adoraron a Baal y a las imágenes de Astarté”. Pero si el único Dios verdadero rechazó las antiguas religiones cananeas y sus prácticas, ¿podría ser en algo diferente su reacción a la Wicca moderna? Los Guardianes “El concepto de los Guardianes es común en la mayoría de las tradiciones wiccanas, si bien son considerados de forma diferente en los distintos sistemas dentro de la Wicca”. Raven Grimassi describe a estos “Guardianes” como una antigua raza que ha evolucionado más allá de la necesidad de una forma física”. Sin embargo, agrega rápidamente que, históricamente, los “Guardianes” han sido concebidos de una gran variedad de formas. Por ejemplo, en los primitivos mitos estelares, los Guardianes eran “dioses que guardaban los Cielos y la Tierra”. Más adelante, dice: “los griegos los redujeron a los dioses de los cuatro vientos, y los cristianos a los principados del aire”. La conexión, observada por Grimassi, entre el concepto wiccano de los Guardianes (o Vigilantes) y el concepto cristiano de los ángeles podría encontrar alguna validación en la Biblia. En Daniel 4:13-17, el rey pagano Nabucodonosor describe un sueño a Daniel. Le dice que, durante el sueño, vio que “un vigilante y santo descendía del cielo”, y pronunció una sentencia que se dice que es “por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres”. La mayoría de los comentaristas más conservadores entienden que los “vigilantes” de este pasaje son ángeles. Un comentarista escribe: “El rey probablemente se esté refiriendo a ángeles que le eran conocidos a través de la religión babilónica”. Pero que estos seres son ciertamente ángeles bíblicos parece evidente a partir del hecho de que están actuando como mensajeros del Dios Altísimo.{18} A la luz es esta conexión entre los “vigilantes” o “guardianes” y los ángeles, es interesante señalar que “la tradición rabínica y cabalista” hacía una distinción entre los Guardianes buenos y malos.{19} Esta distinción es similar a la distinción bíblica entre ángeles buenos y malos, o ángeles y demonios. Por cierto, Grimassi señala: “En Secret Book of Enoch, los Guardianes… aparecen como ángeles rebeldes que siguieron a Sataniel en una guerra celestial” Encontramos el relato de un incidente similar en Apocalipsis 12:7-9, donde leemos acerca de una guerra celestial en la que Miguel y sus ángeles echan a Satanás y sus ángeles del cielo a la tierra. Con esto en mente, es interesante nota que Richard Cavendish, en su libro The Powers of Evil”, hace aparecer a los Guardianes como los Ángeles Caídos que los magos invocan en la magia ceremonial”. Este comentario es especialmente significativo cuando uno considera los comentarios de Grimassi respecto de “la relación que existe entre un wiccano y los Guardianes” Grimassi señala que “cada acto de magia que realiza un wiccano es observado y notado por los Guardianes”. Además, dice: “Hay un claro vínculo entre los ‘poderes’ de un wiccano y su entendimiento o rapport con los Guardianes”. Pero, dado que el Dios de la Biblia claramente prohíbe la magia, ¿es probable que estos “Guardianes” deban ser considerados como buenos espíritus (visto que se oponen al mandamiento de Dios)? El arte de la magia Los wiccanos consideran a la magia como una auténtica posibilidad debido a la conexión intrínseca de la humanidad tanto con la Deidad como con un orden sobrenatural. Raven Grimassi dice: “El arte de la magia es un arte de creación . . . El poder de crear a partir de pensamientos está vinculado con la chispa divina que está dentro de nosotros. Creamos de acuerdo con la fórmula divina que creó todas las cosas”. Pero, ¿cómo es posible esto? Grimassi explica: “El plano astral es el vínculo entre el mundo divino y el mundo físico . . . Todo lo que se manifiesta en el plano astral terminará manifestándose en el plano físico”. Y el pensamiento humano puede manifestarse en el plano astral. Por lo tanto, para una persona experta en el arte de la magia wiccana, se aduce que el poder de obtener un efecto deseado en el mundo físico comienza por la cuidadosa creación de una forma de pensamiento en el plano astral. Grimassi sigue diciendo: “Las formas de pensamiento comienzan a aparecer en el material astral, que luego se convierten en vehículos para los espíritus o deidades que se han invocado (a través de los cuales responderán al deseo de la intención mágica)”. Si se hace correctamente, “las semillas mágicas plantadas en el plano astral” terminarán dando fruto en el plano físico. Esta es la teoría básica detrás de la magia wiccana. Y un practicante se ha ufanado diciendo: “No importa qué tipo de magia de brujería se usa, suele ser efectiva”. ¿Podría haber algo de cierto en esto? Por cierto que sí. ¡El libro de Éxodo nos dice que los magos egipcios pudieron duplicar, mediante “sus encantamientos”, las primeras plagas que Dios trajo sobre Egipto! Además, el texto nunca sugiere que esto fue hecho por ningún otro medio que no fuera algún auténtico poder secreto. A la luz de esto, podríamos preguntarnos por qué Dios se opone tanto a la práctica de la magia. Después de todo, ¿no podría usarse este tipo de poder para el bien, además del mal? Pero Dios advirtió específicamente a los israelitas: “Nadie entre los tuyos deberá…practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos”. ¿Por qué? ¿Podría ser que el “poder secreto” de la magia se debe, no a sus diversos ritos, símbolos y gestos, sino más bien a la intervención sobrenatural de seres espirituales? En Hechos 16 leemos acerca de una joven esclava de quien se dice que “tenía un espíritu de adivinación. Con sus poderes ganaba mucho dinero para sus amos”. Este pasaje vincula claramente el poder de la adivinación a los demonios. Con esto en mente, es interesante recordar la admisión de Grimassi: “Hay un claro vínculo entre los ‘poderes’ de un wiccano y su entendimiento o rapport con los Guardianes”. Los wiccanos consideran que los Guardianes son una raza de seres espirituales altamente evolucionados. Pero estos seres están vinculados con ángeles y demonios en otra literatura religiosa (incluyendo la Biblia). ¿Es posible que Dios prohíba la magia porque quiere proteger a la gente de involucrarse con demonios? El País del Verano y la reencarnación Como los cristianos, los wiccanos no creen que la muerte física sea el fin de la existencia personal. No obstante, en sus detalles la doctrina wiccana del “más allá” difiere sustancialmente de la perspectiva bíblica. ¿En qué cosas? Para comenzar, los wiccanos no aceptan las doctrinas bíblicas del cielo y el infierno. Más bien, creen que, luego de la muerte física, “los wiccanos pasan a un mundo espiritual conocido como el País del Verano . . . un mundo astral metafísico de prados, lagos y bosques donde siempre es verano. Es un paraíso pagano lleno de todas las criaturas hermosas de la tradición antigua, y los dioses mismos viven allí”. El País del Verano es considerado como un lugar de descanso y renovación para el alma antes de su renacimiento en el mundo físico. La creencia en el renacimiento del alma en el mundo físico, conocida también como reencarnación, es otro aspecto en que las doctrinas wiccanas difieren de las del cristianismo bíblico. Si bien la doctrina de la reencarnación es completamente contraria a la Biblia, muchos wiccanos llegan a creer que es enseñada en la Biblia. ¡Raven Grimassi cita a Juan 9:1-3 como evidencia de que aun Jesús y sus discípulos creían en la reencarnación! En este pasaje, los discípulos de Jesús le preguntan acerca de un hombre que nació ciego: “Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él”. Grimassi comenta: “Jesús no trata la cuestión de la existencia de este hombre antes de su nacimiento, pero explica que [su ceguera] no tenía nada que ver con sus pecados antes de su vida presente”. Pero, ¿es correcta esta interpretación? ¿Está afirmando Jesús realmente que este hombre existió antes de su vida presente? Es importante entender tanto la pregunta de los discípulos como la respuesta de Jesús dentro del contexto histórico del judaísmo del primer siglo. “Los teólogos judíos de ese tiempo daban dos razones para los defectos de nacimiento: el pecado prenatal (antes del nacimiento, pero no antes de la concepción) y el pecado de los padres”. En otras palabras, ¡los rabinos judíos del primer siglo no creían que los defectos de nacimiento eran el resultado de un karma malo en una reencarnación anterior! Más bien, pensaban que esos defectos surgían o de los pecados de los padres que recaían sobre sus hijos, o del pecado del niño mientras aún estaba en el vientre de su madre. Si bien Jesús niega que ninguna de estas causas fuera responsable de la ceguera de este hombre, no debemos dejar de tener en cuenta que sus discípulos estaban haciendo esta pregunta dentro del contexto judío del primer siglo. También debemos recordar que, en otras partes, el Nuevo Testamento afirma explícitamente: “está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio”. Por lo tanto, lejos de afirmar la doctrina wiccana de la reencarnación, el Nuevo Testamento la niega claramente. ¿Es la Wicca otro camino hacia Dios? Scott Cunningham afirmó: “Todas las religiones tiene un ideal en su núcleo: unir a sus seguidores con la Deidad. La Wicca no es diferente”. También escribió: “Tal vez no sea demasiado fuerte decir que la forma más elevada de vanidad humana es suponer que la religión propia es el único camino hacia la Deidad”. ¿Pero es realmente cierto que hay muchos caminos hacia Dios, o hay uno solo? Si bien es bastante frecuente en la sociedad pluralista de hoy suponer que todas las tradiciones religiones de la humanidad que perduran son formas igualmente válidas hacia Dios o la Realidad Última, hay tremendas dificultades filosóficas con esta creencia. Dado que aquí nos preocupa tanto la Wicca como el cristianismo, comparemos brevemente las doctrinas fundamentales de estas dos religiones y veamos con qué nos encontramos. Los wiccanos parecen creer en la divinidad esencial de la naturaleza humana. Raven Grimassi escribe: “Todo lleva la ‘chispa divina’ de su creador”. También dice: “Las almas son como células cerebrales en la mente del Creador Divino, entidades individuales y, a la vez, partes del todo”. Por lo tanto, no parece haber ninguna distinción clara en la Wicca entre la humanidad y la Deidad. Esto explica por qué la bruja Starhawk podía decir confiadamente: “no hay nada de lo cual ser salvados . . . ningún Dios fuera el mundo para ser temido y obedecido”. El cristianismo, sin embargo, mantiene una firme distinción entre Dios y el hombre. El hombre es creado a la imagen de Dios, pero ni es Dios ni es parte de Dios. Además, si bien el hombre lleva la imagen de Dios, su naturaleza ha sido corrompida por el pecado, lo cual lo separa de Dios. La necesidad del hombre, por lo tanto, es ser salvado de sus pecados y ser reconciliado con Dios. Esto explica la importancia de Cristo para el cristianismo. En palabras de Pedro: “Cristo murió por los pecados una vez por todas . . . a fin de llevarlos a ustedes a Dios” Los cristianos creen que Dios trató plena y finalmente con el pecado del hombre a través de la muerte y resurrección de su Hijo. Por lo tanto, contrario a la Wicca, el cristianismo enseña que sí existe algo de lo cual ser salvos y que sí hay un Dios fuera del hombre al cual hay que temer y obedecer. Debido a sus diferencias, la ley de la no contradicción impide que estas dos religiones sean verdaderas. Por lo tanto, es interesante tomar nota de la observación de Charlotte Allen: “Es muy probable que ni un solo elemento de la historia wiccana sea verdadera. La evidencia es abrumadora de que la Wicca es . . . un invento de la década de 1950 . . . de un empleado público y antropólogo aficionado inglés” denominado Gerald Gardner. Pero sin duda estos orígenes históricos cuestionables arrojan dudas sobre la verdad de las creencias religiosas wiccanas también. El cristianismo, sin embargo, está firmemente arraigado en la realidad histórica de Jesús de Nazaret, cuya afirmación de que era el único camino hacia Dios fue reivindicada claramente cuando Dios “(dio) fe a todos con haberle levantado de los muertos”.
Según algunos cálculos, la Wicca “parece ser la religión de crecimiento más rápido de Estados Unidos”.Pero, ¿qué es exactamente la “Wicca”, en todo caso? Un estudioso escribe: “La moderna religión de la Wicca, conocida también como la Antigua Religión, la Brujería, la Artesanía y los Misterios, forma parte del movimiento neopagano”. En este artículo espero lograr dos cosas. Primero, quiero bosquejar algunas de las doctrinas fundamentales de la Wicca; en segundo lugar, quiero ofrecer una crítica bíblica de esas doctrinas. Comencemos por la teología de la Wicca. Si bien algunos wiccanos son devotos exclusivos de la Diosa, la mayoría adora tanto a la Diosa como al Dios. Raven Grimassi, un erudito wiccano, ha escrito: “La Fuente de Todas las Cosas, también conocido como el Gran Espíritu, suele ser personificado en la creencia wiccana como una Diosa y un Dios”. Es importante señalar que la Diosa y el Dios son meramente personificaciones de esta fuente última de todas las cosas. La Fuente misma es a la vez “incognoscible” e “incomprensible”.{4} Tal vez por este motivo algunos “neowiccanos” has abandonado simplemente este tipo de personificaciones por completo, escogiendo más bien ver a sus dioses como simples “conceptos metafísicos disociados”.Pero, para quienes adoptan este tipo de personificaciones, la Diosa ha sido asociada frecuentemente con la luna (y, por lo tanto, ha sido llamada a veces Reina del Cielo).{6} También es conocida en tres aspectos, que corresponden a las tres etapas de la vida de una mujer: Doncella, Madre y Arpía. Ella habría reinado supuestamente “con un consorte masculino llamado El del Cuerno, que fue un dios de la naturaleza y que estaba asociado también con el sol”. Lo interesante es que este dios era considerado no sólo como el consorte de la Diosa sino que era también su hijo. Cada año, nacía de la Diosa, se convertía en su amante, y moría… ¡para volver a nacer nuevamente al año siguiente de su propia simiente! Esto era conocido como el ciclo del Dios del Año, y estaba asociado con la fertilidad de la tierra y los ciclos anuales de la época de la siembra y de la cosecha. Es interesante que la Wicca moderna comparte muchas similitudes con las antiguas religiones de fertilidad de Canaán, religiones condenadas específicamente por Dios en la Biblia.Por ejemplo, la Diosa de la Wicca es venerada por algunos como la Reina del Cielo, y por otros como Astarté. Pero, en la Biblia, el culto a Ishtar, la reina del cielo, y Astarté, o Ashtoreth, es condenado repetidamente, como también el culto a su consorte, conocido a veces como Baal, y a veces como Tammuz. Así, leemos en Jueces 2:11-13: “Esos israelitas hicieron lo que ofende al Señor y adoraron a los ídolos de Baal. Abandonaron al Señor, Dios de sus padres, que los había sacado de Egipto, y siguieron a otros dioses de los pueblos que los rodeaban, y los adoraron, provocando así la ira del Señor. Abandonaron al Señor, y adoraron a Baal y a las imágenes de Astarté”. Pero si el único Dios verdadero rechazó las antiguas religiones cananeas y sus prácticas, ¿podría ser en algo diferente su reacción a la Wicca moderna? Los Guardianes “El concepto de los Guardianes es común en la mayoría de las tradiciones wiccanas, si bien son considerados de forma diferente en los distintos sistemas dentro de la Wicca”. Raven Grimassi describe a estos “Guardianes” como una antigua raza que ha evolucionado más allá de la necesidad de una forma física”. Sin embargo, agrega rápidamente que, históricamente, los “Guardianes” han sido concebidos de una gran variedad de formas. Por ejemplo, en los primitivos mitos estelares, los Guardianes eran “dioses que guardaban los Cielos y la Tierra”. Más adelante, dice: “los griegos los redujeron a los dioses de los cuatro vientos, y los cristianos a los principados del aire”. La conexión, observada por Grimassi, entre el concepto wiccano de los Guardianes (o Vigilantes) y el concepto cristiano de los ángeles podría encontrar alguna validación en la Biblia. En Daniel 4:13-17, el rey pagano Nabucodonosor describe un sueño a Daniel. Le dice que, durante el sueño, vio que “un vigilante y santo descendía del cielo”, y pronunció una sentencia que se dice que es “por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres”. La mayoría de los comentaristas más conservadores entienden que los “vigilantes” de este pasaje son ángeles. Un comentarista escribe: “El rey probablemente se esté refiriendo a ángeles que le eran conocidos a través de la religión babilónica”. Pero que estos seres son ciertamente ángeles bíblicos parece evidente a partir del hecho de que están actuando como mensajeros del Dios Altísimo.{18} A la luz es esta conexión entre los “vigilantes” o “guardianes” y los ángeles, es interesante señalar que “la tradición rabínica y cabalista” hacía una distinción entre los Guardianes buenos y malos.{19} Esta distinción es similar a la distinción bíblica entre ángeles buenos y malos, o ángeles y demonios. Por cierto, Grimassi señala: “En Secret Book of Enoch, los Guardianes… aparecen como ángeles rebeldes que siguieron a Sataniel en una guerra celestial” Encontramos el relato de un incidente similar en Apocalipsis 12:7-9, donde leemos acerca de una guerra celestial en la que Miguel y sus ángeles echan a Satanás y sus ángeles del cielo a la tierra. Con esto en mente, es interesante nota que Richard Cavendish, en su libro The Powers of Evil”, hace aparecer a los Guardianes como los Ángeles Caídos que los magos invocan en la magia ceremonial”. Este comentario es especialmente significativo cuando uno considera los comentarios de Grimassi respecto de “la relación que existe entre un wiccano y los Guardianes” Grimassi señala que “cada acto de magia que realiza un wiccano es observado y notado por los Guardianes”. Además, dice: “Hay un claro vínculo entre los ‘poderes’ de un wiccano y su entendimiento o rapport con los Guardianes”. Pero, dado que el Dios de la Biblia claramente prohíbe la magia, ¿es probable que estos “Guardianes” deban ser considerados como buenos espíritus (visto que se oponen al mandamiento de Dios)? El arte de la magia Los wiccanos consideran a la magia como una auténtica posibilidad debido a la conexión intrínseca de la humanidad tanto con la Deidad como con un orden sobrenatural. Raven Grimassi dice: “El arte de la magia es un arte de creación . . . El poder de crear a partir de pensamientos está vinculado con la chispa divina que está dentro de nosotros. Creamos de acuerdo con la fórmula divina que creó todas las cosas”. Pero, ¿cómo es posible esto? Grimassi explica: “El plano astral es el vínculo entre el mundo divino y el mundo físico . . . Todo lo que se manifiesta en el plano astral terminará manifestándose en el plano físico”. Y el pensamiento humano puede manifestarse en el plano astral. Por lo tanto, para una persona experta en el arte de la magia wiccana, se aduce que el poder de obtener un efecto deseado en el mundo físico comienza por la cuidadosa creación de una forma de pensamiento en el plano astral. Grimassi sigue diciendo: “Las formas de pensamiento comienzan a aparecer en el material astral, que luego se convierten en vehículos para los espíritus o deidades que se han invocado (a través de los cuales responderán al deseo de la intención mágica)”. Si se hace correctamente, “las semillas mágicas plantadas en el plano astral” terminarán dando fruto en el plano físico. Esta es la teoría básica detrás de la magia wiccana. Y un practicante se ha ufanado diciendo: “No importa qué tipo de magia de brujería se usa, suele ser efectiva”. ¿Podría haber algo de cierto en esto? Por cierto que sí. ¡El libro de Éxodo nos dice que los magos egipcios pudieron duplicar, mediante “sus encantamientos”, las primeras plagas que Dios trajo sobre Egipto! Además, el texto nunca sugiere que esto fue hecho por ningún otro medio que no fuera algún auténtico poder secreto. A la luz de esto, podríamos preguntarnos por qué Dios se opone tanto a la práctica de la magia. Después de todo, ¿no podría usarse este tipo de poder para el bien, además del mal? Pero Dios advirtió específicamente a los israelitas: “Nadie entre los tuyos deberá…practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos”. ¿Por qué? ¿Podría ser que el “poder secreto” de la magia se debe, no a sus diversos ritos, símbolos y gestos, sino más bien a la intervención sobrenatural de seres espirituales? En Hechos 16 leemos acerca de una joven esclava de quien se dice que “tenía un espíritu de adivinación. Con sus poderes ganaba mucho dinero para sus amos”. Este pasaje vincula claramente el poder de la adivinación a los demonios. Con esto en mente, es interesante recordar la admisión de Grimassi: “Hay un claro vínculo entre los ‘poderes’ de un wiccano y su entendimiento o rapport con los Guardianes”. Los wiccanos consideran que los Guardianes son una raza de seres espirituales altamente evolucionados. Pero estos seres están vinculados con ángeles y demonios en otra literatura religiosa (incluyendo la Biblia). ¿Es posible que Dios prohíba la magia porque quiere proteger a la gente de involucrarse con demonios? El País del Verano y la reencarnación Como los cristianos, los wiccanos no creen que la muerte física sea el fin de la existencia personal. No obstante, en sus detalles la doctrina wiccana del “más allá” difiere sustancialmente de la perspectiva bíblica. ¿En qué cosas? Para comenzar, los wiccanos no aceptan las doctrinas bíblicas del cielo y el infierno. Más bien, creen que, luego de la muerte física, “los wiccanos pasan a un mundo espiritual conocido como el País del Verano . . . un mundo astral metafísico de prados, lagos y bosques donde siempre es verano. Es un paraíso pagano lleno de todas las criaturas hermosas de la tradición antigua, y los dioses mismos viven allí”. El País del Verano es considerado como un lugar de descanso y renovación para el alma antes de su renacimiento en el mundo físico. La creencia en el renacimiento del alma en el mundo físico, conocida también como reencarnación, es otro aspecto en que las doctrinas wiccanas difieren de las del cristianismo bíblico. Si bien la doctrina de la reencarnación es completamente contraria a la Biblia, muchos wiccanos llegan a creer que es enseñada en la Biblia. ¡Raven Grimassi cita a Juan 9:1-3 como evidencia de que aun Jesús y sus discípulos creían en la reencarnación! En este pasaje, los discípulos de Jesús le preguntan acerca de un hombre que nació ciego: “Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él”. Grimassi comenta: “Jesús no trata la cuestión de la existencia de este hombre antes de su nacimiento, pero explica que [su ceguera] no tenía nada que ver con sus pecados antes de su vida presente”. Pero, ¿es correcta esta interpretación? ¿Está afirmando Jesús realmente que este hombre existió antes de su vida presente? Es importante entender tanto la pregunta de los discípulos como la respuesta de Jesús dentro del contexto histórico del judaísmo del primer siglo. “Los teólogos judíos de ese tiempo daban dos razones para los defectos de nacimiento: el pecado prenatal (antes del nacimiento, pero no antes de la concepción) y el pecado de los padres”. En otras palabras, ¡los rabinos judíos del primer siglo no creían que los defectos de nacimiento eran el resultado de un karma malo en una reencarnación anterior! Más bien, pensaban que esos defectos surgían o de los pecados de los padres que recaían sobre sus hijos, o del pecado del niño mientras aún estaba en el vientre de su madre. Si bien Jesús niega que ninguna de estas causas fuera responsable de la ceguera de este hombre, no debemos dejar de tener en cuenta que sus discípulos estaban haciendo esta pregunta dentro del contexto judío del primer siglo. También debemos recordar que, en otras partes, el Nuevo Testamento afirma explícitamente: “está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio”. Por lo tanto, lejos de afirmar la doctrina wiccana de la reencarnación, el Nuevo Testamento la niega claramente. ¿Es la Wicca otro camino hacia Dios? Scott Cunningham afirmó: “Todas las religiones tiene un ideal en su núcleo: unir a sus seguidores con la Deidad. La Wicca no es diferente”. También escribió: “Tal vez no sea demasiado fuerte decir que la forma más elevada de vanidad humana es suponer que la religión propia es el único camino hacia la Deidad”. ¿Pero es realmente cierto que hay muchos caminos hacia Dios, o hay uno solo? Si bien es bastante frecuente en la sociedad pluralista de hoy suponer que todas las tradiciones religiones de la humanidad que perduran son formas igualmente válidas hacia Dios o la Realidad Última, hay tremendas dificultades filosóficas con esta creencia. Dado que aquí nos preocupa tanto la Wicca como el cristianismo, comparemos brevemente las doctrinas fundamentales de estas dos religiones y veamos con qué nos encontramos. Los wiccanos parecen creer en la divinidad esencial de la naturaleza humana. Raven Grimassi escribe: “Todo lleva la ‘chispa divina’ de su creador”. También dice: “Las almas son como células cerebrales en la mente del Creador Divino, entidades individuales y, a la vez, partes del todo”. Por lo tanto, no parece haber ninguna distinción clara en la Wicca entre la humanidad y la Deidad. Esto explica por qué la bruja Starhawk podía decir confiadamente: “no hay nada de lo cual ser salvados . . . ningún Dios fuera el mundo para ser temido y obedecido”. El cristianismo, sin embargo, mantiene una firme distinción entre Dios y el hombre. El hombre es creado a la imagen de Dios, pero ni es Dios ni es parte de Dios. Además, si bien el hombre lleva la imagen de Dios, su naturaleza ha sido corrompida por el pecado, lo cual lo separa de Dios. La necesidad del hombre, por lo tanto, es ser salvado de sus pecados y ser reconciliado con Dios. Esto explica la importancia de Cristo para el cristianismo. En palabras de Pedro: “Cristo murió por los pecados una vez por todas . . . a fin de llevarlos a ustedes a Dios” Los cristianos creen que Dios trató plena y finalmente con el pecado del hombre a través de la muerte y resurrección de su Hijo. Por lo tanto, contrario a la Wicca, el cristianismo enseña que sí existe algo de lo cual ser salvos y que sí hay un Dios fuera del hombre al cual hay que temer y obedecer. Debido a sus diferencias, la ley de la no contradicción impide que estas dos religiones sean verdaderas. Por lo tanto, es interesante tomar nota de la observación de Charlotte Allen: “Es muy probable que ni un solo elemento de la historia wiccana sea verdadera. La evidencia es abrumadora de que la Wicca es . . . un invento de la década de 1950 . . . de un empleado público y antropólogo aficionado inglés” denominado Gerald Gardner. Pero sin duda estos orígenes históricos cuestionables arrojan dudas sobre la verdad de las creencias religiosas wiccanas también. El cristianismo, sin embargo, está firmemente arraigado en la realidad histórica de Jesús de Nazaret, cuya afirmación de que era el único camino hacia Dios fue reivindicada claramente cuando Dios “(dio) fe a todos con haberle levantado de los muertos”.
Adoradores del Diablo
Estimados lectores, quiero escribirles del diablo. Sé que es un personaje antipático; dicen que también es feo, pero de él quiero escribir hoy. En realidad, más que del diablo voy a escribir de los demonios humanos, es decir, de los muchos adoradores que el diablo tiene hoy en e! mundo. En agosto de 1969, a raíz de tos crímenes cometidos en California por los miembros de la llamada familia “Monron”, el diablo recobró actualidad en Norteamérica y en otros muchos países de nuestro desquiciado mundo. Salieron a la luz pública asociaciones que ya practicaban estos ritos demoniacos y se crearon otras nuevas. La magia negra, la brujería y el culto al diablo hacen furor en ese gran pais del norte. Richard Woods dice que en Norteamérica hay en la actualidad unas 80,000 brujas blancas, de ellas 6,000 en Chicago. Unas 400 principales organizaciones se dedican a rendir culto al diablo en los Estados Unidos de América. Tan sólo en Nueva York existen 500 “capillas” donde se adora al diablo. Un conocido evangelista, Morris Cerullo, que hacía competencia a Billy Graham en Norteamérica, publicó un libro sobre este tema, fruto de cinco años de investigaciones en el pais. Según Cerullo, diez millones de norteamericanos practican la brujería y unos 100,000 adoran al diablo. Entre las asociaciones que existen, la más conocida es la “Iglesia de Satanás”, en San Francisco de California. Fue fundada en 1966 por un antiguo domador de circo llamado Antón Isander Lavey. La “Iglesia de Satanás” empezó en una casa de 13 habitaciones que Lavey alquiló en las afueras de la ciudad de San Francisco y decoró interiormente con los objetos más macabros que pudo hallar: calaveras, candelabros, una biblioteca bien surtida de obras sobre el diablo. La gente empezó a fluir el negocio prosperó. Lavey abrió otras “Iglesias de Satanás” en diferentes estados del país y escribió una “Biblia” llamada “Biblia Satánica”. Con la cabeza afeitada a lo Yul Brynner, barba mefistofélica en punta y rojas túnicas de terciopelo sobre sus hombros con adornos “hipies” sobre el pecho, Lavey oficiaba para sus numerosos visitantes, que habían de pagar sustanciosas sumas por formar parte en estos cultos al diablo. En el altar de la adoración Lavey colocaba invariablemente a una muchacha desnuda y desnudos también habían de adorar los ya iniciados en el culto satánico. La gran tragedia que se esconde en el fondo de estos ritos y representaciones grotescas es que el hombre de hoy, en el fondo, no cree en el diablo; no cree en el diablo porque tampoco cree mucho en Dios. De ahi esas parodias, burlas y juegos ocultos, tomando por pretexto al diablo para envanecerse en su incredulidad. “El mal de nuestro mundo —escribe José María Souvirón en “El príncipe de este siglo”— no radica solamente en que se haya dejado de creer en Dios, sino también en que se ha dejado de creer en el demonio… cuando el maligno hace su habitación en las criaturas —en el corazón o la inteligencia de los hombres— necesita un hueco para estarse allí; pero con algo en tomo: una oquedad hecha lógicamente en algo… un interés excesivo por conocer el mal puede indicar una disposición para entregarse a él”. Esta última frase de Souvirón pone el dedo en la llaga. En el corazón y en la mente de esos seres humanos que tanto se interesan por jugar al diablo y los demonios, existe, en realidad, una disposición a entregarse al enemigo de las almas. Viven, como afirma el apóstol Pablo, con el entendimiento cegado por la astucia de Satanás. Su error principal consiste en imaginar al diablo como un invento necesario de las religiones para atemorizar al hombre. Olvidan que el diablo es un ser tan real y tan personal como el mismo Dios. La Biblia traza su biografía con abundancia de textos desde el mismo momento en que su orgullo y rebeldía le convirtieron de querubín luminoso a príncipe del mal. Y seguirá hasta el instante futuro en que será definitivamente arrojado al lago de fuego y azufre, donde será castigado eternamente (Apocalipsis 20.10). El diablo, que fue el autor de la primera rebelión misteriosamente desarrollada en los cielos, fue también el culpable del primer pecado y del primer crimen. La influencia que ejerce en el ser humano de nuestros días es inmensa. Individuos como Charles Manson, con sus greñas al aire, su mirada diabólica y sus instintos criminales, son una clara muestra del poder que hoy está ejerciendo el diablo en el Medio Oriente, África y otras partes, provocando que los hombres vivan conforme a la voluntad del príncipe de la potestad del aire (Efesios 2.2-3). En estos días Satanás ataca a la humanidad cegando el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del Evangelio de la gloria de Cristo (2 Corintios 4.3,4). La Biblia dice que “el que hace pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio” (1 Juan 3,18); en la parábola del sembrador Jesús dice que “la cizaña son los hijos del malo” (Mateo 13.38), En este sentido, el diablo es hoy dia padre de familia numerosa. Quizá se deba a esto el que cuente incluso con la protección de los gobiernos. Sin embargo el diablo fue vencido por Cristo en las tres grandes etapas de su vida —en su nacimiento, escapando a la matanza de Heredes; en su juventud, viviendo una vida de pureza total, y en su muerte, “despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz” (Colosenses 2.15). De igual manera nosotros podemos vencer al diablo, si nos refugiamos en Cristo. Asi lo dice la Biblia en una amonestación: “Someteos, pues a Dios; resistid al diablo y huirá de vosotros” (Santiago 4.7). Millones de jóvenes en todos los paises viven esclavizados del diablo, presos en sus garras de muerte. Los jóvenes de hoy viven espiritualmente muertos. Cristo, el Hijo de Dios, que es la vida, que sacó a la luz la inmortalidad por medio del Evangelio, no quiere muertos espirituales. Lo mismo que entonces, Cristo se pone hoy delante de toda esa juventud extraviada, sin conciencia de si misma, y le repite las palabras que dijo al muerto de Naín: “Joven, a ti te digo, levántate”. Levántate, amigo joven, de tu vida arruinada. Levántate de esos escombros convencionales que están sepultándote lentamente en la muerte moral y espiritual. Levántate, arroja tu parálisis espiritual a otras latitudes y sigue tras los pasos de Cristo. Cuando el apóstol Pablo, tras su experiencia en el camino de Damasco se encerró sin ver en las reducidas dimensiones de una habitación en penumbra, un enviado de Dios llamado Ananías se le acercó y le dijo palabras parecidas a las que el Señor dirigió al joven muerto de Naín: “¿Por qué te detienes? Levántate y bautízate y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hechos 22.16).
 
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